Esta será una historia breve, pero que tenía que hacer. Ojalá les guste mucho y disfruten de la lectura :)
Disclaimer: 'Anne de Green Gables' no me pertenece a mí, sino que a Lucy Maud Montgomery y su asociados.
Sentimientos encontrados
Capítulo I
Por
Diana Barry jamás sintió tantos celos, como lo estaba experimentando ahora.
Cole y Anne caminando juntos, Cole y Anne charlando juntos, Cole y Anne haciendo planes juntos, Cole y Anne planeando sus futuros juntos, a tal punto de que ella sencillamente sentía que ya no tenía cabida en la vida de su mejor amiga.
¿Por qué aún era las mejores amigas, cierto?
—¿Estás ahí, Diana?
Los ojos oscuros de la chica se abrieron mucho cuando sintió la voz de su madre hablarle, e incluso un sutil rubor tiñó sus pálidas mejillas, casi como si la hubiesen pillado haciendo algo malo, como si pensar demasiado en Anne fuese algo malo… Porque pensar mucho en Anne Shirley-Cuthbert no tenía nada de malo, ¿cierto?
—Sí, madre, sí—la chica intentó incluso esbozar una sonrisa, como si nada realmente le pasase —. ¿Qué sucede?
—Tu tía Josephine me ha enviado una carta para invitarlas a ti y a Anne a su hogar —los ojos negros de DIana se abrieron entusiastas —. También dice que quiere que vaya Cole —y tan pronto como dijo eso la señora Barry, la mirada de Diana se ensombreció ligeramente.
¿Por qué Cole y Anne tenían que estar tan juntos?
—Oh, eso es estupendo, madre —Diana hizo nuevamente un esfuerzo como para parecer mal, como para aparentar que no se encontraba un poco alterada debido a esa relación tan cercana, entre su mejor amiga y ese muchacho —. ¿Puedo ir a Green Gables, para decírselo a Anne?
—Por supuesto, hija, pero recuerda regresar antes de que anochezca.
La chica sonrió, pero esta vez fue una sonrisa auténtica, y con ella plantada en su rostro, partió caminando hacia el hogar de los Cuthbert.
—¡Hola, Diana! —exclamó la propia Anne, cuando la vio llegar a Green Gables, y tras esto, y sin esperar previamente la respuesta de ella, se abalanzó sobre Diana y la abrazó con evidente cariño y afecto lo que hizo que el corazón de esta misma diese un gran brinco.
¿Qué le estaba sucediendo?
—Buenas tardes, Anne —dijo educadamente Diana, hablando como siempre lo hacía, como si el tener contacto físico con la otra muchacha no la alterarse como ahora mismo lo hacía —. Hoy ha llegado una carta de la tía Josephine, invitándonos a ti, a Cole y a mí a Chralottetown, a visitarla.
—¡Oh! —los ojos grises de Anne se abrieron de forma casi desmesurada —. ¡Que Cole nos acompañe es maravilloso!
Nuevamente Diana tuvo que esmerarse en mantener esa serena expresión en su rostro, pero estaba muy claro para ella que le molestaba en exceso el hecho de que a Anne le entusiasmase tanto el hecho de viajar con Cole, y que no pareciese emocionarle tanto viajar con ella.
Sin embargo, Diana no tuvo ni tiempo como para detenerse a pensar en que quién era el compañero preferido de viaje de Anne, en vista que esta misma comenzó a llenarle de preguntas acerca de cuándo y cómo visitarán a la tía Josephine.
Diana lo recordaba muy bien; la última vez que habían visitado a su tía había sido una experiencia 'dichosa', como lo diría la propia Anne, para su amiga, pero a pesar de esto ella no la había vivido de la misma forma… No, el asunto de Gertrude la había dejado algo detenida, y a la vez confundida.
Ella lo había dicho allí, ¿cómo era eso de que dos mujeres pudiesen amarse, como un hombre lo haría con una mujer?
Y mientras que la joven seguía muy ensimismada en sus pensamientos, Anne hablaba, hablaba y hablaba acerca de cómo sería su visita donde la tía Josephine, que qué llevarían de merienda en el tren, o si habrían tertulias como la última vez que habían ido.
