Cap1/¿?
HOLA! he vuelto! muajajajajajaja! no se libraron de mi x mucho tiempo! XD.. bien... este es mi nuevo proyecto.. el cual espero ke tenga la misma aceptación que tuvo mi proyecto pasado! n.n..
bien.. esto comenzo debido a unas escenas que puse en mi primer fic (llamado: Creo), en donde Kiba y Hinata hablan mientras se encuentran en un puente y ven el rio bajo ellos o ven el cielo...
y bien... ese es el puente donde ocurrira el principal problema ke trarara el fic (o eso es lo ke mi cabeza me dice en estos momentos.. XD)... y bueno.. en este capitulo planteare la principal problematica del fic... no se asusten...prometo que este fic tendra un final feliz.. x ke? x ke simplemente amo los finales felices!
en esta istoria planeo plantear las cosas un poco diferente a como normalmente las plantean en los kibahinas.. pero bueno.. eso dejare ke ustede mismos lo decidan.. n.n
solo unas aclaraciones.. cuando haya parrafos o frases o esa clase de cosas entre dos puntos y este todo en cursiva es alguna cosa que paso en algun otro momento... no necesariamente un recuerdo.. puede ser un sueño o algo asi... y lo otro.. cuando algo este entre comillas y en cursiva es un pensamiento.. n.n
IMPORTANTE: ACTUALIZARE EL FIC CADA DOS SEMANAS (razones al final del cap)
y bueno... aki viene mi disclaimer: naruto ni sus personajes me pertencen.. si no ya ubiera mandado toda la guerra shinobi a la #$%&*& y hubiera ido directito a la pelea entres sasuke y naruto.. x ke llevo esperando x esa pelea desde ke lei ace mas de tres años la ultima pelea ke ellos dos tuvieron (ya saben cuando sasuke ataca a los 5 kages y eso)... XD
bueno ya no los molesto mas y los dejare leer el primer cap de esta retorcida istoria!
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Dando la bienvenida a la soledad
Un chico de cabellos castaños y piel tostada caminaba tranquilamente a su casa acompañado por dos personas. Una era un chico un poco más alto que él, de cabello café y gafas negras, y la otra era una chica de corto cabello negro-azulado y ojos perlas. Los tres llevaban el uniforme de la preparatoria Konoha, ellos un saco negro y pantalón negro, y ella un saco negro igual al de sus acompañantes y una falda tableada azul con enormes cuadros negros. En los sacos de los tres jovenes se podía leer un número uno romano.
Llegaron a la esquina de la acera y se detuvieron a esperar que pudiesen cruzar. El chico de lentes y el castaño se encontraban hablando de cosas cotidianas, mientras que la chica pelinegra se encontraba con los ojos cerrados, abstraida en su propio mundo.
El semáforo peatonal les indicó que podían cruzar la calle, por lo que sin dudarlo los dos chicos cruzaron la calle. Por su parte la pelinegra al tener los ojos cerrados no se dió cuenta de ese detalle, por lo que no se movió de su lugar.
Una vez que los dos chicos llegaron al otro lado de la calle el chico de cabellos castaños se volvió a atrás para hablar con su compañera, grande fue su sorpresa al no verla tras de él.
― Shino... ¿y Hinata?― preguntó bastante extrañado. Su amigo de lentes se limitó a señalar al otro lado de la calle, mostrandole que su compañera se encontraba aún en ese lugar. El chico de cabellos castaños rió sonoramente. Después de que se tranquilizase unos momentos colocó sus manos alrededor de su boca y gritó―. ¡Hinata! ¿Cuándo piensas cruzar?
Inmediatamente la chica al otro lado de la calle abrió los ojos, mostrando su extraño color. Observó a sus amigos al otro lado de la calle y se sonrojó furiosamente, de nuevo por abstraerse en su mundo se había olvidado de la realidad.
Observó el semáforo peatonal y pudo ver que todavía tenía tiempo para cruzar la calle. Sin pensarlo dos veces comenzó a correr y en un momento se encontró frente a sus amigos, con las manos apoyadas en sus rodillas, respirando entrecortadamente.
― Lo siento Kiba-kun, Shino-kun― dijo en cuanto pudo hablar―. Me encontraba...
