¡Hola de nuevo! Por fin me animé a escribir esta nueva historia, es mi segundo fic y espero los atrape. Aún no termino mi primer fic pero quiero plasmar esto.

Nota importante: Esta historia NO es sobre Víbora solo lo puse porque me pedía un personaje para poder subir la historia. No contendrá los personajes que ya conocemos muy bien, es decir, el protagonista y la atmósfera alrededor será nueva. Es una historia aparte del valle de la paz pero de alguna manera pertenecerá al mismo…. ¿Cómo llamarlo? "Universo". No se relaciona directamente con mi primera historia pero si tendrá impacto en el futuro. Este fic se centrara mucho antes de el "Clan Víbora" (no se preocupen, no es necesario leer aquel fic pero siempre serán bienvenidos) no sé si me explico, conforme avance todo entenderán.

Finalmente, me basé en una canción que escuché hace ya un tiempo para escribir esto pero a pesar de eso no será un song-fic (creo así se llama), solo me inspiró. También esta historia no será tan larga, será algo así como un one-shot.

En fin espero les agrade la idea y ya saben Kung Fu Panda no me pertenece, es propiedad de Dreamworks, con excepción de personajes que yo inventé.

Capítulo 1: El Principio del Fin.

¿Has sentido alguna vez ese vacío en el estómago?… No, hay que ir a algo más profundo, donde se encuentra tu verdadero ser y donde se siente más fuerte las alegrías, decepciones, triunfos, fallos, las penas o recuerdos, que las peores heridas físicas… En el corazón. ¿Has sentido como si estuvieras solo a pesar de estar rodeado de personas, que incluso te estiman y protegen, que te aconsejaron durante toda tu vida y que aun así no escuchabas?

Aun así hay que saber que no solo tu familia es importante para uno, debes de conocer nuevas experiencias con personas cercanas ti, personas a las que llamas "amigos" y así comprender lo que no se puede enseñar con palabras, pero ¿cómo hacerlo si nunca te dieron la oportunidad? Si siempre te vieron de una manera extraña, hablando a tus espaldas y llamándote inadaptado… haciendo que sintieras que no perteneces a este mundo.

Hay cosas de las que te hablan e incluso de las que te pueden aconsejar pero una cosa es decirlo y otra es experimentarlo a carne viva.

En la vida descubrirás sensaciones nuevas y sentirás la necesidad de saber más de ello, entrar hasta la parte más íntima, aunque no sepas porque.

Ahora Sehi camina a su destino, aquello que nunca se pudo imaginar que existía. En ese momento todo fue nuevo para él. Sentía el corazón palpitar desesperadamente, lo más cercano a una taquicardia. Era como si en cualquier momento fuera a salirle el corazón por la boca, el sudor recorría su frente y la palma de sus manos. Hasta pensó que quizá era grave todo eso, como si estuviera a punto de morir pero rápidamente borró ese pensamiento. No le importaba nada más que ella, parada a solo unos pocos metros de él pero que por una razón cada paso que daba parecía no lograr acercarse, incluso parecía cada vez más y más lejos. Sintió la vista borrosa. "¿Qué está pasando?"

¿Qué era aquello que sentía? ¿Por qué se movía hacía esa felina? No encontraba razón alguna.

Finalmente… nada. Su mente se apagó y no tuvo acceso a su cuerpo o pensamiento, avanzaba por instinto, dejo de pensar y se dejó llevar libremente.

¿Quién diría que lo que parecía un día más en su vida acabaría en esto? El enojo, la melancolía, el ser incomprendido fue lo primero que atravesó su cabeza al despertarse, así era cada mañana. Se levantaba, miraba por la ventana, bajaba al salón principal y su padre le daba sus ya conocidos "buenos días" y él no respondía en lo absoluto. No era por algún tipo de rencor u odio irracional hacía el… la razón iba más allá de la imaginación, desde que nació. Su padre no se enojaba con Sehi, él era uno de los pocos que comprendían al joven puma, aprendió a vivir de esa forma con su hijo y había perdido la esperanza de que algo cambiara.

Sehi estaba agradecido con su padre, y ¿porque no estarlo? Creció recibiendo cariño por parte de él, trataba de ayudarle con sus problemas, le enseñó tantas cosas que nunca podría haber imaginado, incluso su padre se sentaba frente a él y le hablaba por horas acerca de lo que los rodeaba. Debía admitirlo, ese anciano puma era todo un sabio… claro, él no obtenía respuesta alguna por parte de su hijo pero le encantaba hacerlo.

Lo segundo que hacía Sehi era recordar a su madre, igual de sabia que su esposo pero ella siempre tenía una respuesta para todo, como si supiera incluso el secreto de la vida. La recuerda cuando salían corriendo por el bosque, sin rumbo fijo, solo por diversión.

