¡Ya me tienes harto!

Acabamos de volver de otro intento de conquistar Konoha, volvimos a fallar de nuevo y ¿Quién fue el perjudicado? Yo, ¿Quién salio mal parado? Yo, ¿de quien fue la culpa de que fallásemos? Mía, ¿Quién es el que no vale para nada y tiene la culpa de que hayamos perdido por DECIMO OCTAVA vez contra Konoha? Yo, ¿y todo por qué? ¡Porque así lo dice el maldito Orochimaru! Y digo yo… ¿para qué tengo que aguantarlo si puedo irme de aquí perfectamente con la cabeza bien alta y sin tener que soportar a ese estupido que se cree mejor que todo el mundo mientras que al final le hecha toda la culpa a su perrito faldero, osea yo, para que él quede como el puto amo del universo? ¡SI HOMBRE LO QUE FALTABA! Y yo soy un tío con 80 dedos y 60 brazos de más no te jode, que le den por culo al puto Orochimaru, yo me largo de aquí ¡me tiene harto! He estado bajo sus órdenes desde que solo era un crío ¿y como me trata? ¡Peor que una mierda!

Eran los pensamientos del pobre Kabuto el cual se curaba a si mismo en su habitación de las heridas recibidas en la pelea contra Konoha. Una vez conseguido su propósito se sentó en el escritorio que tenia a un lado del armario, justo en frente de la puerta. Cogió un papel, una pluma y se dispuso a redactar su carta de dimisión. Una vez terminada esa acción cogió un bolso y puso en el toda la ropa que tenía, salió de su habitación y se dirigió al cuarto de su "jefe", tocó la puerta y al escuchar un "adelante" fue cuando entró. En el se podía ver a Orochimaru siendo curado por varios médicos ninjas mientras el recién nombrado intentaba no gesticular nada que diese a entender su dolor.

-¿Qué se te ofrece Kabuto? –decía Orochimaru con mucho cuidado en la voz para que su mano derecha no notase el dolor de las heridas ¡NI EN BROMA SE MOSTRARIA DEBIL ANTE ALGUIEN!

Kabuto camino tranquilamente dejo sus "cartas" de información sobre cada ninja en la mesa de Orochimaru, acto seguido dejo su carta de dimisión, se quitó su banda de Otogakure. Sin decir nada salió del despacho de su ahora ex-jefe y se fue por un pasillo que lo condujo hacia una gran puerta la cual abrió sin problemas y se fue de allí dispuesto a no tener nada mas que ver con Orochimaru y sus secuaces.

Mientras tanto en el despacho de Orochimaru:

-¿Que demonios quiere este imbécil de Kabuto dejándome esto aquí? –dijo el pelinegro cogiendo la carta y diciéndole a sus médicos que se fuesen abrió la carta sin parsimonia y se dispuso a leer.

"Querido" Orochimaru:

Desde la presente vengo a informarle de que se busque un nuevo perrito faldero, lo que lee "mi señor" yo me largo, me voy de su maldita e insignificante vida, no quiero seguir unido a alguien tan capullo que en vez de aceptar sus propios errores le hecha la culpa a los demás, bastante he tenido yo que aguantarle durante TODA UNA PUÑETERA VIDA. Así que sin mas rodeos le digo: ¡BUSQUESE OTRO LAME CULOS QUE YO ME DESPEGO DEL SUYO DE UNA PUÑETERA VEZ PARA HACER MI PROPIA VIDA! Mis más cordiales saludos: Kabuto Yakushi

-¡QUE DEMONIOS SIGNIFICA ESTOOOOOOOOOO! –se oyó por 20km a la redonda ocasionando que Kabuto también lo oyese el cual sonrió para si mismo – ¡maldito capullo me las va a pagar! ¡NADIE SE ATREVE A DECIRLE ESO A OROCHIMARU Y SALE DE ROSITAS!

((Tiempo después))

Había pasado una semana desde entonces, Kabuto se había construido en medio del bosque una casa de madera muy rustica y gracias a algunos libros pudo ponerle instalación eléctrica y agua corriente, la decoración de la casa no tenia nada que envidiarle a la de las casas normales de las villas ocultas. Su casa estaba rodeada de varios árboles que servían para ocultar su paradero, mas adelante tenia un prado con un hermoso río en el además de que habían animales pero ninguno del cual preocuparse. En resumen se había construido su propio paraíso.

