Título: The frightening truth about desire

Fandom: Glee

Pairing: Rachel/Quinn

Disclaimer: ¿míos? no.

Summary: Es así: Quinn es todo lo que Rachel no. —Viñeta, Rachel/Quinn.

Nota: el formato es extraño, yo sé, pero sí, bueno, así salió. hecho en como quince minutos porque aparentemente así es como funciono ahora(?). gracias a leeh como siempre por betearlo.


:-:
the frightening truth about desire
it's on but
i don't know
whether i want
to be
her, fuck her
or borrow
her clothes.
:-:

Es así: Quinn es todo lo que Rachel no.

Rachel lo piensa siempre, lo mantiene en su mente porque funciona, o algo así, detestarla un poco para evitar que cualquier otro sentimiento se haga (más) presente. Porque Quinn es rubia, preciosa, querida por todos; la clase de persona que simplemente quieres conocer, mantener a tu lado, ser su amiga (o algo más, pero en eso Rachel no piensa). Mientras que Rachel es pequeña, molesta, demasiado ambiciosa para su propio bien; es a quien molestan por quererlo todo y hacer lo que sea necesario para conseguirlo. Y ella lo sabe, vive con ello porque no le queda otra opción.

Lo piensa siempre porque así es fácil, fingir que si la ve en los pasillos y no puede apartar la vista de ella, de cómo sus caderas se balancean de un lado a otro con cada paso que da, cómo su cabello rubio se mueve con gracia cuando gira un poco la cabeza y cómo su risa la distrae siempre, se debe a eso, simplemente, que es envidia lo único que la mueve y le hace pensar y actuar de esa manera.

:-:

Es así: Rachel es todo lo que Quinn quiere ser.

Quinn lo piensa siempre, lo que sería tener el talento que Rachel posee, la fuerza de voluntad para seguir a pesar de que todo el mundo se la pase repitiéndole que no podrá, que no lo merece; la capacidad de ignorar todo eso y que no le importe en absoluto. Quinn quiere eso. Quinn quiere eso porque entonces todo sería más fácil y ella tal vez no sentiría toda la presión, no sentiría el deseo de mantener a todos felices y cambiar para acomodarse a sus exigencias; tal vez así no sentiría como si fuera la peor persona que puede existir cada vez que tiene ser cruel con ella, porque es lo que se espera, tal vez así no tendría que comportarse con ella.

Quinn lo piensa siempre, que quiere eso, ser como Rachel al menos un poco; al menos lo suficiente como para no tener que agachar la cabeza y llorar en las noches y rezar repetidas veces para hacer todo un poco más tolerable.

:-:

Es así: Quinn es todo lo que Rachel quiere, punto.

Pero Rachel no lo piensa, porque no puede hacerlo. No quiere hacerlo, porque admitírselo sería desatar todo lo que trató de reprimir desde el principio; las ganas de acercarse a ella y recorrer su silueta con sus manos, el deseo de presionarse contra ella hasta que nadie pueda notar dónde comienza cada quién, de besarla hasta que le duelan los labios y se le canse el alma, hasta que su boca esté roja y su pecho suba y baje errático.

Rachel no lo piensa, porque no puede permitirse pensar que es una posibilidad.

:-:

Es así: Quinn quiere a Rachel también.

Y no se lo tiene que pensar dos veces para hacer algo al respecto.