Domo~ He decidio escribir esto a parte del long fic que he redactado. Es un one-shot pero es largo, un poco mas de 3000 palabras, pero lo pongo aqui todo junto.

Bien, esto sucede en el mundo original de Naruto, justo en el el segunto encuentro de ellos dos en el valle del fin, despúes de los tres años. Yo escribo desde de mi perspectiva lo que llevó a Sasuke a querer enfrontar a Naruto, los pensamientos y como se sentia. Es Sasuke-centric y todo el rato Sasuke pov, solo un parágrafo del final, que está en tercera...

Vamos a ello! Espero que les guste y espero también review, favs, follows... entonces Read, review and like! Pasad!


Caleidoscopio, de colores rojizos, de sangre y de muerte, ¿porque me haces virar a mí, que tanto tiempo te llevé? La visión se me nubla, todo es borroso y no puedo centrarme en un solo punto sin tener la sensación de caer. Mi cuerpo pesado, con las articulaciones crujientes, ondula en el aire y al parecer ofrezco demasiada resistencia al aire como para moverme veloz. Eso es bastante frustrante, todo lo veo oscuro y aún estamos en plena mañana.

Aún dudo de mis propias palabras, si fueron porque en ese momento el bullicio de mi propia ira anegó todos mis pensamientos verdaderos guardándolos en un recipiente que tiene una capacidad limitada.

No sé si fue a la hora de gritar o reírme de manera que no logré conocerme a mí mismo, reírme alto y sonoramente con las ganas de llorar más grandes del mundo. Quería ver como esas palabras con las que todos dicen mover montañas, no movía ni un muro con ese nombre, si tenía que ser, que no fuese ese nombre.

Después de hablar, desde las alturas y negar todo aquello que si había hecho, como si en mi mente acechara un poco de amnesia y confusión, dejar de ser dueño de mis acciones al bajar e intentar matarle, si pudiera decirlo ahora, era por terminar con mi sufrimiento. Esos ojos mirándome con esa expresión de mezcla entre horror y dolor aún me atormentan en sueños. Aun siendo del color azul más infinito del mundo, ¿porque me pareció lo más horrible?, esos infinitos querían tragarme en otra oscuridad que no era en la que me estaba sumiendo yo mismo.

Forzar mis ojos, un don que fue traído por mi familia para darnos capacidad y supervivencia, me los estaba arrebatando yo mismo, forzándolos a arder de una manera dolorosa por terminar en lágrimas de sangre.

Quería matarlo por terminar con mis remordimientos, que sí tengo, y ahora con mis propias debilidades puedo entre ver, yo era un ciego con vista, unos ojos que derraman mentiras rojas pinchan tu fuero interno y te sacan todas las tripas. Negándome a los sentimientos pero tener ira y odio, ¿quién puede entender eso? Si yo fuera alguien normal creo que hubiera llorado en rojo también, resultado de cuanta sangre hubiera sido derramada delante de mí, porque si me cambiaras por lo que sea, mi supuesto destino ya estaría gravado, de alguna forma u otra moriría a morir en manos de los mismos que me criaron e intentaron enderezarme por el buen camino. Me gané su traición, su odio y me frustré por eso, al mismo tiempo que deseaba borrarlos de la tierra y hacerlos parte del firmamento, uno tan inmenso en el que les podría confundir y no saber más.

Si eso creía que era la salvación para mí y aposté mi cuerpo en ello, dolorosamente fui maltratándome con cosas casi irreales y métodos no aptos para alguien que aún necesita respirar para no morir. Fuera de mí me convertí en una bestia sedienta de sangre y de ganas de morir. Directamente me vi tragado por un mar de nada y naufragué hasta una isla remota plagada de amenazas, mis pies se hundían en estacas que constituían el suelo, en vez de arena y el agua me golpeaba como si fuera roca caliza, iba recrebrajándome mirando hacia el horizonte. Lo veía fijo, mientras se iba delineando, los colores cambiantes recorran todo en caminos paralelos cercando hasta donde podía ver, mi destino estaba allí e iba de la mano con el dolor, propiamente infringido.

