Los personajes no son míos como sabrán, solo la historia.
Este es un Fic Riren, aunque tambien contiene un poco de JeanxEren. Está ambientado en el omegaverso así que si no les gusta no lean, así tambien contiene mpreg. Asi que por favor, abstenganse de los malos comentarios si no les gusta. Eso espero disfruten este primer cap.
Capítulo 1: Solo
El tiempo se hacía eterno, mientras el tic tac del reloj parecía sonar cada vez más fuerte en la sala de espera del hospital. Eren caminaba en círculos, la ropa hecha un desastre, rasgada y con manchas de sangre, no de él, a excepción tal vez de la del brazo izquierdo donde tenía un corte el cual hacía horas le habían puesto doce puntos. Tenía los ojos hinchados y rojos de tanto llorar.
Ya no sabía cuánto tiempo había pasado allí realmente, venían de regreso de visitar a Mikasa y Armin en Shinganshina donde habían tenido que volver antes de tiempo puesto que Eren se había molestado con Jean, cuando uno de los amigos de Armin, Marco, había entrado en celo antes de la fecha y Jean se había sentido notablemente interesando. Se habían estado gritando todo el camino. Eren sería un omega, pero tenia un carácter bastante fuerte, y solían tener bastantes peleas, a pesar de que llevaban seis años juntos, a veces Eren sentía que Jean no lo tomaba en serio.
Pero ahora realmente, REALMENTE, no quería que muriera. Su cuerpo temblaba por completo ante el terror de perderlo, sintiéndose culpable por el accidente, si no se hubieran estado gritando, Jean no habría desviado la vista del volante para responderle, y no habrían chocado. Jean fue el más herido de ambos, puesto que Eren se había sentado atrás al no querer ir sentado junto a él. Ahora llevaba horas en el quirofano.
Se volvió a acercar a la puerta de vidrio que le impedía la entrada, apoyando sus palmas allí. Cuando entonces vio a un pelinegro caminar por el pasillo hacia el, su bata verde de cirujano venía manchada de sangre, y miraba con el ceño fruncido aquella mancha mientras salía al pasillo empujando la puerta cuando Eren se quitó de en medio.
—¡J-Jean! ¿como está Jean? — Eren se apresuró a encararlo, el hombre, más pequeño que el lo miro con el ceño fruncido por estar alzandole la voz.
— ¿ Kirschtein es tu pariente?— Dijo deteniéndose mientras se sacaba la bata verde, bajo ella traía una remera negra simple.
—Es mi pareja, ¿c-como está? ¿Puedo verlo ya?—
La ansia y la angustia era notoria en el chico, Levi resoplo. ¿Porque mierda lo mandaban a él a dar la malas noticias? Erwin maldito, ¿porque no mandaba a Petra? ella tenía mil veces más tacto que el.
— Lo siento, para cuando llegó aquí ya había perdido mucha sangre, y la fractura en su cráneo daño mucha masa encefálica, hicimos todo lo que pudimos pero está muerto. Si tienes contacto con sus familiares será mejor que los llames si no puedes hacerte cargo del papeleo, ahora si me disculpas, necesito una ducha… y tu también — Murmuró lo último para luego marcharse. Alejándose totalmente del drama que venía a continuación.
Eren sintió que era arrojado en un agujero negro sin fondo,sus pies temblaban, y pronto se vio de rodillas en el suelo con la frente pegada al piso. ¿Porque? ¿Porque tenía esto que pasar? Jean… Jean… mierda, habían comenzado apenas hace un año a vivir juntos desde que Jean se había graduado de la universidad y Eren había comenzado sus prácticas de diseño en una empresa publicitaria en Trost, donde vivían ahora.
Mierda.
Habían estado juntos desde que Eren tuvo su primer celo a los quince años. Jean había sido el primero, y el único. ¿Que iba a hacer ahora sin el?. Su cuerpo se balanceó hacia adelante, abrazándose a sí mismo, mientras un profundo grito que nació en su estómago recorrió su garganta y salió fuertemente por su boca, llamando la atención de los que estaban por alrededor, pero nadie se acercó, no era el primero ni el último sufriendo la muerte de alguien.
La mente de Eren parecía desconectarse de todo, mientras entre gritos daba golpes al piso, ignorando el dolor en su brazo, hasta que su garganta comenzó a doler, haciéndose un ovillo en el suelo, hipando suavemente mientras su mirada se perdía en algún lugar del piso. No notó cuánto tiempo permaneció allí, ni cuando Armin y Mikasa llegaron, abrazandolo y llevándolo hacia uno de los asientos, o cuando los padres de Jean también lo hicieron y su madre lloraba desconsolada. Tampoco cuando llegó la policía a preguntar sobre el accidente y como Mikasa se peleaba con ellos para que lo dejaran en paz. Respondía con monosílabos a todas las preguntas.
Y simplemente se dejó hacer cuando Armin y Mikasa lo llevaron de vuelta a su departamento y el rubio lo ayudó a bañarse y a vestirse. Hecho un ovillo se acostó en el lado de la cama de Jean, aferrándose a su almohada. Así pasó en vela toda la noche. Mikasa y Armin a su lado en la cama, la pelinegra sosteniendo su mano.
