Hola! Soy nuevísima en los intentos por escribir fanfiction de Inu Yasha la verdad es que mucho del lenguaje japonés no sé… pero estoy segura que pronto voy a aprender… tal vez es muy atrevida mi idea pero es que de
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De repente estaba leyendo una de las historias de este sitio y…. me tente! También lo hice porque se del final de esta serie y como muchas de ustedes tampoco estoy de acuerdo con lo que sucedió… yo soy adicta a esa serie y la veía en el canal Chilevivion (Chile) y también en el Cartoon Network
Mejor que siga con el inicio de esta historia antes que esto se convierta en un foro… espero que les guste. Hay muchas opiniones pero a mi siempre, siempre me ha gustado la pareja de Inuyasha y Kagome y tengo muy fuertes mis bases para hacerlo. Solo espero que sepan entenderme. Jeje.
Disclaimer: Los personajes del manga y animé Inu Yasha no me pertenecen, le pertenecen a la autora, y sus derechos son reservados… Pero algún día seré tan famosa como ella Jajajaja!
.:No Lo Recuerdo:.
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Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan,
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que
baja por tu cuerpo.
Ojalá que la Luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
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(Capitulo 1)
QUE PASO ENTRE LOS DOS.
Aun cada vez que recuerdo siento ese sabor amargo en mi garganta y las inminentes ganas de llorar… aun lo siento muy nítido y hasta apuesto que sé lo que sucedió después… aun no puedo creer que todo el tiempo que pasé junto a él sea ahora solo parte del pasado… no puedo aceptarlo! Cuantas veces di mi vida por él… cuantas veces le di mi alma y cuantas veces mas mi corazón.
Sé que el no entendería, sé que él no era un hombre de razonamientos, sé que él no pensaba antes de actuar, él era un bruto… a veces pienso quien era mas bruto o él o yo por seguir insistentemente tratando de apegarme a él, teniendo la esperanza de que algún día olvidara aquel sentimiento que lo unía a mi "yo antiguo" o en resumidas cuentas a Kikyou.
No puedo olvidarte Inu Yasha, no puedo, aun conservo tu olor en mi piel, aun veo sus ojos cada vez que cierro los míos, aun escucho su voz en mis sueños, o mejor dicho en mis pesadillas. Te tengo en mi mente… y sé que eso tú no lo sabes.
Sabias de mis sentimientos y por eso te alejabas de mi… o al menos eso yo creía, después… después no se muy bien que sucedió, aun no puedo entender porque estoy aquí… lo único que sé y puedo asegurarte… si es que me estas escuchando… es que yo estuve a tu lado cuando ella quiso matarte, cuando ella solo respiraba el olor a venganza, cuando mas necesitaste una compañía… es cierto que yo era muy celosa, pero ¿Qué podía hacer? Estaba enamorada!... aun lo estoy.
Ahora estoy resignada… resignada a la realidad, yo estoy aquí y tu… tu estas a muchísimos años en el pasado… seguramente feliz… No, no debo llorar, ahora entiendo que yo solo fui un extra en esta historia, una persona cuya única función era reparar el error que había cometido, destruir la perla de Shikon. Nada mas… ahora entiendo que yo fui quien interfirió en la relación de ambos, si yo no hubiese aparecido ellos seguramente… no se, seguramente otro seria el futuro.
No pensaste en mi Inu Yasha, yo quien te amaba, yo que te amo. Es verdad, dicen que el amor es eterno, y yo no era ni la tercera parte de lo que es ella… ella era la única que podía detener a Naraku, ella era la única que podía destruir su campo de fuerza… si tan solo… si tan solo yo no la hubiera salvado cuando estaba a punto de morir… No! Aome como puedes pensar esas cosas, si estuviera de nuevo en una circunstancia similar lo volvería a hacer, aunque con ello cavara mi propia tumba. En el fondo quizás ya lo sabia, tal vez es por eso que ya no me importaba nada… es por eso que tan solo me conformaba con estar a su lado. Nada mas saber que el estaba ahí.
