Entre La Espada y La Pared
Desde niño había soñado en convertirse en Hokage, el solía imaginar que a ser Hokage… partiría a misiones peligrosas al lado de los mejores Ninjas, ahora que su sueño se había hecho realidad se dio cuenta de que era todo lo opuesto. Ser Hokage era una "figura" que debía ser una constante en la villa y que por dicho motivo debía permanecer en ella.
Dejó de pensar en eso y se dispuso a terminar todo el trabajo que tenía sobre su escritorio… pero otra ola de recuerdos le impedía seguir continuando, desde hace poco más de cinco meses Naruto comenzaba a preguntarse si la vida con Hinata había sido lo indicado para él.
Tener ese tipo de pensamiento acerca de su vida marital lo hacía sentir culpable de las acciones que recientemente había tomado.
No culpaba a Hinata, del error que él había cometido… engañar a su esposa de una manera algo descarada no era el tipo de acción que el rubio pudiese tomar. Sin embargo; desde que comenzó con una aventura con Sakura, su mejor amiga y esposa de su mejor amigo lo hacía sentir aún más miserable, no solo estaba su matrimonio y el matrimonio de Sakura de por medio, también se encontraban sus hijos y Sarada.
No sabía qué hacer, necesitaba un consejo.., poder desahogarse y confesar su infidelidad… su cabeza era una máquina que no paraba de procesar todas sus acciones pero algo lo sacó de aquella tortura mental.
– ¿te encuentras bien? – Naruto miró al hombre del clan Nara que se encontraba parado entre de su escritorio
–Shikamaru… no te escuche tocar – respondió el rubio algo distraído, mientras agarraba unos papeles para revisarlos
–Sí, bueno… toque como tres veces y no escuché respuesta así que decidí entrar – se disculpó el pelinegro
–no te preocupes – contestó el rubio con una sonrisa algo forzada, gesto que no pasó desapercibido por Shikamaru
– ¿hay algo que te molesta? – el rubio sintió la mirada de su amigo y consejero, por lógica sabía que no podría ocultar más su situación… un pequeño silencio se había apoderado de la oficina del Hokage, el pelinegro estaba esperando la respuesta de su amigo
–Me encuentro entre la espada y la pared Shikamaru – dijo finalmente el rubio, el pelinegro miró a su amigo tratando de entender la referencia – Amo a las dos… que gran confusión y no sé qué hacer
El pelinegro se encontraba en completo silencio, no sabía que decir o hacer ante la confesión de su amigo, por lo poco dicho, entendió que Naruto se encontraba enamorado de otra persona que no es precisamente su esposa.
–En una veo la razón, en otra la pasión – dijo el rubio mirando a su amigo
– ¿Qué es lo que hiciste? – preguntó el pelinegro temiendo por la respuesta del rubio
–Engañé a Hinata – dijo el rubio con algo de culpa, el pelinegro se quedó estático ante la notica – y lo peor es que fue con Sakura
– ¡Estás loco! – Exclamó el pelinegro – ¿Cómo se te ocurre engañar a Hinata con Sakura, además de que ella sigue siendo esposa de Sasuke que sino mal recuerdo es tu mejor amigo
–Se me escapo la voluntad – decía el rubio con una media sonrisa – que situación ¿verdad?
–Naruto, no sé qué decirte pero sé que eso no está bien, ¿porque lo hiciste? acaso no estas feliz con tu matrimonio
Naruto se tomó tiempo antes de responder ante la interrogante de su amigo.
–siempre me pregunté si hacia lo correcto en casarme con Hinata, después de la guerra creí que tendría la oportunidad con Sakura-chan, pero el día que Sasuke se marchó para expiar sus "pecados", en ese mismo día Sakura me pidió salir con ella a comer…
–y que pasó después – decía con curiosidad el pelinegro
–Fuimos al Ichiraku, yo iba muy animado pero ella se encontraba distraída y yo sabía el motivo pero me hice el loco – el pelinegro seguía atento ante la narración de su amigo – entonces ella me dijo…
Flashback
–Naruto…
–dime Sakura-chan
–Lamento haber sido una chica llorona, que siempre estaba esperanzada a ser rescatada por ti – dijo finalmente la pelirrosa con melancolía en su tono de voz
–no tienes por qué disculparte Sakura-chan – contestó el rubio con una sonrisa, la pelirrosa lo miró y ahí estaba esa estúpida sonrisa que la hacía sentir viva pero al mismo tiempo miserable
–Naruto, quiero que me hagas un último favor…
–Lo que quieras Sakura-chan – contestó el rubio con la misma sonrisa
–Olvídate de mí por favor – la sonrisa del rubio se desvaneció ante las palabras de la pelirrosa - sé que sigues enamorado de mi pero yo aún amo a Sasuke-kun y yo quiero verte feliz…
–no crees que estas siendo egoísta
–no hagas esto más difícil Naruto – el rubio miraba incrédulo a su amiga el tenía el presentimiento de que ella le ocultaba algo pero no quizo seguir discutiendo
–está bien Sakura-chan, intentaré olvidarme de ti
Fin del flashback
–Entiendo – suspiro el pelinegro
–después de un tiempo comencé a salir con Hinata al principio seguía pensando en Sakura-chan pero las cosas cambiaron y Hinata comenzó hacerme feliz y creí que lo que sentía por Sakura-chan era simplemente un capricho, nos casamos y tenemos dos hijos…
– ¿pero? – preguntó el pelinegro
–pero creo que jamas olvide ese sentimiento por Sakura-chan – dijo el rubio con melancolía
– ¿y cómo lo sabes? – la consternación en Shikamaru era tan evidente que aún seguía sin creer que Naruto cometió una infidelidad
–En una tengo el resplandor de un día soleado, su risa es canto alborotado… La otra es brisa que navega con el viento, lago tranquilo así la siento
–y que piensas hacer Naruto, no quisiera estar en tus zapatos pero, tarde o temprano la verdad saldrá a relucir – recriminó el pelinegro – además de que no solo se dañaría tu imagen como Hokage, sino también el de Sakura.
–ya te dije Shikamaru que me encuentro entre la espada y la pared – reprochó el rubio – pero más yo presiento que el corazón va a resolver esto.
–espero que puedas resolver todo esto Naruto – resopló el pelinegro
–gracias Shikamaru - respondió más tranquilo el Hokage
quizás esta historia cuente con uno o dos capítulos más...
