Él y su estúpida confianza en Urahara. De verdad, ¿Como es que seguía haciendo lo que él decía sin cuestionarse primero las consecuencias?
—¡¿Como que no sabes donde estoy?! —Agradeció que estaba en su forma Shinigami y que nadie podía verlo gritarle a aquel reloj en el medio de la calle.
—Escucha, escucha, quería enviarte a la Sociedad de Almas, pero...
—¿Pero? ¿Pero que? —Podía ver como el sombrerero escondía su rostro con su abanico detrás de aquella pequeña pantalla.
—Pero tal vez algo haya salido mal.
—¿Oh, enserio? ¡No me digas!
Ichigo miró de lado a lado buscando algún tipo de similitud con su hogar, pero en donde se encontraba no era nada parecido a Karakura. Hasta lucía mucho más mediocre... Hasta que por fin divisó lo que lucía como una larga cabellera naranja moviéndose sin parar dentro de un restaurante. Fue tal su emoción de ver la conocida silueta de su amiga que en un segundo ya estaba pegado contra el vidrio del local.
—Espera... —Frunció el ceño al ver como corría a abrazar a un hombre con cabello azabache. ¿Acaso ese era..? —¿Por qué el hermano de Inoue está vivo? —Su mirada bajó al igual que el cuerpo de la sanadora, quien tomó a un niño de unos cinco años increíblemente parecido a ella y a su hermano. —¿Desde cuando tiene un hermano pequeño? —A pesar de que aquel niño tapaba gran parte de su visión, también pudo notar su atuendo. —¡¿Y por qué está trabajando un restaurante en un lugar como este?!
—De verdad tus preguntas fueron de mayor importancia a menor, estoy impresionado. —Dijo Urahara a través del artefacto que había creado.
—¡¿En donde mierda estoy, Urahara?!
¡Tadah! ¡Un nuevo fanfic! No se preocupen, este es solo el adelanto, los demás capítulos no serán así de cortos. ¿Que les parece? Por favor dejen review para así saber sus bellas opiniones 7u7.
