El Fandom de InuYasha y sus personajes no me pertenecen.

Extensión: 502 palabras según Word.


Chocolate inverso


En el día de San Valentín, las chicas acostumbraban a darle un chocolate a la persona que les gusta, esperando que éste corresponda sus sentimientos y Sesshōmaru era de las personas que más declaraciones de amor habían recibido aquel día y él que más había rechazado. Ninguna de las chicas que se les confesó le interesaba ni aunque fuera un poco.

Sabía que había sido cruel con la mayoría de las chicas, pero así era él. No iba a tratarla de manera especial sino sentía nada por ellas.

Cuándo se terminaron las clases, solamente contaban con una bolsa de chocolates. Las chicas que lo vieron pasar con aquella bolsa se preguntaron rápidamente quién sería la afortunada a la que Taishō había correspondido sus sentimientos. Sin embargo ninguna tenía la valentía para preguntarle.

Sesshōmaru se dirigió a la biblioteca y ocupó el mismo lugar de siempre, en espera de su acompañante que ahora se había retrasado mucho tiempo. Abrió el libro que había estado leyendo hace semanas y retomó la lectura en la página que la dejó mientras esperaba.

—¡Lo siento! —Kagome apareció con el cabello alborotado y con varios libros en sus manos. Dejó caer los libros en la mesa de una manera estrepitosa haciendo que la bibliotecaria le mandará una mirada fulminante, cosa que hizo a la chica encogerse de hombros.

La mirada fulminante de la bibliotecaria daba mucho más miedo que la de Sesshōmaru. En realidad no era para tanto, pero a Kagome no le daba miedo Sesshōmaru.

—Tarde.

—Lo sé —la chica se dejó caer en la silla y se recostó en la mesa—. Sabes que las matemáticas no se me dan. —Suspiró y abrió la libreta, el peliplata contempló los miles de garabatos que tenía—. Pero resolví el problema —celebró, victoriosa.

No hubo ningún comentario más y cada uno parecía metido en su mundo, hasta que Kagome se fijó en el pequeño chocolate que reposaba en medio de la mesa que ambos compartían.

—¿Sesshōmaru? —Él levantó la vista—. ¿Es tuyo ese chocolate?

—No.

—¿Eh? ¿Entonces de quién será…?

—Tuyo —aclaró como si nada y siguió en lo suyo.

Kagome dejó caer su lápiz sin llegar a comprender del todo lo que acababa de decir. —P-Pero nosotras no recibimos chocolates hoy…

—Chocolate Inverso* —aclaró él.

Higurashi quedó completamente muda y rápidamente sus mejillas se tiñeron de un bello color carmín que sólo Sesshōmaru era capaz de provocar desde hace mucho tiempo atrás. Fue entonces que se dio cuenta de que aquello era una declaración de amor y que tenía que tomar el chocolate si lo aceptaba.

Sabía que ese día únicamente estaba conmemorado para que ellas dieran chocolates, pero Kagome tenía presente que Sesshōmaru nunca había sido el clase de chico común.

Tal vez por eso le gustaba.

Higurashi rió levemente, captando la atención del peliplata quién la miró con una ceja alzada y fue entonces que de su mochila sacó un chocolate.

—Feliz San Valentín, Sessh.

¿Quién iba a decir que sus sentimientos eran correspondidos?


(*) Estaba viendo la ova de brother conflics y entonces salía que en el día de San Valentín los chicos sí pueden darle un chocolate a la chica que les gusta, pero se le dice Chocolate inverso.

La verdad es que me hubiera gustado escribir algo más largo y elaborado. Pero el tiempo está en contra mía. Me odia y mi musa está también en mi contra. ¡Espero les guste y hayan pasado un buen día del amor y la amistad! Yo me la pasé genial (:

Saludines, besos.