Advertencias: AU; OoC.

Naruto no me pertenece.


Discreción

¿Acaso aquella joven no entendía lo que era la discreción? Por lo visto, no.

Suspiró con pesadez al observar cómo la niña con la cual salía a escondidas no dejaba de mirarlo de una manera… ¿Excitante? Bah, era un pedófilo por así decirlo pero disfrutaba siéndolo. Él, un joven universitario de veinte años, salía con una adolescente de dieciséis años y cabellos rosáceos. La había conocido gracias a la ayuda de su estúpido hermano menor ya que siempre fue su mejor amiga y, anteriormente, novia.

Su hermano y ella habían terminado su relación, pero seguían siendo los mejores amigos y, gracias a ello, siempre venía a visitarlos.

Sin embargo, su vida cambió cuando decidió invitarla a salir. Recordaba con exactitud cuando ambos, caminando por las calles de la ciudad, comenzaron a reír al recordar los viejos tiempos. Luego de desplazarse a pie, llegaron a un restaurante en donde comieron con felicidad para más tarde ver una película en uno de los tres cines que conocían. La película tenía una temática romántica y, gracias a ella, terminaron su cita con un beso, largo y apasionante. Aunque, por otra parte, él le había pedido no decir nada ya que sabía que podrían meterse en problemas y ella, al entender supuestamente la situación, aceptó.

Un suspiro nuevo escapó de su boca. Con aquella morbosa sonrisa que solo ella sabía regalarle le era imposible ignorarla durante la cena familiar que su madre, Mikoto Uchiha, había preparado y organizado.

Quería que un tren lo pisara para evitar lanzar suspiros al pensar en las muchas cosas que podría hacer con el cuerpo de Sakura, su Sakura. Se abofeteó mentalmente, no era su culpa; era la de ella. Sakura, por lo visto, no entendía lo que era la "discreción" y, en parte, a él le agradaba eso.

Cuando sus padres y su hermano se hubieron retirado del comedor, los mayores a traer el postre y el menor al baño, Itachi se le acercó a la joven.

—¿No sabes lo que es la "discreción", Sakura? — preguntó susurrándole al oído para más tarde morder suavemente el lóbulo de su oreja.

—Sé lo que es la discreción pero no quiero ser "discreta" a tu lado, Itachi —contestó antes de besar los labios del moreno, quien con gusto correspondió.

Ambos enamorados no sabían que cierta personita los observaba con una sonrisa de medio lado y una grabadora en la mano. Sasuke estaba feliz; luego le agradecería a Sakura el hecho de que ella hubiera protagonizado esa escena ya que con el material obtenido podría chantajear a su estúpido y enamorado hermano mayor; claro, discretamente, sin que sus padres se enteraran.

Tal vez la "discreción" no estaba presente en la generación a la cual pertenecían Sakura y Sasuke.