Una oportunidad más
Capítulo 1: mundo cruel
Esta historia comienza en los valles equinos del norte, en donde un joven potro ha sido víctima de cosas atroces.
A los 4 años, perdió a sus padres en un viaje a las montañas. Hubo un derrumbe y sus queridos padres cayeron desde muy alto como para sobrevivir.
El joven potro quedo al cuidado de su tía que vivía en Equestria, en las pegasus, pero antes de tomar el tren que viaja a Equestria, el escapo y decidió correr lo más lejos posible.
A los 10 años el joven potro decidió vivir viajando para conocer todo el mundo, pero él no tenía dinero y no podía trabajar porque, ¿Quién contrataría a un potro de 10 años que no es capaz de hacer nada?
Después de un tiempo empezó a robar comida para sobrevivir, lo que hizo que lo arrestaran y fuera a acabar en la cárcel, donde fue agredido y torturado por los otros ponis en ese lugar.
Su vida en la cárcel fue horrible y casi insoportable, el joven potro que no tenía ninguna razón para seguir vivo, intentaba suicidarse cada noche, ya que todos los días cuando lo obligaban a salir de su celda e ir al patio, un pequeño grupo de ponis lo golpeaban y lo lesionaban a tal grado que le llegaron a romper una de sus patas.
Eso siempre divertía a los guardias, entre ellos le decían a ese momento del día, la hora de entretenimiento con el nuevo.
Un día llego la noticia, de que se aprobó una ley que dice: Todos los reclusos en prisiones que tengan lesionadas las extremidades o carezca de ellas por su estancia en la prisión, se les deberá implantar un remplazo bonico.
Todos los guardias acordaron mantenerlo en secreto para que "la hora de entretenimiento con el nuevo" siguiera siendo divertida.
El joven potro que ya se había convertido en un corcel, siguió siendo torturado y acosado por los ponis de la prisión.
Un día lego el comisionado a hacer una inspección de rutina para revisar que se estén cumpliendo las leyes y el reglamento de la prisión.
El comisionado observó que había muchos corceles heridos e incapacitados de sus patas, así que dio un ultimátum a la prisión para que aplicara la ley y él iba a estar inspeccionando cada mes desde entonces.
Los guardias de seguridad no tuvieron otra opción que hacer lo que dictaba el comisionado, pero nuestro joven corcel iba a ser la excepción.
Los guardias decían que él era muy divertido y por eso lo iban a dejar así.
Mientras a otros ponis les ponías sus respectivas prótesis al joven corcel solo lo lesionaban cada vez más.
Desde entonces cada vez que llegaba el comisionado, los guardias escondían al joven corcel en una fosa séptica, para que el comisionado no lo viera.
Hubo una vez que lo dejaron hasta 4 días ahí. Tantas torturas y sufrimiento hicieron que su melena se volviera blanca.
Finalmente pasaron sus 10 años de sentencia y por fin iba a salir de ese infierno.
A pesar de tanto dolor por fin podría ser libre para empezar de cero y ser un poni que viva en paz.
Después de todo que podría ser peor que esa horrible prisión.
Pero uno de los guardias asesino al compañero de celda del joven corcel y huyo.
La investigación revelo como resultado que el joven corcel había sido el asesino, así que le sentenciaron a cadena perpetua.
Al escuchar la noticia, el joven corcel enloqueció y empezó a gritar que no lo regresaran a ese lugar,
Él sabía que era inocente, pero la decisión del juez que dicto la condena era definitiva.