Me sacaste de tu vida de la manera mas cruel¿Por qué? Tal vez fue lo mejor… lo mejor para ti, pero me pregunto si en ese momento habrás pensado en mi, si tan solo pensaste una vez en lo que sentiría. De seguro que pensaste que seria fuerte PERO NO! NO SOY FUERTE! NO LO SOY… tu eras el único que me daba fuerzas para vivir, para seguir a delante… tu…
Casi todas las noches sucede lo mismo, desde hace tres semanas, todas las noches me pregunto ¿Por qué? Como si de algún lugar de la oscuridad de mi habitación me fueran a dar la respuesta, no… eso es ilógico… nadie me dará la respuesta que busco…. Esta es una mas de las cientos de noches que he pasado desvelándome porque no puedo dormir pensando en ti… cada vez que lo hago sueño contigo… y cada vez que sueño contigo veo los momentos hermosos que pasé a tu lado, al lado de todos los chicos, de mis amigos, de los cuales no dejaste que me despidiera. No quiero soñar eso, no quiero volver a repetir nos buenos momentos, no quiero tener que despertar y darme cuenta que nuevamente era un a mentira, una falsa ilusión… solo eso nada mas… No sabes como se siente? Te diré como se siente, imagínate estar en el paraíso todas las noches… Luego imagínate que mueres en las mañanas, imagínate que en las tardes eres un zombi esperando volver a la cama y tocar el paraíso nuevamente. No… no quiero mas, no quiero morir mas, quiero morir definitivamente… quiero morir y morir para siempre, nunca mas volver a verte, nunca, nunca…
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Ojalá pase algo que te borre de pronto,
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre.
En todos los segundos, en todas las visiones.
Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora, no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre, se le olvide a esa voz.
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"Aome bajaste?" – Desde el inicio de la escalera la señora Ayame llamaba a su hija para saber si es que ya se había ido.
"No mamá… ya bajo" – Le respondió sin muchas ganas la muchacha desde su habitación, la mujer suspiró resignada a que nunca sabría la verdad del porque su hija había llegado en ese estado. Lo único que intuía como madre era que su hija no estaba bien y que si seguía así… no, no quería ni pensarlo. Por su parte la joven había terminado de ordenar los cuadernos que le correspondían al día de hoy y las puso en su mochila, se agachó para atarse los zapatos y cuando se levantó se siento de pronto muy mareada, la visión se le había borrado pero al instante se recupero. – "Debió haber sido porque me levante muy rápido…" – últimamente se sentía sin fuerzas para caminar, para poner atención en clases, ya no le importaba nada. Últimamente todo lo que tenia que ver con diversión para ella significaba una burla a sus sentimientos ¿a caso la vida no se apiadaba de ella? Sus amigas ya no la entendían por su parte estaba felices de que hubiera roto con su novio 'el salvaje' pero por otro lado estaban preocupadas por la actitud tan indiferente hacia el mundo de Aome.
"¿Vas a desayunar?" – Le dijo nuevamente su madre al ver que la joven ya había bajado las escaleras. Aome miró la comida no con muy buenos ojos, en realidad parecía como si de solo mirarla se le hubiese revuelto el estomago. La mujer que era muy observadora notaba las actitudes de su hija, cada día se preocupaba mas.
"No mamá… gracias, solo llevare el almuerzo, con eso bastará…" – Cogió la cajita que estaba sobre la mesa envuelta en un pañuelo.
"Te sientes bien hija?" – La señora Dejó de hacer lo que hacia y se dirigió a su hija.
"No mamá, no me sucede nada, es solo que no dormí bien…" – "Oh no que no pregunte nada… maniobra evasiva" Y antes que la mujer fuera a abrir la boca nuevamente Aome amplio una inmensa sonrisa falsa y miró su reloj y se fue lo antes posible.
"Soy su madre… merezco saber lo que le sucede a mi hija… pero… simplemente no puedo ganarme su confianza… que le sucedió?" – Hablaba la mujer para si misma. De pronto un gran odio empezó a crecer en su pecho, odio directamente dirigido al demonio perro.
Camino a la Secundaria.
