Los personajes de la novela/manga/anime de DxD no me pertenecen, de igual forma los PJ de otras obras que usare en este fic.

Escribo para entretener. Si hay errores perdonen.

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Prologo

Los vientos arremolinados golpeaban con gran fuerza las hojas de los arboles. Las ventanas retumbaban en un cierto tiempo con un crujir sombrío, era como si se pronosticara una mala noticia debido al alboroto creado por el pésimo día. De la ventana que se encontraba entreabierta, el olor a la lluvia comenzó a impregnar el salón de clases, el sutil frio de la llovizna erizaba la piel de los alumnos hasta el punto de ser incomodo.

El silencio en el salón de clases se había vuelto sepulcral. Las palabras que la maestra en turno había mencionado crearon un ambiente lleno de tristeza, que sumado al frio era un efecto negativo.

Entre el silencio alguien levanto su mano con signos de escepticismo.

—Maestra… ¿podría repetir lo que acaba de decir?— fue una débil voz generada por una de las estudiantes de tercer año, la cual denotaba signos de sorpresa.

Atentos a lo que su prefecta estaba por repetir. Una joven castaña oraba a cualquier dios que lo que había escuchado haya sido un error auditivo o un muy mal sueño.

—Lo oyeron bien—suspiro— Issei Hyoudo, Asia Argento, xenobia quarta, Ravel phenex, Ingvild Leviathan y la profesora rossewaisse fallecieron en un terrible accidente automovilístico…. perdonen por la mala noticia, Me retiro.

Todos estaban impactados ante la noticia. La mas afectada ante la noticia debería de ser kiryuu. Pero, en lugar de tristeza había una clara ira en su mirada, como si supiera algo. Por otro lado murayama había bajado la mirada en señal de total abatimiento.

Para ella fue como si el mismísimo mundo se detuviera por completo, lagrimas traicioneras bajaban sutilmente por sus mejillas.

Ella nunca lo admitiría, pero estaba secretamente enamorada de issei hyodou, a pesar de ser un pervertido había algo en el que de cierta manera la cautivaba. Cada vez que lo perseguía con su shinai en mano generaba un extraño latido en su corazón, era algo que ella podría llamar de cierta manera como emoción, una emoción que eventualmente se trasformaría en algo mas.

En un momento del pasado cuando estaban en segundo año, una de sus camaradas de kendo sugirió cerrar el agujero por donde espiaban, solo para que ella negara "lo usaremos en su contra" si el agujero era cerrado la diversión se acabaría y el dejaría de mirarla, era algo que ella quería evitar.

Ahora por la recién perdida de la persona que amaba una chispa en su corazón se había extinguido. Las horas pasaron, ahora se encontraba en los vestidores quitándose la playera y la falda revelando una ropa interior rosada. Observo un punto en especifico para solo suspirar sin ningún espíritu.

El agujero en la pared había sido sellado. Solo lo mantenía abierto para atraer su atención, ella solo soportaba a los otros dos por el. Ahora no permitiría que miraran el cuerpo que solo quería mostrar a la persona que amaba.

—¿sucede algo kaori?— su mejor amiga pregunto con duda al verla tan abatida.

Negó con la cabeza sutilmente.

—No sucede nada katase.

—Pero…

Katase trato de insistir pero recibía nuevamente las palabras que se encontraba bien.

En el área de entrenamiento en el club, murayama vestía su armadura [bogu] y su sable de bambú [shinai] para un enfrentamiento contra una nueva miembro en el club de kendo, el encuentro finalizo con su victoria dándole alabanzas a su kohai. Antes de que su hora en el club terminara comenzó a entrenar mientras movía su shinai de arriba abajo, entre el movimiento de la practica se comenzó a perder en sus pensamientos.

Recordó con tristeza como le decía a katase que se adelantara ya que quería estar asolas por unos momentos.

Mientras su mirada se perdía, algunas preguntas comenzaron a inundarce en su mente como si se tratara de un peso lleno de culpabilidad por no intentar hablar con el.

(¿Qué es lo que hubiera pasado? ¿Seriamos amigos cercanos? ¿O algo mas que eso?)—fueron sus pensamientos.

