Disclaimer: El Universo de Star Wars y sus personajes no me pertenecen. Todo lo que escribo es únicamente con el fin de entretener, nada serio, y porqué me gusta está pareja 7.7.
Obi-Wan miró al atardecer que había iniciado a salir tan solo unos minutos antes.
Artoo hizo un ruido, pero antes de que pudiera decir algo, Arfour le respondió. Manteniendo una ligera pelea, ellos dos se entendían mutuamente, Obi-Wan no podía descifrar todo lo que se decían. Aunque por el ruido que transmitían se encontraban discutiendo.
Miro al Sacedote quién le estaba sonriendo amablemente, así mismo que le estaba confirmando que de él no iba a salir ninguna palabra sobre el acto que iban a realizar cuando ella apareciese. Más aparte de que iba a mantener el secreto durante el tiempo que la voluntad de la fuerza quisiese.
¿No sería un poco rápido casarse después de no ver al amor de tu vida tras más de diez añis y apenas convivir con ella menos de dos semanas?¿O era esa pérdida de tiempo el que le estaba diciendo que estaban tomando la decisión correcta?
Quería a Padmé, demasiado. Su amistad había nacido durante la estancia en Tatooine, se consagro durante la licencia en Naboo y nació por la comunicación que mantuvieron posteriormente tras el bloqueo de Naboo. Ella fue la primera en confesar sus sentimientos, recordaba durante una llamada al Holocom sus ojos brillando, diciéndole que si no compartía los mismos sentimientos lo respetaría. Y después de aceptar esa relación a distancia, siempre quedo la duda de que en cualquier momento podía terminar.
Era irónico y malo que cuando ella asistía a Coruscant, él nunca estaba presente. Siempre se mantuvieron alejados, él en algún lugar de los planteas en el Borde Exterior, entrenando a su padawan, quién ahora estaba aprendiendo a manejar su nueva brazo cibernético. Sólo tuvo unas cuantas oportunidades de visitarla en Naboo.
La fuerza le había dado su aprobación de amar y ser amado, pero ciertamente no le dio el tiempo suficiente para ejercer y trabajar en esa relación. Finalmente habían podido tener más tiempo juntos, luego del primer atentado a Padmé, y eso ya era suficiente para pensar que la vida podía terminar rápidamente, al menos esperaba que no a ella, no mientras él viviera. Tres intentos ya eran más que suficiente.
Él no iba abandonar a la Orden Jedi, no ahora que lo necesitaban más que nunca, pero tampoco iba a renunciar a ella. Padmé había llegado a ser un gran apoyo emocional cuando se trataba de contarle las dificultades de las misiones, lo difícil que a veces era tratar a Anakin conforme crecía. Escuchar su voz era un bálsamo para él.
Su amor se había postergado mucho tiempo. Y en ninguno de los dos existía la duda de que querían estar él uno con el otro.
La sintió acercarse, cuando su mirada se centró en ella le sonrió. Ella ya mostraba una gran sonrisa conforme se iba acercando a él. Obi-Wan extendió una mano para entrelazarla, vio el brillo en sus ojos, y tras ponerse frente a frente, las sonrisas se borraron para darle paso a la serenidad.
El Sacerdote inicio la ceremonia, y repitieron las palabras que él les dijo.
Unieron sus labios en un beso y él paso una mano sobre el hueco de su cuello, Padmé en cambio puso sus manos sobre la cintura de él. No, no era una decisión precipitada, era la decisión correcta. Ambos iban a estar juntos de ahora en adelante, tal vez no siempre iban a estar en persona, pero siempre estarían el uno con el otro y eso era en sus corazones.