Las imágenes eran muy nítidas, casi palpables, podía ver a Inu Yasha en todas partes, se refregaba los ojos pero no podía dejar de mirarlo, era como si se estuviera volviendo loca… Sobre los árboles, sobre los muros, a su lado, sobre los postes, todo… absolutamente todo le recordaba al Hanyou, todo. Lo veía en las calles con su gorra, lo veía incluso con otra vestimenta… espera… ¿otra vestimenta? Ese es… (en eso pasa un auto y la figura desaparece) no… nuevamente su imaginación le daba malas jugadas. Iba a cruzar la calle.
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIPPPPPP
Todo fue muy rápido, creí que iba a morir… o tal vez, tal vez estor muerta, veo… no puede ser.
"Inu Yasha…" – Fue todo lo que dijo antes de desmayarse.
Hospital…
"Se siente mejor señorita… Higurashi?" – Dijo el doctor comprobando que el apellido de la identificación de la estudiante estaba bien pronunciado.
"¿Qué hago aquí?" – Estaba algo confundida, si mal no recuerda estaba hace unos momentos con Inu Yasha, o al menos eso es lo que creía.
"No se preocupe señorita, en unos minutos mas su madre vendrá a buscarla, de todos modos no le sucedió nada" – El doctor se dirigió a la ficha de la paciente y le preguntó unos cuantos datos mas. – "Debería fijarse que la luz este en rojo antes de cruzar la calle, a la otra no la cuenta… hay muchas personas que han muerto por esa clase de errores, menos mal usted no es una de ellas" – Discurso? Ella no estaba para oír discursos, pero el doctor no paraba de hablar y ella no podía ser descortés.
"Aome cielo! Dios mío, sabia que no debía dejarte salir sin probar tu desayuno…" – Su mamá acababa de llegar, una suerte para ella a medias, pues la salvó de seguir escuchando a aquel doctor pero a cambio de ello vendrían las preguntas. La dulce mujer la abrazó y la ayudó a recoger sus cosas, le dieron el alta de inmediato. – "Tu abuelo esta en casa… lo dejé a cargo y… bueno parece que no tomé una buena decisión" – Lo que su madre dijo en un momento le causó risa a la muchacha. – "Vamos…" – Salieron del hospital y tomaron un taxi. – "Hija, ahora me dirás que fue lo que sucedió?"
Sabia que preguntaría, de todos modos no tenia nada que ocultar – "No se mamá, solo di un paso, creo que no me fijé en el semáforo… me salvé de milagro."
"Que bueno que los espíritus están de tu lado… espero que no vuelva a suceder" – Esto ultimo lo dijo en una especie de suplica al cielo. Aome no sabia exactamente que decir. No podía dejar de pensar en el rostro del sujeto que le salvó la vida. – "Aome… se que no es momento para platicar sobre el tema… pero cuando lleguemos a casa quiero que me digas exactamente ¿Qué fue lo que sucedió en el pasado¿Quiero saber que te hicieron o mas bien que te hizo Inu Yasha?" – Oh si, la mujer fue directo al grano, no le quedaba de otra, y Aome estaba completamente acorralada… por lo menos tendría todo el camino de regreso a la casa para inventar algo.
Al cabo de una hora y media Aome salio de su casa, le habría dicho a su mamá una pequeña mentira, algo para que se calmara y de paso la dejara de molestar, si, esa era la palabra. No tenia nada en contra de su mamá pero no quería volver a revivir el tema con nadie, NADIE.
Fue a dar un paseo por las calles, lo único que quería era olvidar pero… sabia que no podría hacerlo, tenia que concentrarse en algo, en otra cosa para no revivir el martirio. Pero no lo logro del todo, aun seguía viendo por las calles a su amado.
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Ojalá las paredes no retengan tu ruido de
camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
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Estaba sola en un parque. El parque que quedaba mas o menos a dos cuadras de su casa, al frente de una florería, estaba lleno de árboles, para poder camuflarse. Estaba todo listo para poderse descargar con la naturaleza, no podía hacer nada mas que eso.
