Hola, escuche que querían mas por lo que aquí lo que pidieron, esta será la parte uno de una leve historia corta de un:
KuroKaga (Unilateral) – AoKaga (Reciproco)
Mirada.
Su leve mirada iluminaba los cielos, aquellos ojos rojizos que ardían como el fuego, llenos de emoción, alegría y pasión total por lo que hacia eran algo que definitivamente le encantaba mas que nada en el mundo, sus brillantes rubíes eran hermosos, eso era lo que había pensado desde su primer encuentro, realmente le era imposible negarlo, el sabia que el pelirrojo era especial y eso le atrajo desde el primer momento en que lo vio.
Su luz brillaba intensa, lo deslumbraba completamente, creyó que después de la terrible decepción que sufrió con su ex luz no volvería a sentir aquello por nadie mas, pero estaba equivocado, rápidamente se dio cuenta que la luz que desprendía que pelirrojo era mucho mas intensa a la del peliazul.
Aquella mirada era lo que mas amaba de su ahora actual luz, aun así le gustaba todo de el de igual manera, no importaba de que se tratara amaba todo lo que tuviera que ver con el pelirrojo, poco le importaba que este comiera mas de 20 hamburguesas por día o algo así, simplemente saber eso le agradaba, pues cuando lo supo fue la primera vez que se acercaron el uno al otro.
Tenia que admitir que detesto aquella mirada de desprecio que le mostró durante su primer juego, aun así y sin embargo ahora mismo no le importaba pensar en ello, el era quien mejor conocía al pelirrojo, sabia todo de el y eso le gustaba, quería eso, quería que la mirada de su dulce tigre estuviera siempre sobre el.
Durante los entrenamientos su mirada estaba sobre el, incluso aunque este no lo estuviera viendo de frente, lo sabia porque sentía aquellos bellos ojos sobre su nuca, podía saber sin pensarlo donde estaba su luz y eso era lo que mas le gustaba principalmente porque le gustaba sentirse el centro de atención de Kagami-kun.
Ahora mismo su luz no le estaba mirando, desde que el pelirrojo y el peliazul se conocieron parecían llevarse mal, pero cuando se trataba de el basquetbol ambos se entendían en un mil por ciento, de alguna forma parecía que entre ambos se atraían mutuamente y eso era algo que detestaba completamente.
Ambas luces relucían completamente en la cancha, brillaban intensas cosa impresionante, a la vez solo pensaba en como alejarlos a ambos, si le decía una mentira a alguno seguramente serian mas cercanos, por lo que eso estaba descartado, no quería que se acercaran mas.
Pensaba con decepción y sin idea alguna de que hacer mientras miraba a la cancha donde ambas luces jugaban tranquilas, claro que ninguno había notado su presencia o mirada, aun así su ceño no evitaba estar fruncido por ello mismo y finalmente solo lo dejo pasar por el momento.
Próximo capitulo en unos días.