― Distraida― completaron los dos chicos al mismo tiempo. Los tres jovenes rieron levemente y continuaron con su caminata.
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Shino y Kiba caminaban cerca de un parque después de que Hinata se separó de ellos puesto que debía de ir a comprar unas cosas antes de llegar a su casa.
― Shino lo digo enserio, Haruhi es increible― decía Kiba mientras observaba a su acompañante negar con la cabeza―. ¿Qué?
― Lo mismo dijiste de Kyoko― recordó el de lentes, Kiba simplemente frunció el seño―. Y de Megumi, de Cana y...― comenzó a enlistar a las antiguas parejas de su amigo, pero se detuvo al ver la mano de su amigo frente a él pidiendo que se detuviese.
― Ya se a lo que te refieres... pero creo que con ella será diferente― dijo animado.
"Con Hinata sería diferente" pensó Shino. Para él no era secreto los sentimientos que su mejor amiga le profesaba a su mejor amigo, y sabía perfectamente que para Kiba tampoco eran un secreto. Aún así había decidido respetar la decisión de sus dos amigos de no hablar sobre ese tema, después de todo un paso en falso respecto a ese tema en particular pondría en peligro una amistad de casi diez años. "Hinata no siempre lo esperará" pensó con algo tristeza.
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― Mira Kiba ya viene tu sirvienta y tu guardaespaldas― dijo bastante divertida una castaña que se encontraba abrazada de Kiba. Kiba frunció el seño al escuchar como la chica se refería a sus dos mejores amigos, quienes iban entrando al salón de clases.
― No les vuelvas a decir así Haruhi― replicó Kiba completamente serio lo que hizo que la castaña se preocupase. Kiba se dispuso a levantarse para poder irse de la escuela junto a sus amigos, puesto que para eso lo habían ido a buscar, debido a que él iba en un salón diferente al de ellos.
― Vamos no te enojes Kiba― dijo la chica mientras tomaba a Kiba del brazo―. Es sólo una broma... no lo tomes tan enserio― pidió mientras se le daba un beso en la mejilla―. Es sólo que parece que ella hará cualquier cosa que le digas como tu fiel sirvienta y que él te protegerá ante todo como un buen guardaespaldas... Yo me sentiría muy feliz si tuviese amigos así...
― Ya te dije que no les dijeses así― interrumpió Kiba mientras volteaba a ver a su novia directamente a los ojos―. Ellos son mis mejores amigos y no dejaré que nadie les llame de esa forma― dicho eso abandonó a la castaña y llegó a la puerta donde se encontraban sus amigos, los cuales parecían ajenos a todo lo que había ocurrido entre los dos castaños.
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― ¿Estás molesto Kiba-kun?― preguntó Hinata mientras observaba a su amigo caminar frente a ella, pudiendo notar a simple vista que sus hombros se encontraban tensos.
Kiba se detuvo y bajó el rostro, causando que tanto Shino como Hinata se extrañasen.
― Us... ¿Ustedes me odian?― preguntó con un hilo de voz. Sus dos acompañantes se sorprendieron de sobremanera por la pregunta del castaño.
Shino y Hinata intercambiaron miradas preocupadas. Poco después de eso ambos colocarón sus manos en el hombro del chico.
―De ninguna manera Kiba-kun― declaró Hinata.
― Eres mi mejor amigo, los amigos no se odian― dijo Shino.
Kiba sonrió.
Haruhi se encontraba equivocada.
Si bien Hinata haría cualquier cosa por él, él también lo haría por ella. Y si Shino se encontraba dispuesto a protegerlo de todo, él también se encontraba dispuesto a protegerlo de todo.
Si Haruhi decía que Hinata era la sirvienta de Kiba, significaba que él mismo era el sirviente de Hinata.
Si su novia creía que Shino era su guardaespaldas, entonces también se podía decir que Kiba era el guardaespaldas de Shino.
Por que ellos eran amigos.
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Kiba había terminado con Haruhi, aunque él fue quien más se afectó por ello. Ahora se encontraba con la cabeza recostada en las piernas de Hinata, mientras ella le brindaba su apoyo.
Hinata había llegado con él unos minutos después de que Shino se había ido, debido a que Kiba le había pedido que lo dejase solo.
