Bueeenas! Pues aquí otra historia de las mías… o sea, romántica a matar! La verdad es que no se de donde a salido… no os asustéis al leerla y no me matéis por ser la mensajera del Dios más empalagoso del Olimpo…
Es un Harry y… por una vez no lo diré! Pero quien haya leído otras historias mías a de saber perfectamente quien es el otro… (soy monótona a matar). Será una historia de capítulos cortos, en principio quería que fuera un one-shot, pero me he dado cuenta que es más práctico para mí así… si tengo muchas quejas lo pasaré a un one-shot (todo por mis lectores XD).
Pero no os preocupéis! Publico toda la historia de golpe! No os quejaréis verdad? Muajajajja! Es una nueva política mía, sin contar las historias que ya he empezado a publicar, a partir de ahora no publicaré mis historias hasta que no las tenga terminadas. Está vez subiré los capítulos todos de golpe, porque como he dicho son cortos (y pocos), pero seguramente las próximas subiré capítulo por media semana o algo así… (lo reconozco, es para recibir más reviews… es que me encantan! Los adoro, en serio…). A ver si consigo cumplir mi propósito… (cosa que la mayoría de veces no consigo XD).
Bueno, me dejo de tonterías, solo decir que todos los personajes no son míos, sino propiedad de J.K.Rowling (quien muy amablemente me los presta) y que esto es un slash! Así que si no te gustan este tipo de historias… FUERA! (ADVERTÉNCIA)
Ejem ejem… ahora sí… os dejo con la historia! Que la disfrutéis!
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Carta desde mi corazón
Introducción
Hacía ya demasiado tiempo que traía esa carga… demasiado tiempo que había aceptado lo que sentía, pero eso no hacía más sencillo toda la situación que ahora estaba viviendo... No sabía cuando había empezado esa locura, no sabía ni tan siquiera como ni por que, solo estaba seguro de una cosa, estaba enamorado, por primera vez (e interiormente sabía que la única vez que lo estaría…). Si esto le estuviese ocurriendo a otra persona seguramente se reiría, pero la verdad, ahora tenía muchas más ganas de llorar.
Aun recordaba las últimas palabras de Dumbledore… susurradas justo en sus oídos entre espasmos que anunciaban su próxima muerte. Había ocurrido hacia principios del año, durante la batalla final. Esos recuerdos aún le dolían, y mucho, pero lo estaba llevando bastante bien, sabía que mucha gente había muerto esa noche pero muchas más se habían salvado (o eso intentaba pensar cada vez que se deprimía) gracias al hecho de que él, Harry Potter, se había convertido en un asesino. Era algo de lo que no estaba orgulloso, aunque muchas veces pensaba en que ese "ser" ya hacía mucho más tiempo que estaba muerto, incluso antes de que él naciera y lo venciera a tan corta edad a costa de la vida de sus padres… Era cierto que Dumbledore le había ocultado muchas cosas (y varias veces), pero terminó aceptando que esa era la forma de demostrar su preocupación, aunque fuera equivocado.
No todo había sido tan sencillo como podría parecer, había estado durante un mes en la enfermería, sus heridas no eran muy graves y gracias a las grandes dotes de la enfermera de la escuela se habían curado rápidamente, pero se encontraba muy lejos de la enfermería en esos tiempos… la culpa lo carcomía por dentro y sentía que poco a poco iba muriendo… pero Pomfrey nunca lo dejaba solo (para evitar posibles intentos desesperados de terminar con todo, algo que, sinceramente, se le había pasado alguna vez por la cabeza) y Ron y Hermione (que gracias a Merlín no habían muerte, eso si que no lo hubiera superado… eran su familia, la única que tenía y que le quedaba) le iban a visitar día y noche, animándolo y contándole todo lo que pasaba fuera de esas puertas blancas que le separaban del mundo estudiantil… cotilleos, rumores, peleas, tropiezos,… lo que fuera.
En su opinión hasta se hicieron un poco pesados… pero lo comprendía y en el fondo les agradecía enormemente que hicieran el esfuerzo de ir a visitarlo cada día, cada noche, cuando fuera (cosa que ya les dijo). Hermione más que una hermana (lo que le correspondería por edad) era más bien una madre: sobre-protectora, mandona y a la vez extrañamente cariñosa. En cambio Ron era más bien el hermano que nunca tubo, animándolo con sus bromas y sus quejas, a él le encantaba sobretodo cuando describía lo "enamorados" que estaban Hermione y Víktor (que se había trasladado a Hogwarts y estaba en Ravenclaw, para sorpresa de muchos) e imitaba todas sus escenas de jóvenes enamorados acamarelados… Hermione solo era capaz de gruñir y esconder su cara sonrojada entre sus manos, era divertidísimo. A finales de ese mes (cuando pronto se iría de la enfermería para volver a sus estudios… estaba ya en su séptimo curso y no quería acabar suspendiéndolo todo…) Ron les había sorprendido, tanto a Hermione como a él, con una noticia… estaba saliendo con un chico, y no solo eso, sino que además slytherin. Aún recordaba cuando el pelirrojo les estaba empezando a contar, con mucho trabajo, todo eso… su corazón se detuvo por momentos, antes de oír el nombre del chico… era Zabini, lo recordaba vagamente… seguramente de haberlo visto alguna vez con Malfoy (más tarde vio que era un slytherin muy a su manera… ¡sus padres hasta eran aurores! ¡los dos! pero hacía feliz a Ron, cosa que le hacía feliz a él y lo aceptaba por eso, por lo menos al principio, antes de conocerlo y quererlo por ser un chico encantador).
Pensándolo bien, fue justo en ese momento en que se dio cuenta por fin de algo que había intentado negarse… cuando Ron les estaba diciendo que estaba "saliendo" con un chico slytherin su corazón se oprimió en una extraña agonía, esperando impaciente por saber el nombre de ese muchacho y pidiendo por favor que no fuera el que se imaginaba… pero al escuchar el tímido "es Blaise" de su amigo, logró liberar el aire que inconscientemente había retenido. Se sentía aliviado, seguro y con nuevas esperanzas… pero ¿por que? Y pensándolo lo vio. Él también estaba enamorado de un slytherin… pero no tendría nunca tanta suerte como Ron.
Ahora estaba en su cuarto, en la torre Gryffindor, casi a oscuras, solo, sentado en una silla con la cabeza descansando en la mesa que se encontraba enfocada a la ventana de la habitación, viendo así como empezaba una de las noches más tristes que había visto nunca. Estaba delante de un papel, un tintero y una pluma que se mecía constantemente entre sus dedos, con solamente de compañía el candor de una vieja lámpara de óleo… necesitaba desahogarse, necesitaba sacarse todo aquello de dentro suyo, plasmarlo de alguna forma, y recordando un programa muggle que vio durante las vacaciones se le ocurrió escribirlo todo… como si escribiera a su alma, a su corazón…
Aún no sabía que quería conseguir escribiendo todo aquello (tranquilidad? Liberación? Convencerse definitivamente?), solo quería hacerlo, aunque seguía teniendo ciertas dudas… pero las palabras de Dumbledore volvieron a él y cogiendo la pluma con determinación, sin vacilar, empezó a escribir…
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Y hasta aquí la introducción de esta historia! Espero que no os decepcione y que no me matéis por ella!
A cada capítulo intentaré darle un toque especial, a unos más que otros, evidentemente… a ver si lo consigo ;)
Seguid leyendo por favor! Y ya sabéis… dejadme reviews con vuestros comentarios! Buena suerte a todo el mundo y gracias por leerme!
Byby of Riku Lupin
