Historia inspirada en Pureblood- culture de Ell Roche. No poseo nada de la historia original y prefiero salirme (un poco más) del canon al dejar a Charlus y Dorea como padres de James.


1.1 El cambio

El día de su 11 cumpleaños fue el día en que todo cambio en la vida de Harriet Calla Potter, aunque decirlo de ese modo es un poco petulante, ya que hacía un tiempo que sentía que las cosas estaban cambiando, primero sus tíos estaban cada día más nerviosos desde un par de eses antes del final de su último año escolar (tía Petunia no podía evitar saltar cada vez que pasaba cerca un pájaro), luego lo que pasó en el zoológico que le valió semanas de tareas extra, después lo de las misteriosas cartas que siempre sabían exactamente dónde dormía, sumado a sus extrañas actitudes para con Dudley cuando exigía respuestas y sus miradas hacía ella mezcla de ira, desagrado y espanto; para seguir con la aparición de Hagrid en esa cabaña destartalada.

El enterarse de que era una bruja, bueno, no se lo creyó del todo en un inicio, pero sus familiares odiaban las bromas y el hombre lucía de modo tal que no habría sido invitado a entrar a la casa de sus tíos ni tampoco hubiese sido visto cerca de ellos (no tenían sentido del humor y aborrecían la imaginación); de modo tal que no le quedaba otra que creer.

La infancia de Harriet no había sido muy divertida o saludable, desde que tenía memoria le había tocado hacer el aseo de la casa en la que vivía, dormía en un espacio pequeño que por lo general no tenía luz, se había vestido con la ropa de su primo desde antes que lo recordara incluso, y eso sólo había cambiado cuando una conocida de tía petunia comento al verla en la calle "como hay gente que deja que una niña tenga tan mal aspecto" y ahí fue cuando la obligaron a tomar clases, gratis, de costura, cocina y jardinería; así podría ser más rápida con sus tareas en casa. La verdad es que si no fuese porque tenía un poco de vanidad en ella no habría aceptado las clases y tareas extras, pero como cualquiera en su situación ella imaginaba que su vida mejoraría en algún momento, quizás cuando fuese mayor pudiera irse, como la gente de los libros que habían en la biblioteca de la escuela (uno de los pocos lugares en los cuales los matones de su primo no la molestarían porque siempre había un adulto y porque Harriet creía que no sabían para que servía).

Mientras Hagrid la llevaba a Londres se fue percatando que la llamaba "Harry" al igual que sus tíos, en vez del Hallie que la llamaban los profesores de su antiguo colegio, si bien no le agradaba mucho que la llamaran como a un chico, el hombre parecía cómodo llamándola así y era mejor que el "rara" o "engendro" como más comúnmente la llamaban. Además era un hombre que por lo visto no sabía muy bien como expresarse, pero le gustaba ser él quien respondiera a sus inquietudes sobre el nuevo mundo al cual se adentraría.

Lo primero que pensó al ver su bóveda era que ella no sabía que tenía tanto dinero y que por lo visto no la dejarían tener acceso por completo a él, por los comentarios de "no te apresures con un poco bastará, no necesitas tantas cosas en la escuela" pero sin que el hombre lo notara cambio las monedas de bronce y plata por unos cientos de otras de oro extra; Hagrid definitivamente no sabía que aun arreglando su propia ropa no tenía mucho que usar.

Lo que nos lleva al último hecho que cambia la vida de nuestra protagonista, como siempre el conocer a alguien que sin darse cuenta crea un giro en la vida, sobre todo la que tenían pensada para la pequeña de 11 años.

Hagrid le había dicho que fuese a comprarse el uniforme sola porque necesitaba descansar, asi que sin mucho pensarlo se adentró en la tienda con su bolsa con monedas en un lado. La vendedora, de unos 50 años, le preguntó si iba a Hogwarts y le indico al fondo de la tienda dónde un chico rubio platino estaba siendo medido, Harriet no pudo desprender su vista del chico era más alto que ella casi por una cabeza, tenía el cabello hacía atrás, un porte aristocrático que emanaba de cada poro de su piel, como un halo de poder que aun al solo ser de su edad se podía apreciar, y lo mejor de todo fue cuando vio el gris de sus ojos que la miraban con interés analizándola. Tuvo miedo por un momento, ¿Qué tal si no le gustaba?, pero luego recordó que no era tan fea como su familia le hacía creer y que ese día se había puesto un vestido verde que según su profesora la favorecía bastante y acentuaba sus ojos. Con ese nuevo pensamiento se sentó en un taburete junto a él.

