¡Hola! Bienvenidos nuevamente a esta triste historia ;v okno…como saben esta en edición y dicha edición comienza acá jslldjsk…espero que disfrutéis leyéndola así como yo disfrutare escribiéndola, bueno reescribiéndola xd
Parejas: EndAki (EndoxAki), HaruEnji (HarunaxGoenji), KidOko (KidoxToko) RiIchinose (RikaxIchinose) HirotoxOcc (El Occ soy yo *-*) y los demás chicos bueno a ellos al veré con quien los pongo.
En este fanfic dos personajes tienen una actitud "Oc" necesaria: Natsumi & Fuyuka.
Las edades han sido cambiadas, para adaptar mejor la mentalidad de los personajes (A la edad que escribí esto era muy ignorante y no sabía nada sobre la preparatoria ;v pero ahora que estoy pasando por ella, lo sé XD)
Summary: Aki, Haruna Y Toko se dan cuenta que tienen sentimientos hacia ciertos chicos del equipo, ellas no saben cómo decirles por temor al rechazo. Una Noche Estrellada Le Piden Un Deseo A Una Hermosa y Pequeña estrella Fugaz. Su Deseo es Respondido. La llegada De Una Chica Misteriosa A Raimon dispuesta a ayudarlas En Todo. Cierto Pelirrojo Se Une A La Causa. HirotoxOcc.
Capítulo 1: Mi Deseo, Una Sola Estrella
En una habitación grande y femeninamente decorada de una mansión para ser exacta, se ve a tres chicas con cara de circunstancia como si acabaran de saber que padecen una enfermedad mortal unos metros junto a ellas se ve a otra chica mirándolas con burla, Una de ellas que parecía la menor de cabello color azul y ojos grises dio un largo suspiro llamando la atención de sus amigas. Una Peli-Naranja de ojos de color azul, una peli-verde de ojos cafés, y una chica de piel morena cabello celeste y llamativos ojos celestes, las tres chicas voltearon a ver a la peli-azul.
-¿Qué sucede Haruna?- Pregunto la Peli-Naranja un poco preocupada
- ¡Es que no sé, nunca me había sentido así!… y ahora que se lo que es ¡me da miedo!- contesto ella haciendo una mueca de dolor de forma mártir, las otras chicas les resbalo una gota de sudor en la frente al ver la manera en la que lo decía.
-¡bueno, bueno!- dijo Rika mirando a sus amigas de forma burlona- ¡ahora que saben que sienten amor! ¡Deben decir por quien lo sienten!- un brillo malvado adorno los ojos de la morena y sus amigas se miraron nerviosas entre si- ¿y bien?- llamo la peli-celeste. Las tres suspiraron.
No podían creerlo a sus 16 (por parte de Haruna) y 17 (las demás) nunca habían sentido semejante sentimiento, tierno y aterrador y ahora que Rika les había dicho lo que era, simplemente no lo podían creer. ¡Estaban Enamoradas!
-Mmmm- Aki Suspiro- E-Endo- susurro Aki con la vista en la ventana- ¡Es Endo!- hablo un poquito más alto. Rika la miro como diciendo "ya lo sabía" las otras tres con comprensión.
-es…- esta vez fue Toko quien miro nerviosa a la menor aunque no se percató de la mirada de la peli-naranja por estar en su mundo- mmm ¡es Kido!- dijo en un suspiro, llamando la atención de la peli-azul que la miro con sorpresa haciendo que Toko se sonrojara.
-y ¿tu Haruna? ¿Quién es tu chico?- llamo Rika sin quitar el brillo de maldad de sus ojos.
-¡Es Goenji_san!- la peli-azul enrojeció tras decir eso y bajo su mirada. Todas se miraron entre si y dieron otro largo suspiro. Dirigieron su mirada a la ventana viendo que la noche ya había caído. Volvieron a suspirar
-¿Se quedaran,Verdad? - pregunto Haruna a sus amigas que asintieron con una sonrisa. En ese momento "alguien" entro a la habitación y era…
-eem ¿chicas?- Era nada más y nada menos que Yuuto Kido. Después de que el FFI terminara el señor Kido había adoptado a Haruna tras una serie de suceso que sucedieron y ahora ambos hermanos Vivian juntos bajo el apellido "Kido".
