Consejo de hoy: No tratéis de escribir resfriados… O sea, de escribir cuando estéis resfriados no de escribir los resfria… por eso. Por eso no deberías escribir resfriados… porque podéis empezar a escribir sobre resfriados…

...

¿Yo no había venido por algo?... ¡Ah, sí!

¡Hola!

No me gusta quitar tiempo al principio, ya os daré la brasa un rato al final.

Esta historia se desarrolla después del final de la serie.

Espero que hayáis leído todo lo anterior con voz de resfriado…

¡Buena Lectura!

Prólogo: Un Sol Nuevo En Luna Nova

-¡¿Cómo puede permitir esto?! ¡Después de más de mil seiscientos años de tradición!

-Profesora Finnelan, por favor. -Respondió la directora Holbrook a la maestra más tradicional de toda la academia. -Yo no tomé esta decisión. El gobierno por fin está siendo condescendiente con nosotras y solo nos pide esto a cambio de su apoyo.

-Lo sé, lo sé. ¿Pero de verdad está dispuesta permitir… esto?

-¿Y por qué es tan malo "esto"? -La mejor estudiante de Luna Nova irrumpió en la discusión llamando la atención del resto de maestras. No era fácil meterse en los debates que mantenían Holbrook y Finnelan, pero la chica no parecía tener reparo en hacerlo. -Entiendo su aprecio a las tradiciones, profesora Finnelan, pero me parece que esta es una gran oportunidad para maximizar el interés de la gente en la magia, especialmente con lo receptivos que parecen ser últimamente.

-Señorita Cavendish… ¿no cree que se está dejando llevar por su afinidad al caso? -Inquirió Finnelan con un atisbo de esperanza.

-En absoluto. -Aseguró. -Mi criterio es totalmente objetivo. Además, -Una sonrisa se manifestó en su rostro. -Dudo que se arrepientan de la última vez que tomaron una decisión como esta.

FInnelan vio a las demás, quienes asintieron en silencio de forma unánime. No pudo evitar soltar un gruñido molesto.

-¡Vaya forma de empezar el año!

El tiempo pareció pasar volando, y las hazañas de Akko y sus amigas no pasaron desapercibidas. Durante lo que restó del año en que logró despertar las siete palabras su fama dio un giro de ciento ochenta grados, pasando de ser la vergüenza de Luna Nova a una de las heroínas que devolvieron su gloria a Yggdrasil. Incluso recibió ofertas para hacer entrevistas e invitaciones a eventos de alto nivel que, sin embargo, decidió rechazar, argumentando cuando se graduara se ganaría su fama a mucha honra alegrando los corazones de millones.

Pero eso era antes. Ahora llegaba tarde. Tarde a la ceremonia de apertura de su segundo año en Luna Nova. Aunque había conseguido realizar correctamente el vuelo en escoba a finales del año anterior su habilidad aún dejaba mucho que desear. Después de tomar varios caminos equivocados en la Terminal de Línea Ley finalmente aterrizó en Luna Nova. Cuando llegó al salón de la ceremonia trató de entrar lo más discretamente posible, pero no pudo evitar la mirada asesina de Finnelan desde el escenario; esa mujer parecía tener un Radar Implementado para Problemas Akkonienses (RIPA) Según la propia Kagari. Al menos su entrada había sido menos vistosa que en su primer año. Se dirigió al primer sitio libre que vio.

Apenas unos minutos más tarde, Akko apenas se mantenía despierta. Quizá había sido una suerte perderse la mayor parte de la ceremonia del año pasado porque la encontraba terriblemente aburrida. Empezó a dar cabezadas, casi rendida, pero un codazo repentino de la estudiante a su lado la salvó de los brazos de Morfeo. Akko trató de enfocarse apoyando la cabeza sobre sus manos. Este año iba a ser diferente. Este año dejaría de ser la que siempre se duerme en clase. Este iba a ser el año en que brillaría con luz propia y no por estar destinada a cumplir una leyenda.

-Además, este año se realizará un experimento que servirá de precedente para futuras generaciones. -Mencionó la directora Holbrook despertando la curiosidad del auditorio. Hizo una pausa. -Nos complace anunciar que la Academia Luna Nova abre sus puertas a estudiantes masculinos. -Los ojos de Akko se tornaron como platos.

Cinco segundos de silencio fueron rotos por un murmullo creciente.