Kiba se sentía un estúpido por lo que hacía pero no podía evitarlo.
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― Sólo no vayas con Hinata para que te consuele― pidió Shino mientras dejaba la azotea de la escuela, pero el de lentes se detuvo frente a la puerta―. Ella fingirá que no le afecta y te mostrará la mejor de sus sonrisas por que sabe que las necesitas, pero en su interior ella estará sufriendo por que no le correspondes― dijo Shino dispuesto a salir, pero la voz del castaño lo detuvo.
― Ella nunca me ha dicho lo que siente por mí― se defendió el Inuzuka.
Shino se dió la vuelta e hizo un gesto negativo.
― Ella prefiere tenerte como amigo toda la vida y sufrir viendote con otras― comenzó Shino, pero guardó silencio unos momentos para después continuar―, a perderte por ser una de ellas durante un tiempo...
― Yo sólo la veo como una amiga... como mi mejor amiga...― comenzó a decir Kiba, pero fue interrumpido por Shino.
― Ella lo sabe... ella hace tiempo que ha ido perdiendo poco a poco sus esperanzas de estar contigo― explicó Shino, y Kiba no pudo evitar sentirse mal―. Pero eso no significa que haya dejado de sentir algo por tí...
― Shino yo nunca la...
― No te pido que dejes de hablar con ella, nunca sugeriría eso... ustedes y yo somos los mejores amigos― explicó―. Lo que te pido es que seas más considerado con sus sentimientos y no la lastimes más...
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― Hinata no tienes que quedarte aquí, no es necesario― dijo Kiba por quinta vez.
― Yo quiero estar aquí Kiba-kun― replicó la ojiperla.
― Ya es hora de estar en clases, no quiero que te saltes las clases por estar conmigo― dijo Kiba mientras sentía como Hinata le acariciaba el cabello y cerraba los ojos. Esa sensación le agradaba mucho, y sólo había tres personas que hacían eso con él: su madre, su hermana y Hinata.
― No pasará nada, el maestro es Kakashi-sensei, probablemente no llegue― dijo la chica.
Kiba rió entre dientes. Su amiga mentía terrible, después de todo Kakashi en esa hora debería de impartirle clases a su salón, no al de Shino y Hinata. Aún así apreciaba que su amiga lo acompañase.
― Realmente creía que ella sería la indicada― dijo Kiba después de haber permanecido unos momentos en silencio.
Inmediatamente la caricia en su cabello se detuvo unos segundos, pero fue reanudada como si nada hubiese pasado. Kiba percibió eso y se maldijo por ser tan idiota. El Inuzuka abrió los ojos y se encontró con la cálida sonrisa de su mejor amiga y la conversación que había tenido con Shino volvió a su mente.
― Yo se que algún día encontrarás a una chica lo suficientemente buena para tí― dijo Hinata mientras volteaba su rostro al cielo―. Y ese día yo estaré ahí para apoyarte, junto con Shino, para que puedas estar con ella― declaró muy segura de si misma.
Kiba sonrió y no pudo evitar olvidar su conversación con Shino, y desgraciadamente los sentimientos de Hinata a él.
― Gracias por ser mi mejor amiga― dijo Kiba al tiempo que observaba el cielo imitando a la pelinegra.
― Gracias por ser mi mejor amigo― repitió Hinata.
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― Kiba-kun― dijo Hinata mientras se acercaba a Kiba y Shino acompañada por un chico rubio de ojos azules―. Te-te p-presento a Na-naruto-kun― dijo mientras sonreía con un ligero sonrojo. Uno que no le agradó para nada al castaño.
Kiba se extraño por el hecho de que su amiga tartamudease, después de todo la chica sólo hacía eso cuando se encontraba extremadamente nerviosa.
― ¡Hola!― saludo animadamente el chico―. Así que tu eres Kiba― el aludido asintió haciendo que el rubio sonriese―. No imaginaba como es la persona que hace que ellos dos no permanescan siempre en silencio― dijo el rubio para después reir, causando que Shino hiciese una sonrisa de lado y Hinata riese suavemente.
― Uchiha-san y Sakura-chan no asistieron hoy, así que le pregunte a Naruto-kun si quería pasar el receso con nosotros― explicó la pelinegra mientras se sentaba frente a Kiba bajo un enorme árbol.
