DISCLAIMER: Nada mío, todo de J.K.R.
LLUVIA.
Draco se apoyó contra una de las paredes de piedra y esperó. Hacía ya un cuarto de hora que estaba parado bajo la lluvia y el techo que le proporcionaba algo de resguardo había fallado en su propósito, por lo que se hallaba empapado y con un frío que le penetraba hasta los huesos.
Demonios, Potter.- murmuró por lo bajo, mientras cruzaba los brazos intentando calentarse un poco.
El largo saco negro que llevaba ya goteaba de lo mojado, sus oscuros pantalones de mezclilla estaban aún más oscuros que antes y la seda mojada de su bufanda plateada le raspaba el cuello. Algunos cabellos le caían por la cara arruinando su perfecto peinado.
La situación lo irritaba por sobremanera. Odiaba esperar, odiaba estar desarreglado, odiaba siquiera pensar en la idea de que Potter iba a dejarlo plantado. Podía imaginarse las mil excusas que el maldito iba a ponerle en cuanto llegara, y aun mejor, podía imaginarse exactamente la maldición que iba a usar sobre él en forma de venganza.
Draco- dijo una voz a su izquierda y se volteó lentamente, contorsionando su cara en una mueca de odio que le comunicara a Potter su enojo.
¿Acaso nunca te han dicho que no hay que dejar esperando a un Malfoy?- preguntó antes de dirigir su mirada al moreno.
En cuanto sus ojos se fijaron en el-niño-que-vivió, toda esa tontería sobre estar enfadado y hacer que Potter le rogara su perdón se borró de su mente y pasó a pensar en lo sexy que se veía Potter en ese momento.
Estaba mojado de pies a cabeza, y su cuerpo temblaba levemente. Llevaba solo una camiseta negra que se le pegaba al cuerpo y unos vaqueros que debían ser terriblemente incómodos y Draco pensó que no le molestaría encargarse de quitárselos. Por muy enfadado que hubiera estado, Malfoy no podía negar lo tremendamente apetecible que se veía Potter en ese momento.
En cuanto lo vio abrir la boca para seguramente soltar una sarta de estúpidas excusas que a Draco no le importaban, el rubio aprovechó para arremeter contra esos suaves labios que le hacían perder la locura tan fácilmente.
Bastante corto no? No me duró la inspiración y no quería arruinarlo con tonterías.