-¿Qué sucede, hermano?- pregunto levantándose del mini-sillón donde estaba sentada, de reojo vio como Tokou se ponía sonrojada.
-Bueno es que…- el castaño por alguna razón estaba nervioso ¿a qué iba? Ya ni se acordaba- ¡ah, sí! ¿Cenaran aquí o bajaran?- pregunto con su típica capa de indiferencia ¡agradecía que podía ocultar sus emociones a la perfección!
-mmm creo que, aquí- dijo la peli-azul viendo a su hermano con sospecha, ella no era tonta y conocía a su hermano muy bien y para ella no paso por alto el tono de voz nervioso de su hermano
-¡bien!, ordenare que les traigan la comida ¡que descansen!- se dio la vuelta y se retiro
-¿Qué fue eso?- dijo Rika con una ceja alzada y extrañada.
-Dejémoslo ser- dijo Haruna encogiéndose de hombros, restándole importancia a la extraña actitud de su hermano.
Los sirvientes llegaron con la cena de las chicas y sin decir nada cenaron, después vieron unas películas de diversos géneros, hicieron la típica guerra de almohadas y ya a las 11:30 pm se encontraban tiradas en el suelo conversando de todo. Olvidándose que estaban enamoradas.
-¡chicas!, hoy que recuerdo… a media noche al parecer habrá una lluvia de estrellas fugaces y terminara a la 1:00 de la madrugada ¿Qué dicen… las vemos?- dijo Toko con emoción, las chicas asintieron emocionadas, y así pasaron el resto de la hora esperando la media noche, las pobres cayeron dormidas a las 12:30 de la media noche y una lluvia de estrellas surcaba la hermosa ciudad de Tokio eran pocos los que disfrutaban de tan bello espectáculo.
A las 12:57 la menor de las chicas comenzó a despertar dándose cuenta que estaba dormida sobre Aki se levantó como pudo y miro el reloj de su pared ¿12:58? ¡Rayos! ¡La Lluvia! Como pudo despertó a sus perezosas amigas solo dejando a Rika que tenía el sueño pesado y rápidamente corrieron al balcón y lo abrieron quedando paradas en el suelo de la terraza, miraron al cielo… Nada… la lluvia ya había terminado. Se entristecieron de gran manera y agacharon sus rostros pues deberás querían y verla y lastimosamente no se pudo.
-¡que lastima!- dijo Aki con la voz apagada y ojos lagrimosos- ¡deberás quería verla y pedir un deseo!- las otras dos asintieron y suspiraron, 12:59. Levantaron su mirada hacia el cielo y sus rostros que yacían bañados en unas cuantas lágrimas mostraron sorpresa cuando entre la oscuridad del cielo surco una pequeña y brillante luz de color rosado que iba rápido pero no fugaz como si ese pequeño de luz estuviera dando tiempo para pedir su deseo. Las tres chicas tomaron sus manos y cerraron sus ojos, las tres susurraron al mismo tiempo.
-¡Deseamos el valor, la fuerza y la ayuda para declarar nuestros sentimientos!-después de susurrar su deseo aun con los ojos cerrados sonrieron al cielo, la pequeña estrella acelero su paso desapareciendo fugazmente. Las tres chicas abrieron sus ojos y sintieron algo cálido en su corazón y un extraño presentimiento que hizo que les recorriera la espalda poniéndoles los pelos de punta. Se dieron la vuelta y solo se acostaron cayendo profundamente dormidas.