Cuando fallaba en algo lo corregía pero no como sería un castigo común para cualquier madre. Ella lo miraba a los ojos y simplemente le decía frases que más que reclamos parecían sacados de un libro de poesía. Cualquiera diría que esa no es la forma de recriminar a un niño pero había algo especial en Sehi que lo hacía diferente a otros niños y personas, y que su madre descubrió con el tiempo. Lo que al principio parecía una broma del destino, terminó siendo algo muy hermoso en opinión de ella.

Al inicio no entendía porque su hijo pagaba por algo así, debía ser un error, algo que no merecía ese pequeño felino. Noches en vela por su primogénito con la preocupación picando sus ojos. Fueron días, semanas, meses y hasta años viviendo así pero la verdad saldría a la luz un día y sus padres, a pesar de las múltiples pruebas y exámenes de salud, no comprendían las palabras del aquella viaja cabra, que sirve sea de paso tenía la reputación de ser la mejor doctora en toda China.

"Cálmese señora y no llore, verán ustedes, Sehi puede hablar lo que pasa es que no quiere"

Había confirmado la doctora tras varios meses y eso fue el inicio de la vida de ese niño que todos tachaban de raro. Ahora sabían que estaba bien, lo que no entendían era la razón ante tal decisión de su hijo, un niño. ¿Qué hace que un pequeño que apenas comienza a vivir no quiera hablar con nadie?

Sí, Sehi no había hablado en toda su vida y al pasar los años su madre más que sentir terror ante ello, lo vio como algo único, un diamante en bruto. El puma, de pelaje amarillento oscuro con mechones blancos en la parte de la barriga y detrás de los brazos, pasó una vida difícil pero supo mantenerse de pie y ser fiel a su ideología… a un alto precio.

Nadie entendía el porqué de su voto de silencio… ni siquiera el mismo conocía la respuesta, solo sentía que no debía hacerlo, tampoco sentía motivación.

No sintió motivación incluso cuando su madre murió y la petición de ella nunca la podrá borrar de su cabeza. Esas palabras fueron como un puñal directo al alma pero no se comparó en nada al silencio que el mismo guardó ante la cara de ilusión de su madre, solo para luego convertirse en una mirada apagada, sin vida.

Se arrepentía de muchas cosas pero eso era lo que más le afecto en la vida y lo triste era que él pudo haber cambiado eso.

Regresó a la realidad… sus pies seguían su rumbo y sus ojos estaban puestos en su objetivo. No prestaba atención a lo demás, ignoraba el ruido y esquivaba a las personas en su paso. Estaba decidido. Quería encontrar la razón tras eso que sentía.

Cuando estuvo a solo unos pasos de ella, la pantera nebulosa volteó en su dirección y se encontró con sus ojos. Hicieron contacto visual y a pesar de ser algo nuevo para Sehi, él no aparto la vista en ningún momento. La distancia se hacía cada vez más corta y ambos observaron cada movimiento del otro. El pobre puma se veía tenso y nervioso a lo cual a la felina le dio un poco de gracias y lo mostró con una risita pero no con burla si no con ternura, Sehi se sentía pequeño y ella parecía darse la divertida de su vida. A pesar del acto de ella Sehi no se inmutó, fuera cual fuera la causa de risa de ella no se detendría pero ahora le llegaba una enorme pregunta a su mente: ¿Qué haría al estar frente suyo? ¿Quedarse solo mirándola como un pervertido? Ella esperaría palabra suya y eso sería un gran problema, no quería hacer el "hazme reír" pero el tiempo se le acababa y tendría que arreglárselas.

Podría parecer algo insignificante y sin nada en especial para cualquiera pero para Sehi eso era la culminación de todo lo que conocía, todas sus experiencias se resumían en esto. Cada palabra y consejo de su madre acerca del "amor" ahora parecían solo ideas extrañas y lejanas a lo que vendría.

Se preguntaba cómo diablos llegó hasta eso momento en el que nunca creyó encontrarse. ¿En realidad era amor a primera vista como había escuchado tantas veces? No, debía ser otra cosa… ¿Enamorarse así de un extraño? Él no creía en eso… al menos no hasta ese entonces.

Y es que si amigos "A veces la vida es un rayo de luna" y no sabemos cuándo dará un giro radical.

Y para saber las razones de aquella difícil decisión para Sehi, que para otros serían cotidianas o incluso infantiles, hay que tomarse el tiempo para conocer más de su historia… ir hasta el primer día, cuando el mundo le dio la bienvenida a un pequeño con una visión diferente de la vida.

Continuara….

Bien, he aquí el comienzo a mi nueva historia (aunque realmente me basé en una canción pero yo le agregare nuevas cosas). Se que es muy corto este primer cap pero es solo el prologo. Los que vienen serán más largos.

Realmente será una tarea difícil para mí hacer esta historia ya que como vieron el protagonista no dirá dialogo alguno durante el fic pero bueno es lo divertido de esto.

No sé si exprese bien la temática. Los siguientes capítulos serán acerca de diferentes momentos en la vida de Sehi, todo esto para llegar al final de este capítulo.

Espero les haya gustado y ya saben, comenten que les pareció.

Hasta la próxima.