-Pararemos aquí…- doy la orden y todos los que me acompañan, por sus propias razones pero siempre abrazados a la supervivencia, dejan su paso suave, aterrizan y buscan un lugar donde descansar.

-¿Tu dónde iras?- me pregunta Suigetsu tumbado encima de una roca y pareciendo estar cómodo.

No respondo y solo aligero el paso hacia un lago que he podido oír, solo quiero darme un baño para limpiar todo lo biológico que tenga.

Mi ropa hecha girones queda encima de la piedra húmeda levantándose de tanto en tanto con el viento, el agua crea pequeñas ondas una vez me introduzco, el color cambia a mi alrededor en cuando entro en contacto, el frio liquido parece querer apartarse. De color morado y rojo, en pequeños coágulos va acumulándose en el fondo opacando el color pálido de la arena.

El cuerpo me duelo pero, es peor eso que el frio que siento, lo siento por fuera donde mi piel reacciona empleando la rugosidad de la piel, y por dentro, mi estómago y pecho están oprimidos, me cuesta respirar.

Cuando me mojo la cara, toda el agua que deslizo por mis manos se tiñe de rojo, mi solo reflejo me aterroriza pero como buen masoquista me quedo mirándolo. Un ojo rojo sin tener el sharingan activado por cuenta propia, y el otro el infernal calidoscopio, girando de un lado para otro sin sentido. La disfunción de mi vista. Usaré el resto de sentidos que me quedan para terminar con mi cometido, que al final es matar o ser matado, sea cual sea la que ocurra podré descansar en paz de un vez por todas.

Tengo miedo a que caiga la noche y nunca pueda volver a ver el día, tengo miedo a que la noche que vea yo, sea otra vez de ese color rojo enfermizo, tengo miedo y como la otra vez sé que estoy haciendo.

Al salir del lago siento calor en las manos, frio en el cuerpo y húmedo en los pies. Oigo el murmullo del viento y chapoteos de algunos animales cerca de los límites del agua, aire a mi alrededor que cuando inhalo, fuego en mis pulmones.

Si al final puedo decir, soy humano.

Arranco un trozo de lo que parece mi parte superior del yukata y me vendo los ojos con él, áspero por un lado, suave por el otro, con mi olor mezclado con sangre, la mía y la de miles más.

El pantalón, largo pero agujereado, no recuerdo que tuviera ese tacto, ondea con el viento y lo tengo sujeto por los lado de la cintura. Dejo que revolotee y se levante, aunque no lo pueda ver es suficiente con oírlo.

Recojo la espada… Mi fiel kusanagi, su mango esta agrietado, la sacudo en el aire y su vibración me indica que esta por romperse, obligada, ha ido estrechando y ensanchado la grieta que la lleva a la muerte. ¿Cuánto más podrás reflejar mi rostro de maldad cunado te empuño y cuantas veces más tus chillidos eléctricos desafiaran a los rayos? Desconcertante, ¿verdad?

El campamento de mi equipo en el que tienen una pequeña hoguera, están comiendo y uno de ellos esta durmiendo.

-Karin.- y la chica deja de comer para prestarme atención.-me voy, cuando regrese nos moveremos.

Eso sí regreso. La chica contesta un sí muy flojo, sé que me está mirando, su espiración fluye frente a mí, sabe que llevo los ojos tapados, y sabe porque, astuta mujer en no preguntar.

Si es de noche pero no ves no hay ningún problema, los habrá si yo voy a buscarlos.

Escojo la ruta derecha donde a la lejanía se concentra chakra, quiero encontrarme con alguien pero no crea que tenga tanta suerte, si esto fuera una despedida quería decirles adiós.

