CUSTODIOS DEL AMOR
Notas de Autoras:
Queremos comenzar por darles la bienvenida en esta nueva historia, universo alterno y con una pequeña sorpresa, esperamos que les guste, de igual forma queremos aprovechar para felicitarlas en este Fin de Año e Inicio del 2017 esperamos que todos sus propósitos se cumplan, reciban muchos abrazos de nuestra parte, ahora si las dejamos con esta nueva historia, ya saben cualquier duda, queja o comentario será bien recibido, deseamos que sea de su agrado, hasta pronto.
CUSTODIOS DEL AMOR
Summary: Dos hermosas rubias han recibido constantes amenazas, y dos apuestos agentes se encontrarán en una misión, donde encontrarán el amor y peligros en su camino para llegar al corazón de las hermanas Tsukino Tenoh
Capítulo 1
Al verse al espejo noto sus perfectos ojos azules delineados, sus labios sonrosados, unas mejillas naturalmente ruborizadas, cada rubio cabello en su lugar. Si, estaba perfecta para una noche de fiesta. Sus jeans ajustados, un top que dejaba al descubierto sus hombros y una cintilla que lo sujetaba del cuello la hacían lucir linda y sexy a la vez. Se colocó sus botas y sonrió al ver el conjunto por fin terminado, tomo su bolso y salió rumbo a la biblioteca, seguramente ahí encontraría a su querida hermana sumergida en toneladas de papeles, y como siempre no se equivocó.
— ¿Puedo pasar? —preguntó tocando suavemente a la puerta.
—Pasa —murmuró sumergida por completo en aquellos documentos.
—Solo vine a despedirme —entro jugueteando con su celular en la mano.
Levanto la mirada— ¿A dónde crees que vas? Hoy no puedes salir
— ¿Por qué? —se detuvo frente al escritorio.
—No puedes salir y punto
—Pero... —se acero al escritorio la miro de forma suplicante— ayer me diste permiso...
—Ayer no habías hecho renunciar a tu guardaespaldas ahora tengo que buscar una nueva agencia
—Ah pero, era insoportable ese hombre
—Y estarás de acuerdo que hemos recibido demasiadas amenazas últimamente como para dejar que vayas sin protección alguna
—Ay amenazas siempre habrá, vamos Haruka, no me puedes tener aquí encerrada siempre —se acercó sentándose en el escritorio— esa fiesta estará genial...
—No creo que una fiesta se arruine si tu faltas —se recargo en la silla cruzándose de brazos— Serena entiende que eres mi única hermana, y no quiero que te pase nada... eres la única familia que tengo
Suspiró profundamente inclinándose para tomar sus manos— Estaré bien Haru... no tienes por qué preocuparte, ¿o es que acaso crees que no puedo cuidarme sola?
—No pienso arriesgarme, no saldrás hasta que contrate seguridad para ti
—Ah Haruka... —se bajó del escritorio molesta— no puedes mantenerme encerrada, además ya estoy lista, y me veo muy bonita como para quedarme aquí...
—Serena por favor, no te la puedes pasar de fiesta en fiesta, lo hago por tu bien, no saldrás ya te lo dije
Hizo una mueca— No me la paso de fiesta en fiesta y lo sabes... ¿tienes alguna queja de mí?, he estudiado todo lo que papá quería, y ahora estoy de vacaciones, ¿es malo querer divertirme?
—No es malo que te diviertas, pero entiende que tu seguridad es primero
Suspiró bajando la mirada— ¿Entonces no me dejaras ir?
—No ya te lo dije no saldrás hasta que tengas la seguridad apropiada
Respiró profundamente— Bien, soy mayor de edad y puedo hacerlo si quiero, cumplo como buena hermana en avisarte, vengo más tarde...
—Serena Tsukino, ¿hasta cuándo vas a dejar de hacer lo que se te da la gana?, entiende que lo hago por tu seguridad no porque no quiera que vayas, ash no me queda más remedio, iré contigo pero que quede claro que no volverás a salir hasta que contrate tu seguridad ¿entendido?
Sonrió no dudando en correr a sus brazos— ¿De verdad me vas a acompañar?, te quiero mucho Haru...
La abrazo— Sé que si te digo que no eres capaz de huir por la ventana
—Mmm solo lo hice una vez y tu gorila me atrapo llegando a la fiesta...
—Solo hacia su trabajo protegerte
—Bueno, bueno, ya no hablemos de cosas desagradables, anda ve a cambiarte, ya vamos tarde...
—Ya estoy lista —solo tomo sus llaves y su cartera guardándolas en su pantalón.
—Ah... ¿en serio piensas ir así? —preguntó enarcando una ceja.
— ¿Qué tiene de malo?
—Nada supongo... —sonrió corriendo a tomar su brazo— así está mejor, aunque llegando a la fiesta me dejaras sola, no quiero que piensen que eres mi pareja... qué horror...
—Creí que iba en calidad de pareja de mi hermanita —tomo su saco para salir con ella de la casa.
—Ja, ja, ja... no... —Sonrió sutil— ¿quieres espantarme a mis pretendientes?
— ¿Pretendientes?, pero si ya tienes novio aunque espero que no vaya a estar en esa fiesta a la que vas... no me gusta mucho
—Pensé que estarías de acuerdo, Andrew es un muy buen partido... ¿por qué no te gusta?
—Si lo es, no lo voy a negar... pero no creo que sea el indicado para ti
— ¿Entonces qué es lo indicado para mí? —preguntó caminando encantada de su brazo sonriendo orgullosa y feliz.
—Uno, alguien que sea capaz de protegerte, dos que te amé como tú te mereces... y ese chico solo se me hace un capricho tuyo tan solo porque es guapo
Sonrió palmeando su brazo— Ya te habías tardado en encontrarle pretextos, me temo Haru que jamás encontrare un chico así, además si lo llego a encontrar tú le encontraras algún defecto...
—Claro, nadie será lo suficientemente digno de mi hermanita
—¿Lo ves?, para ti nadie es digno de mi... y los únicos capaces de protegerme son los guardaespaldas y no creo que ninguno de ellos me ame como yo merezco, así que me quedare con Andrew, al menos un poco más... —sonrió coqueta— es muy guapo
—Pero no lo amas y eso es lo que quiero para ti que encuentres un buen hombre que te amé y que ames
Suspiró profundamente— ¿Cómo nuestros padres?
—Así es, tal como ellos se amaban —la ayudo a subir a auto, subiendo ella también.
Suspiró mientras se colocaba el cinturón, de su cuello pendía un dije en forma de "S" con pequeños brillantes, el ultimo regalo que sus padres le habían dado, lo tomo entre su mano, siempre lo hacía cuando a pesar de todo se sentía sola.
—Estoy segura que ellos lo querrían así para ti
—Tal vez, pero papá era un caso especial, y mamá también, en fin... —Sonrió tratando de alejar la tristeza que sentía de no tenerlos ya— ¿y según tu como debe ser el hombre perfecto para mi?, debe ser guapo, increíblemente guapo para empezar...
— ¿Solo eso te importa?, recuerda no debes juzgar por el exterior
—Ya se, pero no me importaría que fuera guapo... —sonrió sutil— la verdad es que no tengo idea de que es lo que quiero, acepte ser novia de Andrew porque quizá porque no quería estar sola, todas mis amigas con sus novios y yo, haciendo de mal tercio siempre...
