Hola, esta historia es el resultado de una idea que se me ocurrió y quise compartirlo con todos ustedes...
Quiero aclarar que los personajes no son míos, le pertenecen a la grandiosa stephenie meyer... solo la historia es mía...
Espero que les guste y pues de ante mano muchísimas gracias por leer...
Sinopsis
Hechos dolorosos y experiencias cercanas a la muerte pueden exteriorizar habilidades dormidas en nuestro interior… Isabella Swan siempre ha estado consciente de lo diferente que es y siempre ha mantenido oculta su más extraña habilidad, pero muy pronto esta puede ser la única que pueda salvar su vida…
Edward Cullen es conocido como "el duro" del departamento de policía de Seattle, como detective y jefe de la unidad de Homicidios es un hombre estoico con un pasado doloroso y un secreto muy peligroso…
Un asesino en serie que amenaza la vida de muchas mujeres jóvenes y hermosas, los enfrentara a los dos en una guerra de caracteres y personalidades…
Ha Edward lo irrita su aptitud independiente y lengua afilada, se niega a demostrar cuanto le atrae Isabella Swan y mucho menos enamorarse de la irritante mujer… pero cuando la atención del escurridizo y cruel asesino se centra en Bella, tendrán que unir fuerzas para resolver el misterio que envuelve los terribles asesinatos y encerrar al horrible perpetrador…
Muchos secretos pueden salir a la luz y amenazan con destruirlo todo a su paso…
Tendrán que aprender a confiar en el otro y mantener sus mentes muy abiertas, porque nada es lo que parece y muchas cosas están por cambiar…
Prologo
9 años atrás…
Las gotas de lluvia que se deslizan por el vidrio de mi ventana me hacen sentir algo claustrofóbica, dos meses después de llegar a Forks para vivir con mi padre aun no lograba reponerme del todo por la muerte tan repentina de mi madre y de Phil, aun me preguntaba constantemente ¿Por qué yo seguía con vida? ¿Por qué yo había sobrevivido y no ellos? Ahora había convertido a Forks en mi tumba personal y no sabía exactamente cuándo podría tener el valor para reponerme, nunca he sido una persona fatalista pero justo ahora me sentía con todo el derecho de hacerlo.
Mi mirada se perdió en el oscuro cielo mientras la lluvia parecía arreciar con mucha más fuerza, estaba inmensamente agradecida con mi padre por darme todo el espacio para que sintiera mi dolor e intentara superarlo pero sospechaba que era más su miedo a expresar sus sentimientos, lo había visto llorar en el funeral aunque llevaba las gafas de sol, Charlie Swan era un hombre muy estoico pero era mi padre y lo amaba aunque lamentablemente los dos éramos iguales con las demostraciones de afecto.
El aire se volvió helado y denso dentro de la habitación y sin poder evitarlo mi cuerpo se tensiono, observe atenta como el vidrio de la ventana se empañaba con gran rapidez, podía sentir el frio recorrer mi piel, arrastrándose lentamente poniéndome la piel de gallina… cerré mis ojos con fuerza intentando con todas mis fuerzas girar mi cabeza, mi curiosidad era un problema o una virtud dependiendo de en cuantos problemas pudiera meterme.
El frío se fue tan rápido como había llegado, deje escapar el aire que había estado reteniendo muy lentamente orgullosa de no haber sucumbido a las ansias de mirar como cada vez que esto ocurría, no estaba segura de querer darle un nombre a lo que me sucedía y mucho menos contárselo a alguien porque tal vez terminaría viviendo en un manicomio por el resto de mi vida.
Presione mi mano abierta contra el frio y empañado cristal de la ventana mientras dejaba escapar un lento suspiro, me sentía agobiada, ansiosa y muy asustada por toda la rareza que estaba invadiendo mi vida, mire el libro abierto en mi regazo y al que apenas había leído antes de perderme en mis pensamientos nuevamente, era algo que me pasaba últimamente, retraerme con solo la música de compañera… sin que lo evitara mi mente evoco de nuevo los dolorosos recuerdos con gran facilidad.
Flash Back…
Renée había querido celebrar mi cumpleaños por todo lo alto, no soy muy dada a las fiestas y mucho menos el ser el centro de atención pero mi madre estaba tan feliz con mi cumpleaños que no pude decirle que no. afortunadamente le había pedido que por favor no se extralimitara y me alegraba que por una vez lo hubiera tomado con calma y yo lo había disfrutado bastante.
Así que habíamos pasado toda la mañana en un Spa, almorzado he ido de compras, una actividad de madre e hija bastante normal, luego Phil se nos había unido para ver una película y cenar antes de regresar a casa, me había encargado de retratarlo todo con la cámara que Charlie me había enviado de regalo.
No podía quejarme puesto que había sido un día estupendo y estaba feliz por ello, observe la cámara entre mis manos mientras una lenta sonrisa se apoderaba de mi rostro, no era una persona muy sociable así que no tenía amigos, graduarte de la escuela con solo 16 años no te hace precisamente popular entre los adolecentes.
Nunca he sido muy normal si lo aplicamos a los estándares convencionales de cómo un adolecente debería ser, tengo lo que medicamente llaman memoria Eidética o como le llamarían comúnmente memoria fotográfica eso significa que tengo la capacidad de recordar cosas oídas y vistas con un nivel de detalle casi perfecto y puede ser una maldición o un don depende de cómo se mire, en psicología las personas con Hipertrofiade la memoria Eidética pueden recordar cualquier cosa que hayan visto u oído, incluso aunque lo hayan percibido una sola vez y de forma fugaz, en general los recuerdos son menos claros y detallados que las percepciones, pero a veces una imagen memorizada es completa en cada detalle. Según mi psicólogo este fenómeno de la memoria ocurre en los niños y se pierde cuando se llega a ser adulto y son muy raros los casos como el mío, pues bien ser una rareza no es precisamente una buena cosa cuando se es un adolescente de 16 años. Ser diferente nunca era fácil, la historia de mi vida.
