Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a JKR.

Este fic participa en el minireto de junio para "La Copa de las Casas" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


Solo un deporte

Terence casi soltó un bufido de exasperación al ver como, una vez más, la snitch se escapaba de las manos al patético nuevo buscador, Draco "mi papi compra el equipo" Malfoy.

Al ver las prácticas desde las gradas, el Slytherin realmente no era capaz de entender cómo sus compañeros podían haber caído tan bajo como para venderse por un par de escobas, recibiendo a cambio un niñato con el ego más grande que el campo de Quidditch entero y, definitivamente, el peor buscador que habían tenido en su casa en los últimos trescientos años.

—Si te sirve de consuelo, ninguno de nosotros tampoco lo soporta —le dijo su amigo Adrian, apartándose un poco del entrenamiento, para conversar con él en los minutos que el capitán se dedicaba a gritarle a Malfoy.

—¿Ah sí? —respondió Terence con sarcasmo—. Pero eso no me devolverá mi puesto ¿O sí?

—Pues ver a Malfoy jugar mientras te quejas de lo patético que es, tampoco lo hará —replicó Tracey Davis, sentada al lado de Terence, interviniendo en la conversación de sus amigos. El chico estuvo a punto de replicar, pero Tracey lo interrumpió antes de que pudiera abrir la boca—. Además, es solo un deporte. Puedes hacer cosas más productivas que gastar tus tardes con esa pandilla de idiotas.

—Ey —reclamó Adrian, pero sin ser escuchado con nadie. Terence se volvió hacia la chica, mirándola disgustado por la ofensa que esta acababa de proclamar, antes de decir:

—El Quidditch no es solo un deporte. Es un estilo de vida. Una forma de ver las cosas. Es, es…

—Una tontería —completó Tracey con aires de sabihonda—. Y, en todo caso, mientras el padre de Malfoy esté dispuesto a comprar el equipo con regalos, no hay nada que puedas hacer. Deja de quejarte y busca otro hobby —dijo con seriedad, antes de marcharse del lugar, dejando a ambos muchachos con la palabra en la boca.

—Bueno, ella tiene un punto —determinó Adrian, después de unos segundos de silencio. Terence lo miró incrédulo, mientras su amigo volvía a montar su escoba dispuesto a regresar al campo antes de recibir él un par de gritos de Flint.

—¿Y tú de qué lado estás? —preguntó Terence ofendido.

—Solo ve a hacer otra cosa, Higgs. Como el trabajo ese de pociones que tenemos para mañana —respondió Pucey, encogiéndose de hombros, antes de alejarse de su amigo.

Terence, en cambio, se dio media vuelta para abandonar el campo, pero sin dejar de refunfuñar acerca de su puesto injustamente perdido. Después de todo, para los hombres, el deporte siempre es algo mucho más que eso.


Bueno, al parecer, soy tan mala para escribir sobre deportes como para practicar los mismos en la vida real. Aun así, quería apoyar a mi casa, Slytherin, en el último minireto, aunque fuera con un asco de fic como este.

No sé, si a las musas se les ocurre algo mejor antes del plazo de entrega, tal vez escriba algo que compense esto.

En fin, comentarios, tomatazos, preguntas, son siempre bienvenidos.

¡Hasta la próxima!