¡Muy buenas a todos/as, fans del ItaDei! Hoy es 30 de noviembre, lo que significa que se acaba el reto ItaDei "Nuestra Primera Vez". Han sido unos días llenos de fantásticas historias y grandes creaciones que han conseguido aumentar aún más el número de fics ItaDei en la web.
Desde aquí, quiero agradecer de corazón a todas aquellas autoras que han participado en el reto publicando su historia el día acordado. Gracias por haber dedicado parte de vuestro preciado tiempo en dar forma a este reto tan especial que se ideó hace unos cuantos meses.
Por supuesto, no todo han sido alegrías durante estas dos semanas. Tengo que admitir que me ha decepcionado bastante que gran parte de las autoras que se comprometieron a escribir no hayan cumplido. Sé de sobra que los imprevistos suceden y que pueden haber otras cosas que te impidan publicar en el día acordado. Pero creo que no cuesta nada avisar de ese retraso o de que no se va a subir el fic. Si se hubiera hecho así, se hubiese buscado una solución sin mayor problema. Además, algunas de esas autoras que no han subido en su día sí que han publicado en estas dos semanas otros fics de diferentes parejas. Y, para más inri, tampoco se han dignado en contestar cuando se les ha preguntado por el tema. Lo dicho, en este respecto me he sentido muy decepcionada al ver la falta de responsabilidad de determinadas personas.
Por ello, vuelvo a agradecer a todas las que sí que habéis cumplido (y con creces) en estos días.
Bueno, no me alargo más y aquí os dejo el primer episodio de un fic donde una Deidara chica se encuentra con una situación que se le escapará de las manos.
Naruto y sus personajes no me pertenecen. Son de su autor Masashi Kishimoto.
Una complicada tarea
Capítulo 1 - Noticia inesperada
Los pasillos de la facultad estaban vacíos a excepción de una muchacha que los recorría a toda velocidad con un rumbo fijo. En una de las esquinas estuvo a punto de tropezar, pero fue ágil y siguió su camino hacia su clase, ya que llegaba quince minutos tarde. Cogió aire antes de realizar el último sprint y entró en el aula todo lo calmada que pudo. Los ojos de sus compañeros se posaron en ella, pero no hizo mucho caso al multitudinario gesto, sólo le importaba sentarse donde pudiera y que alguien le explicara lo que ocurrió en la clase anterior.
Rápidamente se fijó en que había un sitio al lado de su gran amigo Sasori, así que no dudó en ir hacia allí mientras el profesor Kakashi seguía con su lección de la asignatura Historia del cine. Cuando se acomodó, respiró hondo para relajarse un poco.
- Otra vez llegas tarde, Deidara –le recriminó su compañero.
- Lo siento, lo siento –contestó entre jadeos- se ha retrasado el autobús y no he podido hacer nada.
El pelirrojo sonrió. Su amiga era un caso. No sabía cómo lo hacía, pero era experta en llegar tarde a todos los sitios.
- Oye, ¿qué distéis en la última clase?
La chica no pudo asistir a la charla de hacía dos días debido a que había tenido que acudir al dentista a que le operasen de las muelas del juicio, por lo que no iba a aparecer delante de sus compañeros con la boca inflamada. A saber qué cosas le dirían.
-El profesor mandó un trabajo muy importante. Tenías que haber venido.
Deidara abrió los ojos, sorprendida.
- ¡Venga ya! –exclamó un poco más alto de lo normal, llamando la atención de todos los que estaban a su lado- sabías que no podía, no estaba como para venir a clase –protestó- Bueno, ¿y de qué va ese trabajo exactamente? –preguntó indignada.
Sasori le pasó su cuaderno en el que había apuntado todas las pautas que el profesor Kakashi había citado en la clase anterior. En el papel ponía que el trabajo era un setenta por ciento de la nota final de la asignatura, por lo que había que aprobarlo sí o sí para poder tener una buena nota final y sacar el curso. La chica resopló. Odiaba ese tipo de cometidos en el que te jugabas todo a una carta. Siguió leyendo y su frustración fue a más cuando vio que debía ser en parejas. Miró a Sasori esperanzada.