El receso pasó de manera tranquila para Naruto, Shino y Hinata. Por su parte Kiba se comportó de una manera algo distante, después de todo había observado como su amiga había permanecido sonrojada todo el receso, y eso no le agradaba en lo absoluto.
Cuando la campana sonó indicando que debían de volver a los salones, los chicos entraron al edificio tranquilamente y se separaron para entrar en sus respectivos salones: Kiba en el 1B y Hinata, Shino y Naruto en el 1C.
― ¡Fue genial conocerte Kiba!― se despidió el rubio antes de entrar al salón. Shino y Hinata se despidieron con un asentimiento, como usualmente lo hacían.
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Los chicos se encontraban caminando sobre el puente que atravesaba un pequeño río.
― Sh-shino-kun, K-kiba-kun― habló Hinata, y nuevamente Kiba no pudo menos que extrañarse por el hecho de que su amiga tartamudease y se sonrojase. Los chicos se detuvieron y voltearon a verla, en señal de que le prestaban atención. La chica tomó aire―. Cr-creo qu-que me gusta Na-naruto-kun.
Shino asintió, puesto que él se había percatado de como se comportaba la chica en el salón de clases cada vez que Naruto se acercaba a ella, lo que les había dicho sólo confirmaba sus supociones.
Kiba por su parte sintió la furia hervir en su interior. No podía ser posible, simplemente no podía ser cierto lo que su mejor amiga se encontraba diciendo.
― No te creo― dijo fríamente el castaño, sorprendiendo de sobremanera a Shino y entristeciendo a Hinata.
Shino se encontraba a punto de intervenir cuando Hinata habló.
― ¿P-por qu-qué di-dices e-eso?― preguntó la chica intentando encontrarle otro sentido a las secas palabras de su amigo, sin poder lograrlo.
Kiba escuchó a Hinata hablarle entre tartamudeos y como su voz tenía un deje de tristeza, pero aún así esa furia le impedía controlarse y arreglar la situación, haciendo exacamente lo contrario: empeorarla.
― No creo que ese chico te pueda gustar de un día a otro― dijo mientras apretaba los puños. Una parte de él le gritaba que se callase y que comenzase a incarse para pedir disculpas, pero el resto de cerebro le impedía hacer eso―. Tu estás enamorada de...
Hinata al escuchar eso bajó su rostro.
Shino observó seriamente la situación, decidiendo que era momento de intervenir antes de que la situación empeorase.
― Kiba será mejor que...― comenzó a decir el Aburame con cierto tono amenzador en su voz, pero Hinata lo interrumpió, algo nada propio en ella.
― Shino-kun, por favor...― dijo la pelinegra con bastante decisión para pedirle al de lentes que la dejase hablar. Hinata mantenía sus manos a sus costados, cerradas fuertemente, y ambos chicos pudieron detallar que un pequeño hilo de sangre emanaba de estas.
En ese momento la furia de Kiba se esfumó, dejando sólo tristeza y culpabilidad.
― Hinata... yo― comenzó a decir Kiba intentando arreglar lo que había causado, pero nuevamente Hinata interrumpió a quien hablaba.
― ¿Creíste que siempre te esperaría?― gritó la chica furiosa mientras levantaba su rostro, dejando ver unas gruesas lágrimas mojaban sus mejillas, pero los dos chicos pudieron ver que no eran lágrimas de tristeza, eran lágrimas de rabia―. ¿Creíste que siempre sería la sirvienta enamorada de su amo?― gritó mientras se acercaba al castaño, quien observaba perplejo como su amiga se encontraba a centímetros de él y alzaba el rostro para poder verlo a los ojos.
Kiba abrió sus ojos cuan grandes eran, no podía creer lo que escuchaba. El que hubiese dicho que era su sirvienta no podía ser coincidencia.
― Hinata... ¿tu...?― comenzó a preguntar el chico, pero esta vez se vio interrumpido por Shino.
― Hinata y yo siempre hemos sabido como nos llamaba Haruhi― explicó Shino―, nunca dijimos nada porque no queriamos interferir en su relación― dijo en un tono serio. En cuanto el de lentes calló, Hinata volvió a gritar.