—Me parece que no es razón suficiente para aceptar a alguien hermanita
—Tal vez, pero Andrew me gustaba... —dijo encogiéndose de hombros— además me trata como una princesa...
Hizo una mueca— Si eres una princesa, yo prefiero estar sola que mal acompañada
—Si sigues comportándote así de verdad te quedaras sola...
—Yo no tengo tiempo para cursilerías, el fin de semana tengo una carrera, eso es mi único amor
—No te entiendo Haru... dices que no tienes tiempo para cursilerías pero a mi si me pides que este con un chico que me ame...
—Te pido que no juegues con los chicos si no sientes nada por ellos
—Pero es que yo no estoy jugando con Andrew... me gusta y quizá pueda llegar a enamorarme de él...
— ¿Y si no?, ¿Le romperás el corazón cuando te aburras?
— ¿Y si es él quien me lo rompe o cualquier otro? —preguntó mirando por la ventanilla.
—Solo no hagas lo que te gustaría que te hicieran
— ¿Cómo sabes que le romperé el corazón a Andrew?
—Porque te conozco y por qué tus razones para estar con él son superficiales
—Tal vez, pero podría llegar a enamorarme, Andrew es lindo conmigo, me complace y además... bueno... —se sonrojo sutil.
— ¿Además?
—Me gusta como besa, no pienses otras cosas que no son... bueno al menos no aun...
— ¿No aun?, ¿Estás pensando en dar ese paso? —Suspiro mientras miraba el camino.
—Quizá... —sonrió sutil viendo el semblante de su hermana— sé que sería lindo conmigo, hasta ahora todos mis novios han sido muy... tranquilos pero creo que estoy lista para dar ya ese paso...
Suspiro— Solo espero no te arrepientas
—Haru... —se volteó viendo por la ventanilla— ¿tú ya...?
Desvió la mirada sin decir nada hasta llegar al lugar de la fiesta.
—Anda Haru dime... —sonrió sutil inclinándose hacia ella— ¿es verdad que duele?
Se sonrojó haciendo una mueca— No hagas ese tipo de preguntas
—Te dolió... lo sabía... ¿pero te gusto? —Sonrió aún más.
Los colores se le subieron— Prefiero no hablar de eso —se quitó el cinturón bajando del auto.
—Ufff espero que me toque alguien experimentado que me sepa tratar... —dijo quitándose el cinturón.
Negó con la mirada observando el lugar.
Sonrió en cuanto vio el lugar, el sitio más exclusivo de la ciudad, en cuanto los guardias del lugar vieron llegar el lujoso auto y a sus pasajeros inmediatamente las dejaron pasar, por lo que se sujetó del brazo de su hermana para entrar, el lugar estaba lleno pero a ella le gustaba ahí cerca de la pista donde podía bailar, ver y disfrutar de todo a su antojo.
—No lo veo... —dijo al oído de Haruka.
—Seguro aun no llegan
—Tal vez... —sonrió tomando su mano llevándola a la pista comenzando a bailar.
Suspiró bailando con ella— Sabes que no soy tan buena bailando
—No importa... —sonrió acercándose a ella— tu diviértete...
Suspiró resignada.
Sonrió al ver que continuaba bailando por lo que la tomo de las manos e hizo que se moviera a su ritmo, hacia tanto tiempo que no se divertía con su hermana que quería aprovechar cada instante con ella.
Sonrió mientras bailaba con su hermana sin duda era relajante estar con ella, la única persona que le interesaba.
Sonreía divertida, feliz, sin dejar de bailar, hasta que algo llamo su atención, más bien alguien al que siguió con la mirada.
X-X
—Gracias... puedes quedarte cerca por si te necesito... —dijo la rubia a su atractivo guardaespaldas tomando asiento.
Asintió quedándose cerca apoyándose en la pared cruzándose de brazos.
X-X
Lo observo desde donde estaba, tratando de ser discreta con su hermana ahí presente, no sabía porque pero desde que había visto a ese chico la primera vez le había llamado la atención, quizá su porte serio, o ese gesto que hacia observando todo pero a la vez nada, vio sus manos cuando se cruzó de brazos y se quiso imaginar cómo sería ser tocada al menos un poco por él lo cual la hizo sentir un poco de calor subió la mano abanicándose.
—Hace un poco de calor busquemos algo de beber
—Si... —sonrió tomando de la mano a su hermana para llevarla a la barra, había volteado disimuladamente a ver a aquel joven que esa noche lucia diferente y aún más atractivo.
X-X
Observaba alrededor ese tipo de lugares siempre le habían aburrido pero era parte de su trabajo, no tenía más remedio que cumplir.
Alzo la mano para llamarlo sin dejar de moverse al ritmo de la música le indico que se inclinara un poco— Tráeme una bebida por favor...
—Enseguida señorita —se alejó con una ligera mueca, de guardaespaldas había pasado a ser un simple sirviente, se acercó a la mesa de bebidas pidiendo una limonada.
Al voltearse choco con un brazo, fijo la mirada en su mano y lo adivino antes de verlo, era él y pese al olor del lugar, el humo de los cigarrillos pudo distinguir un sutil aroma a loción, el cual aspiro profundamente— Lo siento... —dijo en disculpa subiendo la mirada viendo por fin tan cerca como podía aquel rostro que tantas otras noches había visto.
Fijo su mirada en ella— No se preocupe —tomo la bebida para alejarse de ella.
Suspiró sutil, tenía una voz que pese a lo fuerte de la música había sido clara y perfecta, lo observo alejándose, aunque si un poco seria ella tan linda que iba y él ni se había inmutado.
X-X
—Aquí tiene su bebida —murmuró acercándose a ella, odiaba ese tipo de sitios siempre llena de niñas creídas, todas muy bien vestidas pero al final de cuentas todo era superficial.
—Gracias... —tomo el vaso bebiendo un poco— ¿tú no te diviertes Seiya? —Preguntó mirándolo de reojo.
—Sabe que no lo tengo permitido mi deber es cuidarla...
—Deberías divertirte, aquí hay muchas chicas que no dejan de verte...
—Usted diviértase señorita, yo estaré cerca si necesita algo…
—No te alejes mucho, no quiero terminar buscándote... —dijo mientras se ponía de pie y se iba a bailar con un grupo de chicos.
—Aquí estaré —volvió a la pared recargándose de nuevo.
X-X
Serena no podía dejar de mirarlo, muchas noches había imaginado su voz pero jamás pensó que fuera tan sensual, fuerte, segura, sí, todo en él era perfecto.
Sentía la mirada de algunas chicas en especial la de ella sintiéndose un tanto incomodo, desviando su mirada hacia el techo.
Sonrió sutil, había logrado ponerlo nervioso y se veía tan apuesto, con un toque de misterio y timidez a la vez una rara pero increíble combinación.
—Hola linda —sonrió acercándose a ella abrazándola por detrás— perdona la demora
—Andrew... —murmuró asustada dejando de ver a aquel chico que por lo visto parecía muy aburrido— hola...
—Hola —sonrió al verla— ¿y tus guaruras donde están?
—Mmm ya no están, bueno no hasta nuevo aviso... —sonrió sutil— me trajo Haruka, creo que anda por ahí haciendo sus llamadas de negocios
—Ya veo, jamás te deja sola —murmuró tomándola de la cintura para bailar.
—Solo me cuida... —dijo sonriendo sutil comenzando a bailar volteando disimuladamente a ver a aquel chico que no veía ahora.
—Lo se eres toda una princesa —sonrió mientras bailaban.
