Si bien aquella cosa apareció frente a mí, de manera altiva y su mirada despectiva, algo me decía que era una segunda oportunidad, era el momento de expiar todos mis pecados, renacer. Pero no podía, tenía miedo de cambiar, miedo de fallar.

-Serás Queen Bee-

-No quiero- me negaba, no quería cambiar, no sería yo. Intente ingresar a ese ser a una caja, pero no podía, al parecer estaba en mi destino.

-Pues no es tu decisión-

-Pues nunca me preguntado que quiero ¿Por qué yo? Soy cruel, despiadada, egoísta- me cortó mis palabras.

-Pero tienes un corazón puro, conozco tu sufrimiento. Somos iguales, no te preocupes, sé que no tienes apoyo, pero ahora yo lo seré. Chloé, no eres mala, no eres aquel monstruo que piensas que eres. No estás sola-

Sola, siempre lo he estado, aunque me he negado en pensar en que no lo estoy, si lo estoy. Las lágrimas de emoción lo confirman. Quizás si quería cambiar, quizás no era tan mala como pensé ¿Qué tan mala puedo ser si me eligieron? Quizás, tan sólo me encontraba cegada.

-Gracias, Hunny- conteste con un abrazo a aquella criatura que me presentó la mejor oportunidad de mi vida, la oportunidad de cambiar.