The Vampire Diaries no me pertenece. || Los dos primeros capítulos son muy parecidos (muy muy muy parecidos) a los de la serie, los siguientes son diferentes.


"¿Stefan?" Lo llamé cuando entré en su habitación.

"Mejor" Damon se acercó lentamente a mi. "Yo" Lo único que llevaba puesto eran unos pantalones negros demasiado bajos. No se puede negar que Damon es atractivo, tiene un cuerpo increíble.

"Estas..." Hice mi mejor esfuerzo para no explorar su cuerpo.

"Radiante, magnifico... irresistible." Dijo mientras caminaba más cerca de mi.

Moví la cabeza hacia atrás porque estaba un poco demasiado cerca. "Horrible... estás horrible"

Levantó una ceja y se encogió un poco de hombros. "No se por qué. ¿Sabes que soy uno de los solteros más deseados de Mystic Falls?"

"Huh" Fue lo único que supe decir.

"Si" Dijo al darse la vuelta y se acercó al espejo de cuerpo entero de Stefan.

"¿Cómo estás?" Yo sabía que no estaba bien.

"Como nunca" Cogió una camisa de color negro y se la puso. "¿Qué puedo hacer por ti? Hoy me siento... generoso, es mi nuevo objetivo, cómo ayudar a la gente." Comenzó a abrocharse la camisa.

"He quedado con Stefan, vamos a la gala benéfica."

Damon se alejó del espejo para mirarme a la cara. "Ayúdame un poco ¿quieres? no se... como va esto" Dijo mientras intentaba abrochar los botones de su camisa.

Suspiré y me acerqué a él. Agarré el botón más bajo y lentamente comencé a abrocharlo, en el momento en que mi mano entró en contacto con su piel decidí que seria mejor hablar de algo para distraerme y pensar en algo mas que no fuera su pecho.

"¿Sabes? He averiguado quien es mi madre biológica" Dije sonriendo.

"Agg qué más da" Dijo Damon haciendo una mueca. Inmediatamente sentí como el dolor se apoderaba de mi cara. Damon me miró a los ojos y me di cuenta. A pesar de que me había parecido un borracho hace unos segundos, él sabía que me había echo daño. "Te abandonó... olvídala"

Yo seguía mirándolo a los ojos, casi había terminado de abrocharle la camiseta. De repente sentí su mano en mi mejilla, apenas me tocó pero me hizo temblar. Mi corazón empezó a latir más rápido y mi respiración se volvió inestable. Poco a poco inclinó la cabeza hacia abajo y suavemente colocó un pequeño beso en mis labios. Cuando nuestros labios se separaron mantuvo su cara cerca de la mía, nunca pensé que Damon Salvatore pudiera ser tan dulce. Yo no me alejé, ni le di una bofetada, ni le grité, en lugar de eso elevé mi cabeza unos centímetros y volví a juntar nuestros labios. Puso su mano en mi cintura y me tiró de mi más cerca. Deslicé la mano por debajo de su camisa y la trasladé a su espalda. Sorprendentemente fue él quién rompió el beso, movió la cabeza a una distancia apropiada de la mía y antes de poder preguntarle qué pasaba Stefan entró en la habitación.

"Stefan, ya estás aquí" Suspire y me acerqué a él. Sonrió un poco.

"Necesito una chaqueta más grande" Se quejó Damon. "Una universitaria de vez en cuando podría... ya sabes... ponerte un poco más fuerte" Damon dejó la chaqueta y pasó por delante de mí y Stefan abrochándose los dos últimos botones. Antes de irse me lanzó una mirada pero no entendí el significado.

Continuará...