Volvió la mirada a su novio, se acercó hasta rodear su cuello— Sí, soy toda una princesa... —le sonrió divertida.
Acaricio su rostro con suavidad acercándose a ella para rozar sus labios— Lo eres
Cerró sutilmente los ojos, Andrew no olía como aquel chico, pero era agradable.
Rozo sus labios lentamente haciendo un beso lento y pausado.
Entreabrió sus ojos encontrándose con una oscuras pestañas, un cabello hermosamente negro, no dudo en besarlo con un poco más de intensidad.
Sorprendido la rodeo un poco más, hacia él.
Sonrió cerrando los ojos disfrutando de aquel beso y de ese desconocido sujetándose más de su cuello.
Correspondió a sus labios de la misma forma perdiéndose por completo en ellos.
Besaba tan bien que podría seguir así por largo rato tan solo disfrutando de esos besos.
X-X
Respiro profundamente observando a distintas parejas en especial a la que estaba en el centro de la pista, se besaban con tanta intensidad que sin duda había llamado la atención de varios de los presentes— Mejor deberían irse a un hotel —pensó para sí mismo aun aburrido bostezando.
X-X
Lentamente se fue separando de esos labios, sonrió abriendo poco a poco los ojos encontrándose ya no con aquel desconocido si no con Andrew, parpadeo confundida, ¿que había sido eso?, su corazón latía tan rápido de darse cuenta que había fantaseado con un desconocido.
Sonrió acariciando su mejilla.
—Quiero algo de beber... —dijo para evitar que la viera, era algo vergonzoso— ¿si por favor? —le sonrió sutil.
—Claro enseguida vuelvo —rozo sus labios para enseguida alejarse a buscar algo de beber.
Respiró profundamente al quedarse sola, llevo la mano a su cabeza, eso sí que era estar loca o tal vez la primer bebida le había hecho daño, subió la mirada encontrándose por fin con él que ¿la veía? o al menos esa impresión daba lo cual la hizo sentirse aún peor.
Al sentir la mirada de esa chica desvió su mirada hacia un lado observando a la chica la cual era su deber proteger.
Suspiró bajando la mirada, de pronto recordó a Haruka y esperaba que no hubiera visto esa escena que por lo visto todos los habían estado observando.
—Serena tenemos que irnos —se acercó a su hermana que aun bailaba.
— ¿Por qué? —Volteo a verla— Andrew acaba de llegar...
—Si pero tengo unos pendientes que resolver... nadie puede hacer nada si no estoy yo —murmuró molesta.
— ¿Y si Andrew me lleva? —Sonrió sutil— no creo que me pase nada estando con él…
Se quedó pensativa— Mientras te lleve directo a casa y no pretendas ir a dar ese paso
— ¿Eso estaría mal? —Preguntó sonriendo bromista.
—Considero que tu primera vez debe ser especial y no un momento de pasión
Sonrió sutil— No te preocupes Haruka no hace nada, solo quiero divertirme...
—A veces tu forma de diversión me da miedo... solicitare a la agencia a uno de sus mejores hombres para tu protección me dijeron de alguien que está a días de terminar su servicio, ya que la persona que protege se casara u algo parecido
—Bueno solo debe ser alguien que aguante todo lo que soy... —sonrió divertida— no te preocupes Haru, estaré bien
Suspiro— No llegues tarde ¿de acuerdo?
—De acuerdo... —sonrió acercándose dándole un beso en la mejilla— te veré por la mañana y ya no seas tan seria hermanita
—Yo soy seria... alguien tiene que serlo ¿o si no que sería de nosotras?
Se acercó abrazándola— Gracias por cuidarme, ahora me voy, no creo que quieras saludar a Andrew...
—No gracias, nos vemos, por favor aunque ya este dormida avísame cuando llegues ¿de acuerdo?
—Está bien hermanita... —sonrió dándole otro beso— cuídate…
—Nos vemos —sonrió alborotando un poco su cabello para alejarse de ella.
—Adiós... —dijo sonriendo, aun mas al ver como las chicas que bailaban coqueteaban con ella, y es que debía decir que si su hermana fuera chico seria definitivamente el más apuesto de ese lugar, pero siendo chica se divertía confundiendo a las demás.
X-X
Por laguna razón había seguido con la mirada a esa chica, que ahora se despedía otro chico, ¿qué hacía observándola?, seguro debía estar demasiado aburrido, y si lo estaba, cerro sus ojos acomodándose un poco subiendo un pie apoyándolo en la pared.
— ¿Divirtiéndote? —Preguntó a través de su micrófono mientras se acomodaba en el asiento del auto.
—Uy si me divierto tanto —murmuró al escucharlo.
Rio divertido— ¿Has visto algo bueno?, al menos puedes ver chicas guapas
—Si todas hijas de papi, que parece que nada les preocupa, claro no tienen que trabajar ni hacer nada que mostrar su linda cara
—Uy que amargado suenas...
—En verdad es aburrido... —bostezo— pero no hay remedio ¿ya te dieron tu siguiente misión?
—Aun no… espero que sea algo más interesante que cuidar a otra chica... ¿y tú?
—No me han dicho nada... al menos la señorita Aino no es tan arrogante y petulante como otras que nos ha tocado... pero se supone que somos agentes no cuidadores
—Es parte del trabajo Seiya... nadie dijo que siempre tendríamos acción
—Ya lo sé... pero ¿estás seguro que hay mafia dentro de este ambiente?
—Seguro completamente no, pero es común, ¿cuántos de esos jóvenes crees que realmente hijos de papá?
—Al menos en su mayoría lo son... —murmuró abriendo los ojos observando a su alrededor— seria difícil pensar que alguno de ellos estuviera dentro de ese tipo de negocios así como también lo seria pensar todo lo contrario...
—Solo es cuestión de estar al pendiente... además todo eso jóvenes son muy propensos a que les lleguen con alguna novedad
—En eso tienes razón... es fácil que tomen esos caminos...
—Ves no todo puede ser tan malo... —dijo suspirando— quizá en un par de años puedas ya tener que ofrecerle a Amy...
Sonrió ligeramente— Con tener con que mantener la colegiatura de Hotaru soy feliz...
—Mmm que interesante... —dijo meditando sus palabras— no piensas en boda
— ¿Quien dijo que pensaba en boda?
—Mmm no sé, creí que después de un año de novios ya lo hubieras pensado, Amy es muy linda y te soporta, eso no lo hace cualquiera
—Si lo sé... es muy linda... quizás ya sea tiempo de proponérselo...
—Solo si lo sientes, ¿la amas?, fíjate lo que te estoy preguntando, ¿te imaginas a su lado mmm por al menos diez años más?
—Claro, es una mujer inteligente, dulce y muy tierna, además es comprensiva, y sobre todo quiere mucho a Hotaru... y como dices me soporta
—Seiya, te he visto con ella y mmm no es nada de lo que veía con Kakyu... no hay amor en tu mirada
— ¿Y tenías que mencionar a esa mujer? —Hizo una mueca molesto— al menos sé que Amy no me dejara por ambición con una bebe de apenas tres meses
—No puedo creer que después de tantos años aun la sigas amando... —dijo molesto— y no digas que no porque aún hay rencor en tu voz y si no te importara te daría igual
—No la amo... el amor es para los idiotas... solo no puedo creer que ni siquiera se digne a ver a su hija
—Es mejor así, ¿no querrás que Hotaru vea malas caras o sí?