—¡Oh, y también podría poder leer mis escritos! —Anne dijo entonces, estando sus ojos brillando entusiastas más que nunca —. ¿Crees que Josephine me deje hacerlo?
—Claro que sí, Anne —respondió de manera casi automática Diana, quien todavía meditaba acerca del asunto entre su tía y su 'eterna compañera', que era como se referían en su familia a Gertrude —. Mañana le diremos a Cole todo.
—¡Ah, Diana, estoy tan emocionada! —la muchacha de cabellos cobrizos incluso dio un pequeño brinco —. Realmente adoro estar donde Josephine, creo que ella es también un 'alma gemela', cómo Gertrude, tú y Cole.
La chica de ojos oscuros otra vez tuvo que forzarse en sonreír, y en vista que su mejor amiga se encontraba tan enfrascada fantaseando acerca de su visita a Charlottetown, nadie de ahí se percató de que Diana estaba fingiendo tanto en esbozar esa sonrisa.
Aun extremadamente meditabunda, la chica regresó a su hogar tan pronto como comenzó a anochecer, y es que siempre Diana Barry se había caracterizado por ser una chiquilla buena, obediente y correcta, y no queriendo dar una imagen que no fuese esa, ella se esmeraba mucho en mantener esa perfecta fachada.
Una fachada que a veces se desmoronaba cuando se encontraba con Anne.
Al día siguiente Diana apareció en la escuela con una pequeñas ojeras debajo de sus negros ojos; la noche anterior no había podido dormir del todo bien, debido a que estuvo hasta tarde pensando en cómo le afectaba la relación de Cole con su mejor amiga… porque, ¿estos no serían celos, verdad?
—¡Diana! —y esta vez fue la voz de la propia Anne que hizo que despertase de sus cavilaciones —. ¡Ahí está Cole! ¿Le vamos a decir?
Diana asintió calladamente, y contestando sólo con monosílabos, en vista que todavía no lograba interrumpir sus constantes pensamientos, ambas muchachas llegaron donde Cole, el cual como siempre se encontraba dibujando.
Al ver cómo Anne y él charlaban de esa forma tan fluida, nuevamente esa molestia invadió a la chica, y hizo lo posible para frenar esas maliciosas emociones.
—¿Y cuándo partiremos? —Cole parecía tan entusiasmado como Anne, no percatandose ni un poco de que Diana tenía sentimientos encontrados con él —. Supongo que tus padres podrían hablar con los míos para que me den permiso, ¿no es así, Diana?
—¡Por supuesto que lo hará! —Anne dijo rápidamente, adelantándose a su mejor amiga —. ¿No es así?
—Sí, Anne, sí —la aludida otra vez tuvo que esmerarse en parecer como siempre actuaba, antes de que comenzase a sentir esas raras cosas por Cole… ¿Por qué de pronto le molestaba tanto su presencia? —. ¿Vamos sentarnos?
Anne asintió igual de entusiasmada con la cabeza, y dejando a Cole ambas muchachas llegaron a sus asientos usuales.
Todo era extraño para Diana, sobre todo considerando que jamás había experimentado celos con anterioridad, tal vez porque en cierta manera siempre había obtenido lo que había querido, y aunque sí, en cierta forma había 'obtenido' a Anne al ser ella su mejor amiga, lo que ahora experimentaba se sentía ligeramente distinto.
Se sentía ligeramente mal.
En aquella jornada escolar Diana hizo los posible para atender las lecciones del profesor Phillips, pero aunque puso todo su esfuerzo en eso sencillamente sus ojos por sí solos miraban de soslayo a Anne.
Siendo así, y aunque ella muy en el fondo no deseaba que Cole las acompañase donde la tía Josephine, aun así le hizo caso a Anne y logró que sus padres le hablaran a los señores Mackenzie, los cuales encantados aceptaron de inmediato dicha invitación.