"Ohh Inu Yasha… porque me dejaste¿Qué hice mal?" – Una navaja. Hace días que lo había pensado, la vida sin él no tenia sentido alguno, si no acababa con esto pronto sabia que de una u otra forma iba a terminar muriéndose de pena. Estaba decidida, ya no tenia por quien luchar, ya no le quedaba nada. - "Creíste que era fuerte Inu Yasha? Creíste que te olvidaría? Creíste que era cuestión de tiempo?... te demostraré lo fuerte que soy. Lo valiente…" – Del bocillo de su falda escolar sacó lo que parecía ser una navaja… lo tenia todo decidido, a nadie le importaría su ausencia, no le quedaban ganas de vivir¿para que?... prefería morir de una y definitivamente para no tener que morir todos los días. – "Esto es por ti Inu Yasha!" – El artefacto filoso se dirigió con gran velocidad a las venas de su muñeca, ya no había vuela a tras, mejor así. De pronto una sombra salio de entre los arbustos que celaban a la joven, una 'cosa' muy veloz, tanto así que ni ella se dio cuanta cuando la navaja salio de sus manos y fue a insertarse en el césped, había caído de espalda y sobre ella…
"…Inu Yasha…" – Lo volvía a ver, nuevamente volvía a ver, no estaba soñando, de una manera u otra se sintió feliz, con esperanza… sintió nuevamente que se mareaba pero esta vez luchó para mantenerse despierta, esta vez tenia que ser fuerte, tal vez el cielo le estaba dando otra oportunidad. El sujeto la estaba mirando fijamente, con esos ojos dorados que tanto amaba… y su cabello oscuro… azabache… espera… el no es InuYasha, no es luna nueva… o seria que eligió ser humano? Y si es así porque los ojos aun son dorados¿Por qué?
"… Que demonios pensabas hacer, niña?" – No, definitivamente ese no era InuYasha, ella lo conocía muy bien para saber cual era la diferencia, pero porque son tan parecidos?
"Y-Yo nada… ¿Quién eres?" – Aun estaba en el suelo y el sujeto ya se había levantado para quedar hincado en frente de Aome. Esta pudo notar que tampoco vestían igual, este llevaba unos jeans claros, una musculosa blanca y sobre esta una camisa rola de manga corta. A decir verdad el cabello era un poco mas corto y lo llevaba atado (Al estilo Kikyou)
El sujeto súbitamente le tomó la mano izquierda y luego señaló el objeto corto punzante que aun estaba enterrado en el césped a unos dos metros de distancia. - "Te intentaste quitar la vida! Eso no es nada?" – El joven aparentaba tener menos edad que el mismo Inu Yasha pero tenían exactamente las mismas facciones, las mismas contorsiones de rostro cuando se notaba que estaba enfadado.
Aome no pudo evitar también enojarse por el atrevimiento – "Y a ti que te importa lo que yo haga?" – El sujeto pareció indignarse aun mas, pero luego repentinamente cambio su aspecto por uno serio.
"El bebé que esta en tu vientre no tiene la culpa de nada… no permitirle que hagas una locura por despecho." – Que se puede hacer en un caso así, Aome estaba en estado de shock, abrió los ojos a mas no poder¿Qué era lo que estaba hablando ese tipo?
"Que dices? Yo no estoy embarazada… yo nunca…" – No pudo evitar avergonzarse un poco, estaba hablando un tema que en ella siempre le había costado expresarse, de todos modos lo que el chico estaba diciendo era una completa mentira¿Cómo iba a estar embarazada? si ella nunca… ¿nunca?
"Si no me crees puedes hacerte los exámenes que quieras… no me importa, pero no voy a permitir que te quites la vida o atentes contra la vida de esa criatura. " – Le dijo señalando al abdomen de la chica lo que causó aun mas conmoción en sus sentimientos, inmediatamente se abrazó a si misma.
"Mientes! Mientes! … no puedes llegar y decirme eso! Yo no te conozco, no puedes jugar así con mis sentimientos… no puedes!" – Y sin más se levantó del lugar en donde estaba y se fue corriendo a su casa. El tipo que estaba ahí solo la quedó observando.
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Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto,
una luz cegadora, un disparo de nieve.
