Hola mis queridos lectores, ¿recordáis que os dije que subiría un especial GaLe?, ¿recordáis que os dije que me lo quería cerrar aunque fuera un poco?, bien pues creo que se me ha como medio ido de las manos el asunto...,

Como siempre nos leeremos abajo y os explicaré de que va el asunto pero para resumir, necesito que me digáis si os gusta la historia como para alargarla o si simplemente la dejo como un one-shot.

Una vez que os he dado el tostón y las explicaciones..., buenos días, tardes, noches, o madrugas si leéis, escribís o estudias a mis horas (así es sigo amargada con trabajos, prácticas y exámenes), aquí os traigo un trabajito hecho con amor que se supone es el especial de San Valentin, aunque yo creo que el amor se tiene que demostrar durante toooodos los días del año, sin fechas, porque por lo menos yo, llego bastante tarde XD

Disclaimer: Los personajes de esta posible trama no me perteneces, ojalá, más quisiera yo, son magníficas creaciones de Hiro Mashima, pero la historia, es completamente MÍA.

ALGO MUCHO MEJOR

Casa Redfox

-¡GAJEEL!,_un grito potente hizo temblar los cimientos de la casa.

-¿Qué pasa ahora, papá?,_preguntó con cansancio, desde que se había dedicado más a la cocina, los accidentes eran algo casi a diario.

-He olvidado comprar huevos,_le dijo una vez que paso el umbral de la cocina.

-Papá, dime una cosa, ¡¿CÓMO DEMONIOS VAS A HACER UNA TORTILLA SIN HUEVOS?!,_le preguntó con cierta irritación.

-¡EN EL CANAL COCINA LAS HACEN!,_le gritó frustrado.

-Pues hazla sin huevo,_le contestó.

-Gajeel, soy tu padre, así que obedece,_le pidió en un tono más calmado,_estoy intentando aprender y no me apoyas,_lo acuso en un tono dramático.

-¿Qué le pasa a papá?,_le preguntaba un pequeño peligro a su hermano mayor.

-Ya está muy mayor, los años no pasan de coña, quédate cuidando de el yo voy a salir a comprar un momento, ¿vale, Lily?,_le propuso a lo que el pequeño asintió.

-¿Has visto que malo es tu hermano mayor conmigo?, se pone como un loco solo porque se me olvidaron los huevos para la tortilla,_le preguntó para tomarlo en brazos y sentarlo sobre la isla de la cocina.

-Papá sin huevos no se puede hacer una tortilla,_le comentó divertido.

-Sí se puede, los del canal cocina lo hacen,_le respondió,_eres igual que tu hermano,_le dijo al ver la sonrisa divertida del menor de sus hijos.

Calles de Magnolia

Aún no se había terminado el verano, pero en esa ciudad refrescaba ya por las noches, por suerte siempre se ponía la chaqueta cuando cogía la moto, una vez que la aseguró en el aparcamiento del supermercado, entró dentro y compró una docena de huevos.

Salió fuera del establecimiento una vez que pagó, esa zona era algo peligrosa y estaba algo oscuro, por suerte la Luna llena lo iluminaba casi todo.

-Maldito padre,_se quejó una vez que metió los huevos en el maletero de su moto,_tienes suerte de tenernos a Lily y a mi, sino serías aún más desastroso,_susurró para sí mismo divertido.

Estaba a punto de soltar el candado de su moto y largarse hacia su casa cuando el grito de una chica lo asustó.

-¡DEJÁDME EN PAZ!, ¡AYUDA, POR FAVOR!,_gritaba desesperada una pequeña peliazul, a la vez que intentaba deshacerse del agarre de sus captores.

-Venga, no seas tímida, portate bien, solo vamos a divertirnos un rato contigo,_dijo mientras se desabrochaba los pantalones.

-Ve con cuidado,_le dijo en otro que la observaba con lujuria,_estoy seguro de que es virgen, aunque no lo será por mucho time…,_las palabras del hombre se murieron y solo se escuchó un fuerte golpe.

-¿Te has caído?,_preguntó su compañero, pero al girar vio claramente lo que pasaba, pero ya era tarde un puño se estrelló en su cara y todo se volvió oscuro.

La diminuta chica fue liberada de su agarré y se cayó al suelo, raspándose las rodillas, lloraba desconsolada, el peligro se agachó a su estatura, en un intento de consolarla.

-O-oye enana, no llores vale, ya ha pasado todo,_le acarició con cariño el pelo, como hacía con su hermano pequeño, pero sintió una descarga eléctrica que le gustó y asustó a partes iguales.

-M-mu-muchas gracias,_le dijo para engancharse de su cuello y seguir llorando, cuando por fin su llanto se calmó un poco se apartó de el y se disculpó.