—De ninguna manera... esa mujer perdió todo su derecho si quiera a acercarse a ella... —suspiró— solo que cada vez me pregunta más por ella y no sé qué responderle
—Es una pequeña muy inteligente, lo sabrá tarde o temprano... pero bueno ya respondiste la pregunta que te hice estas con Amy por cualquier otro motivo menos por que la ames
—Una vez lo di todo por amor... con Amy sé que tendré esa tranquilidad y el calor de hogar que el amor no me dio...
—Pues no me parece justo para Amy pero bueno es tu relación y supongo que ella ya lo debe intuir, por algo no te presiona
—Quizás con el tiempo... me enamore por completo de ella además entiende nuestro trabajo...
—Si eso es difícil que una mujer entienda... —suspiró sutil— la mujer que acepte a hombres como nosotros tendrá que tener mucha confianza y seguridad en sí misma
—Eso Amy lo tiene... es lo que más me gusta de ella...
—Bueno entonces tal vez si sea la mujer indicada para ti...
—Si no creo encontrar a alguien más como ella que me acepte tal cual soy y sobre todo que acepte a mi hija...
—La verdad tienes razón, eres tan insoportablemente arrogante que ninguna mujer te quiere cerca... —dijo divertido.
Sonrió— Pero tú no te quedas tan atrás
—Ah yo soy encantador... tu siempre miras a todas las mujeres como si no fueran suficiente para ti
—Y tú siempre coqueteas con cuanta se te pone enfrente pero te has de encontrar con la horma de tu zapato
Sonrió divertido— Quizá... pero mientras no la encuentre seré feliz con todas
— ¿Dime con cuantas estas saliendo ahora?
— ¿Recuerdas la rubia que estaba en la agencia?, con ella y con la morena de contabilidad...
—Seguro ni de sus nombres te acuerdas —negó con la mirada.
—Mmm, la verdad no —dijo divertido— ¿no me vas a decir que tu muy fiel?
—Claro... no le he puesto el cuerno a Amy... sabes que es algo que no haría
—No lo haces porque no se te ha presentado la oportunidad, pero deja que te aparezca una tentación... y ya hablaremos
—Quizás... tengas razón... eso no lo sabemos pero aun así sé que Amy no merecería algo así...
—Ninguna mujer lo merece, pero a veces la tentación es demasiada que no sabes en donde meterte, si en el cielo de la buena conducta o en el infierno de la perdición...
—Tu seguro te irías al infierno de la perdición —sonrió ligeramente.
—Bueno con gusto me iré... al menos hasta que encuentre a la mujer que me conquiste de todo a todo...
—Una mujer que te conquiste por completo, me pregunto si existirá tal persona...
—Yo también me pregunto eso a veces, por eso mientras no aparezca seguiré divirtiéndome...
—Si tú lo dices, yo no puedo darme esos lujos...
—Tienes razón, o eso crees, pero si se te presenta la oportunidad no dudo que lo aproveches nadie se niega a una mujer hermosa
—Pues aquí hay mujeres hermosas te cambio el lugar
Rio divertido— No gracias, dije mujeres no chiquillas
—Pues si chiquillas pero al final hermosas, aunque ninguna que despierte en mi esas sensaciones como para ser infiel
Observo por la ventanilla a una de esas chiquillas sonriendo divertido— Aunque debo admitir que alguna que otra está muy bien... no estaría nada mal enseñarles o que me enseñen
—No me digas ahora buscaras una chiquilla para tu diversión
—Ah no sé, la verdad no quiero lloriqueos después... quizá para una vez esté bien pero nada más... todas esas jovencitas son iguales, creen en el amor eterno y eso de estar soportando llamadas a todas horas es de flojera
—Y eso es lo único que encontraras en este ambiente —cerro sus ojos acomodándose.
—En eso tienes razón... ¿no has visto nada sospechoso?, ¿la señorita Aino se encuentra bien?
—Si ahora baila y se divierte, y no he visto nada fuera de lo normal, la señorita Aino me parece que sospecha sobre nuestro verdadero objetivo, por cierto... ¿Cómo va la investigación en las empresas StarMoon?
—Hasta el momento no ha habido avances... pero a decir verdad ¿qué estamos buscando?, a ciegas es difícil saber... Solo sé que hay actividades un tanto extrañas y nuestro trabajo es averiguar al menos fue lo que ayer nos dijo el jefe ayer
—Si, por lo menos nuestro trabajo con la señorita Aino está por terminar, así quizá podamos enfocarnos más en esa investigación...
—Sí, así es... No se suscitó nada extraño con ella salvo por el incidente en esa transferencia bancaria que ya fue aclarado
Suspiró profundamente— Por fin dejaremos de ser niñeras... pero hasta eso la señorita Aino fue una buena chica
—Si es una buena chica y a mi parecer bastante madura y centrada para su edad y para el medio en que vive
—Sí, lo es, pero bueno nuestro trabajo era otro y ya lo cumplimos, ahora veamos que nos toca hacer... oye de regreso me traes una bebida —dijo divertido— o tomate una por mi
— ¿Ya estas a fuera? —Enarco una ceja— ¿por qué puedes entrar por ella?
—No gracias... mejor aquí me quedo, odio esa música...
—Si ya lo sé, eres más de música clásica
—Exacto, y si manejaras tan bien como yo serias el conductor designado... nadie maneja mejor que yo y más cuando es cuestión de ir tras un delincuente
—Ay sí que presumido, pero nadie mejor que yo para disparar
—Ah pequeño detalle... —dijo divertido.
X-X
Algo que sin duda la relajaba mucho era el correr su auto favorito en la pista, daba la décima vuelta y el estrés que sentía ya había desaparecido, los nuevos guardaespaldas llegarían al día siguiente y por sugerencia del consejo ella también tendría que tener un guardaespaldas personal.
Observaba con atención aquel auto correr, tomaba las curvas muy cerradas, sin duda debía ser un buen conductor o deseaba matarse, cualquiera de las dos cosas era interesante, se acercaba a la meta, era su turno, deseaba pasar un momento agradable llenándose de adrenalina, al día siguiente volvería a ser niñera de una chiquilla millonaria, aunque en esta ocasión era algo más interesante, investigar de cerca a las famosas herederas Tsukino Tenoh sería un gran mérito para su carrera, se acercó a su auto recargándose en el para esperar y felicitar a tan excelente conductor.
Se detuvo al llegar bajando del auto, fijando su mirada en aquel chico.
—Corres muy bien, solo deberías tener cuidado de no tomar las curvas tan cerradas a esa velocidad
Frunció el ceño— Gracias, aunque no necesito que alguien venga y me diga cómo debo conducir
—Solo era un consejo... —se acercó a aquel piloto— que pésimo carácter
—No creo que sea de tu incumbencia nadie te pregunto
—Vamos, no es para tanto... —se acercó dándole un pequeño golpe en el pecho en señal de camaradería, pero lo que sintió lo hizo enarcar una ceja confundido mirando a aquel piloto.
Frunció aún más el ceño al mirar su mano sobre su pecho— Pero como te atreves pervertido —no dudo en darle un fuerte puñetazo en el rostro y un rodillazo en el abdomen— aprende a respetar
Aquello lo tomo desprevenido llevo una mano a su rostro donde sentía que le latía hasta el último musculo de su cara al tiempo que se doblaba— Pero... ¿qué diablos te pasa?