Antes de que se diera cuenta la hora del club había terminado, fue directo a los vestidores para colocarse su uniforme.

—¡Rayos! ¡Voy tarde!—al arreglarse fue directo a la puerta corrediza del club para dirigirse a su clase, al llegar fue sermoneada por su profesora.

Los días pasaban sin ninguna pisca de culpabilidad. Los rumores de la clausura del club de lo oculto y el cambio de presidente del consejo estudiantil eran un hecho, algunos trataron de preguntarle al príncipe de la academia kouh, kiba yuuto, a la mascota koneko toujo y al candidato a presidente sanji genshiro, solo para recibir una negativa. Algunos se sorprendieron al ver sus miradas llenas de tristeza con algo de culpabilidad es sus voces, la mas afectada al parecer fue koneko toujo, debido a que cuando escuchaba el nombre del castaño no podía ocultar sus lagrimas.

Pero, no duraron mucho los rumores y las preguntas quedando en un olvido aterrador. Como también la falta de un pésame por parte de la academia, era como si no les importara en lo mas mínimo a los profesores y alumnos fuera de su clase.

Después de unas semanas llego el día de la graduación, padres de familia estaban sentados esperando junto con sus hijos el momento del reconocimiento. Murayama paso al frente y sonrió gentilmente, era una sonrisa en una mascara de falsedad en su rostro, las únicas que pudieron notarlo era su mejor amiga katase y "una pelinegra" la cual se mantenía observando con cierto interés desde un cierto punto.

Como una muestra de afecto hacia los que no pudieron llegar a la graduación y una muestra de inconformidad contra la academia, sus compañeras y compañeros crearon una sorpresa que maravillo a muchos como un lindo gesto. Colocaron las fotos de los que fallecieron para tomársela todos juntos. Matsuda y motohama lloraban masculinamente mientras tomaban la foto de su camarada para prepararse, de igual forma las chicas tomaron las fotos de sus compañeras y de su maestra de historia, junto con la linda ravel y la belleza de ingvil. Por otro lado murayama quería sujetar la foto de su amado pero ver llorar a los antiguos pervertidos solo sonrió y pensó.

(lo quieren de verdad)

Kiba yuuto se tomo la foto junto a la imagen de issei con esa sonrisa que ocultaba su tristeza.

Cuando acabo la foto conmemorativa y después de volar sus sombreros de graduación, murayama había jurado por dios ver a un castaño entre la multitud con una sonrisa amable, mientras leves lagrimas escurrían por sus mejillas. Para después de un parpadeo desaparecer entre los padres y alumnos, eso la dejo pensando que se trataba de un error visual que le estaba jugando su mente.

—Eso no… puede ser posible—susurro.

Mientras se encontraba perdida en sus pensamientos dos siluetas se le acercaron por su espalda.

—murayama.

—Hija… ¿sucede algo? Es como si hubieras visto un fantasma.

Ver la preocupación de su madre hiso que sonriera lo mejor que pudo y ladeo de derecha a izquierda con lentitud.

—Estoy bien… solo estaba pensando en algo.

—comprendo…—su madre no le creyó del todo.

Mientras se encontraba con sus padres caminando a casa comenzaron a platicar sobre lo divertido que fue y de la deliciosa comida que sirvieron después de la celebración.

—¿eh?

Antes de que murayama se diera cuenta habían entrado a un parque cercano a su domicilio, ella no sabia la razón pero detonaba una sensación de nostalgia extraña. Justo a la mitad del parque su madre soltó un comentario de duda mientras pasaban cercas de una joven pareja que se estaban tomado de la mano.

—¿Hija en que bachillerato estudiaras? ¿Acompañaras a katase a la bachillerato kouh?

Murayama se detuvo en seco y miro a sus padres.

—lo eh estado pensando por un tiempo…—observo nerviosa a su padre— pensaba estudiar en un bachillerato en Tokio y después escalar a una universidad. Ya tengo un lugar pensado.

Las miradas de sus padres eran de clara sorpresa. Pensaron que seguiría a su amiga de la infancia.

Su padre trato de comentar algo, pero notando como su hija no había terminado de hablar decidió escuchar sus palabras.

