Apuesta Pérdida

Gracias por el apoyo que me dieron con sus reviews n.n estoy muy agradecida y como se nota que "hierba mala nunca muere" ¿eh? Jajaj… ejem u.u… pues de nueva cuenta estoy de regreso con otro fic que espero que les guste n.n tanto como los anteriores-

dialogo- cuando hablan los personajes

Dialogo recuerdos

Dialogo pensamientos

Disclaimer: Los personajes aquí planteados son propiedad del sensei Inoue.

No quiero alargar esto, así que los dejó con el fic


Capitulo I

Principio

Un cuerpo estaba extendido sobre la cama, cubierto por una delgada sabana de seda que apenas y si cubría su desnudez del frío que se sentía en la habitación.

Se podían apreciar en el cubrecama y en la sabana que cubría aquel frágil cuerpo, algunas manchas rojizas… sangre…

Su cabeza reposaba sobre las blanda almohada, al tiempo que unos mechones azabaches cubrían su rostro, traviesos.

Estaba durmiendo apaciblemente, sus parpados cerrados en un despreocupado gesto, sus carnosos y húmedos labios, entreabiertos, exigiendo entrar al aire; sus mejillas teñidas de un bonito color carmín pálido, su pecho subiendo y bajando acompasadamente, pero en su cuello se apreciaban numerosos y dolorosos chupetones sobre su blanquecina y tersa piel…

En toda la habitación no se oía ningún sonido, a excepción de la suave respiración de aquel muchacho… todo era silencio…

De repente, se oyeron unos pasos acercándose a donde dormía el hermoso efebo, y el sonido de una puerta al cerrarse... a pasos seguros se plantó frente al durmiente…

Una mano se posó sobre el colchón mientras que la otra acariciaba aquella suave piel blanquecina…

Kaede… - susurró dulcemente.

Su cuerpo se inclinó hacía delante y sus labios rozaron su frente… hicieron un poco de presión y después le dio un pequeño beso…

El cuerpo de Kaede se estremeció al sentir aquellos labios… a pesar de que aún no despertaba, realmente.

Nos vemos más al rato… - en sus labios se dibujó una sonrisa pícara.

Salió de la habitación a paso lento y después solo se oyó un portazo, seguido de otro más.

A los pocos segundos de que se fuera aquel hombre, los párpados de Kaede se elevaron lentamente hasta estar completamente abiertos… se quedó un momento más acostado en la cama, comprobando que por fin se había ido ya…

De… desgraciado…

Se incorporó sobre la cama, y se acercó a la orilla de la cama…

… me duele… - se sujeto el costado derecho, intentando hacer presión para mitigar el dolor que sentía.

Cuando por fin se puso en pie, se vio obligado a sostenerse de la pared, ya que el dolor que sentía era insoportable.

Su vista se giró y se poso sobre una mesita que estaba a lado de la cama, ahí habían varias cajas con medicamentos, y un pequeño vaso con agua hasta menos de la mitad…

Maldito – maldijo entre dientes.

Tomó sus ropas que estaban tiradas por todo el piso de la habitación, se vistió con algo de lentitud, y después salió de aquel lugar que no deseaba volver a pisar jamás…

Ahí viene ese kitsune apestoso – espetó Hanamichi, mientras este pasaba a su lado.

Pero Kaede lo ignoro, cosa que molesto al pelirrojo.

¡Hey¡Kitsune! – grito, mientras una vena saltaba en su frente.

No hubo contestación.

Kaede continuó con su camino, sin tomar en cuenta lo que ocurría a su alrededor… solo veía sombras donde debieran estar personas.

Subió lentamente las escaleras, intentando ahogar aquel gemido que desde hacía rato trataba de salir…

Maldito kitsune…

Ya calmate Hanamichi – intentó tranquilizarlo Yohei.

Maldito ¿Cómo se atreve a ignorar a este Tensai?

Las clases transcurrieron lentamente…

Kaede estaba recostado sobre sus brazos viendo por la ventana, no dormía, simplemente no podía… el maestro bufó enojado, al tiempo que movía la cabeza, en un gesto de reprobación…

Este muchacho hará que me jubile prematuramente – se dijo a si mismo, se volvió hacía la pizarra y comenzó a hacer anotaciones…

Me duele… - gimió muy quedamente, para que nadie lo oyera.

Cuando terminaron las clases, se fue directamente al gimnasio, aunque a paso lento, ya que de repente perdía el equilibrio y amenazaba con caerse…

Al llegar al gimnasio se encontró con que este estaba totalmente vacío… extrañado, fue a los vestidores, abrió su locker y metió su mochila…

Se cambio lentamente… se colocó la polera del equipo y los pantaloncillos cortos… salió de los vestidores y se sentó en las gradas…

¿Estabas esperándonos, Rukawa? – pregunto Akagi al entrar al gimnasio y verlo ahí sentado.

Kaede sólo negó con la cabeza…

No me siento bien… es todo…

Deberías irte a tu casa mejor…

No… prefiero quedarme aquí…

¿Estas seguro?

Si…

Al poco rato comenzaron a llegar todos… como inicio, se dividieron en dos grupos y empezaron la práctica con un partido amistoso, en el cuál Ryota no participo, ni Ayako ponía atención…

¿Qué crees que haya pasado? – le pregunto Ryota.

¿Cómo voy a saber? Lo único que se es que… - miró a Rukawa de reojo -… perdió la apuesta…

¿Qué habrá perdido?

No se… pero se ve mal…

Los movimientos de Kaede comenzaban a entorpecerse gradualmente avanzaba el partido… el dolor lo estaba invadiendo… sus compañeros comenzaron a notarlo, extrañándolos por completo…

Dio un pequeño brinco y lanzó el balón hacía la canasta… fue un enceste perfecto… pero lo que atrajo la mirada de todos los presentes no fue aquel enceste… no…

Las piernas de Kaede se sostuvieron firmes al volver a pisar la suela… pero se sentía mareado… no veía absolutamente nada… nada, más que sombras que se movían incesantes frente a él… después ya no había nada… su cuerpo cayó, inconsciente, sobre la suela, dejando escuchar un estrepitoso golpe…

¡RUKAWA!– escuchó que alguien gritaba, pero no podía reconocer quién.

Había perdido el conocimiento en toda su totalidad…

¡Rukawa! – gritaron Ayako, mientras corría seguida de Ryota.

Con el kitsune ya estaban Akagi, Mitsui, Kugore… los demás solo observaban, sin decir palabra…

Esta bien… solo esta desmayado… - dijo Akagi, mientras le checaba el pulso.

¿Estará aún la enfermera? – se preguntó Ayako preocupada.- ¡Ah! Llamaré a un médico – salió corriendo del gimnasio para llamar por teléfono.

Los entrenamientos han acabado… nos vemos mañana…

Todos se adentraron al vestidor, un tanto preocupados por su compañero… aunque uno de ellos, aun seguía extrañado por lo sucedido…


Como la imaginación esta sobre explotada, esta vez no me dio para más u.u

Espero que este primer capitulo les haya gustado n.n Dejen reviews y a cambio le continuo u

Besos… sayo…