¿Qué tal? Regreso con un nuevo fic, en compensación por el otro que borré, perdón a las pocas personas que lo leían, que eran muuuuy pocas, pero ya había perdido el hilo de la historia, no se me ocurría nada para escribir, bueno de todos modos no era una muy buena historia que digamos.
Ahora llego con una nueva llamada Yumiko, de los personajes de Masashi Kishimoto. No me pertenecen, yo solo invento cosas con ellos como protagonistas.
Lo pierdo todo, al instante en que abandono ese lugar, regreso a cero, no hay nadie que me ayude, no hay nadie que me cuide, solo yo. Pero después aparece la academia Yumiko, y con ella lo que llena mi existencia, solo el me puede ayudar.
…
Mi nombre es Sakura, solo Sakura, no me pregunten ni apodo ni apellido, Sakura es mi nombre, y como en toda historia hay una personaje principal, me toca a mí desarrollar ese papel ahora. Ya no es como los cuentos que leía de pequeña, donde las desgracias, alegrías y demás eran los problemas de princesas, príncipes o campesinas, hadas o duendes. La diferencia es que esta es una historia real, esto es mi vida, la única que tengo y la única que tendré.
-Cuando termines de limpiar, tienes que bajar y servir la cena a los niños, los que regresen sin dinero, no probaran bocado-dijo una voz siniestra a mis espaldas, bueno tal vez siniestra es exagerar solo un poco, ese era Kabuto, el subdirector del orfanato, no interesa saber el nombre de este horrible lugar, no hay nombre para lo que es aquí, los niños duermen en catres donados y en mal estado, todos los días el director envía a los niños pequeños a pedir limosna, a los que son más grandes los envía a lavar coches o pintar casas, calles etc. Los más grandes son enviados a trabajar a una fábrica, y los que quedan como yo, se ocupan de limpiar el lugar, que siempre esta sucio, por más que trabajes-Ah, y asegúrate de que Karin haga bien la comida del jefe, esa niña inútil casi lo mata la última vez.
Esta mintiendo, la sopa solo estaba un poco fría, no era para tanto, el drama que hizo el director fue una ridiculez.
FLASHBACK
-¡Como te atreves a cocinar semejante cochinada!- dijo Orochimaru-sama a Karin, una chica pelirroja como de 14 años que estaba agachada en el suelo, recogiendo los pedazos del plato que el hombre había tirado- Después de todo lo que he hecho por ti, por ustedes, que acazo no merezco una buena cena después de un arduo día de trabajo- si claro, se la pasa derrochando el dinero que los niños ganan en apuestas, droga y putas- no me parece justo que me traten así, el otro día Knohamaru-kun me intentó hacer tropezar, según el fue un accidente, pero estoy seguro de que eran malas intenciones, y ese día me pregunte. ¿Cómo es posible que estos niños me quieran causar males, si yo solo les he hecho la vida miel sobre hojuelas? Y la respuesta vino a mi cual pájaro a su nido "Lo hacen porque necesitan mas disciplina, estos niños deben ser educados con mano firme " Es por eso que instaure mas reglas…
-Diablos, ¿a que hora se piensa callar? Todos sabemos que eso que nos dice son puras mentiras, ¿Cómo a alguien le puede gustar tanto hacer el ridículo?
-No es que le guste Matsuri, el problema es que el es una persona muy egocéntrica, siente que dándonos esos discursos lava nuestros cerebros, creerlo alimenta su ego, el necesita la atención de la gente.
-Enserio, pero de todas formas es aburrido, hasta eso creo que debería terminar ya, o a Kabuto se le van a quitar las ganas de – Matsuri hizo un gesto con las manos.
Es una broma entre nosotras, que somos las mayores, decimos que Orochimaru es bisexual, y que le encanta follar a Kabuto, esa es la explicación de que siempre camine como si le picara el culo.
Nos reímos, si ya se que no deberíamos decir tantas groserías, pero viviendo en un lugar como este, con Orochimaru y Kabuto, además de las "amigas" de estos, pues hasta los niños de 4 años te las pueden decir, y el problema es que por eso no han adoptado a muchos pequeños, porque aquí no se les educa de la forma correcta. Matsuri , Karin y yo hemos intentado corregirlos, pero con esos dos diciendo sandeces a cada rato, pues es imposible.
