Bueno, acá vuelvo con mis fics de Duelo Xiaolin, esto es muy viejo, y fue subido a un foro hace un tiempo, tuve que cambiarlo bastante porque estaba en Script, pero en lo posible no lo hice mucho, y deje cosas que pensé en sacar porque no me gustaban, más que nada para respetar el espíritu de cuando lo hice originalmente (hace varios años ya). El fic aun no terminó, pero va bastante avanzado (tuvo varios parates), y a grandes rasgos se trata del pasado de Dashi, el gran monje Xiaolin de la serie, toda la parte del principio está repleta de OCs, pero eventualmente empiezan a salir otros personajes pertenecientes a la serie original además de él. La razón por la que no lo puse hasta ahora (entre otras razones) se debió en parte a que tiene referencias a la serie, pero no son tantas en esta primera parte, pero bueh, al final me decidí por subirlo. El fic es dentro de todo una precuela de mis otros fics de Duelo Xiaolin (Destino y el Juego de la vida), ya que los OCs son en general personajes que ya fueron presentados allí, pero se puede leer independientemente, solo que se entiende mas si ya tenes una idea de quienes son los demás que salen por aquí, ya que los presentare muy levemente. De hecho, en este capítulo prácticamente solo salen ellos, y es que cuando subí esto al foro, no dije de qué trataba, y recién al final te das la idea (teniendo en cuenta que además los OCs tenían los nombres de algunos usuarios del foro, en ningún lado decía que eran los mismos de mi otro fic), claro está, que eso en esta página no tendría ningún sentido.
Disclaimer: Los personajes de Duelo Xiaolin no me pertenecen.
"No te me vas a escapar, no esta vez", dijo el chico con cuidado, su pelo negro corto y desaliñado, le tapaba ligeramente los ojos, lo que sumado al sudor que corría por su frente, lo volvía una molestia bastante grande.
Sus movimientos fueron lentos y correctos, hasta que logró su objetivo, y arrojó un montón de arroz en un Wok terriblemente chico, corriendo el riesgo de caerse.
"Ya le dije a Nupao que compráramos uno más grande, pero no, no tenemos mucho dinero, maldito idiota", maldijo Gabo completando su tarea.
De repente el arroz desapareció frente a sus ojos.
"Sani", dijo tristemente.
"Ay, quema, quema, quema", se escuchaban los quejidos de dolor de la chica que se movía a gran velocidad por la cocina, mientras sus coletas pelirrojas ondeaban en el aire, parecía de quince años, aunque hacia mucho ya había pasado esa edad.
"Tonta, no puedes agarrar el arroz de esa manera, además ni siquiera está bien cocido aun".
"Pero tengo hambre", se excusó la chica mientras intentaba soportar el calor en sus manos.
"Tendrás que aguantarte, como todos".
Sani empieza a agitar los brazos como loca, "malo, malo, malo, quiero mi arroz".
A continuación comienza como loca a dar vueltas alrededor de la cocina.
"Arroz, arroz, arroz".
"Sani, para o…".
Demasiado tarde, el efecto de la súper velocidad de la chica, termina generando un tornado que destroza el techo, enviándolo lejos.
La puerta se abre repentinamente, e ingresa un hombre de pelo gris y bien peinado, y rasgos serios, incluso ante la sorpresa de la situación.
"¿Qué pasa aquí?", pregunta ligeramente asustado.
A Gabo se le cae el Wok arriba de la cabeza, "Obviamente se trata de Sani, Joubert".
"Pensé que habría pasado algo importante", su rostro se pone serio hasta el punto de parecer agresivo.
"No sé si lo notaste pero… no hay techo, ¿cómo esperan que cocine algo sin techo?".
Joubert mueve la mano y una gran cantidad de tierra del suelo se eleva transformándose en un nuevo techo.
"Listo, problema resuelto, me voy a dormir que es tarde, no tengo hambre".
El nuevo techo está lleno de raíces y gusanos que empiezan a caer.
"Extraño mi antigua casa", se entristeció Gabo.
"Tengo hambre", dijo Sani con su voz aniñada.
Hace 1500 años todo era distinto, el mundo vivía en una situación de paz, aunque eso está por cambiar.
El principio del fin capitulo 1: "El demonio llega al amanecer"
Arriba de las montañas un gigantesco templo se alza, en el cual, un hombre (Metafóricamente hablando), disfruta de unas naranjas.
"Manzanas", marca el sujeto.
De acuerdo, manzanas.
Una figura se le acerca, vestida con una larga túnica blanca abierta en el pecho, muy pálido, con largo pelo blanco, y dos pequeñas marcas en la frente, su rostro no expresa ninguna emoción.
"Amo, ¿me llamó?", pregunta secamente, pero con respeto.