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Aome estaba en su dormitorio, aun no podía creer lo que había pasado en solo los fragmentos de la tarde, y menos podía creer lo que ese extraño sujeto le había dicho… pero aun quedaba tarde… aun quedaba mucho de este día, a lo mejor…
"Pero como… yo jamás… estoy segura… casi segura…" – Algunas imágenes pasaron por su cabeza intentando recordar alguna situación… pero sabia que no era mas que su mente juguetona que no le daba tregua al sufrimiento de la pobre chica. Esto era demasiado, pero… - "Yo quisiera creer que es así… me gustaría creer que alguna noche pasamos juntos… que disfruté una noche contigo… que estoy esperando un hijo tuyo… si quiera que me sirva de consuelo… para saber que al menos, si jamás te volviera a ver, sabría que dentro de mi hay algo tuyo y mío… un hijo de ambos Inu Yasha… de ambos…" – Luego se abrazó a si misma intentando encontrar consuelo, luego movió la cabeza de un lado a otro, sabia que nuevamente se estaba haciendo falsas esperanzas, ese tipo había jugado con sus sentimientos haciéndola creer en algo poco menos que imposible… - "No podría estar embarazada… porque jamás he intimado con inu Yasha… jamás, con nadie… pero porque pienso tanto en eso,… Aome te estas sugestionando, solo fue una broma de ese tipo… claro, la excusa perfecta para no quitarme la vida… eso era." – Bajó a cenar con su familia, todos estaban preocupados por la actitud de la joven, pero afortunadamente ya mas tranquilos sabiendo que Aome esta triste solo porque los extraña / Y no es mentira / No del todo / pero los extraña, aunque esa no sea la verdadera razón de actitud.
Así pasaron unas dos semanas mas, Aome no volvió a saber del extraño, o al menos no lo había visto. Sus clases iban normales, o dentro de lo que se podía decir normal, había perdido muchísimo tiempo de estudio y definitivamente eso era un punto en contra si es que quería ir a la Universidad… A quien engaña? No quiere nada, solo va para poder distraerse de los recuerdos.
Hace un tiempo se siente mas cansada y le da mas sueño que antes. Curioso pues ella ya se había resignado a dormir todas las noches, aunque tuviera que soñar con el híbrido… Últimamente se quedaba dormida en la escuela y por ello se ganaba varias expulsiones de clases… En educación física ya no era activa como lo era antes, todos creían que era por las enfermedades raras que acostumbraba a tener. Ya no comía casi nada… fue entonces cuando notó, en una clase de educación Física, cuando se estaban pesando y midiendo, que a pesar de no consumir demasiado alimento estaba subiendo de peso… lo encontró extraño, pero nada fuera de lo normal.
Generalmente tenia unos desmayos pero Aome obstinada, lo atribuía a su falta de entusiasmo en la vida y a no comer como antes. En pocas palabras todo era normal… poco se daba cuenta que lo que dejo aquel extraño estaba haciéndose realidad… o por lo menos estaba notándolo. Un día, preocupada por su salud y antes que su madre la obligara a ir al medico fue por su propia cuenta una clínica-farmacia, Ahí compro lo que tanto temía comprar. Un test de embarazo, con el único fin de desechar esa duda¿Cómo había decidido hacérselo? Es que ya estaba harta de pensar en la posibilidad, se estaba haciendo falsas ilusiones y alimentando los nervios de la intriga.
Aome se acercó tímidamente a la señora que estaba en la esquina del local acomodando unas recetas. Esperó a que toda la gente se fuera y le dijo - "Puedo tomármelo aquí?" – La señora se extrañó un poco pues no acostumbraban las jóvenes a tomarse el test en la farmacia, sino mas bien en la intimidad de sus cuartos o en sus casas o que se yo. Pero no dijo mas y solo asintió, la hizo pasar a la mini clínica que estaba tras el mesón de atención y ahí le señaló el baño… Aome entró, la mujer ya le había dicho que hacer. Después de unos minutos trajo la muestra de orina y la señora la completó en el aparato. 5 gotas. Aome estaba atenta a lo que sucedía, por una parte estaba segura que no estaba embarazada, pero por otra parte no tanto. Era indescriptible como se sentía en ese momento, pero aparentó serenidad. La mujer tapó el objeto con un papel y esperaron cerca de 10 minutos. Aome pareció que había dejado de respirar, parecía que el mundo se había detenido en esos 10 minutos.