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(En Otro Lugar)
Se ve una habitación lujosa y bien adornada, aparentemente de una mansión, escritorios y muebles de colores negros y caoba, frente a la ventana hay un sillón negro en él se encuentra sentado un hombre joven de cabello rubio y ojos grises piel algo clara y facciones apuestas y maduras de unos 36 años vestía formalmente, su rostro mostraba seriedad y decisión. De pie frente a él se encuentran dos jóvenes un chico y una chica los tres muy parecidos y a la vez diferentes, el chico era de cabello rubio y ojos jade su piel como la del hombre y ligeramente alto, vestía informalmente aparentaba unos 18 años, la chica de cabello rosa claro con un flequillo tapando su ojos izquierdo y su ojo visible era de color jade su piel era clara y su estatura muy pequeña aparentaba unos 14 años o menos, ambos chicos miraban atentos al hombre frente a ellos, ninguno había dicho palabra desde que su padre los había mandado a llamar. El hombre suspiro.
-Bueno chicos, disculpen por interrumpir lo que sea que estaban haciendo…pero la noticia que les daré es muy importante- el hombre rompió el silencio y su seria voz llamo la atención de su hijos.
-¿Qué sucede, padre?- pregunto con respeto el mayor de los hermanos.
-¡Regresaremos a Japón!- dijo sin dar ninguna explicación, la chica alzo una ceja sin cambiar la expresión neutra de su cara su padre con obviedad lo noto.
-¿Alguna duda?- obvio era una pregunta retórica por lo que ambos negaron-Bien, vayan a alistar sus cosas ya, y luego bajan a cenar, su madre y yo les daremos otra noticia- les dijo con una sonrisa.
-¡No Mas Hermanos! ¿Verdad?- pregunto Kioichi el mayor de los hermanos, su padre lo miro interrogante y después comenzó a reírse a carcajadas, sus hijos lo miraron con pena ajena ¡era raro que su padre se riera de esa manera!- Digo… mira como me cuesta cuidar de Haruhi ahora que ya creció y atrae chicos como abejas al panal y otro hermano o hermana, me dificultaría las cosas…- el chico ya no pudo terminar porque Haruhi le había pegado una patada en la rodilla callándolo por el dolor. Su padre los miro serio y negó la cabeza.
-No Kyoichi, Tu madre no está embarazada es otra cosa, pero ambos queremos darles la noticia pero como ella no se encuentra en este momento, tendrán que esperar para saber- expreso divertido y cambio su tono de voz a uno serio y autoritario- Así que ahora… ¡Vayan a cumplir mis ordenes!- ambos chicos hicieron una leve reverencia y salieron rápidamente del estudio de su padre.
Ambos hermanos se quedaron con sus espaldas pegadas a la puerta con la respiración acelerada ¡su padre daba miedo cuando quería!, se miraron entre sí.
-¿nerviosa?- la fulminante mirada de su hermana lo detuvo, y lo miro apenado- ¡lo siento, Imouto!- la menor suspiro.
-No conozco esa palabra- se dio la vuelta y se perdió en los extensos pasillos de la mansión. Kyoichi se encogió de hombros e hizo lo mismo pero en dirección contraria.
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Haruhi Tanimoto, prodigio de la familia Tanimoto, hábil en deportes y en el futbol más que todo, siempre segura y seria, no era engreída y le valía ser de la alta sociedad, nunca se preocupaba por la educación pues en ese ámbito era perfecta la razón por la cual a sus 14 años asistía a ultimo año de preparatoria y no a secundaria como debería. El orgullo de la familia, nunca mostraba sus emociones pero justo en este momento corría por su habitación de allá para acá consumida en nervios y miedo, agradecía mentalmente que su habitación estuviera alejada de la de sus padres y hermano o escucharían sus apresurados pasos nerviosos golpear el suelo, distraídamente metía sus cosas en maletas y cajas y ¡vaya que cosas, tenía demasiado que ni usaba! Suspiro y se tiró en su cama, se enredó en las sabanas de color negro y se colocó en posición fetal ¡una ridícula posición! Lo sabía, pero cuando estaba nerviosa esa era su posición para calmarse y pensar con claridad, ¿Qué hacer? Negarse no era opción si sus padres decidían ella obedecía, pero… ¡un momento! ¡Estaba siendo paranoica! Ni siquiera sabía si regresaban a Kioto o irían a Hokkaido o a Tokio, irse a Okinawa era otra opción así que tenía que relajarse y calmarse, se levantó de su cama y siguió guardando sus cosas, tomo la última caja y su indiferente mirada se topó con un balón de futbol un poco desgastado debido a las patadas y técnicas hisatsu que había practicado y aprendido con él, lo levanto de suelo y lo miro por unos minutos, después lo aventó a la caja sin ningún cuidado y siguió en lo suyo sin siquiera mirar de reojo la caja donde yacía el balón.