-No te preocupes, no fue nada, mejor vámonos antes de que se despierten, venga, levanta enana,_la ayudó a ponerse en pie y recibió una mirada molesta de la peliazul al preguntar por el paradero de sus padres.

-No necesito que mis padres me vigilen, tengo casi 17 años,_se quejó hinchando las mejillas, ofreciendo una imagen adorable.

-Vale, vale, creía que eras menor, enana,_se disculpó divertido ofreciéndole un casco,_no me mires así de mal y póntelo te llevaré a casa.

-No te conozco,_dijo con algo de desconfianza.

-Venga, enana, no seas así, si te quisiera hacer algo ya lo habría hecho, ¿no?,_le preguntó y le ofreció su mano,_Gajeel, Gajeel Redfox,_se presentó con una sonrisa y por primera vez en muchos años sus ojos rojos brillaron, como hacía tiempo no lo hacían.

-Levy McGarden, Levy, no enana,_le recalcó para ponerse en casco.

-Me gusta más enana,_le dijo y ella lo ignoró,_está bien, está bien, Levy, no me conozco la ciudad, así que me tienes que guiar, ¿vale?,_ella le miró y asintió con una sonrisa, se sentó en la parte de detrás.

-Agárrate enana, no vayas a caerte, eres muy diminuta,_le dijo divertido, para acelerar.

Levy ahogo un grito en la parte de atrás y se aferró a las espalda del moreno, iba a contestar, pero le fue imposible, apenas se atrevía a abrir los ojos.

-Levy,_la llamó por su nombre y su tono de voz la tranquilizó,_recuerda que me tienes que guiar, así que, confía en mi, abre los ojos, te va a gustar,_la miró desde uno de sus espejos sin dejar de prestar atención a la carretera.

Los ojos castaños de la peliazul se abrieron, primero sólo un poco, luego con impresión, después decidió que la idea de ir en moto y la sensación de protección que le daban la espalda de ese desconocido le encantaba, lo guió con precisión y le agradeció acompañarla.

-Parece mentira que tengas mi edad,_le dijo cuando le devolvió en casco.

-Tenías razón, es divertido,_le respondió ignorando su burla con una sonrisa alegre que le iluminó el rostro y que hizo algo dentro del ojirojo se moviera con una fuerza y poder que nunca había sentido.

-Pues claro que tengo razón, venga entra en casa, antes de que otro desgraciado se atreva a acercarse a ti,_le dijo divertido intentando controlar el sonrojo de su rostro.

-Muchas gracias,_le dio un beso en la mejilla y se metió dentro de su casa.

Al cerrar la puerta su mano fue directamente a su corazón, ese chico había hecho que todo su mundo se moviera con fuerza, una sensación cálida y reconfortante, no sabía que era pero le gustaba y quería volver a verlo, quizás irían al mismo instituto.

Gajeel tardó en raccionar, todo su mundo había sufrido un autentico cambio, los labios de esa chica se habían posado sobre su mejilla unos segundos, pero habían conseguido mover algo dentro de él.

Regresó con rapidez a su casa y le echó la culpa a la cola del supermercado, la cena al final tuvo que hacerla él, su padre no era muy bueno para la cocina, pero por suerte su tía lo había enseñado bien, así que pudieron comer en condiciones.

Casa Redfox

-Niños, es tarde, id a la cama, ya termino yo de recoger,_les dijo con cariño su padre,_mañana tengo que empezar a hacer cosas muy temprano, tu hermano mayor te llevará al colegio, lo siento,_se disculpó con tristeza.

-No pasa nada,_lo consoló Lily,_Gajeel me llevará en moto,_sonrió alegre.

Metalizada observó a sus dos hijos subir las escaleras, seguramente dormirán en la misma cama esa noche, a Lily le costaba adaptarse siempre a las casas nuevas, pero en un par de semanas sólo seguirían esa rutina los fines de semana, sonrió orgulloso, adoraba a sus hijos, jamás volvería a abandonarlos como aquella vez.

-Son nuestros paquetes de alegría, lo serán siempre,_le susurró a una foto, en la que una hermosa mujer, de ojos verdes y cabello negro, tomaba en brazos a un aún más pequeño Lily y sonreía a la cámara, junto a su otro hijo que la tenía fuertemente cogida de la mano.

Centro de Magnolia

Su paciencia tenía límites demasiado cortos, por eso desde que había dejado a Lily en la escuela, se había prometido aumentarlos, los primeros días eran los peores, solo había que esperar un par de meses para volverse invisible ante todos, seguir con su vida y seguir con sus luchas, sin nadie que se entrometiera aunque no le importaría la presencia de cierta chica diminuta peliazul, la cual no había conseguido aún sacar de su cabeza.