― ¡Siempre estuve ahí para tí! ¡Tú sabías lo que sentía por tí!― acusó la chica―. ¡Aún así estuve ahí como tu mejor amiga! ¡Cuando necesitabas animos y consejos para conquistar te los dí! ¡Cuando necesitabas un hombro donde lamentarte ahí estuve!― gritó furiosa.
― Hinata yo...― intentó decir el castaño pero la chica colocó su mano frente al rostro del Inuzuka, pidiendole que se callase.
― ¿Tienes idea de cuanto me dolía hacer todo eso?― preguntó la chica, mientras la furia y la rabia la abandonaban temporalmente, para luego regresar renovadas―. ¡Ahora encontré a alguién con quien podría dejar esos dolorosos sentimientos atrás! ¡Ahora podría dejar de tener que fingir el que no me duele el verte enamorado de alguien más!
― Escuchamé Hinata, por favor― pidió Kiba mientras bajaba su rostro avergonzado, ocultando sus ojos con el cabello. La chica dió dos pasos hacia atrás, pero Kiba no sintió diferencia alguna, aún sentía la mirada de la chica sobre él.
El chico tomó aire y alzó su mirada, para ver como la chica se acercaba de nuevo a él. Para ver como recibía una bofetada de por parte de la chica.
No lo podía creer, era la primera vez que Hinata le alzaba una mano.
Shino observaba perplejo lo que sucedía frente a él. No había podido reaccionar a tiempo para evitar que la ojiperla golpease a su amigo.
Hinata por su parte se encontraba con los ojos abiertos cuan grandes eran. No podía creer lo que ella había hecho. No quería lastimarlo, sólo quería hacerle ver lo que había callado durante tanto tiempo, pero cuando comenzó nunca pensó que las cosas se descontrolarían de esa manera.
La pelinegra retrocedió.
― Lo-lo-lo si-si-siento Ki-ki-kiba-kun― dijo la chica entre tartamudeos mientras se alejaba de los chicos―. A-adios Sh-shi-shino-ku-kun― dijo la Hyuuga antes de comenzar a correr rumbo a su casa.
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Kiba observó como la corta cabellera de su amiga se alejaba corriendo en dirección a su hogar.
Sin pensarlo dos veces hizo el intento de seguirla, pero fue detenido por la mano de Shino sobre su hombro. El Inuzuka volteó su rostro para ver como el Aburame hacía un gesto negativo mientras lo observaba fijamente.
Ambos permanecieron en silencio durante un momento. Poco después comenzaron a caminar rumbo a sus casas.
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― Tu no parecías sorprendido por lo que dijo Hinata― declaró el Inuzuka, que se encontraba sentado en una banca del parque que se encontraba unas calles antes de la casa de Shino.
― Poco después de que terminases de salir con Haruhi― comenzó a explicar el de lentes―, noté que ella actuaba diferente con Naruto, comenzó a tartamudear y sonrojarse cuando se encontraba con él― después de haber dicho eso guardo silencio unos momentos y volivó a hablar―. No fue algo que ocurriese de un día para otro― aclaró mientras observaba a su mejor amigo por encima de sus lentes.
― Lo se― respondió Kiba mientras bajaba la mirada. Durante todo ese tiempo había estado calvilando en el asunto, y había llegado a la conclusión de que era cierto. Después de todo, todo en la naturaleza de Hinata era paulatino, nada era repentido, aunque la reacción de su amiga si que había sido repentina.
― Lo que Hinata te dijo― comenzó a decir con cautela, intentando tocar el tema con el mayor tacto posible―, fue algo que estuvo guardando todo este tiempo. Nunca se lo dijo a nadie, sólo hasta hoy lo expresó.
― Si es así me siento como basura― declaró Kiba.
― Aún así... ella se encontraba fuera de sí― comentó Shino―. Te aseguro que no te guarda ningún rencor, sólo se dejó llevar por la situación.
― Shino, escuchate. Nada de lo que dijiste concuerda con Hinata― dijo Kiba con amargura―. Ella no se descontrola, ella no se deja llevar por la situación― declaró.
― Durante mucho tiempo había soportado todo eso en silencio― le recordó―. En algún momento hasta el más callado puede explotar.