Una criada entro y se sorprendió al ver que ella ya tenía todo listo, le aviso que su madre ya había llegado y que la esperaban para cenar, ella solo asintió y salió de su cuarto seguida de la criada.
Llegaron al comedor donde estaba su padre*, su hermano y… su madre* una hermosa mujer de cabellos rosa igual a ella y ojos jade, su piel clara y su mirada dulce y comprensiva, aparentaba unos 35 años, se acercó y sin decir palabra se sentó, los sirvientes les sirvieron la cena pero nadie se animaba a comer.
-y ¿bien? ¿Cuál era la noticia que nos darán?- pregunto Kyoichi sin verlos, ambos adultos miraron al su hijo y después se miraron entre sí, la mujer suspiro y comenzó a hablar sus dulce voz inundo el comedor.
-Verán, como ya les informo su padre, regresamos a Japón o más bien ustedes regresan a Japón- ambos jóvenes miraron a su madre con interés y ella siguió- La razón es porque, sabemos lo difícil que fue el cambio para ustedes y además que Kyoichi fue aceptado en una prestigiosa Universidad y ya que por el trabajo de su padre nosotros no podemos acompañarlos y también porque el entrenador de Inazuma Japan nos llamó al parecer se enteró de Haruhi y sus habilidades en el futbol y nos pidió que te preguntáramos si ¿querías formar parte del equipo de Raimon?- esta vez su mirada se posó en su hija menor, la chica solo suspiro y mordió su labio inferior pensándolo bien, no sería mala idea ¡Después de todo…! ¿Quién no conoce a los Inazuma Japan? Y si la necesitaba ¿Cómo negarse?
-De Acuerdo- dijo firmemente- pero ¿con quién nos quedaremos?- pregunto curiosa
-¡Oh! ¡Ustedes solos!- dijo su padre con una sonrisa ambos chicos abrieron sus ojos mostrando sorpresa- confiamos en ustedes y además parte de la fortuna esta haya, en la mansión de Tokio ¡no tendrán problemas!- termino de explicarles con cierto orgullo.
-Pero si no quieren… no es obligación…bueno para Kyoichi si- dijo su madre comprensiva. Ambos se miraron entre sí por largo rato, a sus padres les salió una gota de sudor en la sien, detestaban esos momentos de "telepatía" entre sus hijos menores.
-Aceptamos- dijeron al unísono con una sonrisa, sus padres los miraron con orgullo aunque también tristeza pues adoraban a sus hijos y dejarlos ir era difícil.
-entonces… parten en dos días- dijeron sus padres al mismo tiempo, "hay de tales padres tales hijos"- pensaron los criados que estaban en el comedor. Y así La familia Tanimoto siguió disfrutando de su ahora fría cena, pero como era las últimas se la pasaron entre charlas serias y bromas divertidas. Hasta que la hora de dormir se acercó y por alguna extraña razón, Haruhi sentía un raro presentimiento.
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(Continuara)
¿Qué les parecieron los pocos cambios? Bueno como siempre y aclarando aquí un dato curioso de mi fics:
Los padres son Natsu Tanimoto (de Kenichi) y Sakura Haruno (de Naruto) bueno ellos no me pertenecen si no que a sus respectivos creadores, solo los tome prestados para esta parte importante de mi fics y porque me parecen buena pareja ^-^
Espero que les haya gustado ¿reviews?
¡Cambio y fuera!