Así era el, Gajeel Redfox, un adolescente de 17 años, a punto de graduarse de bachillerato, solo le quedaba el último año, terminaría esa tortura y se pondría a estudiar la carrera que le viniera en gana, siempre que consiguiera mantener su impecable media.

Nunca había sido bueno entablando amistades, ni había tenido ese grado de afecto de nadie ajeno a su familia, desde la muerte de su madre, su padre se centró en el taller y aunque les prestase atención tanto a él como a su hermano pequeño, los primeros años tras la muerte de esta, había tenido problemas con el alcohol, cosa que nunca se llegaría a perdonar y que hizo que el ojirrojo madurase a un ritmo alarmante, afectado tanto a él como a su hermano pequeño, al cual siempre protegía con todo lo que tenía.

Su padre perdió un exitoso negocio que tardó en recuperar, además de perder tanto su custodia como la de su hermano, por suerte, su querida tía Grandine se hizo cargo de ambos, su educación, sus gastos, pero Gajeel era demasiado cabezota, aprendió a realizar tareas de la casa, cuidaba de su hermano y de sus primas, se empezó a encerrar en si mismo y no volvió a ser el niño sonriente de antaño.

-Tenías que volver a mudarte, ¿no?,_masculló mientras caminaba por las aún desiertas calles, había tenido que acudir unas horas antes para realizar las pruebas de nivel.

Llegar a su nuevo instituto fue sencillo, Fairy Tail era famoso, uno de los mejores institutos de la zona y ofrecía distintas becas universitarias, cosa que era bastante buena, teniendo en cuenta que con tres bocas que alimentar en casa y el taller recién abierto, sólo tendrían gastos ese año, por suerte ya había conseguido un trabajo durante la semana de mudanzas, y con ese sueldo les valdría para al menos llegar a fin de mes.

Instituto Fairy Tail

La fachada del instituto era más que respetable, constaba de al menos cinco edificios de cuatro plantas cada uno, diversas pistas para los deportes, tres gimnasios, dos piscinas al aire libre y dos cubiertas, la fama que tenía de generar jóvenes talentos para el deporte no era cosa de broma, ese pensamiento hizo que algo dentro de él se moviera, pero, no dejo que lo hiciera lo suficiente, sacándose una absurda idea de la cabeza.

-Buenos días, buscó a la profesora Belno,_le dijo a una de las secretarías que le abrió la puerta y lo miro con algo de asco, de arriba a abajo.

Gajeel era un chico moreno, alto, con el pelo negro largo hasta la cintura, perforaciones en brazos y rostro, cosa que contrastaba con el uniforme y le daba un aire rebelde que lo hacía desentonar.

-Sígueme, está en la planta superior, supongo que tú eres Gajeel Redfox, suerte con la prueba de inicio,_le dijo mientras lo guiaba para mirarlo por encima del hombro antes de salir de la sala.

-No le hagas caso mocoso, algún día se morderá la lengua y se envenenará,_le comentó Belno divertida sorprendiéndolo,_venga, deja de mirarme así, tienes tres horas para hacer las pruebas, yo soy Belno, profesora de química y de física, lamentó no poder ayudarte en otras asignaturas si tienes alguna duda, siéntate, puedes comenzar.

-Puede que se desnuque subiendo o bajando escaleras con esos andamios mientras intenta mover el culo,_le respondió una vez que se sentó provocando sonoras carcajadas en la profesora, ese chico era su alumno favorito por ahora.

Tras dos horas y media Gajeel termino la prueba de nivel y le entregó los distintos exámenes a la profesora que le había sigo asignada, si todos los profesores de ese sitio eran parecidos a ella, había acertado por completo de instituto, sino, esperaba que al menos ella le dirá clase.

-Bastante rápido, ¿lo hiciste todo?,_le pregunto algo sorprendida.

-Estoy un poco arto de las pruebas de nivel, cambio bastante de instituto,_le explicó en confianza.

-Vaya, vaya, no tienes pinta de ser un chico problemático,_lo observó y Gajeel casi se cae de espaldas, era la primera vez en su vida que no le soltaban algo como "pareces un delincuente".

-Últimamente nos mudamos con frecuencia,_le soltó recuperando algo la compostura.

-Ya veo, si quieres podemos dar una vuelta y te enseño en centro, hoy solo haremos las presentaciones, daremos la lista de material escolar, será un tostón, pero es necesario hacerlo, ¿estas matriculado en ciencias tecnológicas?,_le pregunto.

-Si, en segundo curso,_le respondió.

-Que bien, menos mal, voy a ser tu tutora, por fin un alumno sin pelos en la lengua,_le confesó divertida, esa mujer era un auténtico huracán, seguro que era una profesora dura, pero se veía demasiado buena y cercana, adoraba su trabajo.

-Pues si quieres me puedes dar la lista de material y una explicación que te ahorras,_le dijo divertido.