—No creas que porque soy mujer no puedo defenderme de tipejos como tú —sin esperar respuesta se alejó de él.
— ¿Mujer? —aún se encontraba doblado del dolor observando cómo se alejaba, ¿qué clase de mujer se vestía, hablaba y se comportaba así?, sonrió burlista de sí mismo, tal vez no tenía poder seductor sobre mujeres que se creían hombres, pero bueno eso no era algo que le interesara, solo esperaba que aquella mujer no le hubiera dejado el ojo morado o la nariz rota, aunque ya no sentía, pero si lo pensaba bien quizá el cuidado de la bella morena no le haría daño, si eso haría, se dejaría consentir por alguna de las chicas con las que tenía planeado salir.
X-X
Había logrado salir convenciendo a Haruka que solo iría al centro comercial de compras y que ahí se vería con Andrew, al menos no se había opuesto, claro no sin antes darle tantas recomendaciones como si fuera a marcharse por varios días, y ahí estaba saliendo de una tienda con un par de bolsas pensando en cuál sería su siguiente tienda cuando al girarse vio de frente a aquel que últimamente vivía en sus fantasías lo cual la hizo sonrojarse, estaba solo, tan apuesto mucho más que la última vez, respiró profundamente ese era el momento que esperaba, se acercó y sonrió al detenerse frente a él.
—Hola... —sonrió de forma sencilla pero sin dejar de lado la coquetería.
Se giró hacia la chica, esperaba por Amy ya que irían a comer antes de iniciar con su nueva misión— ¿Te conozco?
—No... —Dijo sin quitar su sonrisa— soy Serena, nos hemos visto ¿cómo te llamas?
—Perdone señorita me temo que me está confundiendo en mi vida la he visto —murmuró viendo a lo lejos a su novia— si me disculpa tengo que irme
—Pero... —en un impulso lo tomo de la mano— yo si te he visto —dijo un tanto confundida, en más de una ocasión habían coincidido quizá no hablado pero, ella no se consideraba una chica a la cual olvidaran.
Se extrañó al sentir su agarre— Seguro debe estar confundida —se soltó de ella— y aunque no fuera así, ¿por qué habría de recordar a una chiquilla como tú?, ahora si me disculpas —dio media vuelta alejándose hacia donde estaba su novia.
Lo miró alejarse, se sentía tan abochornada, la había humillado, claro que debía recordarla, pero lo que más le había desconcertado era lo que sintió cuando lo tomo de la mano, era cálida y fuerte, vio cuando se acercó a una chica, bonita, pero definitivamente no tanto como ella, sí ahora estaba de mal humor, tendría que sacar a ese hombre de sus sueños y fantasías esperaba no volver a verlo nunca ya que no quería que la recordara como la chica coqueta, se dio media vuelta alejándose a prisa, ya no tenía ánimos de nada.
X-X
—La señorita Haruka los espera, está en la biblioteca, pueden pasar... —dijo la agradable ama de llaves— ah jóvenes, por favor, tengan paciencia con mis niñas, son buenas personas
—No se preocupe algo nos comentó el señor Black al respecto —Comento el joven de coleta.
Sonrió amable conduciéndolos hacia la biblioteca— Les advierto, ambas tienen su carácter, pero son buenas las dos... por cierto me llamo Luna, cualquier cosa no duden en decirme...
Darien volteo a ver a Seiya, tener que lidiar con dos chiquillas insolentes de nuevo no es lo que tenían pensado de un nuevo trabajo.
Suspiro— si... Gracias —apenas y medio le sonrió a su primo para enseguida entrar ambos a la biblioteca donde los esperaban.
—Señorita, aquí están los caballeros que esperaba... —dijo propiamente indicándoles que podían pasar detrás de ella.
—Gracias Luna, tráigales algo de beber a los caballero, tomen asiento —murmuró con la viste enfocada en unos papeles.
Darien se sintió extraño, era la misma mujer que lo había golpeado el día anterior— Así estamos bien, gracias... —dijo sin dejar de verla, lo primero que haría en cuanto tuviera oportunidad seria disculparse.
Se levantó de su lugar observándolos sorprendiéndose de ver al mismo chico que había golpeado el día anterior, tan solo sonrió de lado— Bien imagino que saben por qué están aquí
—Así es, el señor Black ya nos comentó que es lo que necesitan, y el motivo... estaremos para servirle señorita...
—Haruka Tsukino Tenoh —murmuró con frialdad— bien entonces las explicaciones salen sobrando, uno de ustedes cuidara de mi hermana y el otro cuidara de mi pónganse de acuerdo, eso sí quien se encargue de cuidar de ella debe ser estricto en cuanto a las reglas que ella suele romper, y cuidarla con su propia vida mmm que tal tu —señalo al joven de cabello largo— pareces serio, y quizás pueda confiar en ti para esa labor
—Sí, él es perfecto... hará cumplir las reglas que le impongan... —dijo ocultando una sonrisa, eso estaría bien para él que no quería sufrir cuidando de una niña.
Suspiro al tener que ser niñera una vez más pero no había remedio— Será un placer señorita
— ¿Mandaste llamarme hermanita? —Dijo entrando sin más a la biblioteca corriendo a saludarla—, no tengo mucho tiempo Andrew no tarda en venir por mi...
—Creí haberte dicho que no podías salir sin seguridad
—Pero solo vamos a comer... además Luna ya me dijo que llegaron esos nuevos guardaespaldas... y... —volteo viendo a aquel par de caballeros sintiendo que la sangre se le subía a las mejillas— ¿quiénes son ellos?
—Si ya llegaron —suspiró— te presento a el señor Darien Chiba y al señor Seiya Kou, él será tu guardaespaldas y por lo que más quieras no vayas a ser grosera con él, según la agencia son de los mejores ¿entendido?
Enarco una ceja viéndolo un segundo— Tratare... ¿ahora ya me puedo ir?
—Si no llegues muy tarde, señor Kou le encargo a mi hermana Serena
Mantenía su mirada en la joven, recordando el incidente del día anterior— Descuide, cumpliré con mi deber permiso
—Tal vez vayamos a bailar, yo te aviso —se acercó dándole un beso en la mejilla a su hermana— nos vemos...
Darien sonrió definitivamente esa chica le haría ver su suerte a Seiya, a su parecer demasiado voluntariosa.
Haruka suspiro volviendo a sus deberes— Bien no hay más remedio, hasta más tarde
Se contuvo de hacer una mueca siguiendo a la chica a una distancia prudente como era su protocoló.
Espero a quedarse a solas con la mayor poniéndose de pie— Yo quiero ofrecerle una disculpa por lo sucedido el día de ayer
—Usted será mi guardaespaldas solo porque el consejo lo cree conveniente, así que le voy a pedir que no me estorbe, pediré a Luna que le designen su habitación
Se quedó callado observándola— Entiendo... con permiso señorita, estaré a fuera por si necesita algo...
—Bien —murmuró volviendo a sentarse— tenga listo el auto para dentro de una hora iremos a las oficinas Starmoon
—Como ordene... —dijo haciendo una pequeña inclinación para salir de la biblioteca, al salir sonrió, que pequeño era el mundo que ahora la mujer que lo había golpeado seria su jefa y a la que se encargaría de investigar, quizá a su primo le iba a ir mejor, sonrió aún más imaginándose cuidando de aquella chica que se veía tan frívola todo lo contrario de su hermana.
X-X
Al llegar al auto le abrió la puerta de atrás parte de ser un guardaespaldas significaba ser niñero chofer o lo que se pudiese ocurrir al protegido en cuestión.
