Hola niñas, espero que esten bien, ya lo se es un milagro que actualize tan rapido y mas con una nueva historia, jeje, al parecer mi musa regreso... y por fin pude sacar este fic, que tenia pendiente.
Este se situa en el Milenio de plata, y aunque no lo crean, es un serena-seiya, jeje, ya sabe que yo solo escribo de esta hermosa pareja.
Este fic se lo dedico a Padfoot Kou, niña gracias por tu apoyo y paciencia, me esforzare para ser una buena sensei, y que este fic quede como te lo dije, espero que la espera valiera la pena ...
Este fic se enlazaen un momento con el fic de paddy llamado Nagareboshi, asi que se los recomeindo, aunque son independientes el uno del otro, una explicacion de es fic esta aqui (Pero la idea original de estefic es mia, nos gusto la idea de enlazarlos)
Bueno por fin Reflejos de dos lunas...
"Reflejo de Dos Lunas"
Capitulo 1
"Viajando hacia ti"
En la profundidad del universo, ningún reino se comparaba con aquel, que con sus planetas dispuestos en un delicado equilibrio brillaba protegido bajo el resplandor del Cristal mas sagrado del Universo entero.
Con su centro en la Luna, La Familia Imperial del Milenio de Plata, había cuidado y protegido el cristal por varias generaciones.
El cristal de Plata. Bendición y maldición de la Familia. Por designios de la Diosa habían sido escogidos para velar por la seguridad del objeto más deseado en toda la Vía Láctea, marcados así con el tatuaje que representaba su obligación, así como su más preciado tesoro.
En el resplandeciente palacio de la Luna, la mas pequeña de esta familia, se encontraba en su habitación, solo soñando, solo pensando en el, en su prometido. Su Príncipe, aquel del que se enamoraría para siempre.
Cepillando suavemente su largo y dorado cabello, la Princesa Heredera de ese maravilloso reino solo pensaba en la pronta llegada de su prometido, solo deseando poder conocerlo…
Un pequeño y casi inaudible sonido provoco que ella volteara encontrándose con una de sus sirvientas, esta realizaba una reverencia y con voz titubeante, le dijo:
- Lamento molestarla Mi Princesa, pero vuestra Madre ha pedido su presencia en el salón del trono.
Ella apenas escucho aquello y regreso a cepillar su cabello.
- Acaso sabes por que mi madre ha pedido mi presencia.
- No, su Majestad – Contesto la sirvienta.
- Bien, entonces iré y lo averiguare – Se levanto de la silla, mientras su largo cabello tomaba la forma del peinado de las princesas de su familia. Dos Odangos.
La Princesa de la Luna, avanzo con paso decidido y al llegar a las hermosas puertas de su dormitorio estas fueron abiertas por dos de los soldados dispuestos para protegerla, ella miro con desagrado cuando estos hombres empuñaban las espadas y la seguían, mientras ella avanzaba por los largos corredores, escucho claramente las palabras de alabanza hacia ella, y miro las profundas reverencias que le ofrecían los sirvientes del palacio, si embargo no le importaba, después de todo era ella.
Alcanzó el salón del trono, las plateadas puertas dobles, grabadas con el Escudo de la familia Lunar, una Luna creciente dorada rodeada de unas delicadas alas plateadas.
Las puertas se abrieron cuando ella se acerco y escucho claramente como el heraldo anunciaba su presencia, sus títulos inundaron el murmullo de la corte y en un instante el salón se quedó en silencio.
Avanzo suavemente mientras el eco de su rango rebotaba en las paredes y miraba como la mirada severa de su madre seguía cada uno de sus movimientos, se acerco al trono y realizo una pequeña reverencia y se sentó en los escalones al pie del trono.
Escucho pacientemente a los consejeros, además de los asuntos de la corte, trato de reprimir su cara de aburrimiento y poner la mayor atención posible, después de todo, pronto empezaría a tomar parte en los asuntos del reino.
Cuando su madre se puso de pie todos los nobles en el salón realizaron una inclinación y cuando abandono el salón del trono ella la siguió, Sailor Uranus y Sailor Mars las acompañaron.