Lo primero que sintió Draco fue un aura mágica inestable, luego vio a una pequeña chica delgadísima, con el cabello negro como la noche y unos ojos esmeraldas que miraban todo con asombro, una nacida de muggles lo más probable, aunque de ser así debería haber llegado con un profesor y familiares; ahí llego la intriga.

Buenos días soy Draco, Draco Malfoy.- la miro con interés el chico y Harriet intentaba absorber la información que le daba mientras el chico ante su silencio continuo- supongo que vas a primer año también, mi familia siempre ha estado en Slytherin, aunque creo que Ravenclaw no es tan mala opción tampoco, de otro modo buscaré la manera de cambiar de escuela…

Espera un momento, ¿dijiste Draco?– Logro decir y emocionada sin darse cuenta que el chico la miraba con desconfianza esperando un comentario desagradable de su parte- ¿Draco no es una estrella?

Una constelación, de hecho- le respondió aun desconfiado, estaba acostumbrado que la gente se riera de su nombre, pero se sorprendió al ver la mirada esmeralda brillante de la pelinegra.

¡Eso es precioso! Me hubiese encantado tener un nombre basado en algo tan lindo y brillante

¿De verdad lo crees?- aun escéptico

En serio, piénsalo de este modo, si te alejas de los que quieres ellos en la noche verán el cielo y se acordaran de ti. Además creo que significa Dragón y por lo menos en las historias que he leído son un poco incomprendidos, siempre cuidan algo importante para ellos, oro o una princesa, y tienen que matarlos para poder conseguirlo, yo creo que simplemente quieren cuidar lo que más quieren… o por lo menos en los cuentos muggles es así- término tímidamente.

Le pareció tímida en un principio, pero parecía brillar mientras le hablaba sobre su nombre, la observo mientras divagaba y lo único que podía pensar era que esa chica tenía un punto de vista diferente, único y que resplandecía cuando lograba salir de esa timidez, como si tuviese fuego en los ojos. Logro salir de su fascinación cuando ella desvío su mirada hacia el callejón y vio a un hombre desaliñado, que por su tamaño debía ser un semi-gigante, saludando a la chica suponía mientras señalaba un helado de tamaño abismal. Entonces si tenía un acompañante.

Ese es Rubeus Hagrid- dijo la chica volviendo a mirarlo y previendo su desagrado continuo rápidamente su explicación- sé que no tiene muy buena apariencia, pero verás… no conocí a mis padres, murieron cuando yo era muy pequeña, y yo no sabía que era una bruja o que existía este mundo hasta hace unas horas. Vivo en casa de parientes muggles, odian la magia y lo que provenga de ella, nunca me hablaron de mis padres, escondieron las cartas de la escuela y solo cuando él fue a verme pude leerla y aquí estoy.

El rubio no sabía que pensar, primero menciono lo de los muggles y sin quererlo recordó a la chica Granger que había conocido hace unas horas, se negó a ser auspiciada por su familia y la tristeza presente en el rostro de su madre cuando rechazo sin siquiera leer bien el contrato.

¿Pero tus padres eran como nosotros?

Eran un mago y una bruja si a eso te refieres

Qué alivio, disculpa que sea sincero pero no les tengo mucha estima a los hijos de muggles, padre dice que no merecen el regalo que se les dio. Un ejemplo claro es que se atrevieran a ocultarte tu correspondencia y lo que eras.

Heredero Malfoy- dijo la dependienta- sus medidas ya están listas, puede retirarse de la tarima.

Draco pensó en irse sin más, pero quizás podría entregarle a esta chica los libros que con sus padres habían destinado para la nueva sangre; después de todo él era un caballero, su madre estaría muy decepcionada de él si no ofrecía ayuda a la joven bruja y su lado Slytherin le decía que podía ser su excusa para buscarla en el tren. Asique sin más preámbulos se bajó de la tarima, se quitó la túnica modelo del colegio y busco en los bolsillos extensibles de su capa los paquetes de libros encantados para pesar menos de 1/3 de su peso.

