Hola nenas bueno acá vuelvo tras tres años de no escribir y animarme, esta historia me llego de un libro que leí "tiene el mismo nombre del fic" pero siempre con un "¿Qué pasaría si?
Antes de dejarles la historia explico rápidamente. La historia es narrada por tres actores, una niña llamada Mary, Edward y Renne. Así se manejara hasta el momento preciso.
Para comenzar con esto tres muy afectuosos agradecimientos el primero a mi Beta/motu y latiguera Belen Robsten, Para mi hermanita Española Jessica y para mi muy querida amiga Adriana (tu sabes quién eres nena) Si mas por el momento. Disfrútenla
Los personajes pertenecen a S. Meyer yo solo juego con ellos.
Nunca olvide que te quiero
"Vive a plenitud cada instante de tu vida, sin tener presente el ayer, sin pensar en el mañana, solo vive hoy cada momento que la vida te regala.
Porque la Vida es Bella, y Vale la Pena Vivirla"
"Despertar"
Tenía miedo de abrir los ojos, por más que quisiera recordar me era imposible, solo vislumbraba en mi mente el volvo negro. Estaba seca de tanto llorar ¿cómo era posible que me pasara esto? Extrañaba mi cama, mis ropas, a mis padres, mis amigos, a mi gato…
ME LLAMO MARY SWAN
ME LLAMO MARY SWAN
ME LLAMO MARY SWAN
ME LLAMO MARY SWAN
No soy consciente de cuánto tiempo habrá pasado: días, meses, años o siglos, solo sé que los minutos duelen y que -aunque me gustaría no saberlo- el período encerrada y sin algún contacto, se hace largo y tortuoso. A veces me imagino viendo alguna película en casa de Edward, escuchar como pelea con su hermana por el control remoto, observarlo desde a lo lejos, sumido en sí mismo o haciendo otras cosas. Sé que él nunca se fijaría en alguien como yo ¿A quién, en su sano juicio, se fijaría en una chiquilla de diez años, siendo un adolescente de dieciocho años? Yo lo admiro, pero no soy más que una niña regordeta y sin una pisca de gracia, ojos de un insignificante color chocolate y ahora encerrada de por vida.
Algunas veces solo quiero morir…
Algunas veces solo quiero despertar…
Hace exactamente tres días, "A" - como yo lo llamo- dijo su nombre. En un acto simbólico, me rehusé a escuchar, no podía siquiera imaginar saber su nombre. Me dio una mirada que no descifré y me regaló un cuaderno junto a un bolígrafo. Dijo que escribir me haría bien, más yo –con un impulso de anárquico- le contesté que lo que me haría bien sería salir de dicha habitación. "A" me miró malhumorado, murmuró secamente "eso nunca", tomó la charola de comida del mueble –la cual estaba intacta- y salió dando un portazo a la puerta.
Simplemente quiero morir…
Muerte llévame…
Muerte quítame este sufrimiento…
Muerte ¿dónde estás cuando más te necesito?
Estaba sentado junto a Emmett en la playa de la Push. Algunos surfistas esperaban las buenas olas que esta playa prometía, yo, en cambio solo estaba acompañando a mi muy querido amigo tras una ruptura con su novia Rosalie. Parecía que Emmett solo buscaba un poco de diversión o eso esperaba cuando dijo que era día de hombre. Tres horas después de conducir vi que su llamada forma de "un día de hombres" consistía en estar tumbados en la arena viendo como las olas rompían al llegar a la orilla.
"Te lo digo hermano, esto es tan relajante que sería feliz viviendo aquí" dijo Emmett reposando los brazos sobre su cabeza entrelazando sus dedos a modo de acunar su nuca; observé, a través de mis lentes de sol, a un grupo de seis jóvenes mujeres que estaban ocupando un espacio cerca del nuestro. Algunas de ellas, disimulaban mirar a lo lejos cuando estaba más que seguro que nos miraban a nosotros. No soy del tipo que hace ejercicio todos los días como mi compañero, pero para ser sincero, tengo un buen cuerpo -o al menos es lo que dicen las mujeres con las que he estado-. Tratando de hacer caso omiso de los cuchicheos de aquellas niñas, cerré los ojos centrando mi atención en el relajante sonido de las olas acompasadas. No sé cuánto tiempo pasó hasta que sentí que alguien se aclaraba la garganta. Emmett, gruñó de manera amenazadora al notar como un cuerpo le hacía sombra del relajante sol, en cuanto a mí, abrí mis ojos y bajé un poco mis gafas de modo que pude distinguir un hermoso cuerpo que pertenecía a una chica de unos diecisiete o dieciocho años. Su mirada se veía tímida -como si hubiera sido obligada a presentarse frente a nosotros- con gesto temeroso, alzó un cigarro- con una sonrisa un poco coqueta- y dijo "¿tendrás fuego?" al decir aquello, se sonrojó de una manera tan sexy que mi miembro despertó dentro de mi bañador ¡diablos! como odiaba cuando el cabrón quería ser dueño del asunto.
"claro permíteme un segundo" incorporándome un poco, tomé la pequeña mochila que tenía a un costado, y saqué el pequeño encendedor plateado que mi abuelo me había regalado "toma" le dije mientras se lo extendía. La chica sonrió llevando el cigarro hacia sus labios en forma casi insinúate… joder ¿es que no sabía que no se juega con fuego, si no estás dispuesta a quemarte por completo? Disimuladamente, volví a subir mis lentes por el puente de mi nariz ocultando mis ojos de ella para poder observar con más privacidad su cuerpo. No pude hacer nada para que mi vista no vagara por cada curva de su muy juvenil figura, como lo dije, hay veces en que uno no piensa con la cabeza correcta.