-Chicas, chicas. -Llamo Holbrook. -No pierdan la compostura. -El cuchicheo cesó a favor de la curiosidad de todas por saber que tenía que decir su directora. -Como todas saben nuestro mundo experimentó cambios significativos el año pasado, relacionados directamente con nuestra institución. -Akko sintió que varios ojos se clavaban en ella, pero para su suerte Holbrook no hizo hincapié en su persona. -Desde que la magia volvió a correr por las venas del mundo muchas personas han obtenido una gran afinidad con esta. -Era cierto. La resurrección de Yggdrasil había sido todo un Power Up Para los usuarios de la magia. Akko incluso sospechaba que había conseguido volar gracias a este. -Nuestra institución tiene el fin de educar en el arte de la magia a todo el que desee hacerla parte de su vida. -El punto de Hoolbrok iba haciéndose más claro. -Hace un año, por primera vez en la historia, las necesidades de la Academia nos llevaron a poner bajo nuestra tutela estudiantes provenientes de familias no mágicas. -Akko se sintió observada de nuevo. Al menos esta vez no era la única. -Pero esto es diferente. Esta vez es el mundo quien necesita guía y somos las únicas que podemos brindársela. ¡Estoy segura de que no querrán rehusársela! -Remató. Holbrook sin duda parecía creer en todo lo que decía, pero la noticia era difícil de digerir y aún había más preguntas que respuestas. La mujer de baja estatura se aclaró la voz antes de continuar. -Podremos responder todas sus dudas sobre la marcha. Como bien les hemos informado, esto no es más que un experimento. Solamente un estudiante se unirá a nuestras filas, y su comportamiento y desempeño durante todo el año marcarán el precedente a futuras generaciones. Ya había dicho eso ¿no? -Ese comentario final aligeró algo el ambiente haciendo sonreír a muchos de los presentes.

Holbrook pasó al siguiente punto. Akko se sorprendió de que dejara el tema, así como así.

¡¿Por qué no pasó al frente y se presentó!?... Supongo que no tiene por qué hacerlo.

Sus ojos recorrieron toda la estancia. Parecía de no haber ni rastro del chico nuevo. Eso ya era otra cosa.

¡Ni siquiera está presente! Pronto te descubriré, señor misterioso.

Decidió tomárselo como una sorpresa. Las sorpresas eran buenas ¿Verdad?

La ceremonia concluyó y la intriga podía palparse, pero Akko tenía cosas más importantes que hacer. Su tardía llegada no le había permitido ver a sus amigas y moría de ganas de hacerlo. No pasó mucho hasta que divisó dos figuras que no podía dejar de reconocer.

-¡Sucy! ¡Lotte! -Llamó mientras trotaba rápidamente hacia las dos chicas a quienes apenas les dio tiempo de reconocerla antes de ser atrapadas por un fuerte abrazo que las hizo perder el equilibrio y caer al suelo captando las miradas de varias brujas.

-Argh. -Sucy se quejó. -Me alegra ver que no has cambiado, idiota.

-Ni un poquito. -Confirmó Lotte mientras se sobaba.

-¡Las extrañé demasiado! -Exclamó Akko mientras les proporcionaba un segundo abrazo antes de ponerse de pie.

-Nosotras también te extrañamos Akko. -Respondió la chica pecosa con una sonrisa. -¿Oh? ¡Akko! ¡Creciste mucho! -Hizo notar, haciendo que Akko se encogiese un poco.

-Je je. Solo unos centímetros. -Contestó Akko ligeramente avergonzada.

-Imposible. -Sucy interrumpió con total circunspección. -La tonta de Luna Nova no puede ser más alta que yo.

-¡Sucy! -Regañó Lotte a su amiga. Akko sonrió de oreja a oreja.

-¡Ustedes tampoco han cambiado nada, chicas!

-¡A ustedes las quería ver yo! -Una voz algo más grave las llamó. -Vaya. Un poco más y ya no podré usarte de mesita. -Amanda entró en escena seguida de sus compañeras del equipo verde. A diferencia de Lotte, Sucy no se molestó en ocultar su Risa mientras Akko hacía un puchero.

-Se ve que has estado comiendo sanamente. -Añadió Jasminka mientras que Constanze se permitió dar una sonrisa como saludo.

-¿Qué es esto? ¿Una reunión de inadaptadas? -Sugirió Barbara recién llegando, seguida de Hannah.

