Hola!. No me he olvidado de "Inevitable", sólo estoy dándole vueltas aún al siguiente capítulo pero mientras, tenia esta idea desde hacía tiempo y al final me he decidido a escribir un par de capítulos para ver qué pensáis. La verdad es que el punto de partida es algo que ya había leído en algunos fanfic, pero desde ahí, quería desarrollar una historia Demily que tenía en mi cabeza. Aún no se si más adelante la calificaré como M, o la dejaré así. Depende de lo que decida hacer con el capítulo 3. Por ahora, dejo los dos primeros.
Capitulo 1
- Emily... Emily… Despierta…
Escuchó su nombre una y otra vez, mientras luchaba por abrir los ojos. La cabeza le dolía y se sentía mareada. Finalmente, pudo despejarse lo suficiente para escudriñar a su alrededor, y el panorama que se presentó ante ella no era nada esperanzador. Lo último que recordaba era que Morgan y ella habían perseguido al sospechoso, Benjamin Griffin, a pesar de que Hotch les había pedido que aguardaran al resto del equipo; pero prácticamente al unísono, habían desobedecido la orden temiendo que escapara. Había asesinado ya a cuatro parejas y ninguno de ellos quería arriesgarse a que lo hiciera con una quinta.
Claro que por lo que podía comprobar, posiblemente ellos fueran esa quinta pareja.
Estaba en un sótano, de eso no tenía dudas. No había ventanas, y la escasa iluminación procedía de unas sucias lamparas en el techo.
- Emily… ¿Estás bien?.
Finalmente consiguió ver la silueta de Morgan, de rodillas en el suelo. Trataba de llegar hasta ella, pero algo se lo impedía. Ella misma intentó alcanzarlo pero tampoco pudo. Fue cuando se dio cuenta de que ambos estaban encadenados, cada uno en un extremo del sótano. Tan cerca, y tan lejos al mismo tiempo.
- Emily...- Volvió a repetir éste con la preocupación reflejada en el rostro.
Tomó conciencia entonces de que aún no le había contestado.
- Estoy bien...- Le respondió ella finalmente. En lugar de dejarse vencer por el pánico, activó todos sus recursos de perfiladora- ¿Sabes dónde estamos?.
Derek, más tranquilo al comprobar que su compañera parecía estar relativamente ilesa, negó con la cabeza.
- No tengo ni idea. Me desperté hace un momento.
Emily se volvió hacia la puerta de entrada. En realidad, no había mucho más que mirar. El sótano estaba prácticamente vacío, y no había nada allí que pudiera darle una pista de dónde se encontraban.
- ¿Y Benjamin?.
De nuevo, Derek hizo un gesto de negación.
- No lo sé… No lo he visto. ¿Te acuerdas de algo?
- No…. Sólo de correr justo detrás de ti, persiguiéndolo. Entramos en una especie de cobertizo, y luego aquel humo.
- Alguna especie de droga inhalada- Apuntó Morgan- Pero debió habernos llevado a otro lugar, si no el equipo nos habría encontrado ya…
- Hotch se va a cabrear...- Dijo ella forzando una sonrisa. Era su modo de enfrentar la situación.
- Sí… bueno… Supongo que una suspensión durante un par de semanas no nos vendría mal, ¿no, Princesa? - Replicó él siguiendo su broma, a pesar de que estaban en el lugar menos indicado para ello- Podrías aprovechar para invitarme a tu jacuzzi.
Emily le dirigió una sonrisa agradecida. Aunque se esforzaba por aparentar que tenía todo bajo control, Morgan podía darse cuenta de que estaba asustada. Mucho más que él, de hecho, y podía entender perfectamente el motivo.
En lugar de replicar con un comentario irónico, Emily permaneció en silencio, y de forma instintiva volvió a mirar hacia la puerta.
- No voy a dejar que te toque...- Dijo repentinamente Morgan.
Ella se quedó paralizada durante un momento. Sus ojos se agrandaron, mientras contenía la respiración. Estaba sorprendida de que él hubiera sabido leer más allá de su pose de fortaleza. Pero, ¿Cómo no iba a hacerlo?. El sudes secuestraba parejas, violaba a las mujeres delante de sus maridos, y luego los mataba a ambos.
Sus ojos se encontraron durante unos segundos, en un diálogo que no necesitaba palabras.
- Es diferente… Hemos hecho el perfil, sabemos cómo dirigirnos a él, y sabe que en realidad somos agentes del FBI, que somos compañeros sin vínculo romántico- Le recordó tratando de racionalizar la situación para calmarla- Además, el equipo no tardará en encontrarnos. Estoy seguro de que García estará moviendo cielo y tierra para hacerlo en este momento…
- Sí.. Seguro que sí...- Asintió Emily, con una sonrisa nerviosa, pero inmediatamente bajó la vista hacia sus manos, que ahora frotaba entre sí, de forma casi compulsiva.