—Quiero completar el sueño que abandone en mi niñez y estudiar en kouh no me lo permitiría, veo en tokio una mejor posibilidad de completarlo.

Había determinación en su mirada, su padre asintió de acuerdo y su madre sonrió feliz al verla tan madura.

—Si eso es lo que quieres… ¡muy bien, contactare a tu tía para que te quedes con ella! ¡Espero buenas noticias!

—¡Debes llamar a casa oíste hija!—la voz de su madre sonaba feliz con un ligero tono de tristeza, el no tenerla cerca le generaría algo de soledad y preocupación. Su padre solo esperaba que su hija encontrara un camino a un futuro prometedor que le generara felicidad.

—Por supuesto que los llamare— miro a su madre con cariño para después mirar a su amado padre— te hare sentir orgulloso.

Fue una promesa sagrada entre padre e hija. Continuaron charlando hasta llegar a su casa, al recostarse en la cama de su habitación suspiro para si misma.

—alcanzare mi sueño…—levanto su brazo derecho mientras extendía su mano, miro detenidamente el techo de su cuarto—¡lo conseguiré!

El tiempo paso rápido.

La hora de prepararse había llegado, murayama coloco algo de ropa en su equipaje con ruedas y lo que usaría a partir de ahora en tokio, termino de arreglarse y bajo por las escaleras.

—¿hmm?— vio a su padre ya sentado en una de las sillas de la mesa algo adormilado y a su madre en la cocina preparando comida mañanera.

—¿Ara? Buenos días hija… te vez muy animada.

Ante la felicidad de su madre no tardo en responder.

—buenos días mama—miro a su padre con una ligera sonrisa— buenos días papa ¿hoy no descansas? Deberías dormir un poco mas…

Ante su curiosa pregunta de la cual ya sabia su respuesta decidió escucharla de el mismo.

—buenos días kaori-tan, hoy nuestra princesa se va de nuestro hogar…—bostezo con gran sueño, para después mirarla a los ojos— ¡mi deber como padre es verte volar del nido!

Murayama ante eso solo rio un poco junto con su amable madre, dejo pasar el apodo cariñoso que su padre le daba cuando estaban en familia. Aun le era vergonzoso hasta la muerte. Su madre miro a su hija con una ligera sonrisa mientras con su mano derecha se tocaba su mejilla.

—¿Vas a desayunar con nosotros?— murayama miro a su madre complicadamente—quede con comer algo con katase… en nuestro restaurante favorito.

—Comprendo… pero, por si acaso te preparare un bento para el camino.—ante esa sugerencia no la podía rechazar, el ultimo bento casero preparado por su madre.

—¡Gracias mama!

Después de bajar su equipaje junto con su bokken en su estuche se despidió de sus padres con un cálido abrazo, al separarse recibió el bento que su madre le preparo para el camino, metiéndolo en una mochila pequeña para evitar un desastre en su ropa.

Salió de su hogar a las siete de la mañana para dirigirse al restaurante de comida rápida, mientras caminaba comenzó a sentir tristeza ya que será su ultima salida juntas. Murayama al llegar entro al restaurante de comida rápida para tomar la mesa que siempre han usado. Al cabo de un rato katese llego y en el momento de verla se levanto para que fuera notada. Katase corrió para abrazarla—¡murayama!—al romper el emotivo abrazo, ambas se sentaron.

—Kaori ni se te ocurra olvidarme oíste.— había una pisca de tristeza en su tono serio habitual y unas leves lagrimas en las comisuras de sus ojos.

—por supuesto que no lo hare, eres mi única mejor amiga.

Murayama coloco una de sus manos en la mano de su amiga mientras esperaban lo que habían ordenado. Las ordenes tardaron un poco, después de todo no le importaba la tardanza ya que hoy comerían y pasarían el rato en alguna tienda de ropa hasta que sean las dos horas antes de su partida.

Murayama miro lo que le habían servido. Una hamburguesa con miso, un refresco de cola, papas fritas y de postre un banasplit junto con un delicioso helado "napolitano" ella sabia que era demasiado pero podría bajar los kilos de mas mediante el entrenamiento rutinario. Al mirar a katase fue una hamburguesa normal, refresco y un tayaki.