—Llévame al restaurante Cielo Azul... —dijo con frialdad, ¿que se supone que haría ahora?, fingió escribir en el celular sin prestarle atención.
—Como ordene —cerro la puerta una vez que ella se había acomodado para enseguida subir al auto y llevarla al lugar que le indicaba.
—Y después de todo supe tu nombre... es una pena que solo seas un guardaespaldas... —dijo sin quitar la mirada de su celular.
No dijo nada mantuvo su vista en el camino.
— ¿No piensas disculparte? —subió la mirada para verlo.
—No tengo nada que decir señorita, estoy aquí por trabajo y eso es todo
Eso la hizo molestarse— Que grosero...
Mantuvo la vista fija en el camino sin decir nada.
Suspiró molesta, ahora ya no le parecía tan atractivo, era odioso y peor aún era un guardaespaldas— ¿Que hacías en el club? —preguntó curiosa de haberlo visto tantas noches y que no hubiera notado que era solo eso.
—Cumpliendo con mi trabajo...
— ¿A quién protegías?
—No creo que sea algo que le incumba... señorita Tsukino...
Abrió sorprendida de la forma en que le hablaba— ¿Tanto te molesta tu trabajo?, entonces no lo hagas, hablare con mi hermana, ya le dije que no necesito nadie que me este cuidado y menos si es alguien como tu
—Puede hacer lo que usted quiera señorita Tsukino... yo solo estoy cumpliendo mi deber y le guste o no ahora estaré para protegerla... y si no soy yo alguien más lo hará
En eso tenía razón, y quizá fuera interesante que él fuera quien la protegiera, él no era como los otros guardaespaldas, él le contestaba y eso tal vez fuera entretenido— No, ya lo pensé mejor, espero que cumplas muy bien con tu deber... —sonrió sutilmente maliciosa— no soy fácil de proteger... —dijo volviendo la mirada a su celular.
—No creo que sea muy diferente de las personas que me ha tocado proteger...
Enarco una ceja sujetando con fuerza su celular— Solo hay una Serena Tsukino, no soy como todas las personas...
Hizo una mueca— Si lo que usted diga señorita, lo que usted diga —murmuró al detener el auto.
No dijo nada, guardo el celular en su bolso y se dispuso a bajar— Quédate en el auto, no te necesitare...
—Lo siento... eso es algo que usted no decide —murmuró al bajar del auto.
—Te estoy dando una orden, que te quedes en el auto...
—Me contrataron para ser su sombra no su chofer
Hizo una mueca dándole la espalda para entrar al restaurante donde ya la estaría esperando su novio— Bonito te vas a ver parado a un lado de mi mesa cuidándome... —dijo con ironía.
—Jamás me ha importado... ese es mi trabajo —murmuró siguiéndola dos pasos atrás de ella.
Suspiró profundamente molesta, quizá a él no le molestaba pero a ella sí, nunca le había gustado eso de sentirse vigilada y sin nada de privacidad— Al menos quédate a una distancia prudente
—No tiene que decirme lo que debo hacer señorita, conozco los protocolos y se cómo cuidar a las señoritas de su clase —murmuró dejando que entrara primero al restaurante, para entrar detrás de ella.
Sin duda él estaba igual de molesto que ella, no dijo nada y se dirigió directamente a la mesa donde ya estaba esperándola Andrew, se había puesto de mal humor, tenía ganas de decirle unas cuantas cosas pero se contendría al menos un poco, sonrió a su novio— Hola...
La observo detenidamente para apoyarse en la pared más cercana a la mesa donde ella estaba.
—Lamento la demora, pero mi hermana no me dejaba venir... —dijo acercándose a saludarlo con un beso.
—No te preocupes linda lo importante es que ya estas aquí —rozo sus labios saludándola.
—Si... y con niñera nueva y es un fastidio
— ¿En verdad?, que rápido te consiguieron niñera —murmuró al ver al chico recargado en la pared observándolos.
—Ya ves como es Haruka, y además de todo es odioso, le dije que se quedara afuera y no míralo ahí está observando todo con cara de pocos amigos
—Si se nota... —sonrió acomodándole la silla para que se sentara— bueno olvidemos que esta ahí, y disfrutemos esta tarde
— ¿Que tienes en mente?, yo he pensado que quizá podríamos escaparnos por ahí... —sonrió coqueta.
—Dime a dónde quieres ir —sonrió acariciando su mano.
—Mmm no se... quizá... —sonrió sutil— a tu departamento...
Sonrió un tanto sonrojado— ¿En verdad te gustaría ir ahí?
—Sí, pero si quieres ir a otro lado no importa...
—Iremos a donde tú quieras linda —se acercó a ella tomándola del rostro para besar sus labios.
Sonrió sutil correspondiendo a sus labios pero a su mente vino el rostro del que ahora era su guardaespaldas, hermosas pestañas negras igual que su cabello, unos labios que invitaban a muchas cosas, era la primera vez que pensaba en ese tipo de cosas y es que después de todo le seguía pareciendo atractivo y más al escuchar esa voz que era tan seria y seductora.
Suspiro al observar a la pareja desviando un poco la mirada era de las cosas que más le molestaba de su trabajo de niñera tener que ver cursilerías como esas.
Lentamente se separó de Andrew borrando la imagen de su guardaespaldas de su mente— ¿Entonces nos vamos?
—Claro pero ¿qué hay de tu niñero? —Murmuró poniéndose de pie.
—Mmm... —Sonrió poniéndose de pie— ¿me dejarías manejar?
—Claro —murmuró entregándole las llaves de su auto.
—Perfecto... —sonrió tomando su mano para salir del restaurante, vio de reojo como su guardaespaldas caminaba siguiéndolos, al salir se detuvo esperando a que llevaran el auto de su novio— me iré con Andrew —dijo tan solo mirándolo un segundo.
No dijo nada espero a que llevaran el auto en el que habían llegado.
En cuanto llego el auto de Andrew corrió a subirse junto con su novio— Tenemos unos minutos de ventaja... —dijo colocándose el cinturón de seguridad de inmediato para poner el auto en marcha— Haruka me enseñó a manejar muy bien... —le sonrió a su novio.
—La fortuna de tener una hermana tan buena en las carreras de autos —sonrió al subir al auto del lado de copiloto.
Sonrió aún más al acelerar y alejarse rápidamente de aquel lugar, viendo por el espejo retrovisor que apenas iba llegando el auto en que había llegado, sin más dio una vuelta por una calle para ir mezclándose entre los autos.
Seiya los observo sin perder de vista el auto, para enseguida subir y avanzar tan rápido como pudo, bajando la velocidad al divisar el automóvil, de momento la dejaría pensar que lo perdió de vista puso un poco de música, mientras los seguida a cierta distancia de forma que ella no pudiera detectarlo.
—Creo que lo perdimos... —sonrió con triunfo al buscarlo por el retrovisor— es un tipo odioso y arrogante...
— ¿En verdad? —sonrió al verse libres por fin— bueno eso no importa ahora linda, disfrutemos de esta tarde solo para los dos
Le sonrió sutil, no estaba muy segura de porque le había dicho que fueran a su departamento, pero no podía arrepentirse ahora, eso sería de una niña pequeña, pero ella ya era una mujer, bueno en la mayoría de las veces, continuo manejando al menos en ese instante podría tener control de algo y manejar al igual que a su hermana le servía de distracción para no seguir pensando en el odioso de su guardaespaldas y lo que estaba a punto de hacer.
