VIRTUD
Marcapasos.
Ellos nunca hablaron demasiado. No era que se desagradaran o algo por el estilo, es que simplemente era innecesario.
Eijirou desde que la conoce, vislumbrándola a lo lejos, siempre había tenido como imagen suya el de una mujer con una gran capacidad cognitiva, y quizá demasiado sofisticada para su gusto. Pero la admiraba; y eso jamás cambiaría.
Algo−
Cuando Yaoyorozu roza ligeramente su mano al entregarle el marcapasos que le había pedido; algo, hizo alterar el aparatejo que marcaba números muy grandes.
Momo tuvo que hacerle otro; pero qué raro, si ella nunca hacia nada mal.
Bicicleta.
Yaoyorozu no conocía las palabras "transporte público", era innegable.
No conocía lo horrido que era viajar en el colectivo cuando llovía. Y peor todavía si tu medio de transporte es una vieja bicicleta.
A Kirishima parecía odiarle el mismo universo; justo se le tenía que ponchar una llanta en medio de la lluvia lodosa en camino hacia UA.
Justo tenía que pasar su compañera rica a la que siempre recogen en coche de lujo.
Kirishima sin querer terminó embarrando de barro la fina tapicería del automóvil en conjunto a las inmaculadas manos de la chica. Sabía que se molestaría cuando se diera cuenta.
Rock.
A Eijirou si le preguntaran "oye, ¿qué música crees que escucha Yaoyorozu?", él sin dudarlo contestaría 'clásica'.
Se le notaba. Una chica de gustos tan refinados (evidentemente) sólo escucharía música igual de refinada que ella.
(No era del todo cierto.)
Gran sorpresa que se llevó cuando sus ojos curiosos cayeron en su lista de reproducción, destacando entre los más escuchados 'Houses of the Holy'.
Quizá por eso se llevaba tan bien con Kyoka.
Reprobar.
El sacar malas notas ya se le había vuelto una mala costumbre desde la secundaria, no lo negaba. Pero quería mejorar; y tendría que hacerlo si deseaba convertirse en un gran héroe.
Había cosas que simplemente no les hallaba ni pies ni cabeza; y a criterio de Bakugou eran cosas demasiado insignificantes como para siquiera tomarlas en cuenta. Su temperamento no lo hacía el mejor profesor del mundo, a decir verdad.
Como último recurso llega más temprano de lo normal a la academia. Estar él solo le ayudaba a concentrarse, porque claro que era muy divertido molestar a su Bakubro.
Y entonces−
Yaoyorozu también llega temprano, pero eso ya era costumbre suya.
—Hey, ¿recuerdas cómo se sabía cuando un compuesto precipita?
—Es por su constante de solubilidad.
— ¿Constante de solub−?
Momo ríe un poco.
Kirishima no pudo concentrarse en el examen por no poder sacar esa sonrisa de su cabeza.
Puntas.
Nadie lo hubiera creído. Ni él, y mucho menos ella.
Kirishima había cavado su propia tumba al dejar en su pupitre el mensaje 'Yaoyorozu sí que es increíble' escrito a grafito en su libreta expuesta a ojos de cualquiera que pasara.
Sí que era tonto, se repetía incontables veces al saber que Momo lo había leído.
Ya no podría volver a verla a la cara.
Pero−
—Tus puntas están abiertas.
Le menciona luego de haberle agradecido por tan hermoso mensaje que le dejó escrito; nunca se había sentido así de halagada, y su felicidad fue expresada con una pequeña lagrimita adornando su bello rostro.
Y−
Oh demonios, quería besarla.
Las palabras fueron impuestas aleatoriamente.
Dedicado a: Weezei