- ¿Ya tienes pareja para el trabajo? –preguntó con tono suplicante.
- Sí, el profesor dijo que las parejas se hacían con las personas que había en ese momento en clase y que los que no estuvieran, que se buscaran la vida –explicó- Así que me tocó con Zetsu.
"Genial" pensó. El único con el que podría hacer un trabajo en condiciones era con el pelirrojo porque tienen los mismos gustos. Continuó leyendo y en ese instante la puerta de la clase volvió a abrirse. La chica miró de forma instintiva y vio que quien llegaba tarde era el mismísimo Uchiha Itachi.
- Él tampoco vino la clase pasada –le confesó Sasori a la chica- seguro que no sabe nada del trabajo. Igual que tú.
- ¿Y? Me da lo mismo –espetó- Luego iré a hablar con el profesor para que me explique bien de qué va esto –le devolvió el cuaderno a su amigo- gracias.
El Uchiha había caminado hacia donde se encontraban y se sentó al otro lado del pelirrojo, saludándoles cortésmente y sacando de su mochila un cuaderno para empezar a tomar nota a pesar de haber llegado veinte minutos tarde.
Sasori sintió un viento helado que provenía de su lado izquierdo y se fijó en que su amiga no se encontraba de muy buen humor. Suspiró. "Ya se le pasará", pensó. Y así se pasó el resto de la hora. Antes de dar por concluida la clase, el profesor recordó a sus alumnos que se pusieran las pilas con respecto al trabajo final y que todos aquellos que faltaron el día anterior se acercaran hacia su mesa para así darles un tema con el que comenzar a trabajar. Itachi se tensó y se dirigió hacia el Akasuna.
- ¿De qué trabajo habla?
- El otro día explicó que hay que hacer un trabajo en parejas sobre un tema relacionado con el cine. En mi caso, me ha tocado con Zetsu hablar de la flora y la fauna en el séptimo arte.
- Vaya, gracias. Iré a hablar con Kakashi a ver qué me dice.
Deidara, que lo estaba escuchando todo mientras recogía sus cosas, no daba crédito. ¿Qué clase de temas eran esos? Miedo le daba ir a hablar con el profesor y descubrir qué macabro tema había quedado para aquellos que no se presentaron.
- Bueno, nos vemos en la siguiente clase –se despidió la chica del pelirrojo.
- Vale. Buena suerte –sonrió.
Cuando la clase se quedó más vacía, Deidara se acercó hasta la mesa de Kakashi y vio que detrás suyo tenía al moreno. Sin hacerle mucho caso, se dirigió al docente:
- Hola. Verá, la clase anterior no pude venir porque tenía cita con el dentista y me he enterado hoy de lo del trabajo final.
El profesor cogió un folio y lo escudriñó concienzudamente.
- Eres Deidara, ¿verdad? –la chica asintió- Y tú debes ser Uchiha Itachi, ¿a que sí? –se dirigió al muchacho que también asintió- Bien, os hablaré a los dos a la vez, puesto que fuisteis los únicos que faltaron el otro día. Este trabajo representa un setenta por ciento de la nota final de la asignatura, por lo que debéis aprobarlo para sacar este curso –los jóvenes escuchaban atentamente- Al ser un trabajo en parejas y visto que sois los únicos que quedáis "sueltos" –puntualizó- no os queda otra que poneros juntos –sentenció.
- Está bien –contestó Itachi.
Deidara no dijo nada. No tenía ganas ni ánimo de decir nada. Durante toda la hora se había hecho a la idea de tener que compartir espacio con el moreno. Así que, se limitó a escuchar el discurso de Kakashi, ya que aún quedaba conocer lo peor: el tema del trabajo.
- Bueno, al ser los últimos os toca el tema más especial y que más juego puede dar en mi opinión –la rubia tragó saliva- se trata del sexo en el cine.