En cambio Orochimaru estaba bastante indignado con lo ocurrido una semana atrás por lo que se dedico por completo al entrenamiento de serpientes de tamaño normal para que asesinasen a Kabuto de manera lenta y dolorosa, entre las 100 destacaba una por su rapidez y presición por lo que fue la mejor entrenada, la obsesión de Orochimaru era tal que llegó a crear bunshins con el aspecto de Kabuto para entrenar así a la serpiente olvidándose por completo de Konoha.

-bien pequeña… hoy es el día, hoy será cuando tendrás que matar a ese maldito de Kabuto –decía Orochimaru con cara de loco mientras rascaba la mandíbula inferior de la larga serpiente de color amarillento con manchas blancas, a continuación hizo un jutsu y envió a la serpiente al lugar donde vivía Kabuto.

((Con Kabuto))

-bueno, ¡a pescar! –decía Kabuto mientras salía de su casa, mas cuando salió vio una serpiente que se acercaba a él, acción por la que Kabuto le lanzo un kunai ahuyentando así a la serpiente y es que, le había cogido tanta manía a las serpientes que si veía una no podía aguantarse y cargársela, y todo porque para él las serpientes eran la viva imagen de su antiguo jefe al cual no quería ver ni en sus peores pesadillas.

Kabuto llego al prado en el cual dejo su ropa, quedando en boxers para adentrarse en el agua y pescar gracias a un palo con una punta bastante afilada, hecha anteriormente en su casa. Mas de lo que no se dio cuenta era de que la serpiente que anteriormente había mandado Orochimaru contra él estaba en el agua nadando hacia su presa, mas los planes no salieron como ella quiso porque justo cuando se abalanzo sobre él también se había abalanzado hacia la misma presa ocasionando que la serpiente se comiese al pez de golpe, era un pez el cual si te mordía levemente te inyectaba un potente veneno en la sangre, muriendo en el acto. Por tanto ruido, Kabuto se giró viendo en la boca del reptil la cola del pez moverse inquietamente. Acto seguido el chico sacó al pez de la boca de la serpiente reconociéndolo en seguida y tirándolo fuera del agua, para que el pez pudiese morir por asfixia. Cogió a la serpiente y por si ésta había injerido algo de veneno se la llevo a su casa con los peces ya pescados en una bolsa y la ropa en el mismo brazo.

Colocó a la serpiente en la mesa del salón y la inmovilizo poniendo peso en su cuello, hizo una pequeña medicina con algunas plantas y se la dio a tomar con una jeringuilla. Una vez conseguido que se lo tomase le soltó del agarre y la cogió entre sus manos. La serpiente, agradecida con su salvador, no intento matarlo sino que se enrosco en el brazo del chico y con su lengua le hizo cosquillas en el cuello.

-jajajajaja ya para –dijo mientras acariciaba la cabeza del animal –por lo que veo no todas las serpientes son iguales ¿eh? –dijo sonriente mientras seguía acariciando al animal

La serpiente movía la cabeza junto a los movimientos de la mano del chico, haciendo que este se encariñase con el animal de tal modo que quisiese quedárselo. Definitivamente, no todas las serpientes eran iguales a ojos del nuevo encantador de serpientes.

Tsuzuku…

Eli: aquí esta otra historia mía es un orochimaru x kabuto así que lo siento por los homo fóbicos xD

Kabuto: bueno (se coloca las gafas) por lo menos alguien reconoce mi potencial

Orochimaru: ¿que quieres decir con eso? ¬¬

Kabuto: no nada, nada en absoluto n.nÛ

Eli: tranquilo Kabu-chan que yo te entendí xD ¡hey! Me di cuenta de que kabuto tiene dos formas diferentes de colocarse las gafas ¡y una solo la utiliza para cuando hay que pelear!

Kabuto: ¿en serio? O.o

Eli: si XD pos bueno espero que les haya gustado este fic no se si será largo o corto y denle una oportunidad ya que, después de todo, hacen buena pareja juntos ¿no? ¡Reviews onegai!