Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Stephanie Meyer, excepto Edward que es mío por las noches, no, mentira, que más quisiera yo. A mí solo me gusta jugar con ellos y hacerlos sufrir y llorar un poco.


Parte 01

Edward PoV:

Me apoyé en el lavatorio, eché algo de agua en mi cara, tratando de relajarme.

-¿Edward?- oí a Bella llamándome. La vi por el espejo, ese vestido negro era realmente hermoso, pero se vería mucho mejor si fuera otra la ocasión.- Deberías volver, aún no ha terminado. – Ella también estaba triste, era su hermana después de todo. Me sequé las manos y la cara con una toalla de papel. Pasé por su lado, me detuve durante unos segundos junto a ella, quería decirle algo. Quería decirle que todo iba a estar bien. Realmente quería hacerlo. Pero supongo que no encontré las palabras. Ella levantó sus enormes ojos marrones hacia mí. Me miró durante una fracción de segundo. Luego apartó la mirada. – Deberías apresurarte.- murmuró sin voz.

Caminé hasta el salón, toda mi familia estaba ahí, también estaban sus amigos y sus padres. Reneé, su madre, se me acercó, me abrazó, correspondí su abrazo. La sentí sollozar contra mi cuello.

-Esto no debió terminar así Edward.- sollozaba.- Ella te quería, estoy segura de que si ella hubiera esperado un poco, solo un poco… también sabría cuanto la querías. – La abracé, ella creía eso, pero yo estaba seguro de que eso no hubiera hecho ninguna diferencia. Ninguna.

Phil la apartó de mí y se fue con ella llorando sobre su hombro, la sostenía con un brazo contra su cuerpo y ella se aferraba a él. Ojalá tuviera algo que decirle. Para ella un "Todo estará bien" no sería suficiente como tampoco lo sería nunca para mí pero si podría haberlo sido para Bella. Me maldije por no ser capaz de decírselo sin que sonara a mentira.

Había gente que subía al escenario improvisado para compartir alguna experiencia emocionante, divertida o solo un instante que tuvieron con ella. Bella me vio parado en medio de la sala sin saber qué hacer, sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas. Estaba llorando cuando llegó hasta mí.

-Yo sé que ella nunca fue feliz, ella tenía todo menos felicidad… yo… realmente espero que donde quiera que este ahora… ella sea más feliz de lo que alguna vez fue aquí… contigo o conmigo. – Su voz se quebró al final. La abracé.

- No digas eso.- Estaba a punto de derrumbarse y estoy bastante convencido de que si ella se derrumbaba, yo no tardaría en seguirla. La abracé más fuerte. – Tu si la hacías feliz, tú eras la que le sacaba una sonrisa cuando ella lloraba por alguna estupidez que yo hacía… soy yo el idiota que no supo amarla.

- Este es el momento cursi ¿verdad? – murmuró intentando hacerme sonreír.

- Creo que si, Belly.- contesté en el mismo tono que ella había usado.

- Llévame a casa por favor.- dijo pausadamente aunque sonó a suplica. La saqué de allí lo más rápido que pude. Le abrí la puerta del volvo y la cerré cuando estuvo dentro. Su padre, Charlie, nos vio saliendo del salón, no nos detuvo. Ahora me preguntó porque pero en ese momento no se me pasó por la cabeza ni siquiera la idea de que pudo detenerme. Conduje rápido hasta su casa fue el viaje más silencioso que alguna vez tuvimos, aparqué en la entrada y me bajé para abrirle la puerta.

- Gracias.- murmuró al salir. - ¿Quieres… quieres pasar? – titubeó. Miré la casa y negué.

-No, son… muchos recuerdos, quizá otro día.- Agachó la cabeza murmuró un "Claro" luego me dio un beso en la mejilla y caminó lentamente hasta la puerta. Entré en mi auto, ella agitó la mano hacia mí desde la puerta e intento sonreír. Hizo un esfuerzo tengo que reconocérselo.

Me alejé de allí. No quería volver a nuest… mi casa, me recordé, mía desde que ella me dejó, mía desde que ella había tomado esa decisión, mía desde que ella había decidido morir. Terminé volviendo, por supuesto. Debía ser un masoquista, estacioné frente a MI casa. También debía ser patético, como si enfatizarlo compensara mi desliz de hace unos momentos.

Me recosté en el asiento, retrasando lo más que podía el momento en el que tendría que entrar a la casa. Cuando el sol empezó a ocultarse decidí que ya había pasado suficiente tiempo. Me bajé y caminé muy, muy lento hasta la puerta. Si, tenía miedo de entrar. Sabía que me había dicho una y mil veces que debía superarlo, dejar el pasado atrás, dejar ir a Melanie pero yo… no podía.

Respiré profundo una, dos veces y abrí la puerta.

*Inicio Recuerdo*

Entré a nuestra casa, sentí algo crujir bajo mis pies. Al agacharme encontré trozos de un vaso junto con las rosas que le había traído la noche anterior. Levanté la mirada, la casa era un desastre. El relleno de los cojines estaba por todos lados, había un cuchillo entre ellos.