Me planto en medio del campamento, a dos metros de su fuego, donde meto la mano, una chispa prende fuego a varias cosas, esos ninja, sin ser nada, empiezan a ponerse nerviosos y en guardia, suben a los árboles. Para mí el tiempo está quieto y oigo la vibración de los kunai en el aire, esos son demasiado fáciles pues su trayectoria siempre es recta. Molestos con el resultado, deciden avisar al siguiente grupo. Sigo al mensajero en distancia prudente y por su derecha dirijo una bola de fuego hacia el siguiente campamento y una gran explosión nos ensordece a todos. Y como cadena de sucesos, explotan uno tras otro hasta llegar a las fronteras de la aldea, haré llegar mi mensaje aunque sea de este modo, venid Konoha.

Hay fuego, sangre heridos y gritos, me da una sensación similar a la matanza de mi familia, pero esto es distinto, porque entonces vi lo que sucedió y me mortifiqué; ahora he sentido como es, y sé de mis memorias enterradas en la oscuridad, son aquellas que me atan .Estoy utilizando la vida de muchos ara iluminar lo que me falta por saber.

El mensaje llega y me mantengo cerca para oírlo, han cambiado su modo de transmisión, sus ninjas han mejorado y ahora son más eficaces pero siguen siendo humanos. Salir por detrás del mensajero y cortarlo en pedazos lo prueba, sin cuidado me he salpicado, pero ese tiene arreglo.

Infiltrarse en la aldea nunca fue tan fácil, eso para mí podría ser un juego de niños, si todo estuviera en el sitio donde era antes y que pudiera ver. Entro y los guardianes de las puertas me echan un largo vistazo, tengo prisa así que estoy nervioso.

-El mensaje para la Hokage.- los chicos me ven apurado así que me dejan ir, cruzo la aldea a media velocidad y entro al edificio Hokage, evadiendo los guardias de la puerta principal con prisa e improvisación, escalera tras escalera penetro en el corazón del edificio y abro la puerta de golpe.

Jadeando me arrodillo ante la Hokage que firmando papeles me resta atención, la mujer sin poder envejecer sigue oliendo igual, tengo la misma sensación de hace tres años.

Con todo esto tengo la impresión de que nunca me fui, lo que cuentan aquí en Konoha, parece ser cierto. Técnicamente lo que me conto él: siempre habrá un lugar para ti, no importa dónde sea.

-Uchiha Sasuke ha destruido todos los campamentos cercanos a la aldea con técnicas de fuego, ha matado a dos de los chunnin que patrullaban el norte y ha desaparecido.-eso quería decir el mensajero.

-Bien entonces manteneros en guardia y que no entre.- la mujer dicta la orden sin ser un orden, no parece muy preocupada, más bien le es indiferente.

La puerta rebate con fuerza y una corriente de viento como un remolino entra en la sala, solo hay una persona que me provoque esta sensación, con todo el vello de punta, en el mundo entero.

-¿Cómo que está cerca?- su voz la misma, su aura la misma, su olor el mismo, el Naruto distinto.

Da un paso hacia atrás y me golpea, caigo sentado recargando mi peso en las manos.

-¡Wooh!, lo siento.- ha olvidado su eterna repetición y tediosidad, el ser ese irritante niño, creía que nunca iba a madurar. Me levanta sujetándome por a mano y una vez que estamos de pie se da cuenta de algo, ahoga una exclamación. –!Yo te visto antes!.- dice mientras da dos vueltas a mi alrededor. –Ven, quiero que me cuentes más sobre lo que ha hecho el bastardo…-un bastardo ente millones en el mundo, si es así como es para él, yo feliz de la vida.

Más tarde me lleva al Ichiraku, como no y me invita a un tazón de ramen que me tiende cordialmente y yo acepto de la misma forma, ¿si supiera que soy yo, hubiera sido distinto?

-Y dime…¿es verdad que no puedes ver?- dice mientras lo oigo sorber con escándalo.

-Si- digo mientras saboreo el ramen, no me trae recuerdos sino que me recuerda donde estoy y que es lo que hago, nada malo por ahora.