-De eso nada, si yo caigo tú conmigo, además te tengo que presentar frente a la clase, ¿no?, dices que te acabas de mudar, te servirá para hacer amigos,_lo intentó consolar, pero la chispa en los ojos del ojirrojo no apareció, llevaba años sin estar ahí, en su lugar se posó una mueca divertida.

-No me interesa hacer amigos, solo vengo aquí a estudiar,_le informó en un tono neutro que la sorprendió.

-Bueno, bueno, también hay que divertirse, no seas idiota, aprovecha que eres joven.

Belno se despidió de el, corrigió su examen mientras hacía tiempo para la presentación, ya le había entregado a cada profesor el suyo para que lo corrigiesen, por fallos del sistema aún no habían recibido el historial académico del pelinegro, pero sería cuestión de días que lo obtuvieran.

-Lo sabía,_susurró divertida mientras repasaba de nuevo el examen,_eres una cajita de sorpresas Gajeel Redfox.

Centro de Magnolia

Iban a llegar tarde y todo por culpa de Natsu, a Lucy le iba a dar un ataque, el pelirrosa era un auténtico desastre, además, Levy les estaba guardando sitio junto a Gray, como llegasen tarde a su última presentación se iba a enfadar en serio.

-Venga Luce, no seas así, solo llegaremos algo justos, no seas dramática,_se quejaba el pelirrosa corriendo a su lado.

-Vamos con quince minutos de retraso, el acto va a empezar en siete minutos y aún nos queda camino, así que corre Natsu, si llego tarde no te lo perdonaré, ¡Y ME LLAMO LUCY!_le hablo con seriedad la rubia.

Las calles de Magnolia eran alteradas por la extraña pareja, en el instituto Levy McGarden agradecía la compañía de Gray, no era muy hablador, pero se sentía a salvo con el.

Instituto Fairy Tail

-Tranquilízate, estás muy nerviosa,_le revolvió el pelo con una sonrisa.

-Es imposible, por mucho que lo intente, además no hagas eso, tienes novia, ¿recuerdas?,_le preguntó divertida, pero la mente de Levy no se centraba en molestar a su amigo exhibicionista, estaba nerviosa por si lo veía a él.

-Y dale, no es mi novia,_bufó molesto.

-Pero tú le gustas y está claro que ella te ama con locura,_le recordó consiguiendo que se sonrojara.

En ese momento se abrió la puerta, habían llegado a tiempo, Levy y Gray los saludaron y al fin se sentaron en los sitios.

-¿Estáis bien?,_le preguntó la paliazul a su mejor amiga.

-Si, pero es la última vez que te espero Natsu,_le regañó.

-Eres una exagerada, Luce, hemos llegado con cinco minutos de sobra,_le recordaba el ojiverde.

-¿Te has vuelto a quedar dormido?,_le empezó a molestar el pelinegro.

-¿Te has vuelto a quedar desnudo?, eres un exhibicionista,_le reprochaba el pelirrosa empezando una pelea.

-Ya basta, es el primer día, no voy a consentir peleas entre compañeros,_les advirtió una chica pelirroja, jefa del consejo estudiantil.

Los dos chicos se pusieron pálidos, se unieron en un abrazo fraternal, era lo mejor para la seguridad de ambos.

-Buenos días Erza,_la saludaron a coro ambas chicas mientras veían a los chicos con una gota en la cabeza.

-Buenos días Levy y Lucy, me alegro de veros, por favor, os pido que vigiléis a esos dos, tengo que controlar que todo el mundo está en su sitio para la ceremonia,_les pidió solemnemente.

-Claro, Erza, no te preocupes,_le contestó con una sonrisa la rubia.

-Nosotras nos encargamos,_se despidió Levy.

Cinco minutos después de la desaparición de la pelirroja, las luces del salón de actos se apagaron, se iluminó el escenario y ahí estaba, el director del centro, Makarov, les dio un discurso parecido al de todos los años, corto, sencillo e inspirador, después los profesores que ese año serían tutores se llevaron a sus correspondientes alumnos.

-Gajeel, tengo que hablar contigo,_le dijo Belno una vez que tenía reunidos a todos sus alumnos.

-¿Ahora qué?,_preguntó medio molesto.

-No es nada malo, aún seguimos sin tu expediente por problemas, pero, tus exámenes de acceso, digamos que es de las pocas veces en mi vida que me quedo sin palabras,_le dijo frente a toda la clase, el la miraba extrañado, pero no dijo nada.

Una vez en el salón presento a Gajeel frente a toda la clase, odiaba ese maldito paripé, pero a Belno le encantaba, además, para colmo de males tenía que quedarse a hablar con ella.

-Gajeel se cambia mucho de ciudad, más os vale portaros bien con el,_les advirtió la profesora.