-¿Se incluyen? -Contraatacó Amanda. Desde hace tiempo que no podrían decir que hubiese enemistad entre ninguna las presentes, pero había cosas que nunca cambiarían. -¿Aquí no falta una frígida? Seguro que tenía asuntos de vital importancia que atender. -Añadió con retintín. Hannah y Barbara no pudieron evitar sentirse ligeramente indignadas.

-De hecho, Diana nos pidió que las buscáramos. -Mencionó Barbara llamando la atención de sus oyentes. -Dijo que necesitaba un favor.

-¿Eh? ¿Y por qué no ha venido ella misma? -Cuestionó Amanda.

-No sabemos. En cuanto acabó la ceremonia nos dijo que necesitaba hablar con todas en el aula de astronomía. -Dilucidó Hannah.

-Entonces deberíamos ir. -Akko tomó la iniciativa, evitando que Amanda siguiese picando. Después de todo, si se trataba de Diana, no podía ser una tontería.

-…Si. Tienes razón. -Las demás no pudieron ocultar su sorpresa al ver a Amanda ceder tan fácilmente. Aun así, Hannah y Bárbara no desaprovecharon su repentina docilidad para tomar el liderazgo del grupo de camino hacia las aulas.

La sensación de volver a estar bajo el techo de Luna Nova resultó peculiarmente reconfortante. Después de todas las aventuras que Akko había vivido en el campus y sus alrededores era difícil no catalogarlo como un segundo hogar, y el pensar en todos los misterios y secretos que la Academia aún debía guardar resultaba en cierta manera sobrecogedor.

-Me pregunto qué pasará con todo eso del chico nuevo. -Akko aprovechó para sacar el tema mientras el grupo andaba por los pasillos.

-Oí que es hijo de un magnate del sur de Inglaterra. -Contó Sucy. -Al menos eso dicen las malas lenguas.

-¿Británico, Eh?. Era de esperarse. Si resulta ser un niño pijo prefiero no verlo en todo el año. -Expresó la más alta del grupo. -Ya es suficiente tener que aguantar a la heredera Cavendish con todas sus… cosas.

-¿Estás tratando de decir algo O´Neill? -Bárbara se apresuró a protestar. Amanda rodó los ojos en consecuencia.

-Solo digo que un Niño bien es suficiente para mí.

-No deberían pelear por algo que no va a suceder. -Lotte entró a la conversación. -¿Qué tan probable es que lo conozcamos? Ni siquiera estamos en el mismo año.

-…Supongo que tienes razón. -Contestó Amanda. -Me pregunto cómo se lo tomó Diana. Quiero decir, esto rompe una tradición milenaria ¿no?

-Pregúntaselo ahora. -Sugirió Sucy cuando el grupo estuvo frente al aula de astronomía.

Hannah y Barbara entraron primeras, seguidas del resto. En la habitación había ya tres personas: La profesora Úrsula en su escritorio, Diana y otra persona desconocida con quien ella conversaba.

El desconocido se dio cuenta de su entrada y volteó hacia la puerta.

-¡Oh! ¡Pero si es Atsuko Kagari! ¡He oído mucho sobre ti! -Akko reaccionó ante la mención de su nombre. El chico se acercó y apretó la mano de Akko como si fuesen viejos amigos. Era alto, probablemente más que todas ellas, tenía una complexión británica muy notable y su cabello recordaba invariablemente al de Diana. Ojos bien abiertos, su vista vagó rápidamente entre las personas que tenía enfrente, para luego volver a fijar su mirada en Akko. -Me llamo Ashley, por cierto, Ashley Harvey. Déjenme decirles -Continuó, dirigiéndose ahora también a las otras chicas.- que es un honor conocerlas a todas, por eso de salvar el mundo de la magia y… bueno, el mundo en general.

-~Hooola rubio~ Bueno… no hay nada que agradecer. -Bárbara contestó antes que nadie más, pero notó la mirada punzante de Amanda clavándose en su espalda.

-Oh, ¿y tú donde estabas? Juraría que no te vi jugarte el pellejo ahí arriba.

Lotte estaba a punto de intervenir para evitar una discusión, pero resultó no ser necesario.

-¡Fantástico! Se ve a leguas que rebosan de personalidad. No me importa lo que hayan logrado, siempre y cuando adoren la magia nos llevaremos bien. -Ashley adoptó un tono cantarín mientras gesticulaba diestramente. -Oh, lo siento. A veces puedo resultar un poco… explosivo. -Explicó, mientras metía las manos en los bolsillos y se inclinaba hacía atrás y adelante con una amplia sonrisa.

