Era un día como todos. Shunsui se disponía a descansar sobre el tejado de la 8º división, el amaba estos momentos de tranquilidad, alejados de toda la incomodidad producida por el trabajo como Capitán. El día era único, el sol daba una sensación calida, la brisa era suave, se podría decir un día especial para dormir un rato…
-taichou! – se escucho una voz femenina que se acercaba a el- ¿le parece bien estar ahí tirado, mientras yo hago todo el trabajo aquí en la división?
El capitán de la 8º división, no se inmuto por las palabras de su teniente, simplemente sonrió como suele hacerlo y suspiro profundamente…
-ne nanao-chan… ¿Por qué no te quedas aquí conmigo? Es un día maravilloso como para estropearlo con trabajo de la división… -
La chica de lentes, que una delgada figura que siempre tuvo que lidiar con los caprichos de su capitán, no era una persona a la cual le gustaba fallar a su trabajo.
-capitán…. –
-dime? –
-sabes muy bien que el capitán Yamamoto quiere que hagamos un resumen de todas las actividades hechas en la semana, y lo quiere PARA HOY!! – la típica vena en la frente se poso sobre el rostro de nanao, quien se estaba deteniendo a si misma de echar de una solo patada a su capitán.
-vamos! Vamos! ¿Por qué siempre tienes que ser tan precipitada? Si sigues preocupándote así, tu hermoso rostro va a arruinarse – sonríe para ella.
El rostro de la chica, tuvo una leve entonación de color rojo en las mejillas, pero aun así estaba molesta con el, casada… exhausta… siempre el mismo dilema y el mismo problema
-¡¿es que no te preocupa tu trabajo?! –
-que remedio… -se levanta a su debido tiempo, y tras acomodarse su ropa se encamina junto con su teniente a una de las habitaciones de la división.
Pero en ese momento, aparece una rubia que venia a toda velocidad hasta donde estaban ellos.
-Kyoraku!!! –Dice la chica con una enorme sonrisa- ¿adivina que noticia tengo?
-mmm… no lo sé… ¿Qué es Rangiku-san? –
-solo la mejor noticia de todas… ¡hoy es la fiesta anual del sake! –dice Matsumoto totalmente emocionada.
-¿enserio? ¿Ya es la fecha? -
-si, así mismo… -
Nanao, se sentía algo separada de la conversación, ella jamás tuvo algún interés en esas fiestas, pero sabía que su capitán amaba las fiestas y una como esa no se la perdería.
-pues que esperamos ¡vamos ya! –en la mente de kyoraku solamente se pasaba la idea de escapar de sus obligaciones e ir a la fiesta.
-capitán… recuerde que me prometió quedarse conmigo, a terminar el trabajo – un odio profundo a Matsumoto surgió en ese momento, sabía que su capitán no iba a escucharla, pero si Rangiku no hubiera aparecido en ese momento, ya estarían haciendo el trabajo.
-ohh… vamos mujer… solo es una vez al año… ¿Por qué no vienes con nosotros a divertirte un poco? –dice el capitán irresponsable.
-si Nanao! Va a ser divertido, como la fiesta de este año se celebra en la división 11, ¡van a estar todos! –Matsumoto guiña un ojo a la teniente de la 8º división, intentando convencerla.
-no te preocupes Nanao-chan… necesitas descansar del trabajo, además… el único al que el viejo echara la bronca es a mi, y estoy seguro de que también estará ahí -
-no… -dijo firme Ise Nanao- me desagradan esa clase de fiestas… si quieres puedes ir, de todas formas nunca me escuchas… no puedo permitir que la división caiga en pena frente a todos solo porque su capitán es un vago irresponsable, así que me iré a terminar el trabajo –Nanao acomoda sus lentes y da media vuelta para partir hacia la división, Shunsui y Matsumoto quedan en silencio, pero luego de unos instantes se encaminan a la fiesta.
Nanao estaba sentada frente al escritorio, pero no se concentraba en el trabajo solo miraba la ventana, esperando ver la figura de su capitán volviendo de aquella fiesta… pero claro… no volvería hasta la mañana siguiente como era su costumbre.
-mierda, iré por el… -se acomoda sus lentes nuevamente y se va hacía la fiesta, no iba a buscarlo, solamente quería asegurarse de que estuviera bien, o por lo menos eso es lo que ella quería pensar.
Pero al acercarse a la fiesta… decide no entrar, y mira a su alrededor, encuentra un árbol, estaba segura de que verlo de lejos era la mejor manera de poder verlo.
Sin pensarlo dos veces sube sobre aquel árbol… y mira a su capitán quien parecía estar muy feliz, claro… como no estarlo si eso era lo que mas le gustaba.
-ni siquiera… se preocupó por mi… -dijo Nanao con una profunda tristeza.
