Hola a todos, de nuevo yo con otra pequeña y ridícula historia, como siempre, dedicada a mi mejor amiga Paula, aunque debo mencionar que esto nació por un acontecimiento similar que ella vivió y me dio bastante risa.

Con respecto a la historia, creo importante mencionarles que al ser AU mi Dean tiene a penas 15 años y Sammy y Cas tiene 13. Estudian en la secundaria y son algo inocentes aún, no es Destiel como tal, es un pre-Destiel o algo así. Espero les guste, ya que casi todo lo que escribo es porque quiero, porque me encanta y porque quiero cooperar poquito con los fics que existen en español.


Dean, tomame de la mano.

El famoso final de grado transcurre peor de lo que Dean había imaginado, pues su amigo, Benny, se enfermó y tiene más de una semana sin asistir a la escuela, dejándole solo en todas las clases, ingeniándosela sin el para acreditar las materias por ambos, porque son amigos.

Por lo menos la clase de historia termino diez minutos antes y ese es él porque esta recargado en la pared frente al aula 65, esperando a que su hermano Sam y su vecino y mejor amigo, Cas, salieran para ir a casa.

Sonó la campana y los pasillos se llenaron de jóvenes estudiantes que, como él, desesperados por salir de ahí caminan a toda prisa. Primero salió Sam, pero iba hablando con una chica que Dean supuso era la famosa Amelia, así que, ni siquiera lo saludo y espero a que saliera su tímido amigo de cabello negro y ojos de color azul imposible, este salió hasta el final.

-Hola Dean.- Le saludo Cas como siempre (Y que no bromeaba con "como siempre")

-Hey Cas.- Respondió el Rubio.- Es hora de irnos.-

-Dean espera.- Le detuvo el pelinegro acercándose a él, invadiendo como siempre, su espacio personal.

-Mi hermano- Bajo la voz notoriamente nervioso.- Gabriel, él… Me pidió que pasara a comprarle algo a la farmacia.-

Dean no entiende él porque su amigo está nervioso, pero decide pasarlo por alto

-Está bien Cas, ni siquiera nos desviaríamos de la ruta, el súper queda de paso.-

-Lo sé, es solo que no quiero ir solo.-

Entonces todo calza en la cabeza de Dean e imagina lo que Gabriel le pidió a Cas y porque este esta tan nervioso. No atino nada más que a sonreírle y comenzar a caminar, durante el trayecto a Dean le vino el recuerdo del Halloween de hace tres años, donde él y Sam se disfrazaron de cazadores y Cas de John Constantine. Cuando pasaron por el a su casa, sus hermanos mayores, Luci y Gabriel, lo fastidiaban tomándole fotos a todo momento, cuando salieron comenzaron a gritarle comentarios de mamá como "no llegues tarde" "ve con cuidado" "no olvides tu inhalador" y "no hables con extraños".

Una vez lejos dela casa de Cas, Dean exploto en risas y recuerda haberle dicho que era un bebé con gabardina, Cas se ofendió y se hizo más hacia con Sam pero ponto volvió con él, porque Cas vivía en su trasero y eso era algo que a Dean no le molestaba.

Llegaron al súper y Cas quiso pasar primero a los refrigeradores por nata de chocolate, Dean tomo una rebanada de pay para después acercarse a la farmacia y cumplir el cometido.

-Dean no puedo hacer esto-le dijo su amigo nervioso-Ni si quiera son para mí.-

Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia las cajas, murmurando que el estúpido de su hermano "noseque"… Dean lo alcanzo y lo detuvo.

-Tienes que hacer esto Cas, no es nada de otro mundo, además, algún día tendrás que comprar para ti y yo no vendré a comprarlos- las mejillas de su mejor amigo se enrojecieron y Dean intento arreglar el comentario – Ni yo, ni Gabe, ni Sam, tienes que hacerlo tú.

Cas no dijo nada más y regreso a toda prisa a la farmacia, cuando estuvo a punto de llegar con la señora mayor que atiende se dio la vuelta.

-Tómame de la mano Dean.-

Quiso reír pero noto que Cas habla en serio y que está a punto de darle un colapso nervioso también, así que acepto y tomo su mano, pero Cas no bajo sus manos y caminaron al mostrador.

-me da unos condones, por favor.- Dijo alzando más sus manos entrelazadas.

-¿Qué marca prefieres?- Pregunto la señora entre divertida y asustada.

Cas miro a Dean pidiéndole auxilio y tenía que ayudarle, era su amigo, además de que Cas podría pedirle a luna y Dean se la traería.

-Prudence, por favor.- Pidió y esta vez la mujer los miro raro y Dean solo sabía de condones por las charlas de planificación familiar que le dieron en la secundaria y que a Cas y a su hermano aún no.

Pagaron y salieron de ahí, pero ninguno se soltó las manos hasta llegar a casa del pelinegro, Cuando Dean llego a su casa exploto de la risa y juro no olvidar esto jamás.