Diana finalmente se acercó al grupo, luego de discutir un asunto con la profesora Úrsula, quien la siguió hacia la puerta.

-Buenos días chicas. Siento no haber podido ir a buscarlas personalmente. Tenía que recibir a… bueno, ya lo conocieron.

-No tienes que explicarte, Diana. Siempre tienes tus motivos. -Akko no vaciló en justificar a Diana.

-Gracias… Akko. -Diana correspondió sonriendo ligeramente. Akko asintió.

-Bueno… ¿entonces este es el chico nuevo? -Inquirió Sucy.

-Así es. Permítanme que les presente a mi primo, Ashley Cavendish Harvey.

-Ashley Harvey está bien.

-Espera, ¿Primo? ¿Tu tía tuvo más hijos? -Akko preguntó, sorprendida por las palabras de Diana.

-Oh, pero como pueden creer que soy hijo de esa… víbora. Y nunca mejor dicho, ¿verdad? -El flagrante insulto de Ashley contrastó con su expresión divertida.

-Ashley. Por favor. Es nuestra tía.

-Ya, ya. Aunque debo admitir que se ha portado muy bien últimamente. No se que demonios habrás hecho esa noche… -Ashley la miró a los ojos. -pero supongo que por algo eres una Cavendish. -Afirmó. Con un tono que solo podía interpretarse como orgullo. Diana sonrió fugazmente. -Y reitero. No, no soy hijo de Daryl. Mi padre es Edward Cavendish y mi madre es Esther Harvey.

-¿Edward Cavendish? No sabía que Diana tuviera un tío. -Akko siguió Indaganto.

-¡Nosotras tampoco! -Añadieron Hannah y Bárbara al unísono.

-¿Por qué nunca preguntan por ella? -Cuestionó Ashley de forma casi inaudible.

-¿Perdona?

-No, nada. Mi padre fue el último hijo de mi abuela. Se fue de casa a los 20 años, a Folkestone, al sur. Allí conoció a mi madre. Se enamoraron, se casaron y no tengo que contar el resto ¿no?

-No. No hace falta Ashley. -Diana tomó la palabra. -Bueno, ya hemos hecho las presentaciones. Dije que quería pedirles un favor.

-Ajá. -Confirmó Sucy. -¿Qué quieres de nosotras?

-Pues bien. -Ashley continuó con la explicación. Casi parecía que lo habían ensayado. -Soy el primer y de momento único estudiante masculino que esta academia ha tenido. Me parece que mi prima quiero pedirles que me echen un ojo.

-Yo te hecho los dos si quieres. -Respondió Hannah, ganándose miradas acusatorias de las demás. -Vaaaale. Lo siento.

-Déjalo, Hannah. De cualquier forma, es así. Ashley ha querido estudiar magia desde bien pequeño y quiero que su estancia en Luna Nova sea de lo más agradable.

-Oh, venga. Vas a sacarme los colores. ¿Qué les parece?

-Por mi bien. -Afirmo Akko por fin. -¿Qué opinan, chicas?

-Estaba esperando un niño rico presumido. -Amanda Habló. -Pero supongo que no estás tan mal.

-No le hagas caso. Esta picada porque ya no será la más alta del grupo. -Comentó Sucy.

-Nos encantaría. -Añadió Lotte.

-Eres un Cavendish después de todo. -Dijo Hannah.

-Si eres la mitad de bueno que Diana estaremos encantadas. -Agregó Bárbara.

-Te haré pastelitos cuando quieras. -Ofreció Jasminka.

Finalmente Constanze asintió alegremente.

-Les agradezco en el alma, a todas. -Expresó Diana.

-Bueno, será mejor que todos encuentres sus nuevas habitaciones. -Informó la profesora Úrsula.

-¡Chariot! No había tenido la oportunidad de saludarla como es debido. -Emocionada, Akko dio un brinco hacia los brazos de su profesora favorita.

-Uff… Hola Akko. ¿Cómo has estado? ¿Qué tal te va con el vuelo?

-Mejorando. Tengo muchas cosas que contarle, ¿podemos hablar luego?

-Claro. Cuando quieras. -Akko le dio un último abrazo a la profesora antes de dirigirse hacia fuera. Amanda, cómo no, aprovecho para molestar a Akko de nuevo ganándose un codazo quizá mal medido. Las voces de las chicas no dejaron de oírse hasta que ya se habían alejado del aula.