Sonrió colocando una mano sobre su pierna acariciándola— Será inolvidable linda
Lo vio de reojo sonriendo sutil, se preguntaba si su hermana había estado igual de nerviosa que ella, siempre había escuchado decir que los Tsukino Tenoh jamás tenían miedo de nada, y era cierto, su padre siempre había sido fuerte y seguro, Haruka no era la excepción, pero ella de pronto no se sentía tan segura— Si, ya lo creo... —dijo mirando el camino ya estaban por llegar, ¿que se supone que tendría que hacer?
Sonrió esperando a que estacionara el auto— No te arrepentirás —bajo del auto para enseguida ayudarla a bajar.
No dio nada, tan solo bajo del auto, él era el novio más formal que tenía y supuso que en algún momento debía pasar ¿no?, eso es lo que hacían las parejas y lo que hacía una chica de su edad, así quizá no estuviera tan mal del todo.
Cerró la puerta para conducirla hacia el interior del edificio.
Volteo a todos lados, no había rastro del auto donde iba su guardaespaldas, respiró profundamente y dejo que Andrew la llevara a su departamento, nunca había estado ahí y era un lugar bonito, así que entre menos pensara en lo que iba a hacer era mejor.
Presiono el botón del elevador para llevarla al penthouse donde vivía
—Es muy bonito el edificio... —dijo aparentando seguridad— ¿tiene mucho que vives aquí?
—Si un par de años desde que salir de casa para independizarme —sonrió al ver que llegaban al elevador que abría directamente en su penthouse — pasa
—Gracias... yo también quisiera hacerlo, pero Haruka jamás me lo permitiría, al menos no aun
—Ella te quiere mucho, sin duda alguna —cerro la puerta tras él— ¿quieres algo de beber?
—Mmmm si lo que sea está bien... —sonrió sutil observando a su alrededor, era el típico departamento de un hombre soltero.
Sonrió sirviendo un poco de vino para ambos acercándose a ella para entregarle la copa.
—Gracias... —sonrió sutil tomando la copa, se sentía demasiado nerviosa— es un departamento muy bonito, se nota que tienes buen gusto
—Muchas gracias —sonrió conduciéndola hacia la sala— ¿quieres escuchar un poco de música?
—Sí, está bien... —tomo asiento en la sala que era demasiado incomoda, o quizá eran sus nervios— ¿y tus padres ya saben de mí?
—Claro que si... están ansiosos por conocerte... sabes... algún día me gustaría casarme contigo
Estaba bebiendo un sorbo de aquel vino cuando lo escucho que sintió que se ahogaría— ¿Qué? —tosió hasta que se aclaró la garganta— ¿casarnos?, pero no llevamos mucho de novios... bueno no tanto como para pensar en boda
—No digo que ahora... aunque si por mi fuera podría hacerlo mañana mismo... solo digo que algún día quizás no muy lejano —se sentó a su lado tomando su mano— ¿estás bien?
Asintió volviendo a toser, ahora ya no sentía tan bien ese vino— Es que casarnos, bueno no ahora, pero... aún tengo que estudiar y encontrar un excelente trabajo no quiero depender siempre de la fortuna de mi familia
—Eso podrás hacerlo siempre que tú quieras linda —se acercó abrazándola— aunque con la fortuna que yo tengo jamás tendrás de que preocuparte de nada
Sonrió sutilmente— Sí, tienes razón...
—Brindemos
Sonrió sutil— ¿Por qué brindamos?
—Por nosotros y porque logramos librarnos de tu niñero al menos por un rato, para estar a solas lejos de los ojos curiosos de las personas
Sonrió golpeando suavemente su copa, si había olvidado a su guardaespaldas— Salud... —dijo bebiendo un sorbo de su vino.
—Salud —dio un sorbo sonriendo.
Al menos ese poco vino le serviría para estar menos tensa, o eso quería creer— ¿Y... ahora?
Le quito la copa de la mano dejando ambas sobre la mesita— Disfrutemos el momento solo eso —murmuró acercándola hacia el hasta pode besar sus labios.
Cerró los ojos dudosa en si lo debía abrazar o hacer algo más, opto por algo simple, solo coloco las manos sobre sus brazos correspondiendo lentamente a aquellos besos.
La acero sujetando su nuca hacia el mientras rodeaba su cintura acercándola aún más, intensificando aún más sus labios.
Quizá estaba demasiado nerviosa, pero ese beso no le estaba gustando tanto, de hecho recordaba uno mejor, uno que no había sido pensando en él, pero no, no debía pensar en ese tipo, Andrew era su novio y quizá en un futuro algo más.
Lentamente comenzó a recostarla sobre el sillón sin dejar de besarla acariciando su cintura, buscando tener acceso entre su blusa y su pantalón a la suavidad de su piel.
Tomo su mano, ¿qué estaba haciendo?, las palabras de Haruka llegaron a su mente, se supone que debía ser algo especial y quizá diferente, no se sentía en sus mejores días, ni siquiera iba arreglada para lo que debió considerar una ocasión especial— Andrew... yo...
— ¿Que sucede linda? —Sonrió acariciando su mejilla.
—Yo... bueno es que... no se —suspiró sutil— ¿así te imaginabas la primera vez que estuviéramos juntos?
Se separó un poco de ella— Claro los dos a solas sin nada que nos moleste, ¿no es acaso algo normal en una pareja?
—Sí, pero... —se incorporó un poco— quizá, algo más... romántico
— ¿Quieres bailar un poco?
Negó sentándose— No se trata de bailar y después lo demás... es solo que, bueno, sería nuestra primera vez juntos y... —suspiró sutil— olvídalo, será mejor que me lleves a casa, fue imprudente de mi parte pedirte que viniéramos...
—Si es eso linda podemos hacerlo aún más romántico y especial... ya lo es por el simple hecho que estamos juntos... no necesita ser planeado como tal para que no sea especial la primera vez que estemos juntos... si no te sientes segura esperare por ti —se incorporó sonriéndole.
Lo miró por un segundo sintiéndose un poco más tranquila— Quizá pienses que soy una chiquilla por andar haciendo estas cosas, te compensare después...
—Yo sé que así será... en verdad Serena te quiero y quiero hacerte feliz siempre...
Sonrió poniéndose de pie para ir a abrazarlo— Eres muy lindo conmigo Andrew...
—Quiero serlo siempre en verdad Serena —la abrazo besando su frente— vamos te llevare a casa
Asintió sonriéndole sutil, fue a tomar su bolso y regreso a tomar su mano para así salir— Esta vez manejas tu
—Bueno lo hare si me devuelves las llaves
—Ah lo siento... —sonrió divertida pues había echado todo a su bolsa— la costumbre... aquí tienes
—Muchas gracias —tomo sus llaves sonriéndole para enseguida abrir la puerta y presionar el ascensor— ¿podríamos ir a cenar mañana te gustaría?
— ¿A dónde iremos? —preguntó sonriente.
—A donde tú mandes y ordenes princesa
Sonrió aún mas— Mmm pasta... si quiero pasta
—Bien te llevare a comer pasta piensa en que restaurante te gustaría y ahí iremos
—Perfecto... —sonrió oprimiendo su mano al salir del ascensor— ¿cualquier lado?
—Cualquier lado
—Entonces buscare un buen lugar para cenar... —sonrió volviendo la mirada al frente encontrándose con su auto— ¿que hace aquí?