Deidara palideció. No se esperaba eso para nada. Pensaba que sería algo más "común" dentro de los gustos raros de su profesor. Miró al mayor y este seguía con su rostro serio e impertérrito. "¿Este chico es de piedra o qué?" se preguntó a sí misma. Kakashi seguía explicando todo lo que tenían que analizar.
- Debéis visionar todo tipo de cintas que contengan sexo: desde pornografía profesional hasta los vídeos de gente amateur. Además, debéis tratar el tema de la censura en algunas películas más conocidas. Como veis, es un trabajo muy completo y extenso, por eso tendré en cuenta cómo lo hagáis –Kakashi se levantó, recogió sus cosas y se fue hacia la salida- por cierto, decidme qué día os viene bien para exponerlo.
- ¿¡Exponer!? –preguntó Deidara.
- Claro, los temas que he considerado más importantes, incluido este, deberán ser expuestos un día para el resto de la clase –explicó- Por supuesto, eso subirá la nota final, ¿no os parece bien?
- Por mi vale –indicó Itachi encogiéndose de hombros.
La chica lo tenía claro: estaba rodeada de una panda de locos. Sacudió la cabeza y salió corriendo detrás de su profesor, pasando al lado del azabache sin tan siquiera mirarle.
- ¡Kakashi-sensei! –exclamó al tiempo que llegaba hasta él y mantenía un paso ligero para mantenerse a su lado. Aguardó unos segundos para recuperar el aliento antes de preguntarle- ¿hay alguna posibilidad de que reconsidere el tema de nuestro trabajo?
El hombre la miró en silencio, sin detenerse.
- Es decir, seguro que tiene razón al considerarlo un tema fascinante y demás para ser analizado pero, ya sabe, estamos hablando de Uchiha y de mi –intentó explicarse.
- ¿Y qué quiere decirme con eso, Deidara? –preguntó con voz neutra.
- ¡Pues que somos chico y chica! –exclamó demasiado fuerte, dejando ver su molestia. Rápidamente controló su tono de voz- Será muy incómodo y embarazoso tener que hacer ese trabajo con un chico –dijo, sintiendo sus mejillas encenderse.
- ¡Ah! Eso no será problema –sonrió el profesor- Tengo entendido que el señor Uchiha es muy buen estudiante. Estoy convencido de que será perfectamente capaz de centrarse exclusivamente en el trabajo, al igual que debería hacer usted. Seguro que realizan uno de los mejores análisis de su curso.
Deidara resopló internamente, molesta. ¿Es que ese hombre no se daba cuenta de que ella no podía trabajar en esa situación?
- Está bien, haré el trabajo –concedió finalmente- Pero, por favor, déjeme elegir a otro compañero, compañera –rectificó inmediatamente- Lo haremos sobre el tema que nos ha indicado, se lo prometo. Lo único que le pido es que no sea con él –le observó con ojos suplicantes- Por favor.
Kakashi la miró con seriedad. Se la veía realmente decidida a separar su dúo con el señor Uchiha a cualquier precio. Resopló, abatido.
- Señorita Deidara –comenzó con seriedad. De pronto, una divertida sonrisa se dibujó en su rostro- Me temo que no voy a poder complacer su solicitud. Si tanto le molesta formar equipo con su compañero, debería haber venido a clase el último día, cuando se formaron los grupos. Mucho me temo que tendrá que aceptar la situación tal y como es. Tómeselo como un entrenamiento personal, si le parece; como un obstáculo que debe superar.
- Pero…
- Lo lamento –la cortó con la clara intención de retomar su camino por los pasillos- pero mi respuesta definitiva es no.
IXD
- ¿Y bien? –preguntó unos minutos después Sasori- ¿qué tal ha ido?
La rubia le dedicó una mirada asesina mientras se sentaba en completo silencio en la silla vacía que se encontraba entre éste y su amiga Konan. Por su parte, Itachi se sentó justo en frente de ella, en la silla vacía que había quedado entre Kisame y Hidan.
Dado que no tenían clase –la conserje había colocado un papel en la puerta del aula que indicaba que el profesor de la siguiente asignatura no asistiría ese día a la facultad-, el grupo de amigos había decidido matar el tiempo en la cafetería de la universidad. Deidara e Itachi habían sido los últimos en llegar ya que se habían quedado para hablar con el profesor Kakashi. Y todos ellos se habían estado preguntando qué descabellado tema deberían analizar para su trabajo.
