Sonreí.

Y ella se sonrojó levantando ambas cejas.

No era la primera vez que me oía decirle que la amaba, pero parece que esta vez Elicchi por fin comprendió que lo decía en serio, giró la cabeza bajando la mirada, ¿sería un no? No lo creí, aquel sonrojo y ese gesto apartando la mirada no podían ser un no.

Me acerqué a ella acariciando una de sus mejillas esperando a que me mirase a los ojos, tardó varios segundos, pero por fin lo hizo, sus ojos claros brillaban aún más que de costumbre, ¿lloraría? Tampoco lo creí, no quería que llorase por tener que rechazarme, y mucho menos por tener que aceptar mis sentimientos, pero no lloró. Balbuceó varias veces sin saber qué decir, parecía que nunca se habría esperado esas palabras salir de mi boca, "Te amo, Elicchi", decirlo no era tan complicado, pero sí que ella entendiese que iba en serio.

- Elicchi.- La llamé aún sujetando su mejilla.- ¿Estás bien? Si no sientes lo mismo no pasa nada, solo quería decírtelo.- Aclaré tratando de reconfortarla un poco, ella de nuevo me miró en silencio varios segundos y negó con la cabeza efusivamente.

- N-No es eso, solo no esperaba que...

- ¿No esperabas que qué?- Pregunté en tono tranquilo pasando mi mano desde su mejilla hasta acariciar un poco su cabello que hoy había decidido llevar suelto.

- Sé que hemos sido mejores amigas desde siempre, pero nunca esperé que tú...- Musitó bajando un poco la voz.

- No es la primera vez que te digo que te amo, me alegra que por fin comprendas.- Sonreí apartándome un poco de ella comprendiendo que aquello era un no.

- Y-Yo...- Susurró sujetándome la muñeca para que no apartase la mano de ella.- He dicho que no lo esperaba, no que no te ame también...- Dijo apartando la vista de nuevo.

Agrandé los ojos, ahora era yo quien estaba sorprendida, tras la respuesta que antes me había dado eso último me había tomado por sorpresa, pero relajé la expresión inmediatamente, aquella era una buena noticia.

- ¿Sí?- Sonreí volviendo a tomarle la mejilla, Elicchi asintió aún con la vista baja.- ¿Entonces puedo besarte?- Su cara se tiñó de rojo, pareciera que estuviéramos compitiendo por quién sorprendía más a la otra.- ¿Hm?- Pregunté de nuevo al ver que ella permanecía en silencio, ella me miró de reojo y asintió un poco con la cabeza.

Sonreí de nuevo y tiré suavemente de ella hacia mí, pude notar el calor que radiaba su cara sobre mi mano y más tarde sobre mis labios una vez los unimos, era tal como pensaba, sus labios eran dulces, cálidos y suaves, era muy obvio que estaba nerviosa, y más aún que era su primer beso por la forma en la que sujetaba mi mano libre con fuerza. Tras varios segundos nos separamos, estaba bien para ser un primer beso, miré a Elicchi también algo sonrojada después del beso y la noté aún más nerviosa que antes.

- ¿Sucede algo, Elicchi?- Pregunté confundida al verla así.

- Yo...- Volvió a balbucear un poco.- También te amo, Nozomi.- Espetó girando la cabeza otra vez, no tenía ni idea de lo tsundere que podía ponerse Elicchi, me resultaba adorable.

- Me alegro.- Sonreí volviendo a tomar sus mejillas para darle un beso corto, sin soltar sus mejillas suspiré feliz mirándola a los ojos.- Te amo, Elicchi.