— Eren tienes que comer algo, has bajado mucho de peso estas dos semanas — Dijo un preocupado Armin, era el último día libre que él y Mikasa habían podido conseguir en sus respectivos trabajos y al día siguiente tenían que volver a Shinganshina. Y pese a la insistencia de Mikasa, Eren se negaba a acompañarlos, o si quiera dejar el departamento. Eren no mejoraba, se había hundido en la depresión rápidamente y no sabían qué hacer al respecto. La familia de Jean prácticamente lo había culpado a él por su muerte, y las palabras que le gritó la madre del chico cuando Eren fue a su funeral terminaron por hundirlo.
Mikasa sabía que no era justo, Eren no tenía la culpa de nada, aunque él insistía en culparse. Había sido un accidente. Y le dolía tremendamente dejar a Eren solo en el estado en el que estaba. Armin decía que por lo menos ahora se levantaba, aunque solo fuera para echarse en el sillón a ver televisión, o a simplemente estar allí. Mikasa le había prometido que haría todo lo posible para conseguir un traslado a Trost y no dejarlo solo.
— ¿m?... no tengo hambre — Murmuró el ojiverde levantándose de la mesa de la cocina para con paso lento dirigirse la sala. — ¿Por que no se van ya? Estaré bien… en serio — Dijo dándoles la espalda, llevando su mano a su brazo izquierdo el cual pintaba ligeramente la herida sin cicatrizar. Mikasa y Armin intercambiaron una mirada preocupada.
—Eren, dijimos que nos quedamos hasta mañana, yo pediré el traslado y ve- —
—¡NO! ¡No necesito que vengas Mikasa! ¡quiero estar solo! ¿que no entiendes? — La cortó el castaño apretando los puños, estaba harto, de que ellos estuvieran allí, mirándole con lástima, entendiéndolo como si fuera un maldito lisiado.
—Eren yo- —
—¡Largo! ¡Fuera de aquí! — Se volteo mirándolos furioso y con los ojos llenos de lágrimas mientras señalaba la puerta. —De todas maneras se iban a ir mañana, pero ya no lo soporto, ¡quiero que se vayan ahora! ¡Fuera, fuera! —
—E-esta bien, esta bien Eren nos iremos… pero nos mantendremos en contacto ¿si? — Dijo Armin, mientras sujetaba a Mikasa que tenía toda la intención de negarse y quedarce.
—Como sea, largo — Se sorbió la nariz y fue derecho a su habitación dando un portazo, esperando que al salir de allí no encontrarse con nadie.
Se recostó sobre la cama, en el lado de Jean, donde había comenzado a dormir, y cerró los ojos, su brazo pulsaba aun pero lo ignoró, y no tardó en quedarse profundamente dormido. No supo realmente cuando Mikasa y Armin se fueron, pero para cuando despertó ya era de noche, y tenía unas enormes ganas de comer naranjas. Así que se levantó y fue a la cocina en busca de ellas, pero al parecer no tenía en casa. Resoplando fastidiado fue por su billetera y sus llaves, DE VERDAD que necesitaba comer naranjas.
Salió sin prestar mucha atención al frió que hacia afuera, solo con unos pantalones de algodón y una camisa manga larga tambien de algodón y bastante delgada, la verdad el tenia bastante calor. Bajó las escaleras del edificio y se dirigió a la tienda de conveniencia. Ignorado los murmullos de algunos vecinos, se adentró en la tienda y se fue directo a la sección donde estaba la fruta, sacando una sola naranja para luego dirigirse a caja y pagarla.
El volver a casa se le hizo algo pesado, su departamento estaba en una subida, y se canso mas de lo necesario, transpirando copiosamente sus mejillas estaban rojas para cuando llegó al edificio. Maldiciendo para sus adentros, aún tenía que subir hasta el cuarto piso, porque el condenado edificio solo tenía siete pisos pero no tenía ascensor. Iba llegando al segundo piso cuando el cansancio pudo más que el decidió descansar un poco en las escaleras, apoyando su espalda y cabeza en la pared. Se sentía un poco mareado y sentía que su brazo latía fuertemente donde estaba la herida.
Levanto la naranja en su mano mirándola fijamente, a Jean no le gustaban las naranjas, es más no le gustaba ninguna fruta, por eso no solían haber en casa. Eren acostumbraba comprar solo una porción para el. Pero Jean ya no estaba, y se rió de lo estúpido que debió verse comprando una sola naranja. Dirigió sus dedos a ella con la intención de pelarla pero esta resbaló de sus manos y rodó escalera abajo hasta llegar a los pulcros zapatos negros de un hombre.
—Oi, pedazo de mierda, ¿que haces tirado en medio de la escalera?— Una voz que a Eren le sonó jodidamente familiar le hablo, pero estaba demasiado mareado para reconocerlo, alzó la vista para encontrarse con un pelinegro...oh claro, el del hospital.
—Usted...— Dijo en un susurro entonces todo pareció dar vueltas y se volvió negro.
Notas:
Ok y este es el primer cap, les prometo que hay muchos feells y angst y esas cosas.
No olviden dejar su comentario!
besos
Mono.