Derek observó lo que hacía y se le hizo un nudo en el estómago. Parecía vulnerable. Y pocas veces la había visto así.
- Emily, mírame- Le pidió en voz baja, pero al no obtener respuesta alguna, elevó el tono de voz.- Emily.
Cuando por fin levantó la vista, un estremecimiento lo recorrió. A pesar de la distancia que los separaba, podía notar su rostro desencajado, al borde de las lágrimas.
Y casi al mismo tiempo, ella leyó la alarma en el de él.
- Estoy bien..- Le aseguró ella esforzándose por mantenerse firme- No te preocupes por mí, Morgan...- Añadió con el escaso convencimiento que pudo reunir.- Llegarán a tiempo...
Aquella frase "llegarán a tiempo...", sólo empeoró la capacidad de Morgan para mantenerse racional. Su mente no pudo evitar completarla. "¿Llegarán a tiempo de impedir que los matara?". No, no eran esas las palabras que realmente resonaban en su cabeza. Eso no ocurría tan pronto. A él le gustaba jugar antes con sus víctimas. "Llegarán a tiempo de impedir que la viole". Esas eran más exactas. Y rezó para que fuera así.. ¿Pero lo harían realmente?. Hasta donde él sabía, el equipo desconocía aquella segunda ubicación. Ya les había resultado muy complicado dar con la primera. Habían tardado más de una semana. Por muy eficaz que fuera, no sabía si sería lo suficientemente rápido para llegar a tiempo.
- Bien...- Carraspeó él- Veamos que opciones tenemos...- Continuó mientras luchaba por sacarse la expresión "a tiempo" de su mente.
Tiró de la cadena, en un intento de desprenderla de la pared. Emily al verlo, lo imitó, aunque sabía que si él no tenía la suficiente fuerza como para lograrlo a ella le resultaría imposible.
Sólo unas pequeñas piedrecillas saltaron de la pared que sujetaba la de Morgan.
- ¿Funciona?.- Le preguntó Emily esperanzada. Ella, por su parte, se había rendido.
- La pared parece caliza…. Supongo que con el tiempo suficiente…
Y de nuevo la palabra "tiempo" se le atragantó en la garganta.
- Derek...- Susurró ella.- Tenemos que centrarnos en lo que podemos controlar- Le recordó- Ceñirnos al perfil.
Él asintió. Emily tenía razón. Benjamin aparecería en cualquier momento por la puerta, y tenían que mantener la cabeza fría.
- No le ruegues...- Le advirtió él- Sabemos que le gusta doblegar a las víctimas… Es un narcisista que necesita incapacitar a sus víctimas emocionalmente. Tenemos que mantenernos por encima de él, no darle muestras de vulnerabilidad.
Por supuesto, no era nada que ella no supiera ya. Sin embargo, se preguntó cómo haría para no gritar si le llegaba a poner una mano encima.
- De acuerdo...- Dijo ella apartando aquel pensamiento de su mente- Nos ceñiremos al perfil. Todo saldrá bien.
Sin embargo, sus intenciones se desvanecieron en el aire, cuando escuchó cómo la puerta del sótano se abría con un chirrido.
Y detrás de ella, el hombre al que habían estado persiguiendo desde hacía días. No era un gran cosa en realidad. Ni demasiado alto, ni demasiado bajo, ni demasiado corpulento, ni demasiado delgado. No había nada en él que destacara. Era absolutamente normal.
Sólo que había asesinado al menos a ocho personas.
En honor a la verdad, aquello no había salido demasiado bien.
Ambos agentes cruzaron sus ojos durante un segundo, pero se mantuvieron en silencio, esperando a que fuera él quien diera la primera muestra de lo que pretendía hacer a continuación. Para horror de Morgan, Benjamin pareció no interesarse demasiado por él, y se dirigió directamente hacia Emily. Sentada en el suelo, la vio encogerse de forma inconsciente, cuando él se puso de cuclillas junto a ella y jugueteó con uno de los bucles de su cabello. A pesar del asco que debía estar sintiendo, en ningún momento desvió su mirada. No quería mostrarle temor. Si el sudes la hubiera conocido como Derek, habría notado en su forma de cerrar las manos en dos puños, que era ahí donde estaba concentrando sus emociones. Estaba seguro de que seguramente tendría marcas de sus uñas en las palmas de las manos.
Benjamin pareció impresionarse de su actitud. En ningún momento trató luchar contra él, pero tampoco le mostró debilidad.