Estaba recargado en el auto esperando, detuvo la música al verla salir se acercó a la pareja.
Lo miró fijamente— Andrew me llevara... —dijo sin soltar la mano de su novio.
—Lo siento pero eso no será posible, señorita Tsukino
— ¿Disculpa? —Preguntó deteniéndose— ¿cómo que no es posible?
—No será posible, ahora le pido que entre al auto
—No, mi novio me llevara a la casa, si quieres puedes seguirnos... vamos Andrew
Tomo su mano haciendo que se soltara de el— Lo siento ya se ha divertido demasiado —murmuró jalándola hacia el auto abriéndole la puerta para que subiera.
—Óyeme que te pasa... —dijo molesta.
— ¿Qué crees que estás haciendo? —Dijo Andrew deteniéndolo del hombro— la estas lastimando
Frunció el ceño al ver su mano— Solo hago mi trabajo señor —Cerro la puerta una vez que ella subió para apartar su mano de su hombro— permiso —murmuró subiendo de inmediato el también para alejarse de él.
— ¿Quién te crees que eres para tratarme así? —Dijo molesta Serena— no tienes ningún derecho...
—Soy tu guardaespaldas, eso es lo que soy —observo por el retrovisor, un auto que los seguía, sin pensarlo giro bruscamente hacia la izquierda acelerando un poco más.
—Eres un inconsciente... —dijo al haber terminado recostada sobre el asiento ya que ni siquiera se había acomodado— detente... esto lo sabrá Haruka...
No hizo caso omiso tan solo continuo acelerando hasta perder a aquel auto, respiro profundamente para enseguida contactar a Darien.
—Adelante... —dijo devolviendo el llamado de su compañero.
—Tuve un código cinco con el cerezo dos
— ¿Necesitas refuerzos?
—No al parecer los perdí... pero no sé si sea seguro volver al nido
—Vigilare a fuera, cerezo uno ya no salió, da unas cuantas vueltas antes de volver... te avisare si hay movimiento
—Así lo hare, estaremos en contacto
— ¿Qué es eso de cerezo dos? —Preguntó aun molesta— eres un cafre al volante
—Guarde silencio —encendió la radio— será mejor que se mantenga agachada por un rato
— ¿Qué?, estás loco... —dijo molesta cruzándose de brazos— llévame a casa
—Solo haz lo que te digo...
—Oye aquí la que manda soy yo y de pronto tú te pones a darme órdenes...
—Si se trata de hacer mi trabajo así lo hare y punto... entiende que ahora tu seguridad es mi deber y lo menos que puedes hacer es poner de tu parte, a menos que quieras que te secuestren y extorsionen a tu hermana entonces puedes bajar del auto —murmuró deteniéndose de golpe.
—Auch... ¿te han dicho que no tienes tacto para hacer y decir las cosas?, no soy tonta puedo entender, así que dime ¿qué es lo que está pasando?
Se giró hacia ella— Ya te lo dije... estoy cumpliendo mi deber, y no voy a decirte paso a paso lo que hare o voy hacer, dejare que te diviertas y hagas lo que quieras siempre y cuando tu seguridad no peligre, de ahí en fuera harás todo lo que yo te diga, en el momento que lo diga ¿entendido?
Enarco una ceja por la forma tan autoritaria que tenia de hablarle, ninguno de sus guardaespaldas la había tratado de esa forma— Pero no tienes por qué tratarme de esa forma
—Mira ni a ti te gusta que te proteja ni a mí me gusta ser tu niñera, tú me dejas cumplir con mi deber y tú puedes seguir tu vida divirtiéndote cuanto quieras sin interferir en mi trabajo es un trato justo ¿no?
Lo miró sin saber que más decir, quizá no había sido un buen primer día, hizo una mueca acomodándose en el asiento cruzándose de brazos— Si no te gusta ser mi niñera o la niñera de nadie no deberías trabajar en esto
—No trabajo en esto pro gusto, no estaré mucho tiempo con esto... —respiro profundamente volviendo a encender el auto.
Suspiró volteando la mirada hacia la ventanilla, era un tipo odioso, profesional, pero odioso, guapo, arrogante y por lo visto inconforme con su trabajo, aunque nunca había conocido a nadie que le gritara o que la tratara como él lo cual despertó en ella un motivo más para fastidiarlo, volvió la mirada hacia él tenía un perfil perfecto más cuando tenía ese semblante serio y vigilante, él era simplemente una rara mezcla perfecta.
Dio vueltas por un rato más sacando un sándwich comenzando a comerlo mientras conducía.
Lo último que había visto era pasar por la misma calle por tercera vez, estaba aburrida y había terminado dormida de tanto pasar por el mismo lugar.
La observo por el retrovisor, ¿podría ser tan fastidiosa?, desvió su mirada quizás ya era seguro volver se contactó con Darien— ¿Cómo está todo en el nido?
—Tranquilo, pueden volver... ¿no hay nadie tras de ti?
—Negativo, cerezo dos se quedó dormida...
—Pueden volver, prepárate para el primer informe... por cierto ¿qué tal tu día?
—Como todos... ¿y el tuyo?
—Sin acción, no salió para nada del nido... —suspiró— no sé si encontraremos algo útil...
— ¿Y qué hay de mí? de nuevo me toca ser niñera menos encontrare nada
Sonrió imaginándose su cara— ¿Tan mal te fue con la cerecita?
—Es demasiado imprudente, cree que soy su sirviente...
— ¿Que esperabas de la cerecita del nido? —Preguntó divertido— por lo que escuche es muy consentida por su hermana
—Sí creo que me dará demasiados dolores de cabeza... pero no soy un niñero ni un guardaespaldas ni tú tampoco, dime ¿por qué nos dan este tipo de tareas?
—Porque ambos queremos ser como James Bond... —dijo bromista— solo esta misión y ya Seiya, tranquilo, si todo sale bien podremos ser agentes
—Que más pruebas quieren... todas las misiones que nos han encomendado han salido bien... por cierto tengo hambre...
—No te preocupes, después del informe no creo que la dejen salir, así que podrás comer bien, ¿ya llegas?
—Si ya estoy a la vuelta
—Bien ordenare que te abran, te toca llevar a la cerecita... cambio y fuera... —dijo divertido cortando con la comunicación.
Suspiro— No hay remedio...
Suspiró acomodando la cabeza en el asiento aun profundamente dormida.
Al llegar a la mansión le abrieron la puerta, estacionando el auto frente a la entrada principal, al bajar observo el lugar para enseguida abrir la puerta trasera— Ya llegamos
Entreabrió los ojos sonriéndole sutil un tanto adormilada— Gruñón...
Desvió su mirada al ver esa sonrisa en sus labios— Ya está a salvo señorita... en casa —se dio media vuelta para alejarse.
Bostezo tan solo viéndolo alejarse, fue entonces que cayó en la cuenta de que estaba en casa, tomo su bolso saco el espejo mirando su reflejo se notaba que había dormido, tras unos segundos bajo del auto alcanzando a verlo que se metía por la parte trasera de la casa, y ahora se preparaba para el interrogatorio de Haruka que más que interrogatorio seria regaño así que resignada entro a la casa.
Al entrar a la cocina sonrió al ver que ya le habían servido un suculento plato de comida sin pensarlo dos veces, se sentó a comer antes que al cerezo dos se le ocurriera hacer alguna barbarie.
Continuara…
