La Pijamada
Me encontraba con unas chicas nuevas del colegio en una heladería, hasta que se dio por ir a pasar un rato en la casa de una de las chicas.
Nadie se conocía, yo estaba en la Escuela Harford y las demás venían otros países.
Primero estaba Antonella, la más tímida del resto, ella venía de Venezuela y nunca se abrió taaanto como nosotras a ella.
Después la seguía "Chey" le decíamos así, aunque nadie sabía el nombre. Ella venía de Japón.
Y por último, estaba Danna, venía de España y era una chica simpática, pero misteriosa.
Entonces fue así, llegamos a la casa y a Danna se le ocurrió hacer una pijamada. No le veía el porqué no, total, eran unas chicas agradables.
Entonces, cayó la noche y empezamos a ver pelis de terror. Estábamos comiendo unas pizzas muy ricas cuando me di cuenta de que estaba sola. Danna, Antonella ni Chey se encontraban en la casa. Estaba sola, completamente SOLA.
Empecé a llamar a las chicas y se sintieron pasos afuera, junto con los crujidos de las hojas, era otoño. Salí afuera y divisé humo negro a lo lejos. Pero me limité a salir afuera ya que sentí gritos desesperados adentro.
Comencé a seguir el sonido de los gritos. Hasta que estaba ahí, parada frente al clóset. Abrí la puerta y me encontré a Chey, con una cuchilla en el estómago.
-¿Qué te ha pasado?
-Dddddda—a-nna.
-¿Danna?
-Sss-i,ttienne a Antonnnnnnela
-¿A Antonella? ¿Dónde?
No me respondió ya que su corazón había dejado de latir. Salí corriendo, y me acordé del humo.
¡Oh por Dios! ¡Estan quemando a Antonella! –pensé
Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a donde se encontraba el humo. Estaba Antonella, o lo que quedaba de ella.
Me dí vuelta para salir corriendo y estaba Danna, con una cierra en la mano.
¡No! ¿Qué me vas a hacer? ¿¡Qué te hice?! ¡Por Dios déjame en paz!
La esquivé y salí corriendo, pero en cuanto llegué a casa, estaban todos muertos …