Se incorporó y miró alternativamente a ambos agentes.
- Vaya, vaya, vaya...- Se burló al fin- Parece que esta vez he cazado a una pareja de lo más especial.
- No somos pareja...- Le recordó Emily con frialdad- Somos agentes del FBI, ya lo sabes… Así que te acabas de meter en un buen lío, Benjamin- Añadió utilizando su nombre deliberadamente.
Benjamin sonrió para sí mismo.
- Creo que los que estáis en un buen lío, sois vosotros dos….- Replicó señalando las cadenas- Vuestros amigos nunca os encontrarán.
Desde donde estaba, Emily vio cómo Derek tensaba su cuerpo, tirando de la cadena hasta donde ésta podía extenderse.
"Derek, por favor, contrólate", pensó, y le dirigió una mirada de advertencia. Éste pareció captar la indirecta, y relajó su cuerpo.
- Pero a ti lo que te gustan son los matrimonios… ¿No Benjamin?. Lo que te gusta es torturar al marido haciéndole comprender que no puede proteger a la persona que más ama. Dime, ¿eso fue lo que le pasó a tu madre? ¿Tu padre no pudo protegerla? ¿O tal vez el que no pudo protegerla fuiste tú?.
Benjamin, se volvió hacia Morgan, observándolo con detenimiento por primera vez. Morgan se alegró de que por fin hubiera conseguido desviar la atención desde Emily hacia él.
- ¿Cree que me conoce, Agente Morgan?- Disfrutó cuando percibió la sorpresa de ambos al descubrir que conocía sus nombres- ¿Han tenido tiempo en estos días de hacer un perfil detallado sobre mí?.
De nuevo se centró en Emily.
- ¿Piensas que te protegerá de mí?- Le preguntó con una sonrisa espeluznante en el rostro- ¿De veras crees que podrá protegerte de todo lo que he pensado hacerte?. ¿Cómo lo hará? Está encadenado. Tal vez no seas su esposa, pero estoy seguro de que terminará rompiéndose y suplicando… Al igual que tú… Emily…
Un estremecimiento la recorrió. Parecía que él también se había preocupado de conocer a los miembros del equipo que lo perseguían.
- No te tengo miedo- Le replicó ella con altivez- Sólo eres un cobarde que se esconde en un sótano maloliente… Tratando de romper a sus víctimas sólo para no pensar en el hecho de que tú te rompiste hace mucho tiempo.
Lo siguiente que Emily notó fue cómo Benjamin la estampaba contra la pared, agarrándola del cuello. De pronto el aire ya no circulaba por sus pulmones.
- ¡Suéltala, hijo de puta!- Oyó gritar a Morgan detrás del sudes, pero en aquel momento ni siquiera podía verle. Delante de ella, sólo podía ver los ojos encendidos por la furia de Benjamin.
Por un momento, Morgan pensó que la iba a matar allí mismo. Tiró con más fuerza de la cadena, pero sólo consiguió que unas pocas más de piedrecillas cayeran por la pared.
- Tal vez aún no me tengas miedo, pero lo tendrás… Gritarás, y rogarás….Lo que le he hecho a las otras no es nada comparado con lo que te haré a ti si vuelves a hablarme así- Le susurró al oído- Tienes mi palabra…
Y luego la soltó con brusquedad. Emily cayó al suelo de rodillas y llevó sus manos hasta su cuello mientras trataba de recuperar la respiración, pero le estaba resultando realmente difícil.
Acto seguido, salió de allí cerrando la puerta tras él.
- Emily… Emily… Cálmate… Se ha ido ya… Sólo respira... Respira...
La voz de Morgan nuevamente frente a ella, animándola a recuperarse. Intentó decirle que se encontraba bien, pero la garganta aún le quemaba, y se centró en respirar, como le había pedido.
Cuando por fin pudo mirarlo, se lo encontró de rodillas, tal y como estaba ella, con las manos apoyadas en el suelo. Y sus ojos. Parecía aterrorizado. ¿Realmente había estado tan cerca de matarla?.
- Está bien…- Continuó en voz baja- No llores, saldremos de aquí…
Emily frunció el ceño, sin comprender. ¿De qué hablaba?. Ella no estaba llorando. ¿No?. Y sin embargo cuando se llevó la mano al rostro, notó la humedad en sus mejillas. Observó su mano durante unos instantes, absorta en su pensamiento.
- ¿Emily?.
Y allí estaba él, pronunciando su nombre otra vez con aquella alarma en su voz.
- Tal vez el perfil era erróneo...- Le reveló ella al fin con emoción contenida- Tal vez nosotros somos justamente lo que quería.