-Muchas gracias, Profesora Úrsula. Tengo que hablar con otras profesoras. La veré luego. -Se despidió también Diana.

-No es nada, Diana. Que tengas un buen día. -Diana asintió.

-Nos vemos más tarde Ashley. -Dijo antes de salir del salón.

-Nos vemos, Diana Cavendish.

-Bien, Ashley. Diana me pidió que te llevara a tu cuarto. Supongo que no sabes dónde están los dormitorios.

-No, señora.

-Por favor, solo dime profesora Úrsula. Ven, sígueme. -Ambos salieron rumbo a los dormitorios.

-Este sitio es precioso, ¿no cree? -Ashley admiraba todo lo que le rodeaba sin detener la mirada por más de unos segundos.

-Lo es. Fue construida hace dieciséis siglos y aún conserva la mayoría de construcciones originales. Es sin duda el mejor lugar para estudiar la magia.

-Es un honor para mí estar aquí; y espero ser un buen precedente para que muchos más puedan descubrir este bello arte. -Los ojos de Ashley por fin se enfocaron en un punto. La nada, concretamente. Parecía sumido en sus pensamientos.

-…Yo tampoco había oído de tu padre, por cierto.

-…Sí. No es una historia que muchos conozcan… ni que les interese. -Ashley salió del trance y volvió a bambolear la vista.

-Has dicho Harvey, ¿no? -Los ojos de Ashley se iluminaron. -¿Cómo en "William Harvey"?

-¡Exacto! Existe una vieja tradición en la familia de mi madre. Dicen que son descendientes directos de ese hombre. Aunque es curioso. Según la historia nunca tuvo hijos.

-No sería tan raro. Quién sabe cuántos papeles se habrán perdido en la historia.

-Eso suena a algo que mi madre diría. -Ashley rio amistosamente y la catedrática no pudo evitar contagiarse de su risa.

-Bueno, aquí estamos. ¿Recordarás el camino?

-Claro. Lo he memorizado.

-Bien. Eres el único estudiante masculino, por lo que no tienes compañeros de cuarto. Aún así para los Cavendish siempre está lo mejor. Esta habitación es considerablemente más grande y cómoda que las demás.

-Vaya injusticia. -Comentó el chico, más para si mismo que para su guía.

-…Sí. Supongo. Mañana temprano en el aula de astronomía. ¿Queda claro?

-Profesora Úrsula, ¡No me lo perdería por nada!

El canon respecto a si los hombres pueden usar magia es confuso, así que he decidido crear el mío propio XD. Quiero decir; a veces parece que se haga clara referencia a hombres que utilizaron magia (Como cuando se habla de Pitágoras en el segundo capítulo) y según la wiki "cualquier humano es capaz de usar la magia con el estudio adecuado y la práctica" pero al mismo tiempo no detecté ninguna referencia directa a magos de tiempos modernos. Vamos, que es un p*to lío. Así que vamos a suponer que sí existían magos, pero muy pocos XD.

Además, me vi en un dilema al no saber si utilizar el nombre Úrsula o más bien Chariot. Me parece que a estas alturas y más como maestra Chariot ya estaría más habituada al nombre Úrsula así que he decidido conservarlo.

Por si no lo habéis notadgo RIPA también significa RIP Akko XD.

Por cierto, si llegaste hasta aquí desde mi otro fanfic; No lo he abandonado. Es solo que voy a mi ritmo. Pronto habrá un nuevo capítulo. (La definición de "Pronto" puede variar)

Es una tontería, pero os dejo las medidas oficiales de los personajes y las del fanfic.

Canon:

Akko 1.61

Diana 1.68

Sucy 1.63

Lotte 1.56

Amanda 1.67

Constanze 1.52

Jasminka 1.65

No he encontrado las de Hannah y Barbara ¯\_(ツ)_/¯

Mi Canon

Akko 1.65

Diana 1.70

Sucy 1.64

Lotte 1.58

Amanda 1.68

Constanze 1.52 (Sorry German engineer loli)

Jasminka 1.66

Si sabéis los de Hannah y Barbara solo añadidles un par más.

Os agradezco un montón si habéis llegado hasta aquí y os animo a dejar vuestra opinión. ¡Gracias por leer!

¡Hasta la próxima!