Toda la clase lo miraba con una mezcla entre miedo y curiosidad, pero el único idiota que se atrevió a preguntar no fue otro que el chico más problemático de todo el centro, Natsu Dragneel.

-¿En que sitios has vivido?,_lo miraba con un aire curioso y divertido, a Gajeel le había pillado por sorpresa, normalmente pasaban de él.

-He perdido la cuenta,_le contestó algo borde, le gustaba cambiar de aires, pero llevaba demasiado tiempo haciéndolo, el problema fue que le contestó en otro idioma y tuvo que contestarle de nuevo, en otro tono más calmado.

Belno los sentó a ambos juntos, Natsu hacia muchas, demasiadas preguntas, era agobiante, le daban ganas de golpearlo, pero por algún motivo no podía hacerlo, tenía ese aire inocente que le recordaba a su hermano pequeño, el muy maldito tenía suerte.

-Entonces, ¿cuántos idiomas sabes?,_le preguntó una vez que Belno terminó su discurso y les dio una hoja con el material que tenían que comprar.

-Siete, ya te lo he dicho,_le volvió a contestar.

-Pero sé más específico,_le pidió/exigió.

-Eres un coñazo, Natsu,,_le contestó consiguiendo que se enfadase, pero detectó algo que no le gustó en su expresión, le recordaba a su hermano, durante la peor época de su vida,_japones, inglés, francés, español, italiano, alemán y sueco,_le respondió.

-¿En serio?,_le preguntó con los ojos brillantes.

-Si, ¿por qué iba a mentirte?,_le preguntó extrañado.

-La gente miente muchas veces,_le respondió con algo de rabia.

Iba a preguntarle algo pero Belno despidió a sus alumnos y lo medio arrastró a su despacho, era la primera vez que veía a esa mujer tan seria, reconocía que imponía y daba miedo, pero aún así se mantuvo firme, recordaba el examen, le había salido bien, ¿cuál era el problema?

Despacho de Belno

Lo último que necesitaba era un lío en su primer día, se fijo en el elegante despacho de esa mujer, paredes blancas, muebles de una madera en tonos cálidos y algún que otro cuadro de tonos marinos adornando el conjunto que formaban, además había una mesa de té de cristal rodeada por un sofá y dos sillones blancos, aunque él se encontraba sentado en una silla de madera bastante cómoda frente a la mesa del escritorio, desde dónde la profesora lo miraba con seriedad.

-Gajeel, soy vieja, por eso es que he visto muchas cosas, pero es la primera vez en mi vida que tengo que poner un 10 en un examen de ingreso, enhorabuena,_lo felicito con una sonrisa.

-Joder, creía que había pasado algo,_susurro medio molesto.

-Claro que no, sino te habría cruzado la cara nada más cerrar la puerta,_le comentó divertida al ver su expresión,_no pego a mis alumnos mocoso inocente, quería decirte eso, ya puedes volver a casa.

Salió del despacho con una extraña mezcla, normalmente se pasaban sus exámenes unos a otros, como si no creyeran la nota, un año tuvo a un profesor que le hizo repetir algún examen alegando que se había copiado.

Miro la hora en su móvil, aún le quedaban unos quince minutos para recoger a su hermano, sonrió, esperaba que a Lily le hubiera ido bien en su primer día, seguro que como siempre ya estaba rodeado de algún que otro crío.

Recibidor de Fairy Tail

-Venga, acompañarme, no quiero ir yo solo, las madres siempre me miran mal,_se quejaba un pelirrosa.

-Natsu, ya te he dicho que no puedo, tengo clases de baile,_le recordaba la rubia.

-Yo también tengo clases de baile, Lucy y yo nos apuntamos juntas, lo siento, Mirajane nos regañará si llegamos tarde_se lamentaba Levy.

-Yo vivo en la otra punta de la cuidad, así que lo siento, pero esta vez lo tendrás que ir a recogerlo tú solo,_lo consolaba Gray a su manera.

-Por cierto, Natsu, ¿qué tal tu clase?,_le preguntó Lucy, ella estaba en letras con Levy y Gray en artes había coincidido con un amigo de la infancia, pero el que sin duda peor llevaba relacionarse era el pelirrosa.

-Me fue muy bien,_dijo sonriendo, cosa que los dejo a todos sorprendidos, de repente distinguió a Gajeel bajando por las escaleras, respondiendo a algún mensaje con el movil,_¡Gajeel!,_gritó sorprendiendo al pelinegro,_¿a dónde vas?,_le preguntó.

-Creía que ya habías terminado arriba con el interrogatorio,_le comentó divertido una vez que se acercaba al grupo, ese chico le había caído bien, además quería saber el porque de esa extraña expresión que había puesto antes de que Belno no arrastrara.

-No seas borde,_se quejó el ojiverde,_no me has respondido.

