Hay días buenos, días malos, y días nulos.

Este es un día nulo, no se muy bien que esta pasando en realidad.

Los llamo días nulos porque, buenos no son, claro está, pero tampoco puedo decir con exactitud que sean malos, ya que mi cerebro no capta muy bien lo que esta pasando a mi alrededor.

Últimamente los días nulos son bastante comunes en mí. Es como una rutina. Me despierto, me siento en una silla, y me quedo en la misma posición hasta que me quedo dormida y alguien silencioso me lleva de vuelta a mi cama. Rara vez me levanto para algo que no sea ir al servicio. Solo como cuando alguien me lleva la comida a la boca, supongo que el resto de lo que necesita mi cuerpo me lo inyectarán por las noches a base de tubos.

Mi mente funciona con una lentitud alarmante, como si me hubieran amputado la mitad del cerebro, aunque ahora no lo uso demasiado, así que no me importa mucho.

Paso tantas horas seguidas mirando la misma ventana, que cuando intento enfocar los ojos en algún objeto diferente, se me nubla la vista.

Eso es lo único que hago, mirar por la ventana. En otras condiciones podría dibujar el paisaje con los ojos cerrados, y eso que la pintura no es mi fuerte, eso es cosa de Peeta; pero esque me lo se de memoria.

Hay una montaña en el fondo, es muy alta, y verde, muy verde. Son bosques sanos, y yo diría que hay muchos animales en ellos. Creo recordar que hubo nieve en lo alto durante una temporada, supongo que se ha derretido, porque ya no está. Delante de la montaña hay un prado, con hierba y todo tipo de flores preciosas, desde girasoles hasta petunias, pasando por margaritas y geraneos. También veo una estrecha carretera, con alguna que otra curva cerrada. Una cascada cae desde la montaña, y el riachuelo serpentea el valle hasta terminar en un hermoso lago lleno de peces. El cielo suele estar soleado, pero suele haber excepciones, días en los que llueve o simplemente está nublado. Hoy en concreto es una de esas excepciones, un manto de esponjosas nubes de algodón cubre el cielo de donde quiera que se encuentre este sitio en el que estoy.

La verdad es que no se donde estoy, podría preguntarlo, me responderían sin problemas, pero ya no hablo. No hablo con nadie.

No se cuanto tiempo llevo aquí, pero llevo desde entonces sin pronunciar ningun tipo de sonido, aparte de sollozos. Supongo que es mucho tiempo, tal vez días, semanas, o meses. O tal vez lleve aquí muy poco tiempo, quien sabe.

Lo que es extraño es que, aunque esté olvidando muchas cosas, o me sea imposible hacer otras muchas, hay algo que no olvido, la imagen que me acosa durante el día, y se cuela en mis pesadillas de noche. Hay otras imágenes que también lo hacen, y Finnick, Boggs, y Rue suelen visitarme bastante a menudo, pero no son ellos los que han provocado mi trauma emocional, es la otra imagen, la que no me deja en paz, ésa es la causante de todo.

Es una detallada filmación que ha hecho mi cerebro, del momento en que todo estalló y la vi arder.

Ella es la razón principal de mis días nulos, la que hace que me fallen todas y cada una de las partes del cuerpo; la que hace que mis ojos derramen lágrimas cuando ni siquiera me quedan fuerzas para mover los músculos.

Me lo recito una vez más:

"Me llamo Katniss Everdeen. Tengo 17 años. He visto a mi hermana convertirse en una antorcha humana."

Solo espero que esté donde esté, alguien cuide de mi pequeño patito.