Saint Seiya no me pertenece, sino a Masami Kurumada-sama.


No te olvido

Yo no te olvido,

el sonido de tus risas me acompaña,

recuerdo tus miradas que me llaman.

Aunque yo desfallezca

no olvido tu sonrisa,

porque ni en el cielo o el infierno

ni en la tierra o el mar

he encontrado una que se le parezca.

No olvido la suavidad de tus manos

que tantas veces han acudido

como bálsamo a mi cuerpo destrozado

y penetrado mi alma quebrantada.

Yo no olvido el sonido elegíaco

de tus lágrimas cayendo,

y tu dolor al despedirme

y tu fuerza al resignarte.

Y es porque jamás te olvido,

y por tu sublime oración,

por tus plegarias divinas,

y por tu rostro aflorando en mi mente;

que obtengo la victoria,

y regreso a tus brazos

y moribundo recibo tu perdón,

y con tu cuerpo me acunas

para sanar mi herido corazón.

De: Shiryu

Para: Shunrei


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