Hola, espero que sea de su agrado... :3
Los personajes no me pertenecen a Robinson Haruhara
Aclaraciones:
-Holaaaaa-diálogo.
-holaaaaaa-pensamientos
Advertencias:
-YAOI *-*
-errores ortográficos TT^TT
El héroe comienza su viaje.
Nuestro héroe estaba aburrido mirando un punto inexistente de la pizarra de yeso, de repente una idea para un nuevo dibujo se le cruzo por la mente y tomando su lápiz comenzó a dibujar. Dibujo y dibujo hasta que creó una cosa gelatinosa y lo que parecía pegajoso a la cual apodo Slime. Comenzó a colorearlo enfocando todas sus energías en aquel color azul, cuando termino comienzo a jadear para recuperar el oxigeno perdido por la fuerza realizada en colorear. Se limpia el sudor mientras sigue jadeando.
-señor héroe, ¿Por qué respira tan agitado? ¿Acaso es un pervertido?-Ros su compañero le hablo.
-¿eh? ¿No me estabas viendo? Yo estaba dibujando a un Slime-se defendió- ¡y deja de decirme así!-se quejo.
-ah, entonces eres un fetichista de slime-comento como si nada.
-¿Qué es eso de fetichista de slimes?-se quejo mientras se alborotaba los cabellos y se sonrojaba levemente.
-usted lo que quiere es enredarse con la viscosidad del Slime y manosearse, ¿cierto?-dijo Ros.
-¡Claro que no!-Alba se levanto de su asiento atrayendo la atención de todos en el salón.
-Número 45, siéntese!-dijo la maestra con seriedad.
-lo lamento señorita-comento avergonzado mientras se sentaba.
-Ah, qué bien se siente esta viscosidad, es irresistible; por eso dijo que estaba respirando tan agitado con el Slime-le hablo nuevamente Ros.
-¡No he dicho eso! Más bien ¿á que estás jugando?-Alba se levanto nuevamente dijo enojado, llamando.
-¡Número 45! Estas castigado! ¡Te quedas dos horas después de clases!-grito la maestra enojada.
-lo lamento-suspiro pensadamente para luego sentarse.
Mmm ¿a que estoy jugando? Pues, es la única forma en la que tú me prestas la atención que merezco; quiero que me mires solo a mí y a nadie más.
Las clases continuaron hasta que la campana dio por terminado el día escolar, por lo que solo bastaron unos minutos para que la escuela fuera quedando bacía. Alba estaba recostado sobre la paleta de su pupitre y en poco tiempo se quedo dormido; pasaron más de las dos horas de castigo. El héroe sintió una calidez en su pecho, abrió los ojos lentamente y noto que se estaba moviendo, se alarmo un poco por lo que levanto la cabeza y lo primero que vio fue una cabellera negra.
-al fin despertó señor héroe, se quedo dormido-Ros le hablo, ya que lo llevaba en su espalda.
-Ros... ¿desde cuándo tu... me estabas esperando?-Alba avergonzado se sonrojo levemente y apoyo su cabeza en la espalda del otro.
-¿qué le hace pensar eso joven héroe?-dijo Ros, agradeciendo que el menor no viera su sonrojo.
-gracias...-susurro para luego cerrar los ojos.
-duerma bien señor héroe-sonrió el caballero mientras caminaba directo hacia la casa del castaño.
Estare publicando el proximo domingo
Hasta la otra :3