"Señorita… aquí esta el resultado… véalo usted misma." – Aome se acercó con cautela, la mujer ya lo había visto pero simplemente no dijo nada. La joven tragó saliva y contuvo la respiración… lentamente fue acercando su vista al objeto. Serró los ojos para darle mas suspenso… los abrió y frente a ella…. Dos rayas… ¿Dos rayas¿Qué significa eso?
"Disculpe… me podría decir que significa esto?" – La señora sonrió unos instantes y luego recuperó su seriedad, se asomó al oído de la joven para que nadie mas que Aome pudiera escuchar la respuesta. Las palabras que escuchó de la mujer nunca mas en su vida se le olvidaron.
"Estas embarazada"
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Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre.
En todos los segundos, en todas las visiones.
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Aome salio de la tienda sin decir ni hacer nada mas que mirar el test… se negaba a creerlo… no podía ser posible. No entendía nada de lo que estaba pasando. Caminó unas cuantas calles hasta llegar al mismo parque en donde estuvo a punto de quitarse la vida, se ubicó en el sitio exacto en donde habían sucedido los hechos y sacó nuevamente el test. Se sentó y lo miró fijamente sin mirarlo realmente ya que su mente y pensamientos estaban en otro lugar, en otro tiempo.
"Te dije que estabas embarazada" – Aome gritó de susto al ver quien estaba a su lado, no lo había sentido llegar pero estaba ahí, quizás desde hace cuanto tiempo¿Cómo lo supo? - "Yo jamás me equivoco"
"Quien eres tu? Y como lo supiste? Co- Dime quien eres tu!" – La joven estaba mas que perturbada, habían muchas cosas que no estaban en su sitio. Ya estaba harta de no saber nada. Lo miró con rabia, si hubiese sido Inu Yasha quien estaba ahí de seguro que estaría clavado en el suelo.
"Eso no es importante ahora… o si?" – Aome asintió sin dejar de mirarlo con cierto recelo y temor. – "Llámame entonces como quieras… no tengo nombre"
"Eso es imposible… dime quien eres." – Ahora había cambiado su rostro, estaba mas calmada. Pero el no le respondió. Entonses Aome tomó una decisión arriesgada. – "InuYasha… " – Lo llamó por el nombre del hanyou. Tragó un poco de saliva, esta vez muy tímida habló – "Como sabes esto?" – Se señaló el vientre.
"Solo puedo decirte que sé cuando una mujer esta embarazada y nunca me he equivocado" – El hombre miró fijamente la florería que estaba al frente, de perfil era exactamente igual a Inu Yasha. La pobre Aome no pudo mas que sonrojarse, no quería aceptarlo, no podía aceptarlo, no estaba embarazada, no lo estaba. Se levantó dispuesta a irse. – "A donde vas?"
"Me voy de aquí… yo no estoy embarazada porque jamás me he acostado con nadie… no se lo que estoy haciendo aquí… no voy a permitir que juegues con mis sentimientos" – La chica tambaleo un poco, estaba perdiendo la cordura, nuevamente veía sus visiones, no podía soportar que esto le estuviese pasando. Seguía caminando, sin saber exactamente a donde iba. De pronto todo le empezó a dar vueltas, no sabia donde estaban las cosas, estaba muy agitada.
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"Te das cuenta mocosa que no te puedo dejar sola ni un segundo? Que pretendes hacer?" – Quien le estaba hablando era ese chico o era Inu Yasha? Quien era! Porque no podía dejar de encontrarle parecido a ese sujeto, porque no podía dejar de asociarlo con el demonio perro. Porque! Simplemente ya sabia la respuesta… seguía enamorada de él. – "Ven, te acompañaré a tu casa, en este estado eres un peligro… " – Como se atrevía a hablarle así? Solo 'El' le hablaba así. Tomó la mano que el joven le había ofrecido para levantarse. Ambos caminaron por el sendero hacia la residencia Higurashi.
"Así que sufriste de amnesia y que no sabes nada de tu vida?... eso suena triste… no has encontrado a nadie?"