FIN FLASHBACK
-Sakura-me llamó una voz a mi espalda- ¿Qué te tocó hacer?
-Limpiar-suspiré cansada- ¿A ti que te tocó?
-Barrer las hojas del jardín- dicho esto se despidió con una mano y salió directo al jardín
Terminé de limpiar y bajé directo a la cocina, solamente somos tres las más grandes, sabemos que nadie nos va adoptar ya, lo tengo claro desde que cumplí doce años, llegué al orfanato a los siete, durante cinco años, estuve con la terca idea de que mis papás me querían, y que en cualquier momento me iban a recoger, peor después de unos meses, Kabuto hizo que me diera cuenta de que no era así, a mis doce años, nadie me iba a adoptar, supongo que esto hizo que madurara más rápido, me di cuenta de que no me quedaba más que este orfanato, a esa edad solo serviría de prostituta o de sirvienta, Kabuto se encargó de que me quedara MUY claro, me he dedicado al orfanato y a los niños desde entonces.
-Karin ya es hora de servir la cena- La pelirroja se volteo- ¿Cómo esta la de Orochimaru?
-Todavía la tengo al fuego, para que este bien cuando se la vaya a comer- suspiro cansinamente- pero lo demás ya loo podemos empezar a servir.
Nos apresuramos a poner los platos en las distintas mesas viejas y desgastadas, corrí a recibir a los niños en la puerta, cada uno me iba entregando una bolsita con dinero, y con su nombre en ella. Lo único bueno es que todos regresaron y que todos trajeron algo consigo.
-Lávense las manos y arréglense lo más que puedan- le dije a los niños mientras le gritaba a Matsuri que viniera.
Matsuri, es una chica que llegó aquí a los nueve años, ahora tiene 13 los acaba de cumplir, su cabello es corto y castaño y como casi todos esta en los huesos, sus músculos no están tan agarrotados como los míos, pero no se ve del todo saludable.
Karin, ha estado conmigo casi todo el tiempo, casi cumple catorce, lo que me hace la mayor de todos, es pelirroja, usa lentes y sus ojos son como de un marrón cobrizo, casi rojo. Esta flaca como todos, pero hay que admitir que si es algo vanidosa.
Los niños cenaron, algo apresurados, ya que nadie quería cenar con "Orochimaru-sama" nosotras hicimos lo mismo, cinco minutos antes de las diez, Karin y yo corrimos de regreso a la cocina, agarré un plató y un vaso, cubiertos de plata, los únicos que había, y corrí a preparar la mesa de Orochimaru, Kabuto quién sabe a que hora cena, porque en todo el tiempo que llevo aquí, no lo he visto cenar con los demás nunca.
A las diez en punto todo estaba listo, la sopa estaba caliente, la carne en su punto y su vino y todo estaba perfecto, Orochimaru bajó y se sentó, Karin y yo salimos por la cocina a nuestras habitaciones, no teníamos que preocuparnos por lavar los trastes, Matsuri lo hacía por nosotras, cada niño o niña tenía que lavar y secar sus platos y después lavarse e irse a dormir. Rutina de todos los días, llegamos a las habitaciones, lavamos nuestros dientes y nos dispusimos a dormir, no escuchamos gritos ni reclamos, entonces la cena estuvo perfecta.
Al siguiente día me desperté, con un extraño presentimiento, como si hoy fuera a pasar algo que cambiaría mi vida.
Me vestí como todos los días, ignorando ese presentimiento, hice todo lo que tenía que hacer, hoy no era mucho. Encendí la radio, informaban acerca de varios misteriosos asesinatos, nadie sabía la causa de muerte, pero los cuerpos estaban drenados de sangre, en lo primero que pensé fue…
-Vampiros-susurramos las tres, una tarde de verano, nosotras no teníamos nada que hacer, ese día nos tocaba descansar de pedir limosna, así que decidí bajar a la biblioteca que era uno de los pocos lugares del orfanato, que no teníamos prohibidos, Matsuri y Karin decidieron acompañarme, encontré un libro negro, se veía interesante.