― Shino cuando me pediste que no buscase consuelo por lo de Haruhi con ella...
― No se si ya había comenzado a sentir algo por Naruto o no― se adelantó el Aburame―. Yo noté el cambio poco después de que terminases con Haruhi.
― Me siento como basura― dijo Kiba.
Shino colocó su mano sobre el hombro de Kiba, intentando mostrarle que todo estaría bien.
~.•.~
Al día siguiente Kiba pasó junto con Shino a casa de Hinata para poder ir juntos a la escuela, grande fue la sorpresa de ambos al escuchar de los labios de Hanabi que su hermana había salido más temprano a la escuela.
Una vez en subterraneo Kiba tenía esperanzas de ver la su amiga esperando el metro al igual que ellos, pero para su desgracia la chica no se encontraba en la estación.
Los dos jovenes llegaron a la escuela sin haber tenido señas de su amiga en ningún momento. Cuando entraron al edificio Kiba se encontró dispuesto a hablar con su amiga, pero la campana y el hecho de que Kurenai fuese quien le impartía la primera clase del día evitaron que pudiese hablar con ella.
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― Hinata ¿qué harás?― preguntó Shino una vez que se hubo sentado en su lugar, el cual era junto a su amiga.
― Yo... yo no quiero ver a Kiba-kun― expresó tristemente la chica.
Shino enarcó una ceja, bastante curioso por saber que era lo que rondaba por la mente de su amiga.
― ¿Dejarás de pasar el tiempo con nosotros?― preguntó curioso. Hinata negó suavemente.
― No puedo estar de nuevo con Kiba-kun― aclaró la chica―. Ayer Kiba-kun me hizo darme cuenta de algo...― dijo con la tristeza evidente en su voz.
― ¿Qué comprendiste?― preguntó el Aburame.
― Que no podré superar lo que siento por Kiba-kun a menos de que me aleje de él― explicó con tristeza―. No planeo hacerte decidir entre Kiba-kun y yo― declaró la Hyuuga con determinación―. Yo estaré contigo en clases, por favor acompaña a Kiba-kun, él te necesita― dijo en un hilo de voz.
Shino no pudo más que darle la razón a la chica, sabía que Kiba necesitaba tener a alguien que lo frenase en su actuar tan despreocupado. Aunque también sabía que Hinata lo necesitaría para poder evitar la soledad. Al menos durante clases le haría compañia a la chica junto a él.
― Sabes que Kiba te buscará para arreglar las cosas. Sabes que tu eres muy importante para él.
Hinata al escuchar eso no pudo evitar que las lágrimas que había guardado todo ese tiempo comenzasen a recorrer libremente sus mejillas.
― Por-por favor dile que lo siento― pidió la chica.
Shino la abrazó protectoramente, sin importar que varios ojos curiosos los observasen sin ningún disimulo.
Shino también se sentía muy triste, aunque no lo demostrase tan abiertamente como la chica entre sus brazos. Había presenciado como una amistad muy duradera e importante para él se destrozaba poco a poco, todo frente a sus ojos. Lo que más le dolía era ese sentimiento de no haber hecho nada cuando pudo haberlo hecho.
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― ¡Lo arruiné todo!― gritó Kiba exasperado desde la azotea de la escuela.
Shino acababa de pedirle a su amigo que no buscase a Hinata, que ella lo buscaría en su momento, después de todo el percance permanecía demasiado fresco en la mente de ellos.
― Kiba, te quiero preguntar algo― declaró el Aburame. Kiba lo observó fijamente y asintió―. ¿Por qué hiciste eso ayer?
La pregunta lo tomó por sorpresa.
Él no sabía que era lo que había impulsado a comportarse de esa manera con su amiga.
― No lo se― expresó con la desesperación visible en su expresión―. Yo... cuando ella dijo que sentía algo por Namikaze... sentí como si me llenase de furia― dijo mientras apretaba fuertemente sus puños.
― Kiba― dijo Shino en tono serio―. Piensalo bien, creo que sabes perfectamente el porque de tus acciones― dijo severo.
Kiba al escuchar a su amigo entendio que este ya tenia una idea del porque de sus acciones, pero que, como era su costumbre, la tenía que confirmar por medio de las acciones o palabras de los involucrados en sus deducciones.