-A recoger a mi hermano pequeño, ¿contento?,_le respondió iba a irse, pero se fijo en la diminuta peliazul del grupo, la cual le apartó la vista algo sonrojada.

-Yo también tengo que recoger a mi hermano pequeño, espera, te los tengo que presentar,_dijo con una sonrisa,_ella es Lucy, el Gray y ella es Levy,_le dijo conforme los señalaba,_el es Gajeel, sabe siete idiomas, acaba de mudarse,_lo presento Natsu.

-¿Siete idiomas?,_preguntó Levy impresionada para taparse la boca, los ojos rojos de ese chico la intimidaban, aunque le gustaban, todo de él le llamaba la atención.

-Así que tu eres el chico nuevo, han hablado mucho de ti hoy,_dijo Lucy, la chica que se entera de todos los chismes.

-Tú eres la coneja, ¿no?,_le preguntó provocando que la rubia se sonrojara,_he visto las fotos,_le comentó divertido, evadiendo una posible entrevista.

Levy se sintió entre apenada y molesta, por su físico no iba a llamar nunca la atención de ningún chico, ni de nadie, de echo, ese chico que le sacaba varias cabezas se había fijado en una fotografía del carnaval de hacía varios años, Lucy llevaba un provocativo traje de conejita junto a Erza, ella por el contrario iba de camarera, para servir las mesas, mientras sus dos amigas se encargaban de promocionar su cafetería, solo por acercarla a su casa la pasada noche no iba a acordarse de ella.

-Si, son siete,_le respondió a la pequeña peliazul,_¿estás mejor ya, enana?,_le preguntó con un tono de medio preocupación.

-Si, no te preocupes por eso, ¿que idiomas sabes?,_le preguntó atreviéndose a mirarlo a los ojos y cambiado de tema.

-Japonés, inglés, español, italiano, alemán, sueco y francés,_volvió a enumerar, a veces se olvidaba de alguno.

-¿Dónde has aprendido tantos idiomas?,_le preguntó esta vez Gray.

-A mi padre le gusta mucho cambiar de aires, así que nunca nos hemos mantenido en un sitio durante muchos años,_le explicó, se sentía muy raro hablando con gente, todo por culpa de ese chico, pero alguien había llamado mucho su atención, era esa diminuta peliazul, esa noche no había dormido por su culpa.

Levy no podía apartar la vista de él, lo intentaba analizar con sus ojos chocolate, olvidándose de sus clases y de todo, Lucy la miraba con una pícara sonrisa, y es que, como su mejor amiga que era, Levy le había contado lo que le pasó esa noche y como ese chico de aires rebeldes le había salvado.

-Se hace tarde, Levy si no nos damos prisa Mira nos matará,_recordó Lucy la cara demoniaca de la Strauss.

-Dios, vamos a llegar tarde, tengo que pasar aún por mi casa a por la bolsa, se me olvido esta mañana, ve tú directa yo iré más tarde_se despidió la peliazul de la rubia y del grupo.

-¿Te llevo, enana?, me pilla de camino, vives cerca del colegio de mi hermano,_le recordó Gajeel.

-¿Así que eres tú el chico de anoche?,_le preguntó curioso el ojinegro.

-Si te refieres a lo que le pasó a la enana, sí,_le respondió.

-Yo me voy o llegaré tarde, Gajeel me abandona,_dijo decaído, consiguiendo un codazo de la rubia, que se mantenía expectante.

-Relájate Natsu, siempre llegas tarde, Happy esta acostumbrado,_le dijo Gray divertido.

-Es su primer día, no me lo perdonará,_dijo nervioso.

-Llegaremos a tiempo, cálmate,_le reprochó Gajeel a la pequeña McGarden.

Vio como el peligro se deshacía del candado de una moto negra con adornos étnicos en color plata, por la noche no se fijó en el diseño, pero era muy bonito, era como si un dragón de metal la envolviese, le gustaba bastante, cogió el casco rojo que le ofreció y se subió, colocó la falda con cuidado y se agarró de la cintura del ojirojo.

-¿No se me verá nada?,_preguntó algo preocupada.

-No, no te preocupes, si alguien te mira mal se las tendrá que ver conmigo,_le dijo con una sonrisa y algo de celos, mataría a todo el que mirase a esa chica diminuta con malas intenciones.

Llegaron rápidamente a casa de la peliazul, su hermano mayor salió y saludo, al parecer la peliazul no tenía padres, se esperaba un interrogatorio por parte de Jellal, pero en lugar de eso sólo obtuvo palabras de agradecimiento.

-Gajeel, ¿tienes hermanos?,_le preguntó y el moreno asintió,_entonces te puedes hacer una idea de cuanto te agradezco lo de anoche, debí de haber ido con ella, pero…,_el peliazul apretó el puño con rabia.