Vampiros.
Los vampiros, no solo son los míticos seres que son hermosos y perfectos, los vampiros, son reales, y la forma de comprobarlo es mediante la profunda investigación del doctor Orochimaru Kuruzawa.
Cuando los cromosomas de una persona se junta con un veneno proveniente de los colmillos de los murciélagos, este veneno debe ingresar directamente a las venas del sistema nervioso central, para que el veneno llegué al cerebro y entonces…
Bueno no recuerdo bien de que se trataba exactamente el libro, era algo raro, la cosa es que Orochimaru lo escribió, y tiempo después de leer ese libro, en un paseo nocturno, las chicas y yo vimos a una mujer, muy hermosa pro cierto, con el cabello rubio, los pechos muuuuy grandes y con los colmillos más largos de lo normal, ninguna hizo nada, nos quedamos estáticas al ver que la mujer tomaba del brazo a otra pelirroja, le tomó la cabeza y enterró sus colmillos en su cuello, conforme más bebía se volvía cada vez mas negra, su cabello su cuerpo todo, parecía un murciélago sin alas, cuando terminó, volteó hacia donde estábamos, rezamos porque no nos viera, se dio la vuelta y se fue.
Desde entonces sabemos que los vampiros existen y que dan mas miedo que los de las historias. Decidimos no decirle nada a nadie, nunca nos creerían, permanecimos calladas entonces y seguiremos asi, días después del encuentro con la vampiresa, esta apareció en el orfanato, yo le abrí la puerta, llegando segundos antes que Orochimaru, fingi no saber quien era, Orochimaru llegó y la presento como Tsunade Senju, una "vieja amiga" si seguro era otra de sus putas, el problema es que era una puta vampiresa, se encerraron en el estudio de Orochimaru, pase varias veces por ahí inconscientemente y escuché gemido y cosas horribles, me espanté al instante y no mire a Orochimaru a la cara durante semanas.
-Sakura es perfecta señor, su sangre huele muy bien, se lo digo enserio, todos los que han venido lo dicen, su sangre es perfecta, aunque si quiere conejillos de prueba puede usar a Karin o Matsuri, sería bueno que lo probara en las dos, pero antes hay que cuidar que su alimentación sea la mejor, no podemos desperdiciar la ponzoña en pequeñas perritas flacas- ¿Qué es lo que nos quieren hacer?.
-Tienes razón Kabuto, Akatsuki no va a querer que desperdiciemos el veneno en falcas y desnutridas jovencitas- me asustaba más con cada palabra que decían- Perfecto, entonces dentro de un mes, vamos a realizar el experimento, tendremos que alimentar mejor a Karin, Matsuri y sobretodo Sakura, vamos a crear a la mejor raza dde vampiros del mundo, lo mejor es que serán vampiros eternamente jóvenes, nadie sospecharía de pequeñas niñas desnutridas.
No aguante más y salí corriendo a buscar a las chicas, nos dirigimos al cuarto que compartíamos y rápidamente hice que se sentaran.
-Tenemos problemas, nos quieren convertir en vampiros- les susurre toda la historia, cuidando hacerlo muy bajito para que Kabuto no me escuchara- tenemos que irnos ya.
-Pero que pasará con los demás niños, no podemos dejarlos a merced de Orochimaru.- Karin al fin y al cabo se preocupaba por los niños que hemos estado cuidando por años.
-Pues mira, ahora hay más niños que niñas, todas las niñas son una pequeñas de entre 4 y 10 años, ellos necesitan cuerpos mas o menos maduros, lo último que alcancé a oír fue que solo funciona con mujeres, podemos encargarnos de que las adopten a todas, solo tenemos que arreglarlas y obligarlas a callarse.
-No es tan fácil, yo diría que las fueramos llevando a otros orfanatos, hay que dar publicidad de que este solo es un orfanato para hombres- la idea es buena, no nos costaría demasiado, tenemos varios amigos en el pueblo cercano.
Así comenzamos el trabajo, salimos al pueblo a buscar a quienes quisieran adoptar niñas, hubo varios candidatos, les dijimos que las fueran a adoptar a el orfanato del Sonido, pero que lo hicieran rápido porque se iba a convertir en un orfanato para hombres.