- ¿Deidara? –insistió el pelirrojo, mirándola con interés.
Ella le ignoró. Se giró con interés hacia su amiga, clavando su brillante mirada en ella.
- De qué es tu trabajo y con quién lo haces –su tono de voz lo hizo sonar como una orden.
- Pues… – comenzó contrariada la joven- tengo que analizar con Pain dibujos animados y los valores que fomentan.
Deidara asintió, en silencio. Se giró hacia Hidan, evitando con toda intención mirar al Uchiha.
- ¿Y tú? –inquirió.
- ¿Dónde han quedado tus modales, rubia? –inquirió con una sonrisa en los labios. La chica se limitó a observarle en silencio y con seriedad. Puso los ojos en blanco, lamentándose porque su amiga tuviese tan mal genio cuando las cosas no salían como quería- Hago el trabajo con Kakuzu y tenemos que analizar la violencia en el cine –recitó como un autómata. A continuación sonrió de manera sádica- Me va a encantar ese trabajo.
- Es sólo un trabajo, Hidan –le recordó Kakuzu, que se encontraba sentado a su lado- Implica estudiar, escribir, pensar… Así que no te emociones tanto.
La ojiazul hizo caso omiso de la discusión que sus dos compañeros acababan de iniciar para girarse hacia Kisame. Sin necesidad de palabras el chico comprendió lo que quería.
- Musicales, con Tobi.
La chica resopló, enfadada, clavando los ojos en Itachi.
- ¡No es justo! –exclamó, sonando demasiado infantil para su edad- ¡Lo que ellos deben analizar es más divertido que lo que nos ha impuesto a nosotros!
- ¿Y a mí qué me dices? –cuestionó el aludido con calma- Yo no he sido quien ha elegido el tema.
- ¿Entonces vais juntos? –preguntó Pain con interés.
- Te lo digo porque si me hubieses ayudado con el profesor Kakashi quizás podríamos haber cambiado nuestra suerte –le reprochó con enfado, ignorando por completo a su amigo.
- ¿Pero de qué va vuestro trabajo? –inquirió Konan, alarmada por el estado de su amiga.
- ¿Acaso crees que Kakashi-sensei habría cambiado de idea porque se lo hubiésemos dicho los dos? –contraatacó el moreno. Comenzaba a molestarle la actitud de la rubia- Por favor, ya somos mayorcitos, así que madura, Deidara. Es un trabajo como otro cualquiera. Hazlo, saca buena nota y olvídate de él.
- ¿¡Que me olvide de él!? –explotó la muchacha, alzando la voz más de lo necesario- Podrías pensar que quizás no todos tenemos los mismos gustos, ¿sabes? Quizás tú estés deseando hacer un trabajo de un tema que conoces tan bien como este, pero yo no tengo el más mínimo interés en él.
- ¿Un tema que me gusta? –la voz incrédula de Itachi indicó a todos que se estaba empezando a enfadar, y eso no era propio de él- Ni siquiera sabes de lo que hablas, Deidara. Así que mejor déjalo.
- ¡No pienso dejarlo! ¡No voy a parar hasta que ese pervertido de Kakashi-sensei decida cambiarnos el trabajo!
- Pues buena suerte, entonces –se burló el ojinegro- Yo iré haciendo algo más útil, como empezar a buscar material para analizar.
- ¡Claro, lo tienes muy fácil, ¿verdad?! Simplemente tienes que ir hasta tu habitación y coger alguno de los DVD's que tienes en el armario.
El resto del grupo permanecía en silencio mientras los dos jóvenes se atacaban verbalmente. Todo sería más fácil si supiesen de qué iba el asunto, pero dado que los otros habían decidido ignorarles, supusieron que lo mejor sería esperar a que volviesen a reparar en ellos. Sabían que, a decir por la expresión de Itachi, la discusión estaba próxima a concluir. El Uchiha mantenía una mirada seria en Deidara. Estaba empezando a hartarse de verdad con el asunto, y la actitud de ella sólo le sacaba aún más de sus casillas. Antes de pensar realmente lo que iba a decir, contestó con voz helada.