—Anne siempre será mi mejor amiga, y yo siempre seré su mejor amiga —era lo que Diana se dijo a sí misma en su cabeza, cuando ya había llegado el día en donde partirían los tres a Charlottetown, y estaban esperando el tren en la estación… pero a pesar de esto, igualmente los celos volvían.
¿Cuál era el real problema detrás de todo eso?
—¡Muero por llegar a Charlottetown! — exclamó Anne, al mismo tiempo que prácticamente se lanzaba sobre el asiento en el compartimento del tren, sentándose justo al lado de Diana —¡De seguro que a Josephine le encantarán mis nuevos escritos!
—¡Yo igual! —dijo Cole, imitando el gesto de Anne —. He estado trabajando mucho en mejorar mi trazo… es más, me gustaría hacer un retrato de la tía Josephine, si es que se puede —añadió él, sonrojándose ligeramente.,
—¡Ohhhh, Cole! —Anne otra vez abrió sus ojos de esa forma —. ¡Lo que has dicho es simplemente inspirador!
Entonces ella y él comenzaron a hablar, y de manera inevitable dejaron un poco a Diana de lado.
Apoyando su cabeza en la ventanilla, la hija mayor de los Barry se limitó a observar el paisaje que le ofrecía la vista, diciéndose a sí misma que nadie le arrebataría la amistad y el lugar que ella ocupaba en la vida de Anne.
Fue cuando se percató que tanto Anne cómo Cole habían dejado de hablar, y que su mejor amiga ahora se encontraba dormitando pacíficamente en su hombro derecho, balbuceando cosas no entendibles, seguramente soñando, a la vez que el muchacho hacía lo mismo durmiendo acurrucado junto a la ventanilla.
Diana suspiró.
Todo era muy extraño; ¿por qué de pronto sentir esos celos, esa envidia, por Cole y no por Gilbert…? ¿O era que las cosas habían cambiado ahora que Gilbert se encontraba navegando, muy lejos de Anne, muy lejos de Canadá, como ahora Cole se encontraba?
La muchacha tuvo que tomarse un tiempo antes de seguir pensando las cosas, ya que realmente todo se estaba tornando raro, negativamente raro.
Pero a pesar de eso, a pesar de esos confusos pensamientos, la chica no pudo eludir esa agradable sensación que sentía al tener a Anne tan cerca suyo, como si ella tuviese el poder de protegerla, cuando las cosas por lo general eran al revés… Anne era la chica valiente aquí, y no ella.
No pudiendo dormir, como sus acompañantes lo hacían, la joven se dedicó todo el trayecto que quedaba pensando acerca de su sentimental malestar, y sobre todo cuestionándose de por qué de repente se sentía de 'esa' forma.
Entonces otra vez en su cabeza las palabras de la tía Josephine, acerca de su relación con ella y Gertrude, y el esquivo pensamiento de que la relación entre ella y Anne era similar a esa.
Pero eso no podía ser.
—Anne, llegamos —susurró Diana a su mejor amiga, cuando de pronto el tren se detuvo en la estación de Charlottetown.
La chica pecosa se estiró en su puesto y bostezó largamente, sólo para después mirar cálidamente a la otra muchacha.
—He tenido un sueño hermoso, Diana —los ojos de Anne observaron intensamente a su mejor amiga—Tú aparecías ahí —la oír eso, la muchacha de ojos negros hizo palpitar su corazón con fuerza —, y también Gilbert y Cole.
Diana miró divertida a Anne, al mismo tiempo que su corazón recuperaba su ritmo normal… y es que no, no todo podía ser tan romántico como eran los escritos que Anne hacía.
En la estación los estaba esperando a los tres un hermoso y gran carruaje que había enviado la tía Josephine para ellos, y otra vez Anne y Cole comenzaron a hablar animadamente, acerca de cómo atenderían a la tía Josephine dejando a Diana un poco aparte, pero no de adrede.
Observando Diana a Anne atentamente todo el camino, cosa que al parecer la muchacha de grandes ojos grises no se dio ni un poco de cuenta, después de un breve trayecto el carruaje se detuvo en el inmenso hogar de la tía Josephine, la cual esta misma lo estaba esperando.