Su madre se dirigió a su despacho tomo asiento en la silla plateada, mientras que Mars y Uranus se situaban a cada lado de la reina.
Sailor Uranus y Sailor Mars eran la guardia personal de la reina, ambas eran las mejores guerreras de su sistema, excelentes estrategas, Mars era la mejor en economía, política interna y externa, además de la Sailor mas espiritual de todas, Uranus por su parte era la mas fuerte de todas, conocía todos los asuntos relacionados con las defensas del reino, los asuntos de la corte y de la instrucción de las nuevas sailors.
Serenity espero pacientemente de pie hasta que su madre le indicara que podía tomar asiento, sintió las miradas penetrantes que las sailors le dirigían así que se relajo cuando su madre le dio el permiso para sentarse.
- Serenity, sabes que tu educación pronto terminara y comenzaras a atender algunos asuntos de estado por ti misma.
- Si madre lo se
- Bien he decidido que ya es hora de que comiences – La reina tomo una carpeta que se encontraba en el escritorio.
- Bien, lo primero que harás será realizar una visita de estado al planeta Kinmoku del Reino Tankei, la firma de un tratado comercial y la política exterior normal. En esta carpeta se encuentra la información que necesitaras sobre los tratados y el planeta Kinmoku. Partirás mañana y la visita tendrá una duración de 1 semana lunar.
La reina extendió la carpeta a Serenity quien la miro seriamente, pero no tomo la carpeta.
- No lo haré. – La respuesta de la princesa provoco el sobresalto en las Sailor que se encontraban en la sala, ambas conocían a la princesa, y su carácter amable y tranquilo, sabían bien que la princesa era un poco…superficial…lo entendían era la heredera y había nacido con todas las comodidades y privilegios del universo, pero aun así no le importaba lo que sucedía mas allá del castillo. Y ahora que la fecha del compromiso se acercaba la pequeña princesa había dejado de intentar aprender todo lo que debería saber para ser una gran reina.
La reina y sus guardianas observaron el gesto de enfado en la cara de la pequeña, ellas sabían que si Serenity no entendía sus responsabilidades pronto el futuro de la dinastía lunar se perdería, no podían permitir que un hombre tomara control absoluto del reino, seria desastroso.
- Que estas diciendo Serenity
- Eso madre, no lo haré, ese no es trabajo para la princesa de la luna, ese es un planeta insignificante en el otro lado de la galaxia, cualquiera de mis primos pueden hacerse cargo de eso, envía a Yue o a Hikari – La pequeña princesa cruzo los brazos y reto a su madre con la mirada.
La diosa de la luna se levanto y sostuvo al mirada de su hija, la pequeña no soporto el reto y bajo la mirada derrotada.
- Tus primos tienen demasiadas ocupaciones, además ESAS son tus responsabilidades Serenity, en el futuro serás la responsable de todo el reino y de proteger el cristal de plata, muchas personas dependerán de tus decisiones.
La princesa cerró los ojos escuchando las palabras de su madre, sabia que no tendría escapatoria, de ahora en adelante seria tratada como la "Futura Reina".
- Mañana partirás antes de la salida del sol, prepara todo lo necesario
- Si madre
- Tus escoltas serán Sailor Venus y Sailor Mercury – La reina tomo asiento de nuevo y comenzó a leer unos informes.
- AH NO…ME NIEGO – Serenity volvió a su antigua actitud, dando un paso hacia el escritorio de su madre – Ellas apenas acaban de terminar su entrenamiento, son inexpertas, exijo madre que sean Sailor Uranus y Mars las que me acompañen.
- QUE, AHH NO, YO NO SERE NIÑERA DE UNA PRINCESA MALCRIADA- Sailor Uranus había dejado su actitud seria y había subido la voz.
- Sailor Uranus, compórtate – La voz de la sailor de fuego trajo de nuevo la tranquilidad a Uranus, aunque sus mejillas se tornaron un poco rojas – Esa es una decisión que no esta en nuestras manos.
La reina escuchaba pacientemente los comentarios de sus mejores guerreras, sabia perfectamente que su hija trataba de imponerse, sin embargo los caprichos de la princesa habían llegado a su fin.