- Y qué si es así –mintió- ¿Acaso eso te incomoda? ¿Te importa?
La menor se quedó parada. La manera en que lo había reconocido le había pillado desprevenida. Habría preferido que él lo negase, aunque fuese mentira, para poder seguir gritando y desahogarse por completo. Sin embargo, su apabullante sinceridad le dejó en blanco. Se quedó quieta, en su sitio, intentando que su mente fuese capaz de decir algo con lo que responder. Itachi observó con calma que le había conseguido acallar. Quizás así se tranquilizase y dejase de darle a ese estúpido trabajo una importancia que no tenía.
-Chicos –intervino Konan con voz indecisa- ¿podríais decirnos por qué estáis así de repente? ¿Qué os ha pasado?
La chica se giró para mirar a su amiga. Deidara la devolvió la mirada, indecisa, antes de bajar la cabeza.
- Venga, no puede ser tan malo –dijo Kisame con la intención de calmar los ánimos- Decidnos, ¿qué tema os ha tocado?
- El sexo en el cine –respondió mecánicamente Itachi.
Konan dejó escapar una exclamación de asombro, mientras el resto de chicos se miraban en silencio.
- ¿Y qué hay de malo con ese tema? –preguntó Zetsu sin comprender.
- Absolutamente nada –indicó Itachi- pero, al parecer, para Deidara es un desastre mundial. Si no, no me explico el drama que está montando por ello.
La chica le miró seriamente. Sostuvo su mirada unos instantes, tiempo en el que Itachi comprobó que su mirada se había oscurecido, y volvió a bajar el rostro. Konan la miró con preocupación, comprendiendo de golpe lo que le ocurría a su amiga. Pasó un brazo con suavidad sobre sus hombros y la abrazó.
- Ey, vamos, tranquila –la animó en voz baja- No es para tanto. Seguro que le estás dando más importancia de la que tiene.
La rubia negó con la cabeza.
- No quiero, Konan – se quejó con voz débil. Levantó la cabeza para mirarla a los ojos- Déjame estar en tu grupo, por favor. Os ayudaré con los dibujos animados, sé mucho sobre ese tema.
La peliazul juntó su frente con la de su amiga, sonriendo con tranquilidad en un esfuerzo por calmara.
- Sabes que me gustaría, corazón. Pero el idiota de Kakashi-sensei no nos dejará. Pero te prometo que te ayudaré con tu trabajo todo lo que pueda, ¿vale? Estaré ahí para ayudarte.
Los chicos las observaban sin atreverse a pronunciar palabra. Las dos solían actuar de vez en cuando de esa manera, como si fuesen una pareja de enamoradas; y, sin embargo, resultaba tremendamente chocante cada vez que lo hacían. Dejaron que los segundos pasasen mientras veían la manera dulce y tierna con que Konan acariciaba los cabellos y el rostro de Deidara, intentando tranquilizarla.
- No sabéis cómo me pone esto –dijo finalmente Hidan sin poder contenerse por más tiempo.
Las dos chicas le miraron echando chispas por los ojos, haciéndole saber que su comentario había roto el mágico momento que las unía. Sin embargo, las dos se separaron, acomodándose en sus respectivos asientos. Deidara esperó unos instantes. Respiró hondo, dándose ánimos internamente.
- Muy bien –dijo con voz serena y firme. Fijó su azulada mirada en Itachi- ¿Cuándo empezamos ese estúpido trabajo?
¿Qué os ha parecido? Si es que este profesor es de lo que no hay xD Ya me contaréis qué tal con un review ;)
Y hasta aquí el reto ItaDei "Nuestra Primera Vez". Pero, no os relajéis, puesto que este fic y otros más que han comenzado en estos días siguen adelante! :P
¡Un gran saludo y gracias por leer!
P.D.: ¡Que viva el ItaDei!