-Es como creo que sucederá con Sasuke…- sorbe otra vez llenándose la nariz de fideos, lo oigo toser y limpiarse con una servilleta.-Si sigue haciendo esa locura, va a quedarse ciego… Y además creo que su ojos se veían mejor cuando eran completamente negros…- dice la última frase como su fuera más para sí mismo como para mí. –Aunque fueran con odio y frio. Bueno, bueno, es que un día me fijé y me quede de piedra, pero sabes, yo lo conocí, como era su yo de antes. –yo solo asiento para que siga, veo que tanto él como yo, cuando podía mirarlo, veía más allá de lo normal, parece que él tuvo presente que ocurría conmigo y quiso borrarlo a su manera.

-Me quiso matar y me pareció pero solo un poco, como su yo de antes. Bueno en realidad no ha cambiado tanto.- sorpresa, ¿cómo que no cambié?- esta cumpliendo lo que quería pero metiendo a personas de por medio, sigue siendo él sí o sí. Siempre fue egoísta.- dice mientras seguro hace un puchero ridículo. Creo que podría decir lo mismo de ti. –E independentista, me hace enfadar.- creía que estaba cabreado porque había matado a gente, destruido tantas cosas y querer sacarlo de este mundo.

-Me enfada porque sigue siendo mi mejor amigo y quiere hacerlo solo, me dijo que el futuro solo seria para nosotros. Nosotros entiendes, jun-tos! Ya no sé cómo convencerlo de que está equivocado, no le puedes amenazar porque se ríe, no puedes querer matarlo porque se pone gallito, y no puedes hablar porque no escucha. A decir verdad lo intenté todo, pero no me rindo aun, él pudo hacerme cambiar mi mundo y yo lo haré con el suyo. Si le rompo loa brazos y las piernas, ¿no podrá irse verdad?- deja de comer por un momento esperando una respuesta, así es como lo hago.

-No seas sádico.- le digo un poco en broma, él golea la mesa con el puño cerrado mientras vuelve a comer con voracidad.

-No hay nadie más sádico que ese bastardo. Tu porque no lo viste, pero si se trataba de mi, era dejarme en mal lugar, per los demás… Tu no lo viste, pero sus muertes era gore!, salpicaduras de sangre por todo el cuerpo como si fuera una niña poseída. Es entonces cuando la gente creía que le temería, y él también, pero aún pienso que tengo se sacarlo de ahí como sea… Antes de que pierda la chaveta…- ahora veo a lo que se refería Kakashi, ver o vivir desde otro punto de vista, aun así él exagera.

-Dejando de lado eso, sigue siendo Sasuke y Sasuke es Sasuke…- hace un pausa. ¿Qué clase de razonamiento es ese?- y ahora es mi prioridad, después de tres años quiero volver a tenerlo por aquí como sea, es decir y no me malinterpretes, creo que me perteneció una vez y quiero que vuelva a ser, aunque él no quiera, deberá ser a la fuerza.- golpea la mesa con el borde del tazón, se desliza entre sus dedos y cae, yo lo oigo y lo agarro con la mano izquierda. Que típico es, y que bien se siente. ¿Porque tiene que ser siempre tan positivo este idiota? Ahora mismo, esto es frustrante.

-Uhg, gracias 'ttebayo, tengo tendencia a ser torpe.-incluso con las palabras, tendría que añadir, se mantiene ahí como es, como si nada pudiese moverle, ese Naruto con ese nombre y ese ser, que irradia positividad. Podría decir que camina por las sombras con la caja de pandora entre las manos, ¿me la podrías dar? Si quieres la abrimos juntos.

-Sasuke, quiero ser el que lo traiga de vuelta aunque sea lo último que haga- un grito mudo de necesidad, lo proclama apartando todos obstáculos. Que impresionante de tu parte; si te soy sincero, siempre fue así, tu luz me convirtió en una sombra pero en ese entonces no pensé que la sombra siempre acompaña a la luz, intente cubrirte pero para mí eso es imposible.

-¿Y eso de ser Hokage?- su sueño, su mayor aspiración, ¿la va a dejar por mí?