- Uranus, Mars, ustedes que piensan, es necesario que ustedes cuiden a nuestra pequeña o bien Venus y Mercury, podrán solas.
Ambas guerreras se miraron entendiendo, Mars dio un paso al frente y comenzó a hablar.
- Mi reina, la misión que se le ha encomendado a la princesa es de importancia, sin embargo no veo el motivo por el cual se requiera de mi presencia, estoy segura que las habilidades de la Princesa Serenity serán suficientes para resolver el tratado y cualquier problema que pueda surgir, además yo misma la instruí en el arte de la política y al economía así que si recuerda mis valiosas lecciones no tendrá problemas.
Las mejillas de serenity se volvieron rojas ante el comentario de mars, la observo mientras la sailor del fuego reprimía una sonrisa, sabia perfectamente que nunca le ponía atención cuando habla sobre esas cosas, realmente disfrutaba el hacerla pagar por todo lo que le había hecho.
Sailor Uranus dio un paso al frente y hablo.
- Majestad, como la pequeña princesa dijo Kinmoku es un planeta al otro lado de nuestro sistema solar, tenemos siglos con tratados de paz y es uno de nuestros aliados mas leales en esa zona, yo misma he hablado con el rey y me ha asegurado que en cuanto llegue la princesa tendrá toda la protección que su rango merece, por lo demás, es cierto Venus y Mercury son aun novatas, pero su capacidad es digna de las Sailor Senshi, así que no tengo duda que serán capaces, por lo cual no veo la necesidad de que dos de sus mas fuertes consejeras dejen la luna para esa pequeña misión.
- El rostro de serenity parecía arder en vergüenza como en odio, su madre la miraba atenta pero aun así no podría esconder la sonrisa en sus labios, al igual que Uranus y Mars que se burlaban de ella.
- Bien, todo esta decidido – La reina dirigía de nuevo su atención a los documentos, partirás mañana antes del amanecer, y Sailor Venus y Mercury te acompañaran, además solo llevaras una doncella, entendido Serenity?
- Si Madre
- Bien, retírate y prepara todo.
La princesa realizo una pequeña reverencia y salio del despacho. Cuando su guardia cerró la puerta, pudo claramente escuchar las risas de su madre y sus guerreras, apretó fuertemente los ojos mientras caminaba rápidamente, alguien tendría que pagar por esto.
Los guardias la siguieron, sabiendo que pronto se desquitaría con ellos.
Cuando los rayos del sol abandonaban la superficie lunar, el silencio reinaba el palacio, y sus habitantes disfrutaban del descanso después de un largo día de trabajo.
Una joven sin embargo no descansaba, miraba una y otra vez su equipaje, repasaba todo una y otra vez, mientras sujetaba fuertemente su pluma de transformación.
Sailor Venus, esperaba impaciente que el sol volviera a salir, por fin tendría su primera misión como sailor senshi, no podría esperar para demostrarles a todos que podría ser como su madre.
Escucho como su mejor amiga entraba en la habitación y se sentaba en la cama, ella se dirigió a la ventana y busco el resplandor de su planeta, buscando ahí la fuerza para seguir.
- Vamos Mina, todo estará bien – Una joven de cabellos azules le sonría desde la cama.
- Lo se Ami, Haruka no nos hubiera mandado si no estuviéramos listas…es solo que…
- Ellas estarán orgullosas de nosotras, lo se – Ami, se puso de pie y abrazo a Mina
Mina asintió y limpio la pequeña lagrima que se escapaba de sus ojos…
Lady Venus y Lady Mercury habían muerto en una misión hacia varios años, sus pequeñas hijas tuvieron que ser entrenadas rápidamente, por ello eran las sailors mas pequeñas de todas, tenían la edad de la princesa, sus madres eran las únicas de las sailors que habían tenido hijos, Sailor Mars había tomado el lugar de líder de las Inners, lugar que mina no deseaba en lo absoluto. Ambas extrañaban el calor de su hogar, pero al presión de ser como sus madres las empujaba a ser mejores cada día. Tenían que honrar la memoria de ellas.
-Sabes ami, cuando regresare volveré a Venus, la reina me ha dado el permiso, volveré a ver a mi padre y a mi hermano.