-No pasó nada, no tienes porque darle más vueltas, yo tengo un hermano pequeño, así que sé exactamente como te sientes, pero también se que no sirve de nada darle vueltas a algo que pudo pasar, ¿vale?,_lo intentó consolar.

-Eres muy maduro para ser tan joven,_le dijo sorprendido para mirar hacia la puerta, donde Levy salía con una mochila y un chandal que consistía en un par de leggins y una camiseta.

-Lista, perdona por tardar, ¿se ha puesto muy pesado?,_preguntó con cierta rabia.

-No, la verdad que no, sobre todo si lo comparas conmigo, ¿dónde te tengo que llevar?,_le preguntó.

-Tres calles más abajo a la derecha, luego puedes girar la segunda calle a la izquierda y llegas al colegio,_le indicó alegremente Jellal,_te confió a mi hermanita, te pienso dar una muerte lenta y dolorosa si le pasa algo,_le indicó con una sonrisa que daba escalofríos.

-Hermano,_se quejó Levy para agarrarse de la cintura del moreno que se puso en marcha tras asentir,_lo siento,_le dijo una vez le devolvió el casco.

-No te preocupes, yo también le digo eso a las niñeras que se quedan con Lily,_le confesó con una sonrisa,_nos veremos mañana enana.

-Nos vemos mañana, draco,_le dijo divertida y el frunció el ceño.

-¿Draco?,_le preguntó antes de irse.

-El dibujo de tu moto, es un dragón de metal, ¿no?,_le preguntó y él asintió,_gracias otra vez.

-Oye, enana, te he vuelto a salvar el culo, me debes otra, ¿no?,_le pregunto divertido.

-Que no se te suba a la cabeza, draco,_le dijo para darle un beso en la mejilla dejándolo sonrojado.

Maldita sea, como algo tan diminuto podía hacerlo temblar así, ella también se había sonrojado, ¿o era impresión suya?, de todas formas se despidió y arrancó rápidamente, sino llegaría tarde.

Academia de danza Strauss

-Levy, ¿no tienes nada que contarme?,_le peliazul sudó frío, esa era la voz de celestina de Mirajane Strauss.

-Lo siento, Levy, se disculpó la rubia, no pude contenerme al veros así juntos,_se disculpó la rubia, consiguiendo que su amiga se tornase aún más roja que las orbes de cierto pelinegro.

-Verás Mira,_comenzó a explicar nerviosa,_anoche unos tipos intentaron violarme y apareció él, y pues claro, yo, pues, tenemos la misma edad y vamos al mismo instituto, ya sabes soy muy despistada a veces, se me olvido la bolsa, y pues, me llevo a mi casa porque le pillaba de camino al colegio, tiene que recoger a su hermano pequeño, no es mi novio ni nada, a penas lo conozco,_le explicó nerviosa y Mira sonrió.

-Vaya, vaya, me alegro que no te hicieran nada, es la hora de empezar la clase, dejemos el tema por ahora,_dijo Mira que más tarde hablo con su alumna sobre el incidente de esa noche, pues le preocupaban todas su alumnas, aunque en su mente la peliazul y el motorista eran una potencial OTP.

Colegio de Fairy Tail

Tuvo suerte y llegó a tiempo al colegio, además de encontrar un aparcamiento en la puerta, Natsu lo miraba algo molesto, pero aún así se acercó a él, no le gustaban las madres, eran malas y los miraban francamente mal, sobre todo al pelinegro.

-No te enfades, a tienes que recogerlo todos los días, ¿no?,_le preguntó y el mayor de los Dragneel asintió,_pues como estamos en la misma clase te vendremos juntos, ¿vale?

A Natsu se le iluminó el rostro, asintió con fuerza y de no ser porque el timbre sonó y los chicos empezaron a salir, habría abrazado a su nuevo compañero y seguramente amigo con el paso del tiempo.

Lily y Happy iban hablando, se sentaban juntos en clase, por ello al ver a sus hermanos juntos también se sorprendieron.

-Hermano el es Happy, es mi compañero de pupitre,_le dijo con una sonrisa, Gajeel lo había tomado en brazos junto con su prima pequeña, la cual junto a Lily había salido disparada hacia el pelinegro.

-Primer día y ya has hecho amigos, eso está muy bien,_le dijo un alegre pelirrosa a su hermano pequeño.

-Has crecido mucho, Charle,_le dijo con una sonrisa.

-¿Desde cuando conduces una moto?, tío Metalicana está loco por dejarte,_le dijo su pequeña prima.

-Cuando quieras te doy una vuelta, ¿y Wendy?,_le preguntó.

-Está en clases de baile, mamá vendrá ahora a por mi, será mejor que vuelva dentro con la profesora a esperarla,_se iba a despedir cuando una elegante mujer peligrosa se agachó y le dio un beso y un abrazo a su hija.