Mira, aun no conoces nuestras tradiciones y faltan unos meses para entrar a la escuela, tenía estos libros para ayudar a alguien a adecuarse mejor a la magia y a nuestras tradiciones, pero funciono bien. Si lo deseas…- Draco terminó de sacar 2 paquetes con 15 libros de distintos tamaños y al levantar la vista se calló de repente al ver que lo miraba con los ojos abiertos a lo máximo que podía- si no los quieres…

¡No!- lo interrumpió con los ojos llorosos la pelinegra desde el taburete arrebatándole el paquete más cercano y aferrándose a ellos- es sólo que nunca me han regalado algo antes, definitivamente este es el mejor cumpleaños de mi vida.- Luego le pregunto tímidamente- ¿te molestaría si te abrazo?

Si le hubiesen dicho al peliplata que ese día sería rechazado por una chica que era muy por debajo de su estatus y luego conocería a otra que no dejaba de sorprenderlo en los 30 minutos que llevaba con ella y la dejaría abrazarlo; se habría reído de esa persona. Pero ahora no supo cuando le respondió un "por supuesto" lo único que su cerebro registró fue el cuerpo pequeño y demasiado delgado que se presionaba contra el suyo, junto con un olor a flores silvestres y sus brazos cerrándose alrededor de ella. Lentamente la muchacha lo soltó y le sonrío.

¡Muchas gracias! Prometo que los leeré cuidadosamente antes de entrar a clases

Debo irme ahora, pero te recomiendo los básicos que salen en el pergamino superior y el libro de pociones que agregue, conozco al profesor de esa asignatura y te convendría saber de esa materia antes de la clase. Nos vemos en el tren.

Cuando salió de la tienda Draco avanzó a la tienda de varitas pero no pudo evitar analizar el encuentro con la chica. No era nacida de muggles, pero no conocía ninguna tradición; esperaba que leyese los libros que le regalo de otro modo no podría seguir hablando con ella, jamás un Malfoy se juntaba con traidores a la sangre, no fuese que madre magia se enojara con su familia. Luego estaba el hecho que se lucía demasiado delgada y pequeña, quizás esos muggles no la alimentaran bien, eso podía tener sentido con su comentario que odiaban al mundo mágico y con lo de los regalos, de ser así debía consultar con madre como abordar ese tema con la chica y sacarla de allí. Finalmente se percató de 4 cosas: 1° era el cumpleaños de ella y quería regalarle algo más que no fuesen los libros, 2° nunca le dijo ni pregunto su nombre, 3° llevaba mucho tiempo pensando en esa chica y 4° deseaba volver a verla .

Mientras tanto Harriet estaba de pie en la tarima mirando los libros que le habían regalado mientras una huincha la medía, su curiosidad sobre el chico era mucha así que decidió preguntarle a la dependienta cuando volviera lo más sutil posible. Cuando la dependienta le indico que ya habían terminado con las medidas para las túnicas, tomo sus nuevos libros y se fue a la sección de zapatos junto con ella donde eligió unos 3 pares bonitos y prácticos para el año escolar. Ya terminado lo necesario preguntó por bolsos y le encanto encontrar uno con flores de día y estrellas de noche que tenía un encantamiento para hacerlo extensible por dentro donde coloco con cuidado sus libros nuevos y parte del dinero que había sacado, al hacerlo se acordó que no tenía una capa para el invierno.

Disculpe señora, me preguntaba si puede agregar además una túnica formal con una capa de invierno al pedido...

¿Algún color específico o escudo de familia que desee agregar?- pregunto amablemente la señora mientras anotaba con una pluma en un pergamino.

¿Escudo? ¿Tiene algo que ver con que llamara "heredero Malfoy" al chico con el que conversaba hace un rato?

Si, ese es el título formal para referirse al joven, en la escuela los profesores lo llamaran señor Malfoy y llamarlo por el nombre queda solo para las personas cercanas. Suena algo anticuado pero su familia forma parte de un grupo selecto de las más antiguas y nobles casas de nuestra sociedad.

