Y toda mi vida prometo estar junto a ti;

Para hacer que todo este bien.

Miro fijamente la hora en su rolex al tiempo que aparcaba su nuevo Bugatti frente a aquel restaurante, camino uno, dos paso hasta el sitio y respiro hondo intentando contener las ganas de correr, correr tan rápido como pudiera y aun mas de ser posible, correr hasta quedarse sin aire y seguir corriendo. Por un momento decenas de ideas descabelladas cruzaron su mente, mil y una formas de como escapar y salir bien librado, pero ninguna lo suficiente buena como para presentarse frente a su padre y decirla.

-Calmate Song Woo Bin, ambos sabíamos que esto ocurriría- se dijo, notando el mismo como su cabeza daba vueltas, se estaba volviendo verdaderamente loco y claro no era para menos, tal vez era Ji Hoo para saber si aun estaba con vida o Joon Pyo para saber si era vieja, aun que claro siempre estaba la posibilidad de que fuera Yi Jeong preguntando si estaba buena o como había pasado la ultima vez Jan Di y Ga Eul gritando que no lo arruinara. -Solo espero que no este loca- susurro para si, sus zapatos negros crearon un pequeño rechinido cuando después de unos segundos entro en el elegante y esta por demás decir caro lugar topándose con un chico, que arrojaba un vaso de lo que creyó, y esperaba fuera cola, al aire y le empapaba a el, ¿el que culpa tenía de lo que fuera lo que sucedía?, se pregunto por un instante antes de que el enojo se apoderara de el.

Estuvo apunto de reclamar le, pero no, apenas lo intento aparecieron dos hombres vestidos de camareros, la chica en un impulso salio corriendo empujando al Song y cayendo el también, pero siendo lo suficientemente rápido como para levantarse y correr, pese a que llevaba un enorme abrigo negro lleno de lo que el Song creyó ser tela de peluche

Sin esperar salio detrás de el, no permitiría que se fuera habiendo dañado su nuevo traje y ademas saliera totalmente impune, no duraron mas de cinco minutos en el recorrido cuando finalmente el la alcanzo, sorprendiéndose de que aquel chico era rápido.

-¡Detente!- Su voz había salido entre jadeos, el chico para su sorpresa obedeció, no lo esperaba, simplemente creyó que seguiría corriendo por un rato mas, al parecer era obediente o efectivamente ya se había cansado.

-¿Que quieres?- pregunto, los ojos del Song se abrieron de par en par, quintándose la capucha de aquel abultado abrigo se encontraba una chica delgada de rostro redondeado y cabello negro, sus rasgos parecían ser extranjeros hasta que se observaban bien se podían encontrar algunos rasgos asiáticos, tales como el cabello negro, su piel clara y de alguna forma lo poco rasgado de sus ojos.

-Yo...- por un momento todo lo que llevaba en su mente se borro, no supo que decir, se quedo como tonto observándola, era la primera vez que le ocurría algo como eso. -En lugar de hablar de tal forma, deberías darme las gracias, fue por mi que no te siguieron persiguiendo, ademas, arruinaste mi traje- señalo de forma fija la enorme mancha que aparecía des de su hombro hasta sus pantalones.

Una risa musical se escucho, era ella, por un momento estuvo apunto de reír, pero se contuvo, no cambio su rostro lleno de seriedad fingida, era el colmo que siendo el un Song, un ¡F4!, la chica esa se atreviera a actuar de tal forma. -Lo lamento- dijo por fin.

-Si "lo siento" fuera suficiente para que existen las leyes y las policía?-

-Tienes toda la razón- llevo su mano hasta una de las bolsas del abrigo para sacar un papel blanco que tendió al hombre, poco después saco algo mas que metió en la bolsa del saco del príncipe de la mafia, quien asombrado estuvo apunto de decir algo, pero vaya sorpresa se llevo cuando levanto la vista y no encontró a nadie.

Las personas que se aman terminan reencontrándose...

Escalera al Cielo

- Cuando pensaba que ya no podría protegerte, creía que me iba a volver loco. Pensaba en ti constantemente, me preocupaba por ti y te echaba de menos. Me dolía de verdad. Amar a alguien es cansado y duele, pero no es algo que pueda parar. Te quiero.

El silencio reino, ella simplemente le miro sin decir una palabra varios segundos hasta que la sonrisa que el se había obligado a forzar desapareció. -¿Por qué no dices nada Ga Eul, te he dicho que te quiero? -

-No se que quieres que te diga, te espere por cuatro años como estúpida, cuando volviste... Sentía que mi alma explotaría y volvería a reconstruirse una y otra vez, me sentía plena, sentía que nada me podía dañar mas aun cuando me entere de que en realidad si fui yo a la primera que buscaste, pero ahora me dices que me amas después de que me dijiste que me odiabas.

-Ga Eul, estaba pasando un momento difícil el verte allí me hizo perder la cordura- se disculpo, sus ojos comenzaban a aguarse, era inaudito el verle así la morena deseaba estrecharlo entre sus brazos, pero ya había tomado una decisión y después de lo que venia, no quería arruinar la vida del So, prefería que sufriera ahora pero no que quedara mancillado, no aguantaría el verle sufrir atado a ella.