-Veo que ya has saludado a tus primos, habéis crecido mucho los dos, tenéis que pasaros algún fin de semana por casa, Wendy se morirá de envidia cuando le diga que os hemos visto,_les decía su tía mientras los asfixiaba con un abrazo.

-S-si no te preocupes,_le respondió el ojirrojo.

-T-tía Grandine, no puedo respirar,_se quejó el menor.

-Lo siento mucho, pero hace años que no os veo,_luego se giró para encontrarse con unos extrañados Dragneel,_vaya, lamento la escena, soy la tía de Gajeel y Lily, podéis llamarme Grandine,_se presentó la elegante mujer.

-Yo soy Natsu Dragneel y el es mi hermano pequeño Happy,_se presentó formalmente dandole la mano.

-Sobrino, siempre te juntas con gente rica e importante, ¿cómo te las arreglas?,_le preguntó su tía divertida,_bueno tenemos que irnos, despídete de tus primos y amigos Charle.

La pequeña obedeció a su madre y ambas desaparecieron, Gajeel se quedó mirando a un serio Natsu que se había quedado con la mirada fija en el suelo.

-Me da igual que vivas en una mansión o debajo de un puente, para mi todos somos iguales, así que quita esa cara de idiota, Natsu,_le dijo divertido,_nos veremos mañana, encantado mocoso,_le dijo a Happy para revolverle el pelo.

-¡Nos vemos mañana!,_gritó contento el pelirrosa, para dirigirse a su casa junto a su hermano mayor.

Casa Redfox

Después de un corto trayecto en moto, Gajeel guardó el vehículo en el garaje y después junto con su hermano se metió en la casa.

En la mesa de la cocina había dinero, un par de números de teléfono y una nota de su padre que les deseaba haber tenido un buen día y les anunciaba que legaría a la casa a las ocho y media.

-Papá dice que podemos pedir lo que queramos, ¿te apetece algo en especial?,_le preguntó divertido, a su hermano se le iluminaron los ojos.

-¡Pizza!, como siempre, ¿no?,_le pregunto a su hermano mayor que asintió y se encargó de todo.

-Bueno nos la traen en veinte minutos, ¿qué has hecho hoy en tu presentación?,_le preguntó.

El pequeño peligro le explicó su aburrida ceremonia con todo lujo de detalles, luego le habló de algunos de los chicos de su clase, él se había llevado bien desde el principio con Happy, así que ambos decidieron sentarse juntos.

-Vale, Lily, ¿te han dado la lista de material?,_le preguntó.

-Si, la guardé en la mochila como me pediste,_le dijo con una sonrisa.

-Muy bien, a ver, ¿te unirás a algún club?,_le pregunto y su hermano lo miro con cara de interrogación.

-Ya sabes mocoso, deportes, arte, todo eso,_le respondió para revolverle el pelo, adoraba ver las expresiones de reproche de su hermanito.

-Happy y yo lo decidiremos mañana, queremos apuntarnos a algún club de deporte,_le dijo con una sonrisa,_¿volverás a apuntar al club de beisbol?,_le preguntó esperanzado.

-No creo que me apunté a ningún club, además si me apunto me tendría que cortar el pelo, y tú y yo sabemos que no pienso pasar por eso.

Lily rodó los ojos, la excusa de su hermano era estúpida, el pelo crecía, no entendía porque seguía negándose a apuntarse a algo que le gustaba, iba a protestar cuando tocaron al timbre, Gajeel se hizo cargo como siempre y dispuso todo en la mesa para comer.

-Yo creo que deberías hacerlo,_susurró Lily.

-Me lo pensaré,_le contestó su hermano, no iba a hacerlo, pero el pensar que había una posibilidad siempre conseguía calmar a su hermano pequeño.

Terminaron de comer y mientras Lily buscaba algo interesante en la televisión Gajeel recogía el desastre que su padre había hecho en la cocina, no pudo evitar en pensar en cierta chica peliazul, que ocupo sus pensamientos desde el momento en el que se cruzó, si su padre no hubiera sido tan desastre en la cocina, no la habría salvado, y si su vida hubiera sido distinta, jamás se hubieran conocido, quizás su tía tenía razón y todo lo malo conducía inexplicablemente a algo mucho mejor.

Bueno, mis queridos lectores, ¿qué os pareció?, ¿continúo o es un caso perdido como historia?, en el caso de continuar subiré un cap cada dos semanas, como en mi otra historia GaLe, de modo que cada semana tendríais un cap de una u otra historia, aunque a veces falle, pero se intenta cumplir T.T

Comentario, review, cualquier fallo avisadme, ya sabéis que meto la pata siempre.

Espero que os haya gustado el especial, tan "especial" (?)

GRACIAS POR LEER, COMENTAR Y APOYAR! n.n