¿Algo así como la realeza?

Sí, ellos tienen poder para crear leyes y juzgar a la gente. Si me permite la lista de los títulos- Harriet se la entrego dudosa- no esperaba menos de su familia…

Sigo sin comprender ¿A qué se refiere?

Mira pequeña- dijo mientras apuntaba algunos títulos- estos de esta columna son los 5 básicos que se les entregan a los nacidos de muggles cuando entran a nuestra sociedad, son para que comprendan el sistema económico, transporte, comunicaciones, legislación y tradiciones elementales. Los 3 primeros de la columna de al lado son sobre tradiciones o rituales mágicos y sus orígenes desde Merlín y Morgana. Luego viene uno que es sobre las actuales familias mágicas más influyentes, otro sobre las casas nobles y otro sobre las casas más antiguas y más nobles. Los otros títulos no los conozco, asi que deben ser de su biblioteca familiar. Es un honor bien grande el que te diera estos libros sin que su familia te auspicie.

¿Por qué?

Con el tiempo aprenderás que el saber es poder, y que cada familia guarda algunos conocimientos específicos, ya sean inventos o rituales- dijo más seriamente la dependienta- pero volviendo al tema inicial, ¿algún escudo que desees agregar pequeña?

No sé si mi familia tiene uno

Dime tu nombre, conozco casi todas las familias mágicas de este país, además se lo tenemos que bordar a tus pertenencias.

Mi nombre es Harriet Calla Potter- dijo tímidamente, la dependienta miro fijamente sus rasgos y exclamo

Por supuesto… cómo no me di cuenta… eres muy parecida a tu madre, pero veo más de tu abuela paterna en ti… entonces es cierto que te criaron muggles, sino no me explico que no sepas de tu ascendencia- divago la señora

Disculpe- se excusó Harriet temiendo que la señora antes amable se enojara con ella como lo hacía tía Petunia cuando se equivocaba.

No te preocupes querida, pero para tu formación agregare otros libros que necesitarás, como heredera de tu casa, Dorea se enojaría muchísimo conmigo si dejo que su nieta no sepa moverse en sociedad.

¿Puede agregar algún título sobre hechizos básicos de costura, limpieza personal y cosas así?- le pidió más motivada recuperando un poco de confianza.

Por supuesto cariño, ¿puedes anotar tu dirección en ese papel? Cuando esté listo tu pedido te lo haremos llegar. Además te adjuntare mi dirección personal por si quieres hablarme, fui amiga de tu abuela paterna durante muchos años.

¡Muchas gracias! Lo podría hacer llegar de noche, mis parientes no le gusta mucho las cosas mágicas.

Luego de salir de Madam Malkin's con su morral nuevo, Hagrid le pregunto por qué se había demorado tanto en la tienda para posteriormente entregarle su regalo de cumpleaños: un búho nival. Mientras caminaban hacia la tienda de varitas "Ollivander's" le explico su elección de mascota y que había aprovechado de comprarle sus suministros de pociones. Encontrar su varita fue algo lento, debió probar casi la mayoría de las varitas existentes en la tienda, para terminar teniendo la varita hermana de un asesino fue algo perturbador, sobre todo si era el de sus padres. Pero se sentía tan bien en sus manos que el temor de volverse mala persona con el paso del tiempo fue olvidado de a poco. En la librería Hagrid fue a buscar los libros para el colegio y la dejo comprar algunos otros que la señora de la tienda le había escrito y uno que una chica mayor le recomendó sobre Hogwarts. Hagrid la felicito por ese último libro diciéndole que su madre también lo había leído y cuando la vio guardarlos en su morral nuevo se rio y dijo que recordaba que su madre se había quejado durante años cuando supo de ese hechizo de ampliación y lo útil que era junto con otro que los hacía más livianos.

Al salir del callejón Diagon la fue a dejar a la estación y le entrego dinero para tomar un bus e ir a casa desde la estación, un boleto hasta la estación correspondiente y uno dorado para tomar el tren a la escuela en el andén 9 y ¾.

Finalmente su día termino soñando por primera vez en que su vida iba a mejorar y con unos ojos grises altaneros.