Meditó el resto del receso, buscando el porque de sus acciones.
Cuando la campana resonó por la escuela, el entendimiento llegó a él.
Había cometido la peor estupidez de su vida.
― Estaba celoso― dijo Kiba con los ojos muy abiertos―. A mi me gusta Hinata― dijo antes de caer de rodillas al suelo.
Shino asintió, desde que el Inuzuka había conocido a Naruto había comenzado a notar como Kiba comenzaba a comportarse de una manera un poco diferente con Hinata.
Kiba no se podía sentir peor.
Durante mucho tiempo había sido conciente de los sentimientos que Hinata había tenido hacia él.
Durante mucho tiempo había ignorado esos sentimietos.
Siempre creyó que Hinata siempre estaría ahí para él.
Ahí para brindarle esas cálidas sonrisas que lo reconfortaban, acariciar su cabello mientras lo consolaba, para pasar el tiempo junto a él.
Esa chica había sido una constante en su vida durante mucho tiempo.
Ahora era él quien sentía algo por ella.
Ahora era él quien sentía ese vacio en su corazón por saberse no correspondido.
― Justicia poética supongo― murmuró el chico antes de levantarse y caminar junto a Shino rumbo a sus salones.
~.•.~
El timbre que indicaba el fin de las clases de ese día resonó.
En la puerta de su aula se encontraba Shino, esperandolo para poder irse.
Kiba no pudo evitar el pensar que faltaba una persona en esa imagen frente a él. Una chica pequeña de cortos cabellos azulados y mirada color lavanda.
Caminó lentamente hasta que llegó con Shino y sin mediar palabra ambos se dirigieron a la salida.
~.•.~
Una chica de ojos perlas observaba desde la azotea de la escuela las figuras de Shino y Kiba alejarse de la escuela. No pudo evitar que su corazón se estrujase al ver que esa escena se desarrollase sin ella.
Aún así no se arrepentía de su desición.
Sabía que la persona que más afectada se encontraba era ella. Después de todo Kiba y Shino se tendrían el uno al otro, pero ella... ella sólo se tendría a ella misma.
"Pronto se olvidarán de mi" pensó con tristeza. "De nuevo estaré sola" pensó con amargura recordando como fue que conoció a quienes en ese momento veía alejarse más y más.
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― Llorando no se resolverá nada― dijo un niño de cinco años, que poseía unos afilados ojos color negro y el cabello castaño.
La niña frente a él dejó de llorar al momento que alzaba la mirada. Si bien había dejado de llorar, su rostro aún se encontraba humedecido por las lágrimas.
Al notar eso un niño de lentes negros se acercó a la chica y se colocó a su altura. Sin ninguna prisa sacó de su bolsillo una servilleta y se la entregó a la niña.
― Para tus lágrimas― dijo simplemente antes de volver a su lugar junto al castaño.
La niña observó sin entender a los niños frente a ella, y de pronto notó algo: ambos sonreían, uno discretamente, mientras que el otro sin ningún disimulo, intentando reconfortarla. La niña secó sus lágrimas con la servilleta que el niño de gafas le había dado.
― Ahora que no lloras... si sonries te verás mejor― dijo el niño castaño. La niña no pudo evitar sonrojarse. De pronto el rostro del niño se vió surcado por una sonrisa divertida, aún con esa sonrisa abrió la mochila de su acompañante y sacó una manzana roja de esta―. ¡Estás del color de la manzana!― dijo divertido.
La niña bajo el rostro avergonzada.
― Eso no fue amable Kiba― reprendió el niño de lentes. La niña alzó la mirada, encontrandose con que ambos niños le tendían una mano para ayudarla a levantarse. La niña sonrió levemente y aceptó las manos de los chicos. Una vez que se encontró de pie el niño castaño habló.
― Te dije que si sonreías te verías mejor― dijo alegre el niño―. Mi nombre es Inuzuka Kiba― dijo con una gran sonrisa.
― Aburame Shino― expresó el niño de lentes.
― Yo-yo-yo me-me lla-llamo Hy-Hyuuga H-Hinata― contestó la niña.
― ¿Por qué llorabas?― preguntó el Inuzuka sin ningún tacto.
La niña bajo su rostro avergonzada.