"Solo a ti." – No sabia porque pero la joven se sonrojó. - "Eres la primera persona con la que me topo… no he buscado a nadie de mi familia… y no la necesito…"
"Eres extraño…"
"… Gracias…" – Podía ser, podía haber la ligera posibilidad que Inu Yasha hubiese cambiado de opinión en ultimo momento y hubiese decidido ir a buscarla y en el camino perdió la memoria, podría ser que hubiese querido transformarse en humano… no… Ahora que lo analizaba bien sus auras son distintas… no sabia quien era pero definitivamente sabia que ese no era el Inu Yasha que ella conocía. Llegaron a la residencia, ahí se detuvieron.
"Aquí vivo… gracias por traerme."
"Un templo… es bueno saber donde vives… así no te perderé el rastro." – M? Que quería decir? – "No te dejaré sola, ahora que se que no puedes hacer nada sin atentar contra tu vida… dudo mucho que sin mi puedas sobrevivir"
"Ui! Que arrogante!" – Aome parecía una llama viviente, con los puños apretados, parecía que le salía fuego por los ojos. Esto no intimidó para nada al sujeto que sin siquiera molestarse en pedir disculpas se alejó.
"Nos vemos mañana… si es que no antes." – Alzo una mano por detrás haciendo un gesto de despedida. Y con ello desapareció en una esquina. Aome respiró tranquila, luego analizó algo… algo muy importante, ese quico la hacia olvidar los malos momentos del pasado… podría ser que ese chico pudiera ayudarla a olvidar a su amor platónico.
Entró a su hogar y como nunca esta vez comió muchísimo, aunque después se arrepintió de hacerlo cuando le dieron unas nauseas, pero se les pasaron y no fue necesario vomitar la comida. Se siento mejor, con energías renovadas. Fue a ducharse y luego salio a la parte trasera del templo en donde estaba el poso devora huesos. Fue hasta entonces que no pudo aguantar mas y lloró, lloró muchísimo al saber que no podría volver al pasado a buscarlo, no sin la perla de Shikon que ahora se encontraba en las manos de Kikyou. Ohh como deseó en ese momento poder ir a buscarlo, comunicarle la noticia, poder si quiera volver a verlo… por ultimo sentirlo.
Cayó, no podía mas, y ahí en la boca del poso devora huesos quedó llorando su desdicha, su desconsuelo, ahí con un mar de dudas, con la desesperación, la importancia de no poder ser lo suficientemente fuerte para sobreponerse a la situación, para poder cambiar su destino… lo único que quiere es volver a Sengoku Jidai.
"Pobre de Aome… pobre de ella" – Sobre un gran árbol, el árbol del templo una figura observaba la situación desde lejos, podría jurar que veía un ángel morir. Los sollozos eran como una suplica en el lenguaje de la tristeza, al dios de la melancolía.
Y el tiempo pasó volando. Y llorando.
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Ojalá que no pueda… tocarte ni en canciones.
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Canción: Ojalá
Intérprete y Autor: Silvio Rodríguez.
Hola chicas, como ya leyeron arriba es la primera vez que se me ocurre hacer un fic de InuYasha, yo siempre seguí la historia pero nunca me atrevía a hacer una continuación pues no sabia el final de esta serie… ahora que se por lo menos el final del manga me atrevo a seguir.
Esta historia transcurre al final del manga, el final puesto por la autora, el animé aun no esta confirmado que ese sea el final, algunos dicen que el futuro será mas prometedor para Aome…. Pero yo no lo creo y con el dolor de mi alma les digo que, en el final de la historia Inu se queda con Kikyiou… Y Aome se vuelve destrozada a su época…
Espero con esta historia darle la esperanza que se merece la jovencita, yo pienso que no merece vivir ese calvario, así que… bueno aquí verán lo que va a suceder. Bien?
Espero que me dejen reviews porque pienso que la historia esta bastante buena, y para los que me conocen el la sección Sailor Moon saben porque lo digo ok?
Que pasen un buen día y tratare de actualizar lo mas rápido posible.
TaNiTaLoVe
11 – 05 - 2005
