Este fic participa en el reto "Primero de septiembre" del foro "La Noble y Ancestral Casa de Los Black"
350 palabras sin título
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Decisión
¿Que si estaba asustada? Sí, estaba cagada. ¿Que si estaba nerviosa? Joder, sí, estaba completamente segura de que todo el mundo podía ver sus piernas temblar. Paseó la mirada por el Gran Comedor, primero localizó a James, su hermano que la miraba ansioso desde la mesa Gryffindor, después, miró a Albus, que la sonreía con tranquilidad, como si supiera que estaba muerta de miedo, desde Slytherin.
Ambos habían hecho su elección, y ahora le tocaba a ella. Cada uno había elegido su camino, y ahora era su turno. ¿Qué elegir? ¿La valentía? ¿La inteligencia? ¿La astucia? ¿O la lealtad? Era difícil, muy difícil.
Oyó su nombre resonar por las paredes del Gran Comedor y avanzó a paso rápido hasta llegar al taburete. Miró a las cuatro mesas, deteniéndose en Gryffindor y Slytherin, sus dos hermanos la miraban. Después, el Sombrero tapó sus ojos.
-Mmm… otra Potter-Weasley –dijo una voz en su cabeza, ¿o es que hablaba directamente en su oreja?-, en serio, sois demasiados.
-¡Eh!
-De acuerdo, vamos a lo importante… es una decisión difícil, muy difícil. Tienes cualidades de las cuatro casas, pero creo que Hufflepuff no sería adecuado para ti, ni tampoco Ravenclaw –meditó.
-Slytherin y Gryffindor.
-Exacto. Eres valiente y tienes coraje, pero también eres muy astuta y ambiciosa. Difícil, muy difícil. Dime, ¿adónde quieres ir?
Lily contuvo el impulso de gritarle al Sombrero que no lo sabía, que quería que decidiera él. Pero era su decisión, ¿qué hacer? Sabía que James y Albus la miraban. ¿A quién seguir? No, no era cuestión de seguir a alguien, era su decisión. ¡¿Pero qué hacer?! Ella quería ser especial, alcanzar la fama siendo ella misma aunque le costara. ¿Qué hacer?
-Ya veo –musitó el Sombrero-. Eres ambiciosa, quieres llegar lejos. Sin duda, ya sé en qué casa te pondré.
Lily esperó expectante.
-¡SLYTHERIN!
El Sombrero fue retirado de su cabeza y la pelirroja dirigió una mirada a su hermano James, que la miraba boquiabierto. Sintió una punzada de culpabilidad, pero si Slytherin era su Casa, ella no podía hacer nada.
Corrió hacia Slytherin y sonrió. Este era su lugar.
L. Nott