-Por favor, perdoname, te amo-

-Tengo ya veintidós años, te fuiste a suiza des de que yo tenia dieciocho, sabes que es esperarte por todo ese tiempo la parte que se supone es en la vida de una mujer la hora de enamorarse y esas cosas, yo espere por ti, para que cuando llegaras todo se fuera por la borda, So Yi Jeong, te espere y ame, y como te dije una vez, no albergo en mi ninguna clase de arrepentimiento pero es hora de que yo crezca y busque mi felicidad.

-Ga Eul- susurro

- ¿Sabes qué es lo que nunca debemos hacer en este mundo?- guardo silencio unos segundos -Permitir que las personas que amamos sientan compasión hacia nosotros; por que entonces nosotros no seriamos amados, sino compadecidos.- La Chu dio media vuelta y se alejo, de sus ojos caían unas cuantas lagrimas y su mano derecha permanecía sobre su abdomen...

No importa que tan lejos estén al final se encontrarán.

Escalera al Cielo

-¡¿Des de cuando tienes dos celulares?!- pregunto exasperada Jan Di.

-¿Des de que compre el segundo?- respondió mas como una pregunto su novio ahora futuro esposo.

-¡Tonterías!- farfullo la muchacha que jalaba de la solapa de su saco al chico de cabello rizado que simplemente se quejaba, pero con una sonrisa en su rostro. Juntos entraron en una pequeña floristería, con el propósito de comprar flores para el padre de la chica, que se encontraba recluido en el hospital.

Tardé una hora en conocerte y solo un día en enamorarme.

Pero me llevará toda una vida lograr olvidarte.

Con la vista fija en el semáforo, miro atentamente las luces esperando que la roja se pusiera y así pudiera seguir su camino, escucho a lo lejos la bocina de un auto, debía de estar bastante atrasado como para hacer tal acto, pensó Ji Hoo, que tan pronto como la luz cambio, avanzo.

Un golpe sordo se dio, tan solo había mirado por el retrovisor un seguido, uno solo y había golpeado algo, o alguien. Salio tan rápido como pudo del auto, encontrando una chica en el suelo. Ahora de verdad, nunca llegaría a su almuerzo con el inversionista. Adiós a la nueva clínica para niños.

-No la puedo mover- se susurro para si mismo, apenas notando como se formaba un pequeño grupo de personas a su alrededor. -Llamen una ambulancia-

La orden fue acatada, por que después de unos ocho minutos una llegaba a la escena.

-¿Usted es su familiar?- pregunto el enfermero.

-Su novio- aclaro, sorprendiendo a los pocos presentes que habían visto el accidente, sabia que de decir lo contrario no la podría acompañar y eso lograría crear una culpa innecesaria. De cualquier forma el había sido en parte culpable.

-De acuerdo, desea acompañarla en la ambulancia o...- se vio cortado cuando el Joon le dijo que iría en su auto, el medico asintió partiendo en la ambulancia y siendo seguido por un deportivo gris. El hospital era totalmente blanco, sin duda era el centro medico Asan...

Camino directo hasta el lugar donde la chica reposaba, una pequeña habitación blanco con matices beige, en la cama la chica lo veía atento, hasta aquel momento pudo prestarle atención verdaderamente, se topo con unos ojos color oscuro aun que sin llegar al negro, bastante interesantes, su cabello castaño caía como una cascada totalmente lacia hasta sus caderas, su piel era blanca aun mas que la de Seo Hyun, aquella chica era bastante similar a una muñequilla de porcelana, ese fue el primer pensamiento de Ji Hoo, para su misma sorpresa.

-¿Tu fuiste el pendejo que me atropello?-

Aquello sin duda no se lo esperaba y la chica lo noto por el rostro desencajado del Joon, de un salto se paro de la camilla, acomodándose su vestido color crema y un abrigo bastante parecido a la gabardina roja de Ga Eul.

-Tu fuiste la que se metió en medio paso, no se si puedes ver el color rojo o eres daltonica. ¡Era turno de los coches para pasar!- respondió bastante alterado, nunca se había sentido tan molesto por una acusación, de echo había olvidado la ultima vez que se había molestado, por un momento se centro tanto en la chica que olvido que había faltado a una importante reunión, que Jan Di se casaría y que su soledad no era tan grande.

-No te alteres que se te hacen arrugas- respondió la chica tocando con su dedo indice el ceño fruncido del Joon. El abrió bastante los ojos, aquel día era realmente extraño, ni siquiera Seo Hyun se había tomado ese tipo de confianza nunca, aun menos Jan Di.

-¿No recibiste ningún tipo de herida...?-

-Min Hye, me llamo Min Hye. Y no tranquilo no te demandare... ¿Tu como te llamas?-

-¿No sabes quien soy?- pregunto sorprendido, pronto se dio cuenta de que en realidad no lo sabia.

-¿Ya me lo dijiste?, juro que no me acuerdo, disculpa-

-Me llamo Ji Hoo- respondió.

-Es casi un gusto Ji Hoo- el mismo no se sorprendió por una contestación tan "particular"-

Espero que les guste es solo el inicio, espero que me apoyen con un comentario lleno de entusiasmo o que al menos me digan si les gusta o no, por que si no gusta de nadie para que continuar, se que como escritora debería ser por el puro placer, pero luego de un rato tanto placer cansa (?) Y para los que gustan de BOF o BBF XD tengo mas fics, y a los que leen mis otros fics prometo dejar de crear tantos y ponerme a actualizar los que ya tengo. /o/