-¡¿Mel?- la llamé, no hubo ninguna respuesta. Subí las escaleras corriendo y llamándola. Al llegar a nuestro cuarto el desastre era aún mayor el espejo estaba roto como si alguien hubiera agarrado y hubiera tirado los jarrones contra él. El colchón había sido rasgado a cuchillazos. Había un poco de sangre en el suelo. La busqué con la mirada, ella no estaba ahí. Estaba por salir y seguir buscando en otra habitación cuando vi la puerta del baño cerrada y con agua saliendo bajo ella.

Giré el pomo de la puerta con lentitud, con miedo de lo que encontraría al otro lado. Todo el suelo estaba cubierto de agua, las cortinas de la tina estaban corridas, el agua caía de ahí. Me acerqué chapoteando hasta la tina no quería ver, no realmente no quería por nada del mundo. Pero la curiosidad me venció y aparté la cortina de un solo movimiento. Caí de rodillas junto al cuerpo inerte de Melanie Swan, el agua de la tina era de color rojo oscuro. Era sangre. Su camisa se adhería a su cuerpo creando una imagen perturbadora, haciendo un contraste escalofriante entre el agua, su piel pálida, su cabello marrón claro y la camisa blanca.

*Fin Recuerdo*

Volví en mi mismo en ese momento. Desterré la aterradora imagen de la que alguna vez fue mi novia y de su también aterradora nota de despedida escrita con su propia sangre en la pared más cercana a la tina, "Perdón" y también trate de mantener mi mente lejos de la manera en que la letra "N" se había corrido hacía abajo jalada por su dedo al caer inconsciente. O el informe médico. "Causa de muerte: Cortes de 4 centímetros de profundidad en las muñecas. Desangramiento. Posiblemente llevaba 2 horas muerta cuando la encontraron. "

Por supuesto me fue imposible.

Seguí caminando a lo largo del pasillo, tratando de llegar a la habitación para huéspedes porque yo no había vuelto a dormir en la habitación que compartía con Mel, es más ni siquiera había vuelto a entrar, Bella había guardado las cosas de su hermana y me había ayudado a recoger los restos de los sillones de la sala. Se podría decir que la casa se veía "ordenada" gracias a ella.

Pateé algo mientras caminaba. Lo busqué con la mirada por el suelo. Era una pequeña cajita negra de terciopelo. La recogí y la abrí. El anillo de compromiso que le iba a dar a Mel aún estaba ahí, nunca llegué a dárselo.

*Inicio Recuerdo*

- ¡Bella!- la llamé, ella se volteó y me miró expectante. La tomé de la mano y la jalé lejos de la gente, era un festival pero no recordaba de que. Le sonreí y la paré contra la pared. – Tengo algo que mostrarte.- Saqué la cajita del bolsillo de mi chaqueta. La abrí y se la entregué. Llevó su mano a su boca cubriéndola, se quedó viendo el anillo y murmuró "Es precioso" Entonces se le escapó un sollozo. - ¿Qué sucede?- le pregunté.

- Nada, no es nada.- murmuró con voz rota. Se secó las lágrimas con el dorso de la mano y sonrió tristemente. – Así que ¿Cuándo se lo pedirás?

- No estoy seguro.- contesté algo avergonzado.

-No te preocupes, Edward.- me abrazó, por alguna razón intuí que no me abrazaba solo para alejar la preocupación de mi mente sino para calmarse ella también.- Ella dirá que sí.

*Fin Recuerdo*

Sonreí nostálgicamente ante el recuerdo. Bella siempre había estado ahí para ayudarme siempre había sido mi mejor amiga. Ella incluso había sido mi primer beso aunque nunca lo admití. Teníamos 16 cuando ocurrió. Recuerdo que ella estaba muy ilusionada por ir al estreno de esa película que se moría por ver pero no tenía entradas ni quién la llevara a Seattle asique había estado ahorrando para poder cubrir los gastos.

Me senté en el suelo, apoyando mi espalda contra la cama y me concentré más.

Recuerdo que le ofrecí llevarla y comprarle las entradas. Se tiró sobre mí para abrazarme pero perdí el equilibrio y caímos contra el pasto. Quedando yo bajo ella. Me sonrió de forma inocente. Sentí sus manos recorriendo mi nuca y mi cabello. No me moví, tal vez solo fue por la impresión. Murmuró mi nombre y luego posó suavemente sus labios sobre los míos. Por alguna casualidad en este mundo… sus labios se amoldaron perfectamente a los míos y me sentí feliz, sus labios tenían un sabor increíble a fresas, convirtiéndolo así en mi sabor favorito. Movimos nuestros labios al mismo tiempo. Después de unos momentos se separó y dándome un pequeño besito me dejó como un idiota tirado en el pasto cuando se levantó, murmuró un "gracias, nos vemos después" y luego se fue saltando supuse a contarle a Alice.

Oí el sonido del timbre. Me levanté y con zancadas largas y rápidas llegué a la puerta. El timbre no dejaba de sonar.


Hola ! aqui tengo una nueva idea... espero q les guste... no va a ser muy largo... maximo 4 capitulos y hasta ahi no mas.

Dejen un review... no tiene que ser algo grande y extraordinario... solo dejen su huellita de "Estuve Aqui" y diganme q les pareció... recuerden que son los reviews los que nos animan a seguir escribiendo!

kisses & bites

S.S