-¡Sai¡ que bueno es verte- Sai es mi mejor amigo, lo conocí hace algunos años, tiene 16 es pelinegro alto y delgado, trabaja en la panadería de sus padres- veo que tu brazo ya sano
-Así es pequeña- me dio palmadas en la cabeza, sonreí- pero dime ¿Qué tanto hacen que se les ve muy apuradas?
-Estamos intentando hacer que adopten a las niñas del orfanato, verás lo que pasa es que- le conté toda la historia, aparte de nosotras es la única persona que sabe que existen lo vampiros, le toco ver uno alguna vez, por eso se lastimo, salió corriendo desesperado, a el le puedo contar todo, puedo confiar en el- es urgente.
-Oh, ya veo feíta- maldito apodo, pero soy fea pro eso me dice asi, nunca me vera diferente a su amiga fea- pues escuché que una mujer rica quiere adoptar niñas, entonces búsquenla y díganle.
Encontramos a la señora, que gran golpe de suerte, aceptó adoptar a varias niñas, su nombre era Shizune, y al siguiente día fue por las niñas, llevó a su amiga Kurenai también, con esto solo quedaban cinco niñas por adoptar.
-¿Dónde están las pequeñas?- grito una señora rubia bien vestida, con paraguas sombrero y todo, me parece ridículo llevar un paraguas y un sombrero peor bueno, sa acercó a Kabuto y le dijo que quería adoptar a las niñas- Quiero verlas, ya
Vestía de color violeta, rubia alta y con ojos azules, parecía muy emocionada.
Se hicieron todos lo papeles y por fin, todas las niñas del orfanato estaban a salvo, de repente vi a Sai asomado por unos arbustos.
-¿Qué haces?- susurré
-Estoy viendo a Ino, es la rubia, es una mujer encantadora.
-Si se ve que es muy linda- sentí celos, porque no decía que yo era encantadora también- aunque algo hiperactiva.
-Te cuento un secreto-asentí- ella me gusta, la conozco desde hace algunos años, tiene 22 y su familia es muy adinerada, hace algunos años ella se casó con un hombre llamado Shikamaru Naara, tuvieron un hijo, pero murió en un accidente, estoy enamorado de ella, pero estoy seguro de que lo nuestro nunca podría ser, solo soy un jovencito pobre, además de 6 años menor que ella.
-Ah, eso es malo-las lágrimas empañaron mis ojos.- pero de todas formas deben haber muchas chicas dispuestas a dar todo por ti, digo ami no me lo pareces, pero hay varias chicas que piensan que eras lindo y guapo.
-Pero bueno- me dio una de esas sonrisas que me encantaban, pero que yo sabía no era de amor- ya me voy pequeña- otra vez, no soy tan grande para el, solo soy una niña a sus ojos- cuidate feíta.
-Adiós Sai- le hize un ademán con la mano- te quiero, feo
Asintió con la cabeza, después de eso se fue, subí con las chicas a mi dormitorio, las lágrimas resbalaron por mis mejillas, me dolía, me dolía enamorarme de alguien que busca mas madurez y estabilidad, me odie por no ser ni bonita ni rica, ni mas madura, me odie al saber que no soy suficiente para Sai.
Llegué a mi dormitorio y me dispude a guardar lo necesario para escapar, ni Karin ni Matsuri dijeron nada, ellas sabían lo que me estaba pasando, seguramente escucharon algo o lo vieron. Pero era hora de dejar de llorar, hoy en la noche nos vamos, es tiempo, tenemos que escapar, nos iremos al bosque, Sai nos ayudará a escapar por el lago que esta en tre nuestro pueblo y la ciudad, para llegar a la ciudad, tendremos que atravesar el pueblo, el lago y de ahí son como tres días de viaje.
Pero lo haremos, llevamos comida, mucha, hemos estado guardadnor desde que Kabuto y Orochimaru nos tienen en engorda, ademas hay manzanos y fresales en el bosque mas el pan que nos regalará Sai.
Si es hora de salvar nuestras vidas.
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