—Bienvenidos, queridos —dijo la tía Josephine, sonriendo abiertamente, a lo que Anne de inmediato abrazó espontáneamente a la mujer, abrazo que ella correspondió de inmediato—. Bienvenida, mi querida Anne.
Y en cuanto menos se lo esperó, Diana se encontró mirando atentamente a Anne, cosa que al parecer nadie se dio cuenta.
Después de los respectivos saludos y abrazos, los tres muchachos junto a la tía Josephine ingresaron a su hogar, y mientras que a Cole se le asignó una habitación cercana a las escaleras que conectaban al primer piso de la mansión, a Anne y a Diana las pusieron juntas en cuarto adjunto al de Cole.
Y si bien, la vez anterior ella y Anne habían dormido juntas, por algún raro motivo Diana se colocó un tanto nerviosa, un tanto ansiosa, al saber que esto se repetiría.
¿Qué le estaba sucediendo?
—Así que, Anne, ¿has traído nuevos escritos para mí?
—¡Así es, Josephine! —los ojos grises de Anne se abrieron extremadamente entusiastas—. Escribí una poesía muy hermosa sobre el invierno, y estoy segura que usted la encontrará tan maravillosa como yo la encuentro.
—Pues habrá que leerla, Anne —la mujer mayor sonrió —. Mañana organicé una tertulia, tal vez puedas leerla ahí para nuestros invitados.
—¡Eso sería estupendo! —y el rostro de la chica se iluminó más que nunca.
Ya cuando la cena hubo acabado, en donde Diana prácticamente no había dicho palabra alguna debido a que estaba demasiado ocupada cuestionándose a sí misma que por qué de pronto sentía que su relación de ella hacia Anne había cambiado, los presentes se dirigieron a sus respectivas habitaciones.
—Ten buenos sueños, sobrina —le dijo la tía Josephine a ella, a lo que Diana se sonrojó cuando tal vez no había motivo para hacerlo.
Cuando ella ingresó al cuarto que le había tocado con Anne, lista para acostarse, esta última ya se encontraba con su camisola, con los más abiertos que nunca, revisando encima de la cama revisando unos papeles, los cuales seguramente eran los escritos que leería mañana en esa tertulia.
—¡Estoy taaaan entusiasmada, Diana! —Anne dejó los papeles encima de la cama, y se dirigió hacia donde se encontraba su mejor amiga —. Supongo que tú tocarás mañana el piano, ¿no es así?
—Claro —Diana sonrió ligeramente —. Pero ahora es tiempo de dormir… han sido muchas emociones por hoy.
—Sí —Anne dejó caer sobre la cama, e hizo un hueco para que la otra chica se acostara —. Duerme a mi lado, Diana.
Por un motivo que ni ella misma pudo entender, tragó con dificultad, y Diana se recostó junto a su mejor amiga, cobijandose hasta el cuello… era pleno invierno, y realmente hacía frío, mucho, mucho, mucho frío.
Y cuando la muchacha de cabellos azabaches pensó que había sido todo por ese día, Anne de pronto entrelazó su mano con la izquierda de Diana, lo que sólo hizo que el ritmo cardíaco de ella aumentase de forma considerable, a lo que se sumó a una rara sensación en el estómago.
—¿Diana…?
—¿Si?—la voz de ella tembló un poco, sólo un poco.
—Gracias por ser mi alma gemela.
Si dejan un review sería genial :)
IMPORTANTE
1.-En vista que no he encontrado dibujante, decidí dibujar este cómic yuri por mí misma. Los dos primeros capítulos ya están subidos, aunque esta historia irá lenta, pero segura. Buscar:
CHICLE SIN AZÚCAR
En f.a.c.e.b.o.o.k
3.-Con Yuzu estamos haciendo un cómic yuri. Buscar:
ENSAYO Y ERROR
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2.- Y con Ookami Elsa igual estamos haciendo un cómic yuri, que MUY pronto estará en papel. Para más información sobre el cómic, buscar:
VIEJOS CONOCIDOS
En f.a.c.e.b.o.o.k
