Segundo drabble para el reto... Y obviamente el protagonista es Kai.

# PALABRAS: 499. Justo al límite

DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de la CW.

AVISO: Este fic participa en el Reto Especial "Todos tenemos un lado oscuro" del foro "The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons".

DEMENTE

El cuchillo se hundió en el estómago de Bonnie, haciendo que la chica cayera en sus brazos. Con cuidado de no hacerle más daño del que debía, Kai la colocó sobre el suelo, mientras que una enorme sonrisa nacía en su expresión. Hacía tiempo que no se sentía tan feliz. Y nadie comprendería jamás el motivo de su alegría. Excepto, tal vez unos años después, la chica a la que había dejado sangrando.

Kai recogió su sangre, y se deleitó con el líquido rojo que manchaba sus manos. Sí, era un psicópata. No, no le importaba. Le encantaba. Los gritos de dolor, las expresiones de miedo, el sufrimiento… todas aquellas cosas, más los pequeños detalles, como la manera en la que las manos de sus víctimas se movían descontroladamente cuando se daban cuenta de su próxima muerte, provocaban una gran satisfacción en el brujo.

Iba a salir de allí. Iba a conseguirlo, y cuando por fin estuviera de vuelta en el mundo normal, mataría a sus hermanitos y se fusionaría con su gemela. Y entonces, todo volvería a la normalidad. Él sería el brujo más poderoso, podría al fin vengarse de su padre y después poder acabar con todo el que le molestara. Él sería el gigante, y los demás, las hormigas que él pisotearía sin siquiera darse cuenta.

Pero no dejaría que Bonnie se desangrara.

- Pobre brujita. ¿En serio te creías que iba a dejarte mi coche así como así?-no recibió respuesta, pero no le importó.

Paró la hemorragia y vendó a la chica, y luego preparó el hechizo. Todo saldría a la perfección. No podía permitirse que saliera mal. Si algo fallaba, entonces todo habría sido en vano, y tendría que seguir allí. Y dudaba que Bonnie fuera a ser una grata compañía en aquellos momentos.

El eclipse se acercaba. Pocos minutos antes del momento en el que por fin su calvario terminaría, Kai tuvo una última idea. Volvió a la casa y cogió el mensáfono que Bonnie había encontrado antes. Le sería útil. Escribió una simple palabra; no hacía falta nada más.

Había pensado en llevársela. Pero eso no serviría de nada. Así, ella por fin entendería por lo que él había pasado. La soledad se volvía insoportable después de cierto tiempo, incluso para alguien como él. Si Kai sentía ganas de quedarse, era sólo para ver como la soledad afectaba a la pequeña Bonnie. Seguro que tardaba mucho menos que él en matarse.

Mientras se marchaba, Kai sonreía. Todo había salido a la perfección.

Bonnie despertó y se encontró sola. Vio el mensáfono a su lado, y lo cogió. Leyó la única palabra que había, y le dieron ganas de golpear algo. "Mentí". Y así, tan simplemente, se había quedado sola. No sabía por qué había confiado en él. No debería haberlo hecho.

Lo que no sabía, era que los planes de Kai para ella no habían terminado. Al fin y al cabo, ¿quién podría prever las acciones de una persona demente como Kai?

Bueno, aquí está. Espero que os haya gustado :)