Katase miro confundida el plato de su amiga.

—que raro… ¿hamburguesa con miso? No sabia que te gustaba de esa forma kaori.

—jejejeje bueno… quería probar algo nuevo antes de partir—sonrió, para después susurrar— era algo que le gustaba a el…— mordió la hamburguesa saboreándola y pensando que era verdad, es deliciosa.

Ella recordaba el momento en el que se entero. Fue cuando decidió comer sola en el restaurante para calmar el estrés de los estudios y noto en el lugar a issei junto con todas las chicas de lo oculto… además de ver a una linda chica de cabello negro e inexpresiva.

Murayama juro por un momento que aquella chica pelinegra se le quedo observando con curiosidad, ladeo sutilmente su cabeza a la derecha para después comerse varios dulce a la vez, algo que le pareció lindo de ver. En otra de las mesas habían un tipo junto con ravel del cual parecía ser su hermano mayor, cuando de pronto…. Escucho a issei discutir contra el que llamo yakitori por las hamburguesas.

La escena le pareció graciosa de mas de una forma. Era la primera vez que lo veia de esa manera tan divertida. Su corazón latió mas fuerte al ver aquella sonrisa mientras sujetaba a la pequeña peli negra de su manita como si se tratara de una relación padre e hija.

Suspiro de nuevo al recordarlo. Pero para su sorpresa katase escucho su susurro melancólico.

—¿hablas de hyodou-san? Verdad…

—¿eh?— la duda apareció en su bello rostro haciendo que katase de manera seria suspirara.

—kaori. todas en el club de kendo lo sabemos…. Que estabas interesada en hyodou-san.

Tras unos minutos sin saber que decir su rostro palideció. Miro en pánico a su amiga para negarlo, ella no quería que katase la viera como la rara por gustarle el pervertido de hyodou y dejarle un mal recuerdo.

—Te… te equivocas, yo…

—¡Deja de negarlo!—murayama abrió los ojos debido a la sorpresa de escucharla hablarle con un tono tan alto.

—¡Las veces en las que lo perseguíamos… las veces que sentíamos que nos espiaban y atrapábamos a hyodou-san… nunca te había visto tan feliz!

Trato de hablar pero era inútil.

—¡cuando apareció asia-san y comenzaba aprestarle mas atención… pude verte celosa por su relación. Al ver como aumentaban las chicas a su alrededor vi en tu expresión… rendición!

Con cada palabra murayama bajaba su mirada, era verdad ella se había rendido. Al verlo junto a las dos onesama's de la academia kouh y las demás chicas que estaban en aumento solo lo hacían ver inalcanzable.

Se rindió sin pelear. Sabia que no podía competir contra ellas, era de por si una batalla inútil.

Mientras comían en un ambienté incomodo para ser una alegre despedida, una idea surgió en la mente de katase como si se tratara de un fabuloso pensamiento, mientras se terminaba su postre miro su reloj con detenimiento notando que aun había tiempo.

—¡kaori!—sonrió juguetonamente.—¿no iras a despedirte?

—¿eh? ¿De quien?

Al ver lo despistada que era solo suspiro.

—¡hablo de hyodou-san! ve a despedirte...—la mirada de katase estaba llena de tristeza— Es hora de que vayas a verlo… aun hay tiempo.

Entendiendo de lo que hablaba miro el reloj de su celular. Sonrió para si misma y ambas se retiraron pagando lo que debían. Pasaron por una florería para comprar el regalo de issei y uno para sus padres.

Al estar ante la lapida de su amado murayama dejo salir unas cuantas lagrimas de tristeza, katase la abrazo con delicadeza para reconfortar a su mejor amiga.

Con cariño y para sorpresa de katase, murayama se disculpo con el y le dio las gracias por todos los momentos inolvidables que le regalo y que se cuide en el otro lado, en el reino de buda. Murayama al ver la hora se despidió de katase, después de todo ya faltaba dos horas para que se marchara a kyoto.

Camino con determinación, después de todo iría a ver a los padres del chico que le gusta para dar su pésame.