"Si, Dolphin, una nueva persona llegara mañana", le contesta la encarnación, perdida en sus pensamientos.
"¿Otro mas como nosotros?, es extraño, desde que Andy llego hace cinco años no hemos tenido nuevos".
"Ah, pero este será diferente a todos".
"¿En qué?", Dolphin no demostraba la sorpresa a la que sus palabras apuntaban.
"Ya lo sabrás, quedas a cargo".
"¿Cómo?".
"Tengo ocupaciones en otros lados, un clon mío se puso a matar a las distintas versiones paralelas de Bush y sabes que no me gusta que maten gente".
Dolphin no comprende la situación, y no reacciona mientras que Él desaparece, nunca se habían dado estas circunstancias anteriormente, pero tendría que poder manejarlas.
"MMM, está un poco seco, me parece que se te pasó un poco", degustó la chica rubia de mala gana.
"Es lo que pude hacer, Kzhiitho", respondió Gabo enojado, pero a la vez cansado, "si tan solo contuvieran a Sani un poco, y tuviera mejores elementos de cocina".
"Sabes que no tenemos mucho dinero", Nupao comía a desgano, y ni siquiera prestaba atención al aludido, su pelo negro azulado se encontraba perfectamente peinado, y de alguna extraña forma combinaba con su desgarrada ropa ajustada, contraria a las perfectas vestimentas ornamentales de sus compañeros.
"Pero no es tanto lo que pido".
"Entonces ve y trabaja".
"Vivimos en las montañas", dijo Gabo como marcando algo obvio.
"El que quiere dinero eres tú, no yo".
"Oh, cállate, sabes que nos convendría a todos".
"Si, pelea, pelea, pelea", se alegraba Sani mientras sus brazos se movían a gran velocidad.
"Sani, para de una vez o harás otro tornado", le recrimino Gabo, circunstancia para que la chica se ponga a llorar corriendo alrededor de la mesa.
"Ya basta", se enoja Pascua, de piel ligeramente oscura, y pelo corto gris.
La chica levanta a Sani con sus poderes telequineticos, pero esta sigue moviéndose en el aire.
"Wii, mira Gabo, estoy volando", grita como olvidando su tristeza anterior, "Andy, ven a volar conmigo".
El susodicho, joven y de pelo castaño, pero con aspecto firme, que lo hacía ver mayor de lo que se vería sonriendo, sigue comiendo sin prestar atención a los demás.
"Gracias por la comida, iré a dormir", dice finalmente, mientras se levanta.
"Andy, no seas tan amargado", se queja Sani.
"Andy, tendrías que ser más amable de vez en cuando, ya llevas cinco años aquí", le recrimina Nupao, pero el chico no dice nada y sigue caminando.
"Bueno, es muy tarde, espero dormir aun después de comer esto, chau, chau", saluda Kzhiitho, todos la despiden, menos Sani, que solo sigue gritando de felicidad, y Stella…
La chica se queda complemente roja en ese momento, solo sus dos grandes mechones de pelo castaño, ocultan este hecho en parte.
"Creo… que yo también me iré a dormir", dice finalmente y con timidez.
"Bueno, supongo que no hay nada más que hacer aquí, que aburrimiento, me iré también" dice Nupao.
"Gracias, Gabo, estuvo pasable", dice Pascua levantándose también.
"Claro, pasable".
Cuando Pascua se va Sani cae al suelo.
Dolphin pasa toda la noche mirando afuera, sabe que alguien va a subir, pero no sabe que esperar, finalmente el día llega.
"Dolphin, baja de ahí", le llama Nupao, "se que estas velando por nosotros y esas cosas, pero llevas una semana sin comer nada".
"No, gracias, no necesito nada", le responde con una sonrisa.
Nupao mira un segundo a Dolphin y sabe que esa sonrisa es extremadamente falsa, pero siempre es así.
"¿Estas esperando a alguien?".
"Si", es la única respuesta.
"Que bueno, hace mucho que no viene nadie por aquí".
"Pero esto…, es diferente, estará con nosotros, pero no es de los nuestros".
"Personalmente no le veo sentido a eso".
"Ya lo sabrás llegado el momento".
Andy llega al lugar donde se encuentran.
"Andy, que raro que te despiertes temprano", se sorprende Nupao.
"¿No lo sientes, Nupao?, el está llegando".
"Este lugar está lleno de raros, definitivamente".
Entonces Nupao ve a alguien trepando la montaña, está cansado y dolorido por la falta de aire y el frio.
"¿Qué?, ¿Cómo pudo subir hasta aquí sin ayuda?", se sorprende Nupao.
Dolphin en un segundo llega al lado del extraño.
"Bienvenido, dime tu nombre".
El recién llegado habla con dificultad, "mi nombre…, mi nombre es Dashi".
Continuara…
