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— No.
Sakura parpadeó.
— No… ¿Qué?
Sasuke le dio una mirada perezosa. Se recargó más en el mullido sofá y señaló su vestido floreado.
— No saldrás así a la calle.
— ¿Eh? — Sakura se echó una mirada de arriba abajo, incrédula. — ¿Qué tiene de malo? No es tan escotado y el dobladillo es decente, además…
— Corto.
Sakura siguió sin comprender. Sasuke bufó.
— El vestido es muy corto para salir, Sakura — señaló con impaciencia.
La pelirrosa dio un brinco cuando sintió la mano de su novio alzar el final del vestido que le llegaba arriba de las rodillas. La mano de Sasuke rozó intencionalmente la curva de sus nalgas, causándole un escalofrió. Podía sentir la sonrisa sucia a sus espaldas.
— Cámbiate ahora.
Su voz sonaba ronca y la mano del pelinegro cosquilleó, deseando apretar ese suave trasero como tantas noches. Sin embargo, a Sakura no le gustó para nada su tono arrogante. Se giró y cruzó sus manos a la altura del pecho.
— ¿Qué me cambie dices? — siseó con enojo
— ¿No escuchaste acaso?
Sasuke le siguió el juego de "quién manda sobre quién". Un juego en dónde él siempre había ganado sin excepción. Sakura lo miraba decidida, torciendo el gesto más de lo debido. Las hormonas habían vuelto a hacer mella en ella desde hacía seis meses. Quizás exageraba con su elección de atuendo: vestido corto pero que no enseñaba tanto las piernas, sin escote pronunciado cómo ella había señalado hace rato; sandalias bajas y un collar con el símbolo Uchiha brillando campante en su cuello níveo.
El hecho de ir únicamente a la tienda para bebés del Supermercado también era un punto a favor de Sakura.
Sin embargo, a él le encantaba verla así de enojada. Ya que a los lujuriosos pueblerinos los alejaba sólo con una mirada ,y a los más avezados, invocando el sharingan corrían cómo niños asustados.
— No entiendo todo este problemón que haces, Sasuke. Sólo vamos por un mameluco para el bebé y este vestido es bastante bonito. Tú me lo diste hace unos días y quería estrenarlo. ¿Inclusive en mi forma de vestir quieres ser un controlador? Perdóname pero no.
— Sakura.
— Siempre haces lo mismo. Nunca tengo opinión. Siempre eres primero tú, segundo tú y tercero tú.
— Sakura.
— ¡Y encima nunca me dejas hablar! Eres un total desconsiderado Sasuke. Yo cargo a nuestro bebé todos los día y sólo quiero algo de aprecio e esta casa, ¡Es mucho pe… Hmp!
Sasuke posó sus labios en los de ella, que seguían lanzándole insultos ahora interrumpidos por la lengua del pelinegro que se colaba en su boca. Sakura gimió levemente, olvidándose el porqué de su enojo y saboreando la boca de su novio. Sabía ácida. A tomates. Rió bajito cuando Sasuke se separó lentamente y le alzó la falda de nuevo.
— Siempre hay idiotas buscando mujeres, Sakura. Eres hermosa y es normal que posen la vista en ti — Sakura se sonrojó ante la muestra de afecto de Sasuke. — Y esto — apretó su trasero haciéndola gemir audible — Sólo es para mí, ¿entendido?
Acalorada, asintió. Sus ojos comenzando a tener un brillo emocionado.
─ Sasuke- kun…
─ ¿Mh?
─ Creo que además del vestido debo cambiarme las bragas.
AuthorNote: Mi inicio en el fandom de Naruto, ¡Yeaaaah...! (Recuerda que en realidad tiene historias sin terminar de este fandom, que Naruto ya terminó, que el 14 lo pasará sola; llora). En fin, espero les haya gustado esto que ni yo sabía lo había escrito ahre.
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