- ¿Estás bien cariño? – levante el rostro, mi madre se había girado sobre el asiento del copiloto y me miraba expectante, le sonreí abiertamente alejado los pensamientos deprimentes de mi cabeza, hacía tiempo que había llegado a un acuerdo con mis rarezas y las había aceptado, yo era así y no había nada que pudiera hacer para cambiarlo.
- Si, mamá… gracias por un día extraordinario… gracias – tome su mano dándole un apretón cariñoso, sus ojos brillaron y me dio una sonrisa cegadora.
- De nada Bells… – se giro de nuevo hacia el frente moviendo los botones del radio del auto intentando sintonizar alguna emisora…
Renée era una persona peculiar y maravillosa y yo estaba orgullosa de que fuera mi madre, el auto se detuvo abruptamente en un semáforo en rojo, Phil y mi madre comenzaron a reír mientras ella se burlaba de su casi infracción de tránsito… la cámara escapo de mi manos cayendo con un golpe seco en el piso del auto, me quite el cinturón de seguridad con rapidez y me incline para recogerla mientras el auto reanudaba su marcha…
El fuerte ruido de una bocina y el chirrido de neumáticos fue lo último que escuche antes de que todo se volviera oscuridad…
Flotaba en una especie de limbo donde solo había oscuridad, flotaba en medio del vacío mientras susurros iban y venían a mí alrededor como un constante zumbido, me sentía perdida ¿Dónde estaba? ¿Que estaba sucediendo? ¿Qué había pasado? El murmullo se hizo más intenso, casi insoportable…
En un acto inconsciente mire hacia arriba, la intensa luz me segó por completo…. Y entonces caí de manera vertiginosa, mi corazón moviéndose tan rápido como las alas de un colibrí, todo se volvió oscuridad.
El intenso pitido y el dolor en mi cuerpo fueron una clara señal de que estaba viva o por lo menos algo parecido, me removí incomoda contra la semi blanda superficie…
- Bella – luche por salir de la intensa bruma – bella…
Parpadee intensamente intentado enfocarme, manteniendo como ancla a la voz que me estaba llamando, juraría que era la voz de Charlie… mis ojos dolieron cuando por fin pude abrirlos, estaba en una habitación blanca, esterilizada, bien. Era obvio que estaba en un hospital, el rostro de mi padre apareció frente a mi ojeroso y preocupado.
- ¡Hey! ¿Cómo te sientes cariño? – intente responder pero mi lengua se sentía pesada y pastosa así que solo asentí lentamente, estudie mi cuerpo lentamente solo para darme cuenta de que tenía demasiados cables y tubos en mis manos y pecho, mire a Charlie exigiéndole una explicación con la mirada – estas en el hospital Bells… Renée, Phil y tu tuvieron un accidente… una camión se paso un alto y los embistió… has estado más de un mes en coma…
- ¿Dónde está mamá? – mi voz fue ronca y mi garganta dolió por el esfuerzo pero pude expresar lo que quería, desvió la mirada y lo vi tragar saliva, mi corazón se oprimió y el pitido se intensifico con fuerza mientras me revolvía sobre la cama, mi mente repitiendo No una y otra vez…
Fui vagamente consciente de lo que sucedió después, entraron médicos a la habitación y sacaron a Charlie, luego todo fue oscuridad…
Fin del Flash Back…
Abrí los ojos en el presente, las lágrimas deslizándose por mis mejillas calientes al principio y frías al final… podía recordar cada detalle, cada sonido por insignificante que pareciera de ese espantoso día. Mi vida había cambiado por completo a partir de ese día, jamás volvería a celebrar mi cumpleaños.
Me había mudado con mi padre a Forks abandonando todo lo que conocía y al sol de Phoenix, Arizona… ni siquiera tenía el consuelo de asistir a la escuela para distraerme porque ya me había graduado, ahora había decidido tomar un año sabático antes de empezar la universidad, intentar mitigar el dolor tan insoportable que siento en mi interior…
¿Cómo sobrevives al dolor? ¿Cómo puedes aceptar y sobrellevar tantas perdidas?... ¡Eso es imposible! Pero hay que aferrarse a la vida y hacer lo que sea necesario para seguir adelante, por los seres que tanto amas, porque estas consciente de que si ellos se derrumban eres tu quien debe convertirse en su apoyo y ser fuerte para ayudarlos a reponerse, porque tienes que ser su fortaleza, porque verlos sufrir solo te dolería mas...
Estaba sumida en mis pensamientos, estos no dejaban de vagar una y otra vez por los mismos recuerdos dolorosos, mientras mi mirada vagaba por mi habitación... no sabía cómo pero tenía que ser fuerte, por mi padre y por mí...
La figura atravesó la pared y se detuvo en medio de la habitación, jadee de la impresión y caí de la ventana aterrizando en el suelo con un ruido sordo, cerré los ojos con fuerza mientras enterraba la cabeza entre mis piernas.
El aire se volvió frio en la habitación como siempre sucedía cada vez que aparecían, me estremecí con violencia al sentir la mano fantasmal acariciar mi hombro, la sensación fría sobre mi piel, era como atravesar una telaraña… ¿Por qué tenía que sucederme todo a mi? Después del accidente los había notado a mí alrededor como una constante presencia que no me abandonaba, no sabía si estaba enloqueciendo pero no estaba dispuesta a averiguarlo, yo solo quería que se terminara…