-Mh, eso puede esperar, pero si traigo al bastardo creo que moriré, y si no lo hago lo forzaré a ser Hokage para mantenerlo vigilado, ese tipo nunca me va a ganar.- que testarudo… como es eso posible, ser Hokage… Para estar junto a ti, voy a contemplar otras posibilidades si sé que el aún no ha pedido.

-Sabes…- Naruto antes de irse se queda de pie delante de mí. –Creo que una vez te rindes es cuando es el final, si no pierdes puedes aspirar a otra posibilidad… Bueno… olvídame, solo digo tonterías. – si pudiera lo haría y te habría matado, pero como no puedes ver estoy aquí y te estoy oyendo. Siempre compartiendo pensamientos conmigo, ¿hasta cuanto lejos puedes llegar?

-Tiene sentido.- le devuelvo antes de levantarme para irme.

-Bueno adiós Sasuke.- dice antes de girarse pero se da la vuelta se golpe- ¡Lo siento!- grita mientras se menea todo él.- Me he confundido, es que he tenido la sensación, de como si tú… fueras él… y eso…. ¿Verdad que no tiene sentido?- se hacha a reír de su propio "fallo", si lo fuera.

-¿Porque?- le pregunto y él enmudece.

-Pues me das esa sensación, tu silencio, tus modales, tus comentarios, no lo sé pero es un poco triste…- se queda un segundo donde estaba y hace ademan de irse, pero esta vez soy yo quien interrumpe.

-¿Ve a buscarlo vale?- el parece sorprenderse.- Seguro que lo mismo que contigo es con él.- el murmura un "no creo". Paso por su lado a paso lento, meto las manos en los bolsillos y me despido con la mano.

-Es posible- le garantizo antes de marcharme de allí de un salto, que hace que me duela todo el cuerpo.

Encima de un techo espero algo que está por venir y efectivamente, lo oigo pasar justo por delante como un remolino que arrolla todo, hacia el edifico del Hokage. ¿No me digas que pensabas en rendirte?, ¿crees que te dejaría?

-¡Tsunade!- arrolla la puerta, a Shizune y termina encima del despacho.- ¡Voy a buscar a Sasuke ahora!- grita mientras se va por donde ha venido, la mujer se levanta para pararlo pero se queda con la mano extendida, sola.

-¿Es que nadie lo va a parar?- vuelve a su sitio y sonríe, las cosas podrían cambiar un poco pero, ¿porque?

Kakashi frena de golpe y Naruto se golpea con su espalda.

-¡Que qué!- impaciente se dispone en la rama de encima para darse una visión más amplia del lugar.

-Está cerca, concretamente en el valle del fin. No te lances….directo y sin… pensar.- el hombre se queda solo mientras el joven áureo hace uso de toda su fuerza y velocidad, cortando el aire, aparece en el lago del fin donde Sasuke le espera encima del agua, sus ojos destapados pero ya muertos, hace uso de su fino oído para escuchar de su llegada.

-Sasuke!- encima del agua le llama la atención. Tengo la sensación de que te has pasado por la aldea, ¿Qué quieres hacer?- ¿Me puedes oír?- son las palabras que pronuncia con fuerza con la mano en el corazón.

Te oigo.- la respuesta fluye a través del agua como una electricidad invisible. Deseo vivir.

Naruto sonríe antes de disponerse a atacar. Entonces hagámoslo, pero juntos.

Si eso es lo que deseas.- le vuelvo a retar, y es que no me voy a cansar. El cuerpo me duele pero lo moveré, la vista no está pero la usaré, mi rostro es frio pero tengo calor, vivo, siento y lamento.

Hoy Naruto sé que te odio de verdad, conseguiste llegar y que tenga ganas de borrarte, por hacerme ver sin poder, vivir sin tener vida, y querer dejar la muerte a aquellos que no la quieren.

Me has dado una oportunidad que voy a usar, mientras aún no rocemos el final del juego.

Esta oscuro y estás tú, está el mundo y estoy yo, por eso decidí vivir.

Aunque sea lo último que haga.


¿Que les ha parecido? Espero que les haya dibertido! Nos vemos 3