Rose. ¡Hola a todos personitas sensuales! Decidí participar en mi primer reto del foro ¡Siéntate! Así que publicare por cinco días seguidos pequeños drabbles multitemáticos. Les aviso que no tienen nada de relación unos con otros.

Pareja: Inuyasha y Kikyou.

Palabras: 431, según el muy sabio Word.


Día 1 - Romance.

Delineó con la punta de sus garras la curvatura de su níveo rostro. Enredó los dedos en el largo cabello, negro como las alas de un cuervo, deslizándolos con lentitud hasta el final de las hebras un poco más abajo de la cintura.

"Me haces cosquillas" la escuchó quejarse, con una sonrisa en su rostro. El volvió a repetir el mismo proceso y esta vez la sintió estremecerse "Basta, Inuyasha" pidió, tomándolo de la muñeca para evitar que siguiera.

Inuyasha dirigió sus orbes color ámbar directo a las chocolate de ella "Tienes el cabello largo" señaló, con la mano libre tomó un mechón del cabello de ella y lo estiró hasta que casi rozó sus caderas.

Kikyou le parpadeó incrédula ¿De verdad él había pasado todo el rato, pensando en eso? Dejó escapar una ligera carcajada mientras se recostaba contra el árbol tras ellos. Habían estado sentados bajo la sombra de este disfrutando del atardecer.

"¿Y qué me dices de ti?" ella lo imitó, deslizando sus delgados dedos en la plateada melena de él.

Hizo el atisbo de repetir el movimiento, pero él detuvo su mano en seco. Lo miró juntando un poco el ceño "Oh ¿tu si puedes y yo no?" apretó los labios con seriedad.

El abrió un poco los dedos hasta lograr entrelazar sus manos. Kikyou observó cada movimiento de él con sorpresa. Finalmente él haló de su mano, obligándola a acercar el torso de golpe hacia él hasta que sus cuerpos estuvieron a centímetros de distancia.

Ella podía sentir el vaivén de su respiración, el calor que irradiaba aún cuando el viento soplaba con frialdad. Le hizo frente a las hipnotizantes orbes doradas de él, tratando de evitar sonrojarse en aquella batalla de miradas que solo ellos sabían que existía.

"¿Por qué haces tantas preguntas, Kikyou?" Antes de que ella pudiese apartarse nuevamente, la atrajo más hacia él para acortar la distancia entre ellos.

Sus labios se unieron en un delicado beso, los matices rojos del atardecer los bañaban en un ambiente sereno y perfecto. Eran pocas las veces en las que podían estar de esa manera, tan relajados, disfrutando de pocas horas de una vida normal, de ser una simple pareja. Eran pocos los momentos en los que podían ser 'románticos' a su manera.

Inuyasha se separó ligeramente sonrojado. Volvió a enredar sus dedos en la cabellera de ella y juntó sus frentes, disfrutando del dulce aroma que ella desprendía "Me gusta que lo lleves largo"

Kikyou se sonrojó de igual manera, esbozando una pequeña sonrisa "A mí también me gusta que lo lleves largo, Inuyasha"


¡Pam! Nunca entendí la necesidad de todos de tener el cabello como Rapunzel en nuestro amado fandom.

Espero les haya gustado ¡Me cuesta un montón tratar de mantener la actitud natural de Kikyou! Siempre la he visto tan misteriosa, serena, tan totalmente opuesta a Kagome.

A parte nunca me ha gustado emparejarla con Inuyasha, esta es la primera vez en la vida que escribo sobre ellos dos. Sé que antes de morir, su relación con Inuyasha era bastante bonita, así que esta es mi "imaginación" de cómo ella solía ser.