La Tortuga Pintada de la Salud
Por Daylight
Traducción: Umbra Estel
Había alguien en el cuarto.
Acostado en la asquerosa cama del motel, Dean se removió ligeramente. Se quedo quieto, sin mover un sólo músculo mientras escuchaba atentamente. Quien sea que fuese no hacía ni un simple sonido pero podía sentir su presencia. Cuidadosamente entreabriendo un párpado, barrió el cuarto lo mejor que pudo. Pronto localizó la figura que, parada en silencio en una esquina del cuarto, lo observaba. Lo reconoció inmediatamente.
Dejando escapar un gruñido, Dean se dio la vuelta y puso la almohada sobre su cabeza.
-Dean. ¿Dean?
Ignorando a voz, el cazador trató de recordar el sueño que estaba teniendo sobre un pastel gigante.
-¡Dean!
-¿Qué? - gimoteó Dean haciendo a un lado su almohada y su esperanza de regresar a su sueño.
-Tengo un mensaje para ti.
-¿No puede esperar hasta la mañana, Cas?
-No, no puede. - Replicó el ángel, sus penetrantes ojos mirando intensamente a Dean desde su impasible rostro.
-Bueno, no se Dios, pero a nosotros los humanos usualmente nos gusta dormir a las… - Dean le lanzó una mirada al reloj de la mesita. -…3:17 de la madrugada. Puedes darme su mensaje mañana en la mañana, después del desayuno.
-El mensaje no es del mismo Dios. Me fue entregado por Rafael.
Dean se acostó una vez mas y puso un brazo sobre su rostro. -No me importa si es de Leonardo o Miguel Angel.
Castiel dejó escapar un suspiro exasperado. -Esto es serio, Dean. No me estaba refiriendo al pintor.
-No pintor, amigo, tortuga.
-¿Qué?
-No pintor, tortuga.- Repitió Dean.
Hubo un quejido adormilado desde la cama a un lado de la de Dean y miró por encima para ver a Sam parpadeando soñolientamente hacia ellos. -¿Tortuga pintada?- murmuró. El hermano más joven bostezó mientras se sentaba y miró al ángel con ojos soñolientos. -Oh, Hola, Cas. ¿Dios quiere que Dean pinte una tortuga?- preguntó adormilado.
Castiel giró los ojos. -No. Yo…
-¿Dios quiere que Dean encuentre una tortuga pintada?
-No.
-¿Dios quiere que Dean mate a una tortuga pintada?
-No.
-¿Dean es una tortuga pintada?
-No. Yo tengo un mensaje…
-¿De una tortuga pintada?
-No. Del ángel de la salud.
Sam frunció el seño. -¿Es una tortuga pintada?
-¡No!- Castiel estaba respirando agitadamente y su rostro había desarrollado un tono rojizo.
Dean le sonrió ampliamente a su adormilado hermano. -No pintada, perra loca, ninja.
-¿El ángel de la salud es un ninja?- preguntó San aún medio dormido y completamente confundido.
-No lo creo, pero eso sería genial. Ey, Cas. ¿Hay algún ángel ninja?
-¡Silencio! - gritó Castiel asustándolos a ambos. -El Arcángel Rafael, quien ni es pintor, tortuga o ninja, me ha entregado un mensaje para ti.
-Escúpelo entonces.- Le dijo Dean con un bostezo.
Castiel abrió la boca para hacerlo, pero repentinamente, se detuvo y frunció su ceja. -Em… ah… Vuelvo enseguida. - Y se desvaneció.
Sam parpadeó y se rascó detrás de la cabeza.
Dean esbozó una sonrisa torcida, se dio la vuelta y volvió a soñar con su pastel.
Nota de Traducción: No, no es mío, yo solo me limité a traducirlo, me dio taanta risa. Pobre Castiel. El original está en mis favoritos.
PD: Si, sigo viva...