― Nadie juega conmigo― explicó, para inmediatamente subir su rostro al escuchar la divertida risa del niño castaño.
― Entonces desde ahora Shino y yo estaremos contigo― decidió Kiba.
― Así siempre habrá alguien que juegue contigo― agregó Shino.
Hinata sonrió enormemente a quienes eran sus nuevos amigos.
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Cuando la peliazul dejó de poder ver las siluetas de Shino y Kiba salió de la azotea. Después de todo sólo había ido a ese lugar para poder verlos salir de la escuela. Para poder reafirmase que esos últimos diez años en compañia de ellos dos habían llegado a su fin.
Ahora esa sería la escena que presenciaria cada día escolar, antes y después de clases. Durante la mañana llegaría temprano sólo para poder verlos llegar juntos, así como ella misma lo había hecho durante mucho tiempo, y durante la tarde se quedaría en esa azotea, observando como sus siluetas se alejaban de la escuela... sin ella.
"Debo de aceptarlo... esta es mi nueva realidad" pensó con tristeza mientras salía del edificio escolar. Y como si recibiese de vuelta a una vieja amiga, le dio la bienvenida a la soledad.
~.•.~
yo: holis! XD
inner: holis? o.o... ke fresa... o.o
yo: dejame! .! estoy imitando a la novia de mi ermano!
inner: javier tiene novia?
yo: si... u.u
inner: te molesta? o.o
yo: de echo no... me cae bien.. pero me da risa ke diga "holis"XD
inner: ke pena ke tu cuñada sea fresa.. u.u
yo: mi "cuñada" ama ver naruto... .
inner: wow.. retiro lo dicho tu cuñada es genial.. :)
yo: olvidemos eso...
inner: como digas..
yo: ola! bueno dejando de lado esa mini comversacion con la idiota de mi inner... ke tal les parecio el primer cap de mi nuevo fic? n.n
inner: a mi muy malo.. los separaste! D;
yo: malo! o.o... espera.. pero ERA NECESARIO! D;
inner: igual... ... solo a ti se t ocurre ke ese es un buen comienzo!
yo: pero miralo de esta manera: aora las cosas solo pueden mejorar! _!
inner: enserio *o*?
yo: eso creo..
inner: crees? o.o
yo: bueno ke tal si los kiero acer sufrir? XD
inner: te golpeo.. n.n
yo: si.. exact.. ESPERA! KE?
inner: como lo escuchaste.. n.n
yo: bueno no t preocupes eso no ocurrira.. (sonrisa nerviosa y sudando frio x el miedo)
inner: eso espero.. n.n
...
bueno.. dejando de lado ese pekeño dialogo interno.. debo aclarar algo: cada dos miercoles publicare.. si lo se.. antes publicaba cada semana.. pero aora kiero poder acer una istoria un poco mas compleja ke la anterior.. y kiero poder tomarme mi tiempo con cada cap para no andar a las carreras y asi darles una mejor istoria... espero no les moleste eso.. pero solo lo ago para poder escribir mejores capitulos.. n.n...
...
oh si.. aki viene un regalito.. un preview del proximo cap! n.n (diganme si kieren ke siga poniendo estos mini previews o no)
.
― Eres la chica que siempre está sola en la azotea ¿verdad?― preguntó.
― Ya no sonríe como antes ¿verdad?― comentó algo triste Naruto.
― Mi nombre es Sabaku no Temari
― ¿Ya no se hablan?― preguntó seriamente la mayor.
― Kiba, debes ganartela de nuevo― interrumpió Hana.
― Kankuro, ¿tienes idea de qué pasa aquí?
― ¿Aún tengo oportunidad con ella?― preguntó el castaño.
Shino simplemente asintió.
...
yo: bueno eso es todo x este miercoles.. esperen el próximo cap 27 de Junio y...
yo/inner: DEJEN REVIEWS! eso de verdad me alegrara el dia! no es necesaria cuenta! y no les tomara mucho tiempo!
yo: inner, crei ke ya no arias eso... .
inner: acer ke? n.n
yo: hablar al mismo tiempo ke yo! .!
inner: olvidalo y despidete! n.n
yo: bien.. pues.. adiosito.. espero les aya gustado y dejen reviews! n.n
atte: lordkami :)