Pero recordó con leve disgusto que en aquella casa se encontraba viviendo rias gremory. Se detuvo en seco para después palmear con leve fuerza sus mejillas.

—¡Bien! ¡solo tranquilízate!—se animo a si misma.

Pero al llegar a su destino una expresión de sorpresa se formo en su rostro. Después de todo, al escuchar los rumores que se extendieron por toda la academia su amado vivia en una mansión, para su sorpresa era solo un casa ordinaria.

Toco la puerta con clara duda. Pero después de un rato nadie respondió. Volvió a tocar la puerta pero no hubo ninguna respuesta.

—Pero que suerte la mía… no se encuentran en casa.—suspiro, dejo los regalos en la puerta junto con una nota.

Se volteo para retirarse sin saber que alguien la observaba desde la lejanía. Camino en dirección hacia la estación de metro llevándole una media hora, pero justo cuando la estación era visible noto a cierta chica con lentes y mirada preocupada caminar a su lado en dirección contraria. Una leve sonrisa se formo en los labios de la pervertida de kiryuu.

—cuídate murayama… y ten cuidado con las sombras.

Escucho su voz como si se tratara de un débil susurro lleno de impotencia y preocupación.

—¿eh? ¿Kiryuu-san?— volteo detrás de ella para notarla alzar el brazo derecho y agito su mano en señal de despedida. Se quedo estática un momento, esas palabras eran extrañas que incluso sintió una sensación que ella no sabia explicar.

Al subir al metro comenzó a buscar algún asiento libre, al sentarse miro por ultima vez por la ventana su ciudad natal.

La ciudad de su primer amor.

—nos volveremos a ver kouh, papa… mama… katase…. Y…. issei-kun.

Había algo que murayama no sabia cuando susurro con cariño y deseo el nombre de su amado… el hilo del destino la reuniría con la persona que anhelaba de corazón.

Una nueva aventura estaba por iniciar.

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Perdonen por el retraso los que me conocen de hacen un buen tiempo

Después de leer el vol 25 de DxD, spoilers ricos y algunos fics me motivo de nuevo a escribir(llevo como un año o dos sin poder escribir algo… trabajo…. Trabajo….estrés…. Doujis… este no—suspiro… y el fallecimiento de mi laptop.) y me falta acostumbrarme a escribir por cel.

Entodo ese tiempo pensé… y si cambiamos de protagonista. Otro punto de vista que no sepa de la traición que sufrió issei…

Ah… lamentablemente no pondré a issei y la traición ya que esta usado a morir por eso no lo puse como prologo, lo dejare en misterio.

Entre todos los pj me decidí en murayama ya que cuando apareció en el anime me encanto su diseño y fue una lastima que no aprovecharan al pj con algún sacread gear solo en anime o que ishibumi ideara algo rico, pero bueno es pj original y si no recuerdo mal la añadió junto a katase en algún vol(fue una pequeña escena… creo…)

esos oppai-perorin… hahaha.

El punto de partida de esta historia considérenla después de la copa azazel y solo algunos traicionaron a issei, los que no lo hicieron es debido al lazo imcreblantable de amor y amistad que el forjo con ellas y algunos aliados…

Y sobre issei, el esta vivo como notaron con murayama y como aparece al final.

Tengo algunas ideas para su nobleza… ya saben los huecos faltantes(torre, caballo y peones)… tal vez les sorprendan y agraden(por favor no den nombres ya que no hay hueco).

Espero le den una oportunidad a la linda de murayama siendo la protagonista en su aventura en tokio junto con issei quien también junto a su nobleza son protagonistas en este fic.

Por ultimo, si hay errores disculpen… quería publicarlo ;-)

Nos leemos en el capitulo 1 si les intereso gao!—se levanta sus gafas de sol.

Nobleza del dragón emperador rojo de la verdad ardiente(me gusta de esta forma)

Piezas:

Rey: issei hyodou

Reina: ingvil leviathan

Alfil: asia argento

Alfil: ravel phenex

Caballo: xenobia quarta

Caballo: ¿?

Torre: rossewisse

Torre: ¿?

Peones: ¿?, ¿?, ¿?, ¿?, ¿?, ¿?, ¿?