Se puede adaptar a cualquier personaje, pero me gusta demasiado la idea de que sea estos dos, antes me gustaban mucho y me parece perfecto para ellos. Gracias por leer (:
No lloraré más...
Ya lo hice lo suficiente para darme cuenta de que en verdad me duele. Y aunque quisiera, mis ojos están secos de lágrima alguna, asemejan a mi alma, que ya no tiene más de esas pequeñas chispas de magia de las que me llenabas y me daban la fuerza para vivir un día más.
- Creí que me querías... - Te escucho tras de mí, alejado.
- Por qué crees que ya no es así? - Pregunto, siguiendo sólo tu voz, no quiero verte.
- No lo sé - Ingenuo, como siempre - Tal vez el hecho de que no quieres verme por última vez.
- Puede ser... - Las ansias me consumen - O sólo no quiero sufrir más, no creo aguantar un sólo segundo más.
- Yo me sentiría igual, sin embargo - Creo escuchar que te acercas, agacho mi cabeza - No me atrevería a culparme, viendo las cosas como yo las veo, no es tu culpa.
Las lágrimas nacen de nuevo de mis ojos, no puedo contenerlas, no sé cómo. Eres tan bueno, aún después de todo, sigues siendo tú mismo.
- Lo siento tanto... - Inconsciente veo al suelo, que poco a poco se mancha con mi esencia - No era mi intención hacer...
- Cállate, no quiero saber más - Me interrumpes, es raro en ti, siempre callas con tal de escucharme.
- ... - Ahora no quiero hablar, un fuerte nudo en la garganta no me sienta bien.
- Bueno, creo que es tiempo de irme.
- Espera! - Eso me tomó por sorpresa, no te quiero soltar.
- No puedo...
- Por qué no? - Me resisto a verte, quiero olvidar tu cara, aunque signifique seguir sufriendo.
- Se me acabó el tiempo.
- ... - Lo siento, con todo mi corazón.
- Yo también, sé feliz - Sabes cómo me siento, siempre fuiste bueno para leerme como un libro, eso te gustaba.
- Te quiero... - Las palabras no me son suficientes ahora.
- Mucho más que demasiado.
- Un poco más, tú me quieres a mí?
- Es mi secreto...
- Tú no tienes secretos - Volteo deprisa, se muere mi corazón.
No te veo, estoy sola. Me doy cuenta de que en realidad nunca estuviste aquí. Sólo es mi imaginación jugando conmigo, diciéndome lo que quiero oír. Me tiro sobre el suelo, de rodillas. Un último sollozo para sacar los restos de ti que quedan en mi corazón.
Qué harías si yo muriera?
No lo sé. Enserio, ahora no sé qué voy a hacer...