Emmett se incorporó de manera abrupta para tomar la cajetilla de cigarro que estaba a un lado, tomó uno y, con un movimiento brusco, encendió el cigarrillo mirando con una ceja alzada a la joven chica que calaba de manera sensual su propio cigarrillo. "Eso no te hará ni mayor, ni más sexy pequeñita" no pude contener una pequeña sonrisa ante el comentario de Emmett, creo que de verdad no estaba de humor para un juego de adolescentes "¿Qué edad tienes quince o dieciséis años? ¡Qué ridícula por favor!" la chica lanzó el encendedor a un costado de mi mochila y se fue molesta diciendo en tono bajo "vete a la mierda" y "cabrón arrogante". Emmett se dejó caer de nuevo sobre la arena. No pude contener el impuso y miré como la chica se alejaba, no podía negar que, a pesar de la corta edad, tenía un muy buen culo. Con cada paso ponía al descubierto una media luna de piel pálida entre el muslo y sus nalgas, su muy generoso trasero conserva los delicados pliegues de las horas pasadas al sol.
Mi compañero se levantó y caminó en dirección al agua, tardó unos cuantos minutos en entrar de cabeza al mar. Las chicas lo siguieron con miradas rencorosas y excitadas al mismo tiempo. Emmett era alto y tenía un cuerpo de entrenador de pesas junto a unas cuantas libras de más por la reciente ruptura amorosa, ese hecho había sido no hace más de un mes, haciendo que mi muy querido amigo cambiara algunas partes de su físico en el proceso, ahora él tenía su cabello de un color oscuro haciendo que se viera un poco mas niño que con su rubio natural. Por el simple hecho de conseguir esa mirada por parte de las jóvenes ahí presentes, me levanté y me lancé tras de él al agua helada sintiendo como seis pares de ojos me miraban la espalda.
"¡Acabamos de perder una demostración gratuita de seducción en la playa!" grité a Emmett cuando lo alcancé "eres un cabrón, me hubiera gustado aprender" grité viendo como rodaba los ojos haciendo un ademán sin importancia con la mano.
"¿Tú no tienes que redactar una tesis? Algo sobre las vírgenes sodomizadas o algo por el estilo…"
Me eché a reír y él me dejó atrás, siempre nadando mejor que yo. Rosalie lo había abandonado a finales del mes pasado haciendo que mi amigo tuviera una aversión hacia las mujeres - en especial si eran rubias y de buen culo- su relación había durado un poco más de dos años y desde la ruptura no se peinaba, cada tercer día dejaba que su barba creciera y vestía como un pordiosero. Si mi hermana lo hubiera visto estallaría como una bomba en el agua.
Yo por mi parte, en aquella época, no encontraba a la chica que me llenará del todo: buscaba algo de una y más de otra… los pechos de esta, la mano de aquella, el vientre de la otra, las nalgas de otra. Aparte de Tanya, con la que salí un año en forma esporádica entre el curso de preparación y la licenciatura, no había tenido más que simples aventuras de colchón. Había veces en que no me molestaba en preguntar su nombre, pero cuando la oportunidad se te da nunca debes desaprovecharla, una follada sin compromiso siempre es una follada.
Miré nuevamente al grupo de chicas, que ahora reían animadamente, y de nuevo mi amigo ahí abajo se movió ¡Joder! ¿Es que no se podía quedar quieto?
En mis tiempos las chicas de entre quince y dieciséis años no tenia pechos ¡demonios! aún tenían cuerpo de niñas. En este tiempo las jóvenes tenían cuerpo de mujer… culo, busto, piernas enrollables en mi cintura… ¡Basta Edward deja de pesar en ellas! Tenía que calmarme, no podía salir del agua con una erección que dijera "Hey chicas soy un puto pervertido que quiere follarlas a todas en mi auto" mierda, mierda, mierda eso no ayudaba en nada.
Piensa Edward, piensa. Y como de la nada vino a mi mente… Mary la dulce niña regordeta que era mi amiga hace muchos años, la cual, me hacía reír con sus falsas imitaciones de animales, la niña que hizo que todo Forks llorara por años, la niña que estuvo en cada establecimiento, pared y modulo de policías de todo Washington con un letrero de "Se busca" tras siete años sin rastro todos perdimos la esperanza.
El cielo llora:
No ha dejado de llover desde que no estás, se puede decir que es normal en Forks, pero yo se que el cielo llora por ti.
Me duele pensar en que estás muerta por que una madre siempre sabe cuando uno de sus hijos sufre, yo se que tu sufres mi bebé, pero sé que estás viva. Todos en la casa están tristes. La luz de esta casa está apagada, no se escuchan tus risas en cada rincón, las peleas con tu hermano por la última rebanada de pastel, los regaños del abuelo Charles porque su conejito no se deja tomar fotos, a tu papi peleando con tu gato…oh mi vida tu gato, él te extraña sabes, todos los días a la hora en la cual deberías llegar a casa de la escuela él está ahí esperando que llegues, es un milagro que no se enferme con esta lluvia… él te espera mi cielo… todos te esperamos…
Nunca olvides que te quiero.
Es corto lo sé pero es gancho para animarlas a leer. Gracias a todos las que le están dando una oportunidad a esta chica.
"Nunca olviden que las quiero"