- Que bien amiga, pronto yo también volveré a casa.
Ambas miraron los hermosos jardines, y trataron de relajarse, y vieron las luces encendidas del ala Oeste, las habitaciones de la princesa se encontraban ahí.
Mina sonrió y se fue a sentar a su cama mientras sonreía.
- Ese pequeño demonio, seguro esta desquitándose con sus doncellas, por lo que paso esta tarde.
Ami miro las luces encendidas, a esa hora todos los sirvientes descansaban, de seguro la princesa había ordenado que cada vestido que poseía fuera lavado y planchado, tal vez incluso pidió algunos trajes nuevos, al igual que cosméticos traídos desde Neptuno, suspiro, pobres de sus doncellas.
- Un momento…
- Que pasa ami? – Sailor Venus se hallaba recostada en su cama y tenia los ojos cerrados.
- Sabes lo que significa esta misión Mina?
- Que finalmente somos Sailor senshi?
-No, que seremos escoltas de la princesa serenity, y que ella tratara de desquitarse con nosotras por lo que le hicieron Mars y Uranus, además de que ella tienen un genio de los mil demonios…
Mina se paro de un salto de la cama y corrió en dirección a la puerta.
- A donde vas?
- A rogarle a Uranus y Mars que vayan con ella, no pretendo ser la niñera de la princesa, y menos que nos haga insoportable cada instante en Kinmoku.
- Sabes que no podemos hacer nada –Mercury regreso su vista a la ala oeste y suspiro cuando vio aun guardia corriendo con una gran cantidad de Paquetes.
Venus se tendió en la cama mientras esperaba que la princesa tuviera mejor humor mañana…aunque sabia que seria imposible…solo un milagro le cambiaria el carácter a esa niña.
Las habitaciones de la princesa eran un caos, apenas había llegado de hablar con su madre había ordenado que arreglaran su equipaje, había ordenado que se le trajeran innumerables objetos y que cada prenda fuera lavada y planchada.
Las doncellas corrían tratando de acomodar y terminar de lavar cada cosa, mientras que los guardias traían los encargos de la princesa.
Cada uno de ellos miro la figura de la pequeña princesa sentada en su silla dorada mientras les gritaba y ordenaba que se dieran prisa, solo podían sentirse aliviados de que estarían libres de ella por lo menos una semana. Solo las doncellas temblaban al escuchar la voz de su ama, y rezaban en no ser la "Escogida" para ese viaje.
Serenity miro sus habitaciones con desagrado y sintió un gran descanso en ver a sus sirvientes correr de un lado a otro por cosas que no quería ni necesitaba. Bueno lo mejor seria ver sus rostros cuando ella escogería lo que se llevaría, dejando por supuesto casi todo lo que habían traído. Suspiro, realmente necesitaba desquitase con alguien.
Toco la campanilla de cristal y todos voltearon a verla, realizando las reverencias de siempre.
- Tráiganme algo de comer – La princesita no oculto su sonrisa al torturar aun mas sus sirvientes.
Aun no amanecía en el reino de la luna, cuando una nave con el escudo imperial zarpaba, la princesa se acomodaba en su camarote cuando sintió el movimiento de este, miro por la ventana y quedando maravillada por el inmenso universo, se quedo de pie mirando la inmensidad del espacio y aunque no lo entendía un sentimiento de impaciencia la envolvió, ya quería llegar a ese planeta, por alguna razón sabia que algo ahí cambiaria mucho su vida. Suspiro y toco el vidrio.
- Espérame, estoy viajando hacia ti
Notas de Amynaoko: Les gusto, espero que si, si asi fue dejen Review, no sean malos, dudas o sujerencias dejen review, jeje, ahora que fic, actualizare? Sugerencias...
Bien un saludo a todas aquellas que me dejan review o que len mis historias...
Ahhh, un poco de publicidad...
Les recomeindo mis otros fic, casi todos de serena-Seiya...
- I Miss You
- Una Vida Contigo
- Let Me be With You
- Okasan
- Reencuentro
y de harry potter Last Halloween
Gracias y nos vemos la proxima ...
